Las Claves Para Perder de Peso Sin Dar Marcha Atrás - Shaun Aguilar - E-Book

Las Claves Para Perder de Peso Sin Dar Marcha Atrás E-Book

Shaun Aguilar

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Beschreibung

¿Alguna vez te has preguntado porqué la mayoría de las personas no obtienen los resultados que después de intentar una dieta tras otra? ¿Porqué algunas personas tienen facilidad para perder peso, mientras que otras luchan con ello constantemente? ¿Acaso existe una manera de perder peso permanentemente para aquellas personas que lo han intentado todo? Entonces necesitas seguir leyendo.

"Usa la palabra imposible con mayor precaución." - Werner Braun

Muchas personas han intentado todo tipo de dietas y rutinas de ejercicio y se sienten fuertemente decepcionados cuando tan solo unos meses después recuperan la mayoría del peso que tenían antes y sienten que todo su esfuerzo se fue a la basura. Otras personas ven el perder peso como un proceso arduo y difícil, del que tratan de huir.

Algunos piensan que solo se puede perder de peso si eres de metabolismo rápido o si traes los genes correctos. Si eres gordito, estás destinado a vivir una vida como gordito y deberás resignarte a este hecho. ¿Pero qué tan cierto es todo esto?
Afortunadamente, la gran mayoría de las personas pueden perder peso de manera permanente, y todo empieza con el factor psicológico, algo que tiende a ser subestimado enormemente en el proceso de pérdida de peso y que casi ningún nutriólogo o doctor parece entender. Una vez que se arregla esto, todas las piezas caen en su lugar y el proceso deja de ser una jornada ardua y difícil.

He aquí un poco de lo que descubrirás en este libro:

-Descubre las razones más importantes de porqué el perder peso es una batalla perdida para la mayoría de las personas, y exactamente lo que puedes hacer al respecto.
-Cómo cambiar tu perspectiva hacia la comida para que el cambio empiece desde lo mental.
-Cómo identificar y utilizar tus habilidades de perseverancia innatas.
-Cómo practicar la perseverancia de manera natural para que esta se vuelva un hábito en tu vida diaria.
-Métodos comprobados para hacer la jornada mucho más placentera y sencilla. Olvídate de ver la pérdida de peso como un proceso de sufrimiento.
-Los errores más comunes y cómo evitarlos.
-Cómo lograr que el peso que pierdas se vaya permanentemente y evitar rebotes inesperados.
-Y mucho más...

No lo pienses más. Tener sobrepeso afecta tu salud y felicidad a largo plazo. ¡Empieza a hacer un cambio en tu vida hoy mismo!

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Las Claves Para Perder de Peso Sin Dar Marcha Atrás

2 Libros en 1 - Secretos para Adelgazar Permanentemente, Cómo Terminar Todo lo que Empiezas. La Guía #1 Para Dejar la Obesidad o la Gordura Detrás para Siempre

Shaun Aguilar

Shaun Davids

Índice

Secretos para Adelgazar Permanentemente

Introducción

1. ¿Por qué ocurre el binge?

2. Razones por las que el bingeing es perjudicial

3. Consejos y estrategias para controlar el bingeing

4. La importancia de la meditación y la consciencia de sí mismo

5. La importancia de una buena alimentación y el ejercicio

6. Cuándo buscar ayuda profesional de nutriólogos, psicólogos y de la medicación

7. Problemas de salud causados por la alimentación compulsiva o el BED

8. ¿Cómo puedo perder peso de manera saludable?

9. Construye un plan alimenticio para resultados duraderos

10. Los efectos emocionales de la ingesta compulsiva

11. Estrategias efectivas para terminar con el bingeing

12. ¿Sufre de ingesta emocional?

