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«Lirios silvestres» es una recopilación de poemas de Josefina Pelliza de Sagasta, que la autora publicó poco antes de cumplir treinta años. Algunos de los poemas reunidos son «¡Pobre mujer!», «Yo era feliz», «Ven F», «Mi amor», «En la selva», «Adiós a mi hogar» o «La romántica».
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Seitenzahl: 64
Veröffentlichungsjahr: 2022
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Josefina Pelliza de Sagasta
ALBUM DE POESIAS
Saga
Lirios silvestres
Copyright © 1877, 2022 SAGA Egmont
All rights reserved
ISBN: 9788726681079
1st ebook edition
Format: EPUB 3.0
No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.
This work is republished as a historical document. It contains contemporary use of language.
www.sagaegmont.com
Saga Egmont - a part of Egmont, www.egmont.com
He ahí mis “Lirios”! son unas pobres florecillas silvestres, brotadas en un terreno quizá fértil pero inculto; crecidas á su antojo, como matas salvajes, sin ayuda de jardinero, sin riego artificial, entreabiertas solo al soplo de las inspiraciones naturales, perfumadas con el aroma de una alma soñadora, flores sin arte en fin, pero que llevan en cada una de sus hojas una aspiracion de mi alma, un reflejo de mi pensamiento.
Amo tanto á mis pobres versos asi en su rústica composicion, que la correccion agena me ha parecido un crímen, por eso lanzo al viento devorador de la crítica mis florecillas silvestres con todos sus defectos, con toda la pureza del pensamiento que se revela sin poderlo sujetar jamás á la forma perfecta que enseña el arte poética.
Son pensamientos libres, espontáneos, con la intencion natural con que modulan las aves, por un privilegio de su propia organizacion; mas bien que versos, son débiles armonias de la naturaleza, arpegios de mi alma convertidos en esas blancas flores en cuyo cáliz palpita el idilio de mi vida, la historia de mi corazon, las aspiraciones del pensamiento, sus delicadas esperanzas fulgurando siempre en una aurora de eterna poesia.
La autora.
__________
Mirad esa mujer que cruza ansiosa
La senda que conduce á un ataud,
Y en su mirada lánguida y llorosa
Pintado está el dolor y la virtud:
—
Ondulante el cabello, suelto el manto,
Mústia la frente, doblegada al suelo,
Y con los ojos húmedos de llanto,
Parece vá á implorar algun consuelo.
—
¡Pobre mujer! Quizá de la amargura
El cáliz han sus lábios apurado;
Quizá su corazon y su ternura
La mano de la muerte le ha robado.
—
Quizá un hermano, una querida madre
Un dulce amigo, un adorado esposo,
Un tierno, bueno é idolatrado padre
Le arrebató ese espectro misterioso.
—
Ay infeliz! ¿porqué á estas horas viene
Y en medio de las tumbas se reclina?
¿Por que ese aspecto pensativo tiene
Y así á la tierra con dolor se inclina?
—
Cuando sus ojos en la azul techumbre
Los fija llenos de insondable amor,
No se iluminan con fogosa lumbre
Sino que espresan lúgubre dolor.
—
¡Pobre mujer! tal vez en su alma pura
Floreció una pasion de fuego henchida,
Tal vez su acento, lleno de ternura
Volvió mil veces á la flor la vida.
—
¡Quizá sus lábios de carmin fogosos
El mármol del sepulcro conmovieron......
Quizá latidos tiernos y amorosos
De su pecho, al mortal estremecieron!
—
Mas ay! sus ilusiones le arrancaron……
Se rieron de su amor, de su ternura......
Pidió su fé, mas solo contestaron……
Con grandes carcajadas de locura!
—
Volvió sus ojos al pasado hermoso
Dó tuvo tanto tierno adorador,
Y solo miró un antro tenebroso
Sin futuro, sin flores, sin amor!
—
Entonce llena de dolor profundo
El alma henchida de amargura y hiel,
¡Ay! dijo suspirando ¡Adios el mundo!
