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Marchese nos propone recorrer el itinerario sin límites de la ambigüedad, espacio donde las posibilidades de cuestionamiento se multiplican. Sugiere lo invisible a través de la presentación descarnada de lo visible. Provoca escenarios borrosos donde rige la incertidumbre. Y a partir de la efímera luz que cae sobre las pequeñas cosas que nombran los poemas, poco a poco se abre ante nosotros una expectativa de absoluto. (Mario Sampaolesi)
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Seitenzahl: 37
Veröffentlichungsjahr: 2024
Carlos R. Marchese
La serie de puertas
ColecciónEl Auradirigida por Eduardo Álvarez Tuñón y Mario Sampaoles
Marchese, Carlos R.
La serie de puertas / Carlos R. Marchese. - 1a ed - Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Libros del Zorzal, 2024.
Libro digital, EPUB - (El aura / Eduardo Álvarez Tuñón ; Mario Sampaolesi)
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-599-952-7
1. Poesía Argentina. I. Título.
CDD A861
Diseño de tapa: Osvaldo Gallese
© 2024. Libros del ZorzalBuenos Aires, Argentina<www.delzorzal.com>
ISBN 978-987-599-952-7
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Impreso en Argentina / Printed in Argentina
Hecho el depósito que marca la ley 11723
Atmósferas
Sobre una brizna de hierba, una gota de rocío./ ¡Qué breve es su vida! /Viento de otoño, no soples demasiado fuerte sobre la llanura/, escribió el maestro zen Eihei Dogen en los alrededores del año 1230.
Estos versos son apenas la muestra, el polvo desprendido y luminoso de esa piedra fundamental que sostiene una verdad empírica, a saber: loúnico concreto en nuestras vidas es el instante.
Es en el instante presente donde todo se manifiesta. Y donde todo se desvanece. Ya que el pasado no existe más que como reminiscencia distorsionada e imprecisa en la memoria, y el futuro es una incógnita indescifrable.
La poesía -a partir de sus oscuridades, de sus fuegos impunes- cava en nosotros esta verdad. A veces con la forma de una música, otras con la geografía de la desolación.
“Ce n´est pas avec des idées qu´on fait des sonnets, Degas, c´est avec des mots !”, explicitó con contundencia Mallarmé hace ya más de un siglo.
Porque son las palabras, las mismas, las de siempre, las de todos los días, aunque veladas y frenéticas al volver a nosotros convertidas en poemas, las que demuestran -a través de sus combinaciones polisémicas- cómo desde los silencios donde ellas detonan transmutan nuestra concepción de la realidad.
La poesía, en su inédita comunión de amor, rebeldía, música y silencio revelará sus radiaciones, y su esplendor expandiendo nuestra conciencia hacia nuevos territorios perceptivos.
Una excursión al bosque, la lectura de unos versos en voz alta al amparo de un acantilado frente al mar, el miedo ante la aparición de la sombra que alumbra fugaz el relámpago, el beso dado a través del vidrio de un ventanal o una mirada sobre La ronda nocturna de Rembrandt pueden ser los detalles que completan las escenas de cuando sufrimos o de cuando somos felices.
El libro de Carlos Marchese, La serie de puertas, oscila tanto entre la música como entre variados episodios donde se vuelven explícitos el instante y la desolación.
Además, cuando nuestro autor apela tanto a la música como al cuerpo de la desolación, sus poemas vibran ceñidos por atmósferas que trascienden las palabras: simplemente porque emana de ellos la urdimbre de una segunda piel misteriosa y palpitante.
Según Walter Benjamin toda obra de arte que se precie de tal posee un aura que la vuelve única e irrepetible: esa aura sería la manifestación de una lejanía (por cercana que esta pueda estar).
La serie de puertas cumple con esta proposición.
Es este viento de la primavera/ que agita el laurel/ lleno de flores rojas/ pero a la sombra/ donde los rayos/ apenas se infiltran/ aún hay humedad/ y sobre el cemento/ en las hendiduras/ quedan/ pequeñísimos charcos/ de agua limpia/ transparente.
En nuestro mundo cotidiano la tecnología, el consumo y la posesión se han convertido en divinidades reinantes, pero no irrepetibles. Frente a ellas la poesía -a pesar de su marginalidad-, sigue propagando su luz sobre aquello que creemos perdido.
Marchese nos propone recorrer el itinerario sin límites de la ambigüedad, espacio donde las posibilidades de cuestionamiento se multiplican.
Sugiere lo invisible a través de la presentación descarnada de lo visible.
Provoca escenarios borrosos donde rige la incertidumbre.
La escalera del altillo [en un fondo de cielo]/debajo, casi oculta/la puerta de la letrina/ennegrecida de quemar papeles/Los fierros de la barandilla/oscilantes/Aquel estremecimiento/del pasamanos/y arriba/el muro de la medianera/allí/donde brota siempre/y florece/el palan palan.
La consecuente seducción a dichos planteos impulsa al lector a tocar, a rozar; incluso estimula en él la sensación de que podrá abrazar esa realidad esbozada de la que sólo se muestran algunos contornos.
Ocurre que poema tras poema entrevemos una continuidad.
Presentimos que en ese más allá nos espera aquello prometido e irrepetible, aquello que no cesamos de buscar.