13. Las emociones están conectadas a sus hábitos alimenticios

14. Las relaciones y la alimentación

15. Alimentación consciente

16. Consejos para ayudar el manejo del bingeing

Conclusión

Cómo Terminar Todo lo que Empiezas

Introducción

1. Cómo organizar un discurso para que sea exitoso

2. Cómo empezar un discurso (las tres palabras mágicas) y enganchar a los presentes (uso de metáforas)

3. Entrar en una sala llena o una vacía (técnicas de improvisación) – 10 enunciados para convencer a cualquier persona

4. Vacíos en la memoria (cómo controlarlos)

5. Técnicas infalibles para superar el miedo

6. Lenguaje corporal

7. Análisis de la audiencia

8. Manejarse por situaciones sociales complicadas

Conclusión

Secretos para Adelgazar Permanentemente

Cómo Acelerar tu Metabolismo y Reducir la Grasa Corporal de Manera Definitiva, sin que Regresen los Kilos de Nuevo

© Copyright 2021 – Shaun Aguilar - Todos los derechos reservados.

Este documento está orientado a proporcionar información exacta y confiable con respecto al tema tratado. La publicación se vende con la idea de que el editor no tiene la obligación de prestar servicios oficialmente autorizados o de otro modo calificados. Si es necesario un consejo legal o profesional, se debe consultar con un individuo practicado en la profesión.

- Tomado de una Declaración de Principios que fue aceptada y aprobada por unanimidad por un Comité del Colegio de Abogados de Estados Unidos y un Comité de Editores y Asociaciones.

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Todas las marcas comerciales dentro de este libro se usan solo para fines de aclaración y pertenecen a sus propietarios, quienes no están relacionados con este documento.

Índice

Introducción

1. ¿Por qué ocurre el binge?

2. Razones por las que el bingeing es perjudicial

3. Consejos y estrategias para controlar el bingeing

4. La importancia de la meditación y la consciencia de sí mismo

5. La importancia de una buena alimentación y el ejercicio

6. Cuándo buscar ayuda profesional de nutriólogos, psicólogos y de la medicación

7. Problemas de salud causados por la alimentación compulsiva o el BED

8. ¿Cómo puedo perder peso de manera saludable?

9. Construye un plan alimenticio para resultados duraderos

10. Los efectos emocionales de la ingesta compulsiva

11. Estrategias efectivas para terminar con el bingeing

12. ¿Sufre de ingesta emocional?

13. Las emociones están conectadas a sus hábitos alimenticios

14. Las relaciones y la alimentación

15. Alimentación consciente

16. Consejos para ayudar el manejo del bingeing

Conclusión

Introducción

Durante mucho tiempo se utilizó el termino Bingeing, que suele traducirse al español como “emborracharse”, que en otras palabras se refiere a beber en exceso. Conforme el paso del tiempo, el término se ha ampliado para referirse a “comer demasiado”. Esta práctica a diferencia de tomar en exceso, a la vista de muchos parece ser tan inofensivo como darse el gusto de un antojo de vez en cuando. Mientras que, para otros significa una parcial o total pérdida de control sobre la alimentación. El Bingeing es un hábito que puede perjudicar el cuerpo humano, por lo que debe ser tomado en serio. Y pesar de eso, se desconoce tanto sobre ella. ¿Existen enfermedades necesariamente por el Bingeing? ¿Es una enfermedad crónica? ¿Se puede curar? ¿Es síntoma de algo mucho peor? ¿Cómo se puede diferenciar un antojo de un verdadero exceso en la ingesta de alimentos? ¿Qué predispone a las personas a adquirir este hábito? Estas son interrogantes que no se pueden quedar sin respuesta.

Durante el siglo XIX el término era usado para referirse a ‘un periodo de obstinada bebida’, definición aún vigente en el Oxford English Dictionary. Otras definiciones usadas con el paso de los años incluyen ‘indulgencia’ o ‘comer demasiado’.

