La verdadera y singular historia de la princesa y el dragón - José Luis Alonso de Santos - E-Book

La verdadera y singular historia de la princesa y el dragón E-Book

José Luis Alonso de Santos

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Beschreibung

La verdadera y singular historia de la princesa y el dragón: Incapaz de dominar su pasión, el dragón Regaliz rapta a la princesa Peladilla, quien al final se ve conquistada por la ternura y la honestidad de su carcelero. Besos para la bella durmiente: Una joven y hermosa princesa es víctima de un hechizo que la obliga a permanecer dormida hasta que la despierte un beso de amor. Pero, ¿qué ocurriría si el beso se lo diera un modesto paje? Basándose en cuentos populares, José Luis Alonso de Santos ha escrito estas dos obras pensando en lectores de cualquier edad y condición. Nos regala, así, unas piezas repletas de humor, personajes tiernos y sentimientos nobles que nos trasladan a un universo mágico donde el color de los mejores sueños ilumina por un instante la oscura realidad en que nos desenvolvemos a diario. Francisco Corrales hace una magistral adaptación para niños de entre 9 y 13 años y Paula Puig se encarga de darle vida a los personajes con unas ilustraciones que harán las delicias de los pequeños y los no tan pequeños. "De magia y fantasía los aires llenará, y suave, dulcemente, el amor volverá, de manos de dragones que habitan en sus cuevas, de princesas dormidas en las enredaderas…"

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En nuestra página web: www.edhasa.es encontrará el catálogo completo de Edhasa comentado.

Diseño gráfico: RQ

Primera edición impresa: julio de 2011

Primera edición en e-book: noviembre de 2023

© de la edición: Francisco Corrales, 2011

© de las ilustraciones: Paula Puig, 2011

© de la presente edición: Edhasa, 2023

Diputación, 262, 2º 1ª

08007 Barcelona

Tel. 93 494 97 20

España

E-mail: [email protected]

Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del Copyright, bajo la sanción establecida en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo público. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita descargarse o hacer copias digitales de algún fragmento de esta obra. (www.conlicencia.com; 91 702 1970 / 93 272 0447).

ISBN: 978-84-9740-931-5

LA VERDADERA HISTORIA DE LA PRINCESA Y EL DRAGÓN

Y

BESOS PARA LA BELLA DURMIENTE

LA VERDADERA HISTORIA DE LA PRINCESA

Y EL DRAGÓN

PERSONAJES

TROVADOR

con pluma en el sombrero y verde jubón.

PELADILLA,

princesita soñadora de nariz bastardilla.

REGALIZ,

dragón de larga cola que duerme en perejil.

REY,

con servilleta puesta hace guardar la ley.

HADA,

madrina singular y peregrina de varita encantada.

PELÓN DE ARDILLA,

valiente y fiero el pequeño caballero.

SOLDADOTE,

con escudo, con lanza y con bigote.

TONTO DE CAPIROTE,

que va pegando saltos, que va pegando botes.

CORO DE CAMPESINOS ROMÁNTICO,

de dulce arrullo y pegadizos cánticos.

PRIMERA PARTE

(Entre gasas y luces de colores

asoma un trovador, y, entre las flores,

nos muestra un bello cuadro que estaba detenido,

un mundo de cristal reposando en su nido.

De magia y fantasía los aires llenará,

y suave, dulcemente, el amor volverá,

de manos de dragones que habitan en sus cuevas,

de princesas dormidas en las enredaderas

y pueblos chiquititos que cantan en las eras.

El castillo del rey asoma en un costado,

la cueva en la montaña –muy llena de primores,

de olores y sabores y bellos cortinones– está en el otro lado.

Y empiezan las canciones los aires a llenar,

con flautas y laúdes y gaitas del lugar.

Historias de otros tiempos que cuenta el trovador,

con pluma en el sombrero y con verde jubón.

Suenan ya medievales músicas de color,

se encienden candilejas1,se va abriendo el telón...)

TROVADOR:

En un país oriental de leyenda y pacotilla

vivía una princesita llamada Peladilla,

bella como una rana, lista como una ardilla,

con carita de fresa y nariz bastardilla.

(Soñadora y etérea como un pitiminí,

llega la PRINCESITA de este cuento infantil.)

Su padre Godofredo –llamado el de Gullón2–

es el Rey, es el amo, es el dueño y señor

de toda la comarca, de toda la región,

con cuarenta caballos y un hermano Prior.

(Entonces aparece –achacoso, imponente–

el REY de nuestra historia, con servilleta puesta

y corona en la frente.)

El castillo es muy grande, almenas y demás,

torre del homenaje, puente que levantar,

con perros y soldados de los de armas tomar,

muralla protectora y campana de llamar.

