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En una medianoche de invierno, un encuentro inesperado entre las tinieblas y la claridad da a luz a un milenario ser: el amor. Así comienza Las sombras del amor, las luces del olvido; un viaje poético entre los restos de amores pasados y la luz tenue de nuevas esperanzas, donde la autora nos ofrece una mirada honesta y cruda sobre las emociones humanas más profundas. Con versos que atraviesan rupturas, recuerdos y resignaciones, esta obra retrata la transformación que ocurre cuando el amor ya no salva, pero sí enseña. Es un canto a las despedidas, a la resiliencia y a la belleza de volver a florecer.
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Seitenzahl: 27
Veröffentlichungsjahr: 2025
MAR DÁVILA
Mar Dávila Las sombras del amor, las luces del olvido / Mar Dávila . - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2025.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-6324-8
1. Poesía. I. Título. CDD A861
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
Agradecimientos
Prólogo
El gran encuentro
Restitución
Mi amor
La noche y el día
Yo quiero el mar
Estoy acá
Ojalá hubiera podido
Memorias de jazmines y un primer amor
Repentinamente, todo
Otra madrugada
A veces pienso en irme
La última noche
El otoño y un adiós
Desamor
Ruptura
Viejos suspiros
Tu abrigo
No dar la talla
Cronología
Pobre auto
Las cuatro paredes
En días como hoy
El regreso
Se hizo tarde
Después de vos
Y luego, nada de nada
El que se va
Soledad
Antes ya
Cambiar o perecer
Era yo
Ahora
Cuando ya no me duelas
El olvido
El mérito de querer le pertenece a uno mismo
La evasión
“De repente, sabrás que la vida es mentira,que es una calle larga con viejos hospitales;que un poema se piensa como se piensa un crimen;que hay gentes emboscadas al fondo del amor”.
Benjamín PradoEcuador: Poesía 1986-2001 y otros poemas.
Gracias a mis raíces, mis hojas y los pájaros que me han rondado.
Gracias, mamá, por haberme sostenido en cada tormenta y haber regado mis tallos con tanta dulzura y dedicación.
Gracias, papá, por enseñarme a mirar el cielo y a encontrarle un sentido más allá de un techo azul. Gracias por regalarme tus palabras convertidas en prólogo para mi primer poemario, por haber llenado mi infancia de canciones y cuadernos colmados de versos; por tu nostalgia poética que, poco a poco, fue transformándose en la mía.
Gracias, Dany, por ser el mejor tío y padrino que la vida pudo darme.
Gracias, Nico, por haber anidado en mis ramas, por enseñarme lo imprescindible del amor en cualquier cimiento y por la paciencia —aquella gran y menospreciada variante— por sobre todas las cosas.
Gracias al amor, con todo y sus sombras, que le otorgan al mundo sentido.
Gracias al olvido, que, como toda utopía, es, en realidad, un grito de esperanza.
Llegó a este mundo acariciando los primeros brotes de una primavera que estallaba… Libra, signo de belleza, de colores encendidos, de pasiones inspiradas. La intuición del poeta que me habita no tuvo dudas: aquella hija que aparecía en nuestras vidas traería consigo un destino signado por el arte.
No se equivocaba mi intuición. Con apenas ocho años, ya nos sorprendía con un poema repleto de imágenes, metáforas y una profunda melancolía… una niña, el silencio y un atardecer en el patio de sus abuelos. Pronto lo descubrí: había nacido para habitar el mundo de las letras, extraviarse y reinventarse en el inmenso mar de las palabras.