Según la 11ª edición del Meriam Webster’s Collegiate Dictionary, el Bingeing es básicamente una indulgencia irrestricta. Es una indulgencia que puede estar presente tanto en hombres como en mujeres. En algunos casos, comienza como un exceso ocasional, por algunos periodos de tiempo y no tiene ningún tipo de reacción adversa a largo plazo. Mientras que para otros, se va desarrollando en un padecimiento que tiene efectos negativos en varios ámbitos de su vida. Usualmente las personas no pueden distinguir entre un exceso ocasional y un exceso crónico debido a su similitud, aunado a la escasa información que se tiene sobre este comportamiento.

Es por esa confusión que se han dedicado investigaciones enteras relacionadas con las experiencias de quienes se alimentan compulsivamente. Como resultado se encontraron dos características comunes: el tamaño de la porción de comida es percibida como excesiva incluso por la persona en cuestión y, toda persona con este hábito parecía perder el control durante el tiempo que durara la indulgencia. En primera instancia, para poder identificar un periodo de binge se debe revisar que la porción consumida sea evidentemente mayor en cantidad a diferencia de lo que otras personas consumen en circunstancias similares.

La mejor manera de conocer sobre el binge-eating (o del comer compulsivamente) es monitorear casos específicos. Como el caso de la chica que seleccionaba cualquier comida al azar para llegar a tragarla nada más, sin masticar.

Posteriormente, ella comenzaba a sentirse culpable y asustada por su consumo mientras su estómago comenzaba a dolerle, pero a pesar de ello no paraba de comer. Ella podía notar un aumento de su temperatura y de cómo era capaz de detenerse solamente si se encontraba enferma. Gracias al conocimiento de casos como estos ha sido posible determinar algunas de las características más notorias de este padecimiento.

Sensaciones: Durante un periodo de binge, al inicio la sensación y sabor de la comida se sienten muy intensas y placenteras, por lo que al principio de cada episodio siempre es descrito como una bendición. Sin embargo, estas sensaciones placenteras no duran mucho y pronto son reemplazadas por sentimientos de culpa, vergüenza y disgusto conforme se continúa consumiendo incontrolablemente. Esta sensación de repulsión es común entre los que comen compulsivamente, pero no es suficiente para que dejen de hacerlo.

Velocidad del consumo: Para los bingers comer lento no suele ser una opción debido que para ellos comer es un proceso acelerado. Al comer es como si entraran en un tipo de piloto automático, llenando sus bocas incluso sin llegar a masticar y solo tragar el alimento. Algunos se ayudan a tragar con bebidas, en especial sodas, y esta es otra de las principales razones por las que se sienten llenos de inmediato. Para las personas con desórdenes alimenticios como la bulimia, beber muchos líquidos durante la ingesta de alimentos puede inducir el vómito fácilmente.

Agitación: Los bingers tienden a deambular por su entorno hasta que encuentran algo para comer. Es un acto desesperado.

El deseo anticipado por la comida ha sido descrito como muy intenso por algunas personas, como una fuerza que los obliga a comer, y esta es la razón principal para considerar el binge como una alimentación compulsiva. Sin embargo, no es lo único que esta desesperación ha provocado, en algunos casos los ha llevado a tomar comida que no les pertenece. Por ejemplo, en el supermercado suelen ingerir los alimentos mucho antes de realizar el pago o en casos muy extremos incluso han tomado alimentos desechados por alguien más con el único objetivo de satisfacer su deseo. Y de nuevo, llegan los sentimientos de disgusto, culpa, vergüenza, degradación, entre otros.

Imaginemos el siguiente escenario. Usted comienza con un tazón de cereal en el desayuno, el cual se termina tan rápido como puede y después se dispone a servirse dos o tres porciones más. Hasta este punto puede decirse que ya no tiene autocontrol, y probablemente ya se encuentra en la primera fase de Bingeing. Posteriormente, comienza a sentirse tenso durante la búsqueda de más alimentos por consumir. Lo que sea será bueno. Sabiendo que es una acción desagradable, procede buscando en los desperdicios y para su “suerte” ha encontrado orillas de la pizza de anoche. Las devora sin pensarlo. En otras ocasiones no tendrá tanta “suerte”, por lo que decidirá ir a la tienda más cercana para comprar algo que satisfaga su necesidad. Y si, ¿no se tiene dinero suficiente para comprar toda la comida que desea? Algunos bingers, pueden llegar a sentir tal desesperación que recurren al robo, lo que es un delito.