(Se ilumina ahora el majestuoso castillo,

todo él de cartón piedra pintado de ladrillo.)

El pueblo es chiquitito, no tiene catedral,

tiene sólo una iglesia, plaza con soportal,

mercadillo los jueves, el tonto del lugar,

y muchos campesinos para fabricar pan.

(De las casas del pueblo sale el de CAPIROTE,

y va pegando saltos, y va pegando botes.)

Todo allí se encontraba tan contento y feliz

hasta que entró en la historia ¡el Dragón Regaliz!

que tiene un rato cola y es feroz en la lid,

sus fauces echan fuego, y duerme en perejil.

(Surge la fiera entre las montañas y tiembla el cielo,

pues va rugiendo de amor, pues va rugiendo de celo.)

Llegó Pelón de Ardilla, un bravo paladín

que ha estado en las cruzadas3 y ha matado a diez mil; 11

su caballo: “el Espanto”, su espada: “la Jazmín”,

¡oh qué gran caballero va al Dragón combatir!

(Con la espada en la mano –galopando– aparece él;

relincha su caballo, brilla el negro pelaje del corcel.)

Hay otros en la historia que luego se verán: Y

algún hada madrina, que es harto singular,

un fuerte soldadote que el orden impondrá,

algún metomentodo, y más que danzarán.

(Sale el HADA, el SOLDADO y el resto del personal actuante,

al conjuro de los versos del recitante.)

Y yo soy Trovador que la historia dirá,

narrador y coplero, cómico y pregonero

que va siempre contando, de uno a otro lugar,

la verdadera historia del país oriental.

(Saluda el TROVADOR, gracioso y complaciente,

queda compuesto el cuadro, se acomoda la gente,

y se oscurece la escena lentamente.

Cuando vuelve la luz del sol naciente

vemos a la PRINCESA reclinada, indolente,

empezar este cuento diciendo así a la gente:)

PRINCESA:

Soy la bella Peladilla, princesita del lugar,

protagonista del cuento que va agora a comenzar.

princesita del lugar,

(Se reflejan los sauces en lagos de cristal.

Suenan trinos y arrullos

de pájaros y flores que en el jardín están.)

Me estaba una mañana solazando,

por mi hermoso, por mi bello jardín,

de nenúfares lleno, de rosas y de flores

de todos los aromas y colores,

cuando asoma el morrete ¡Regaliz!,

¡Dragón malo, y ufano, y no cristiano!,

¡oh qué susto, desnudo y sin pijama,

todo lleno de escamas, la piel tecnicolor!

(Por entre las montañas de cartón,

gigantesco y estirado, asoma la figura del DRAGÓN.)

DRAGÓN:

Princesa Peladilla, por ti padezco y muero,

por ti no crezco, por ti miro al cielo,

y cuento las estrellas en las noches de luna,

y sueño con un niño de escamas en la cuna.

Sé que este amor es loco, no tiene solución, V

pero todo mi cuerpo es sólo corazón.

(Se ha acercado el DRAGÓN, tierno y enamorado.

Se aleja la princesa, corriendo, de su lado.)

PRINCESA:

¡Dragón peludo, y feo, y malo más que malo!,

que a asustarme has venido con tu cola de palo,

se lo diré a mi padre, que es el Rey del lugar,

y ¡ay de ti!, por osado a do4 irás a parar.

A la estrecha mazmorra muy llena de cadenas,

llena de la humedad y llena de la pena,

porque yo soy princesa y sólo me han de hablar

los que sean “princeses”, los demás ¡a callar!

DRAGÓN:

¡Mira que estos, mis ojos, ríos son de cristal,

mira este lago grande que pronto será mar,

de lágrimas amargas que derramo por ti,

princesa de mis sueños, amor de Regaliz!

(Lágrimas de cocodrilo él suelta del desamor,

y ella protesta asustada, pues no tiene flotador.)

PRINCESA:

¡Ay, Jesús, que me mojas, basta ya de llorar!

Peligra Peladilla, que no sabe nadar,

y me ahogo en el charco y qué triste final.

¡A mí la guardia, todos, soldados y demás!

TROVADOR:

Al gritar la princesa, ellos la alarma dan,

ya suenan los clarines, los perros ladran ya,

y todos los soldados acuden al lugar.

(Gran lío en el castillo en seguida se va a armar,

ladridos y clamores, trompetas y tambores empiezan

a sonar.)

El Dragón, asustado, no sabe lo que hacer,

coge a la princesita muy loco del amor,

y trata de marcharse del jardín con prestor.

A los guardias que lleguen, fritos los dejará,

que es mucho Regaliz para no respetar,

y más que está en sus brazos prenda tan singular.

PRINCESA:

¡Socorro, socorrito, que me lleva el Dragón!