Un estado similar al trance: Algunas personan describen el binge como estar pasando por un trance, casi como si su mente no tuviera controla alguno de sus movimientos.

Si has experimentado algo parecido seguramente sabrás a lo que me refiero cuando digo que no parece ser usted quien está a cargo de su consumo compulsivo de alimentos.

Uno de los remedios más sencillos para desviar su deseo de comer, es escuchar música muy alta o leer un libro, esto puede ayudar a prevenir de caer en su alimentación compulsiva.

Imaginemos el siguiente escenario: usted despierta con ese deseo de comer. Es probable que el día anterior alguien o algo lo hayan hecho enojar o simplemente siente mucha ansiedad y comienza a notar la necesidad compulsiva de comer algo. Lo que lleva a su cuerpo a sentir un sudor frio o que elevar su temperatura, y posteriormente su mente se pone en blanco.

Ahora que se ha dirigido hacia la gaveta de comida, asustada de comenzar a pensar y sentirse culpable si come demasiado despacio.

Después de tomar sus alimentos, se levanta y camina. Enciende la televisión, o ve videos en su celular, lo que sea que le permita distraerse lo suficiente para no pensar en lo que está haciendo, porque una vez que se haga consciente de que ha comenzado a comer por compulsión, los sentimientos de culpa se hacen presentes junto con el recordatorio de su mal hábito. ¿Te suena familiar?

Secrecía: Debido a la pena que provoca este mal hábito, el binge sucede en secreto. Impulsados por la pena que sienten algunas personas deciden esconder su hábito por el tiempo que más puedan, pueden ser semanas, meses o incluso años. Uno de los trucos más comunes para disimularlo es aprovechar toda oportunidad que tengan para comer en presencia de otros.

Por ejemplo, comer porciones regulares durante la cena familia o en una fiesta con sus amigos para después volver y comer más. Otra estrategia es esconder alimento en su dormitorio para que pueda disfrutar sin ninguna culpa o preocupación por ser descubierto. O comer algunos alimentos en esos espacios entre su camino al trabajo o del trabajo a su casa.

Ser tan bueno en esconder un hábito tan malo simplemente reduce las posibilidades de recibir ayuda porque incluso aunque sea consiente del disgusto y la pena que este hábito produce, no dejará de hacerlo, porque honestamente, no conoce otras maneras más saludables de lidiar con el estrés.

Pérdida de control: Esto ha sido mencionado anteriormente, la pérdida de control es una de las características principales del Bingeing. Es justo lo que marca la diferente entre los atracones infrecuentes a la alimentación compulsiva. La pérdida de control varía de persona en persona.

Ahora sí, hablemos sobre la pérdida de control. Algunos han dado su testimonio sobre cómo perciben la pérdida de control incluso antes de comenzar a ingerir alimentos; mientras que otros la sienten en aumento mientras comen. En otros casos inicia inmediatamente al dar cuenta de lo mucho que ha comido. Un dato interesante sobre la pérdida de control es que algunas personas aseguran que disminuye con el paso del tiempo, pero realmente lo que cambia en su percepción debido a que han normalizado su carácter crónico de su condición.

Simplemente se han dejado de resistir a la necesidad compulsiva de comer. Debido a que perciben su problema como inevitable, algunas personas optan por planear su futuro conforme a su hábito y aleja cualquier interés por solucionar el problema. Aunque, también tiene su lado positivo puesto que planear les otorga cierto control sobre los episodios de Bingeing y sobre su disponibilidad de alimentos, ahorrándoles también maneras vergonzosas de satisfacer su deseo. Si está considerando esta vía como la solución para controlar este hábito, en realidad no lo es en absoluto.

Es fácil pensar que se tiene el control porque es capaz de planear sus episodios compulsivos. Pero si realmente estuviera en control, ¿acaso no sería capaz de abandonar la compulsión? únicamente si se puede prevenir incurrir en episodio de Bingeing se habrá tomado el control. Aunado a eso, muchas personas comen hasta sentirse físicamente exhaustos o enfermos debido a la incapacidad de detenerse.

Incluso hay quien se engaña diciendo que se toma descansos, como el tiempo que usa para trabajar o al recibir visitas, pero siendo francos ¿no reanuda el hábito una vez que esa distracción ha pasado?

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¿Por qué ocurre el binge?

Ante una crisis emocional, una de los efectos físicos para una persona puede ser el aumento de peso. Estas crisis pueden ser causadas por alguna pérdida importante, un mal periodo laboral o lazos de amistad rotos. Sin embargo, una de las razones más comunes por la cual las personas se convierten en bingers es el término de una relación romántica. Gracias a todos los testimonios de personas que llegan a desarrollar ese hábito, además de que es probable que nos encontremos reflejados a nosotros mismos en una situación similar.

La depresión puede ser desencadenada por un desbalance químico en el cerebro o como resultado directo de una situación traumática en la vida de alguien, es un padecimiento que resulta ser perjudicial para nuestra salud emocional, así como en nuestra salud física. Asimismo, la depresión suele ser uno de las razones principales de la ingesta emocional.

Entre los muchos síntomas de la depresión, podemos encontrar la falta de energía y la pérdida de interés en ciertas actividades que antes se disfrutaban lo que lleva a un incremento en el peso simplemente porque se deja toda actividad física y no se desea salir de la cama en todo el día, así que lo kilos comienzan a aumentar. Es durante este posible escenario en el cual las personas comienzan a comer guiados por sus emociones.

Otra razón por la cual la depresión es un factor que contribuye al aumento del peso es debido a que la fuerza de voluntad se debilita y, como consecuencias, la predisposición por la comida chatarra puede aumentar. Esa voz interna que antes le decía que ir a Burger King todos los días es mala idea, ha sido reemplazada por aquella voz que lo convencerá de que ir a Burger King todos los días es algo positivo para su cuerpo. Si se mantiene durante mucho tiempo con esta creencia, será muy difícil cambiarla. Podría llegar a un punto sin retorno, en donde un estilo de vida saludable sea algo bastante lejano y casi imposible.

¿A quién no le gusta tomar el control de su propia vida? A todos nos gusta sentir que somos los dirigentes de nuestras propias, así que la sensación de no encontrarse a cargo también puede ser una causa la alimentación compulsiva. Esto suele ser común cuando una relación romántica termina, darnos cuenta de la dependencia de nuestra felicidad en otra persona puede ser algo bastante frustrante. Entonces, cuando algo fuera de nuestro control sucede y es algo que consideramos trágico, simplemente entramos en pánico. Lo que nos lleva a pensar que el Bingeing nos regresa algo de control en nuestra vida.

En el caso de que quieras perder esos kilos extras y tener una vida más saludable, lo mejor que puedes hacer es informarte por medio de blogs, artículos o foros con otras personas con el mismo interés o experiencia en el tema, esto con el propósito de fijar metas con pasos específicos para lograrlas. Si te gustaría retomar el control de tu vida, simplemente necesitas mucha determinación y las herramientas correctas para sanar y superar eso que te aflige.

Cada caso es distinto, por lo que determinar las causas específicas de la ingesta emocional resulta algo complicado. Sin embargo, se han podido determinar algunas de las causas más comunes. Conocer estas causas es un paso importante en el ciclo de sanación. A continuación, enlistamos algunos causantes de la ingesta desmedida de alimentos:

Aburrimiento: la impaciencia puede dirigir al aburrimiento, y la solución más fácil para algunos es comiendo algo. El problema con comer para olvidar el aburrimiento es que simplemente no contabilizamos lo mucho que consumimos. Simplemente lo hacemos sin que nuestra mente registre lo que estamos consumiendo.Soledad: usualmente las personas que se sienten solas, especialmente después de una separación amorosa, deciden “ahogar sus penas” con la comida. Incluso consentirnos con algunos alimentos nos ayuda a sentirnos mejor, pero solo por un pequeño periodo de tiempo. Realmente no es tan malo, pero puede llegar a ser dañino si lo que deseamos es un balance en nuestro cuerpo.Estrés: Este factor en particular podría ser algo que se mantiene en todos los casos del Bingeing. La presión nos orilla hacia una especie de turbulencia interna, lo que nos hace buscar manera de relajarnos y ahí aparece la comida. Realmente no es la solución a nuestros problemas que nos causan tanto estrés, pero optamos por esa opción de todos modos.Cansancio: Si, sabemos que la fatiga realmente no es un sentimiento. Aun así, la comida suele ser una solución rápida para cargar energías y mantenernos despiertos si lo necesitamos, en especial para el trabajo o un proyecto escolar importante. La comida es una rápida solución a la fatiga pero no una prolongada, no aliviara la fatiga a largo plazo.

Existen mucho más motivos aunque menos conocidos por causar la ingesta emocional. Una vez que hayas reconocido los tuyos, es momento para comenzar a tratarlos, uno por uno. Créeme, es posible.

¿Son iguales todos los atracones?

Los atracones varían considerablemente, no solo de persona en persona, sino también en un mismo individuo. En una persona con BED es normal que comente que sufre más de un tipo de ingesta compulsiva, incluso aunque algunas de ellas no se ajustan a la definición técnica de ingesta compulsiva. Se conocen casos en donde las personas admiten haber tenido los tres tipos de ingesta.

Ingesta compulsiva completa. Se come desenfrenadamente, muy deprisa y sin disfrutar, al margen del placer inicial del sabor, que de todos modos queda manchado por la culpa. Esta ingesta puede ocurrir en un solo lugar o en varios, como en la cocina, en la habitación, etc. La persona come hasta que físicamente ya no puede más. Algunas personas consumen laxantes –durante la ingesta y después-, lo que intensifica la sensación de pánico y culpa. Al terminar la ingesta, es probable que los sentimientos de culpa se encuentren entumecidos, posteriormente se sienten más fuertes que nunca.Ingesta compulsiva incompleta. Este suele ocurrir en la noche y es bastante similar a los atracones completos con la diferencia que se come en mismo lugar, sin disfrutar, pero sin mucho miedo. Es casi una reacción automática, a menudo ante determinada situación. Esta situación puede ser algo que le cause mucho estrés a la persona, por lo que no pueden controlar el impulso de comer.Ingesta compulsiva lenta. Usualmente sucede en un lugar donde la persona se sienta seguro, en la casa a solas, por ejemplo. Incluso se puede ser capaz de preverlo. La persona puede luchar con todas sus fuerzas, pero al final sede antes la sensación y le invade una sensación casi desagradable. Puede haber una liberación de la tensión porque ya no tiene por qué contenerse, ya no le preocupa más. Este tipo de atracos pueden ser mucho más disfrutables, al menos al inicio. Optan por comida que les gusta y que normalmente no se permiten o solo en cantidades limitadas. Puede tomarse el tiempo de preparar la ingesta. Durante este tiempo podría tener un momento de lucidez en donde lo invada la idea de lo tonto que ha sido y del peso que puede aumentar, entonces la sensación de culpa se siente muy fuerte, pero no hay marcha atrás, se siente atrapado por la compulsión de continuar.

De manera inmediata, al terminar con el Bingeing se puede sentir mucho enojo y miedo de manera simultánea. Pero el miedo puede dominar. Especialmente cuando piensan en el peso que van ganar. El enojo va dirigido más hacia sí mismo, por haber permitido que vuelva a suceder. Comer compulsivamente hace que la persona se odie a sí mismo.

Se sienten impotentes e incapaces de hacer algo por su condición. Esto los lleva a medidas extremas como tomar laxantes, o provocarse el vómito lo que estaría convirtiendo el padecimiento a bulimia nerviosa. Algo sumamente grave.