¡Mesnadas de soldados, vasallos con honor,

criados y criadas, campesinos de pro5,

acudid a salvarme! ¡Ay qué horror! ¡Ay qué horror!

¡Tan joven y tan dulce en todo este follón!

(Ante el jaleo formado se encabrita el DRAGÓN,

y PRINCESITA al hombro se encara al SOLDADOTE

que llega –lanza en ristre–

para cerrar el paso al bichote grandón.)

DRAGÓN:

¡Paso, paso y repaso! ¡Y requeterrepaso!

¡Al que se interponga en mi camino voy y le abraso!

¡Que estoy muy enfadado y me voy a cabrear,

si alguno se interpone, en mi tripa acabará,

que no estoy para bromas, y lo meto en el saco

y lo mato, y lo aso! ¡Paso, paso y repaso!

SOLDADOTE ¡Pies para qué os quiero! ¡Socorro, un dragón!

(Vase despavorido armando mucho ruido.

Y el DRAGÓN, a zancadas, con su fardo amoroso cargado,

también con viento fresco del jardín se ha largado.)

TROVADOR:

Así fue como el Dragón a Peladilla raptó,

y la sacó del palacio y a su cueva la llevó.

El Rey, don Godofredo –su padre–, se enteró

en medio de un banquete, y corriendo salió.

¡Y a gritos la llamaba, y a gritos la llamó!

(Entra el REY muy afectado, por su fiel SOLDADOTE

–que le lleva la capa de armiño– escoltado.)

REY:

¡Ay de mi hijita querida!

¡Ay mi princesa adorada!

¡Ella en manos de Dragón!

¡Ella traída y llevada!

¡Toque a rebato6 el tambor,

y que acudan caballeros!

¡Paren la luna y el sol,

y se oscurezcan los cielos!

¡Que nadie duerma en el reino

siendo mi hija raptada!

¡Que nadie coma ni beba!

¡Que nadie cante tonadas!

¡Que todos vistan de luto,

con la cabeza agachada!

¡Ay dolor de los dolores,

Princesa de mis amores!

(Se va el hombre, trágico y deshecho,

soltando lagrimones todo el trecho.)

TROVADOR:

Y el Rey se aleja entre gemidos

tantos que se estremecen los cielos con sus llantos.

Y salen pregoneros de uno a otro confín,

buscando un esforzado y valiente paladín

que enderece el entuerto que ha sucedido aquí.

(Aparece el SOLDADOTE redoblando,

y por orden real va lo que sigue pregonando.)

SOLDADOTE:

De orden de Su Majestad,

se hace saber al lugar:

que la Princesa raptada,

nadie sabe dónde está.

Que un Dragón la tiene presa

a la carita de fresa

y la piel de mazapán.

Que aquel que la rescatare

con ella se casará

como mandan las costumbres,

y en Rey se convertirá.

(Y va a hacer mutis por el foro7

otra vez redoblando,

cuando aparece el TONTO DE CAPIROTE

muy feliz y cantando.)

CAPIROTE:

De orden mía personá

se hace saber al lugá:

que la Princesa raptá

yo sé muy bien dónde está.

La tié el Dragón en su cueva,

y no la quiere soltar.

Y hace mu requetebién

mientras le tenga que hablá.

(Se acerca con sigilo el SOLDADOTE,

agarra de la oreja al CAPIROTE

y le vocea muy cerca del cogote.)

SOLDADOTE:

Está prohibido reírse

porque el Rey lo ha decretado.

Todo el mundo a estar triste

puesto que así está ordenado.

Y el que no siga la orden

ha de ser encarcelado.

CAPIROTE:

Sé dónde está la Princesa metida,

que la tiene el Dragón en su

cueva escondida.

SOLDADOTE:

Calla, cara de tonto y nariz de cereza,

¿cómo vas a saber dónde está la Princesa

si no sabes siquiera dónde tienes la cabeza?

CAPIROTE:

Sé más que tú, tío feo, de aquí a un rato.

SOLDADOTE:

¿Que sabes más que yo, tú, mentecato?

CAPIROTE:

Que yo sé más que tú, cara de gato.

SOLDADOTE:

¿Que sabes más que yo tú, tonto del bote?

CAPIROTE:

Que yo sé más que tú, tío monigote.

SOLDADOTE:

Tonto de capirote, como te coja de doy en el cogote.

CAPIROTE:

¡Soldado monigote, límpiate el culo con el bigote!

¡Soldado pirulí, métete el dedo en la nariz!

(Corre el SOLDADOTE dando brincos detrás del CAPIROTE,

que está hecho un bruto pinturero, que está hecho un zote.

Y la chiquillería del lugar se pone toda ella ahora a cantar.)

CANCIÓN:

La Princesa Peladilla no quiere al Dragón,

porque cuando está en la cama le pisa el talón,