Después de comer compulsivamente, la mayoría de las personas asume y acepta lo que acaba de hacer como una debilidad o se deja invadir por sentimientos de culpa. Tal vez decida compensarlo comiendo menos o haciendo gran cantidad de ejercicio, pero probablemente su auto recriminación y su conducta compensatoria se acaben ahí.

Incluso las consecuencias de la ingesta pueden variar de individuo a individuo. Algunas personas aseguran experimentar sentimiento inmediatos de culpa, pero efímeros.

Por ejemplo, puede inundarlos una sensación de alivio respecto a la privación psicológica y fisiológica que lo precedió. Aquellos sentimientos de ansiedad y depresión que desencadenaron el episodio de Bingeing pueden haberse desvanecido. Sin embargo, pronto los efectos positivos son sustituidos por sentimientos de culpa, vergüenza y malestar. Se instala el autocastigo y los invade la sensación de perder el control respecto a sus hábitos alimenticios. La ansiedad también es una sensación común debido a la preocupación por el aumento de peso. Estos sentimientos negativos se intensifican en virtud de los efectos físicos provocados por la ingesta compulsiva: son comunes el insomnio y la distensión abdominal. El temor a aumentar de peso puede llegar a ser tan fuerte que orilla a algunas personas a adoptar medidas compensatorias extremas que, irónicamente, pueden desencadenar posteriores episodios de ingesta compulsiva.

Cuando ya no se consume comida únicamente para satisfacer el apetito sino que en su lugar satisface las emociones, nos encontramos lidiando con el incremento riesgoso de una enfermedad del corazón, signo de ansiedad y depresión, así como un elevado riesgo de obesidad y diabetes. Existen otras implicaciones adversas que pueden venir junto con la ingesta emocional. En este libro nos hemos dado a la tarea de relacionar estas implicaciones con el nivel de actividad física de las personas en relación con la ingesta emocional. Nos hemos tomado el tiempo para explorar aquellas conexiones entre el estilo de vida y de cuidado para brindar un asesoramiento más completo en el transcurso del hábito y también para prevenir factores de regresión.

Sin embargo, el género y la etnicidad constituyen el 27% de la variabilidad implicada en la ingesta emocional, por lo que se ha determinado que el tratamiento debería enfocarse en estudiar técnicas de acompañamiento eficientes enfocadas a reducir el consumo guiado por factores sentimentales. Los resultados y propuestas también podrían asistir a clínicos y nutriólogos para comprender mejor los impactos negativos de la ingesta emocional.

Los niños con hábitos alimentaciones inadecuados son más propensos a desarrollar obesidad o falta de peso. Una dieta deficiente puede atraer varios problemas graves de salud y lo que se entiende como deficiente a menudo representa excesos en el consumo de azucares y grasas, así como baja ingesta de fibra y vitaminas. Aunque practicas alimenticias deficientes pueden ser complemento de la causa, aumentan la posibilidad de padecer obesidad y malnutrición. Lo que puede conducir a problemas más graves de salud como enfermedades del hígado y diabetes, en especial si estos hábitos alimentaciones se mantienen en la adultez.

Exceso en el consumo de productos ricos en azúcar, grasa y sodioConsumir snacks que no son saludables.Comer cuando no hay apetito.Comer pequeñas cantidades de frutas y vegetales, así como dejar de consumirlas por completo.Comer demasiado rápidoEscoger únicamente alimentos que sean apetitosos a la vista, incluso cuando no sean saludables (seleccionado específicamente aquellos altos en grasas, carbohidratos procesados y azúcares)Comer mientras se ve la televisión, se juegan videojuegos, etcétera.Comer demasiado.Beber muchas sodas o cualquier otra bebida azucarada.Omitir el desayuno y no tener un horario balanceado para la alimentación.Masticar la comida por lo menos 10 segundos antes de tragar.Preferir el almuerzo hecho en casa para el refrigerio en el colegio o en el trabajo, asegurándose de incluir sólo alimentos nutritivos (por ejemplo, fruta rebanada o un sándwich con pan integral)Comer despacio, pues le toma al cerebro unos minutos para reconocer que el estómago está lleno.Consumir líquidos durante las comidas para propiciar la saciedad.Planear las horas de comida y merienda y acatar estos horarios.Consumir más fibra (por ejemplo, granos integrales y leguminosas)Consumir porciones más pequeñas de comida.Beber mucha agua purificada durante el día.Incluir la mayor variedad de alimentos posible, siempre y cuando sean saludables.Preferir los productos cocidos o asados en vez de los fritos.Los padres pueden fungir como ejemplo para los hijos, por lo que deben practicar también hábitos saludables de alimentación.Evitar el hábito de comer fuera de casa o productos listos para llevar.Empezar a educar a los más jóvenes con buenos hábitos alimenticios.Intente reunir a la familia para comer siempre que sea posible.Evitar las recompensas basadas en golosinas o alimentos altos en azucares.No fuerce a los niños a comer algo que no les guste. Platique con ellos sobre los beneficios de la comida saludable.Ejercitarse, jugar, reír, en fin, ¡disfrutar!
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Razones por las que el bingeing es perjudicial

La comida realmente se puede convertir en nuestro principal enemigo. El reto será proporcional al deseo. ¿Por qué nos da tanto placer terminar un bote de helado, o comer una pieza de pan o esa bolsa entera de frituras? Esa cantidad de alivio que viene al terminar algunas de estas golosinas puede ser tan placentero como cualquier otra cosa. El binge-eating es entendido como un periodo de tiempo donde se come una cantidad excesiva de comida. Frecuentemente, el hábito se inicia con comidas poco saludables. Sin embargo, personas que se encuentran en recuperación para superar su mal hábito se pueden encontrar consumiendo grandes cantidades de comida “saludable”, como vegetales, frutas, té y agua. Realmente se trata de un patrón compulsivo y no en los alimentos en sí, por lo que puede traer consigo enfermedades físicas y trastornos mentales. Normalmente estos episodios de ingesta emocional suceden a solas, por lo que la persona tiene sentimiento de culpa y vergüenza.

El Bingeing no es algo que se disfrute todo el tiempo, ni siquiera es equivalente a una actividad de disfrute y ocio. En un principio tenemos la satisfacción del sabor, la textura y la seguridad en la cantidad de comida que se está consumiendo. Después de nuestra cuarta o quinto taco, rebanada de pizza o pan, empieza a sentirse como si supiera que no debería hacer eso y, que debería detenerse en algún momento. Sin embargo, nuestro cuerpo sigue consumiendo mientras nuestra voz interna nos dice algo más, esa voz de la lógica.

Se ha registrado que de 3% a 5% de las mujeres y 2% de los hombres padecen un desorden de alimentación compulsiva. Sin embargo, estos números pueden estar sesgados, debido a que muchas personas no son diagnosticas gracias a los estigmas que envuelven los desórdenes alimenticios. Algunos estudios han revelado que más de la mitad de las personas que padecen un trastorno alimenticio son mujeres. Y el BED afecta a mujer de cualquier étnica y cultura. Es el trastorno alimentario más común entre mujeres hispanas, asiático-americanas y afroamericanas. Sin embargo, existen ciertos factores de vida que pueden hacer más vulnerables a ciertas mujeres en desarrollar este trastorno:

Hacer dietas. Las mujeres y niñas que hacen dieta a menudo son 12 veces más propensas a darse atracones que aquellas que no hacen dieta.La edad. Otro factor importante es la edad, el BED afecta a más mujeres jóvenes y de mediana edad que a mujeres mayores. En promedio, las mujeres desarrollan el BED suelen tener entre veinte y veinticinco años. Pero con el paso del tiempo han ido aumentando los casos de mujeres mayores con desórdenes alimenticios.