Y fué á un sepulcro á sollozar por él.
Concordia, 1865.
__________
Yo era feliz; el mundo sonreia
Brindándome amoroso su ternura;
Y yo, pobre inesperta le creia,
Gozando con su mágica ventura.
—
Todo era bello entonce…... enamorada
Con mis sueños de vírgen me adormia;……
Una voz amorosa me arrullaba,
Y un ángel en sus álas me mecia.
—
Las flores me embriagaban con su esencia……
Las auras me arrullaban con su amor……
Resbalaba mi lánguida existencia
Pura, como el aliento de una flor.
—
La brisa acariciaba mi cabello,
Deslizándose amante en el jardin;
La luna descendia, y un destello
Alumbraba mi frente juvenil.
—
¡Todo era bello entonce! mi camino,
De flores por doquier via sembrado,
Y el ángel tutelar de mi destino
Me encerraba mi ideal enamorado.
—
Mas de pronto las flores se inclinaron,……
El cielo de mi amor se oscureció,……
Los rayos de la luna se ocultaron,
Y la brisa su soplo me negó.
—
Encontré todo helado, mudo, frio,
Como la yerta palidez del lirio,
Y el pago de mi amante desvario
Fué la lúgubre palma del martirio.
1865.
__________
Ven ángel mio, ven: aqui en mi seno,
Con ternura reclina tu cabeza……
Ven que la luna con sus ténues rayos
Melancólica alumbre tu belleza.
—
Ven á esa hora, en que las blancas aguas,
Juguetean formando blando cauce;
En que las aves sus endechas cantan,
En el ramaje del lloroso sauce!
—
Ven á esa hora misteriosa y bella
En que la rosa su corola esconde;
En que la brisa suspirando amores
De lirio en lirio á su dolor responde.
—
Ven, que te adoro, ven ángel querido……
Ven, que sin tí maldigo la existencia;
Ven, y no arranques con tu propia mano
Esa flor que me embriaga con su esencia.
1866
__________
Que me ames ó aborrezcas es lo mismo
Olvídame si quieres, te he de amar;
Llégue hasta tí ó caiga en el abismo
Doquier te seguiré sin vacilar.
—
Esclava soy de tu deseo, esclava
Soy de tu voluntad, de tu albedrio;
Antes de que te viera ya te amaba,
Antes que te mostráras ya eras mio.
—
Si eres feliz, ó triste peregrino,
Siempre mi corazon te querrá así,
Me aleje ó aproxime á tu destino
Mi lábio siempre rogará por tí.
—
Mi porvenir era ántro tenebroso,
Y era oscura la noche de mi vida,
Y mi camino triste y doloroso
Donde toda ilusion era perdida.
—
Pero te hallé, la luz de tu mirada
De pronto iluminó la frente mia,
Redimiste mi alma abandonada
Y me diste una fé que no tenia.
—
¡Gracias! me inclino ante tu hermoso nombre
Y de rodillas como á un Dios te miro;
Tu me pareces superior al hombre
Y estática de amor dudando admiro……
—
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—
Yo quiero ser la luz de tu destino,
Yo quiero ser la que te infunda aliento:
Abatido, proscripto, peregrino,
Adivinarte siempre el pensamiento.
—
Ser el guia en la senda de tu vida,
Rodearte de cuidados y ternura,
Velar tu sueño, tu ilusion querida
Y apartar con mi brazo la amargura.
—
¡Leer tu mirada como un libro leo,
Fanática adorar cuanto tu adoras,
Satisfacer tu mínimo deseo……
Y estar siempre á tus pies, á todas horas.
—
Quiero beber la lágrima que viertes,
Quiero reir cuando tu lábio ria,
Quiero anegarme en tu palabra ardiente
Y oir tu boca que me llame mia.
—
Quiero seguir tu paso sobre el mundo,
Partiendo tus placeres, tus dolores,
Quiero rodearte de mi amor profundo,
Quiero tu frente coronar de flores.
—
Quiero con fanatismo respetarte,
Y con ardiente anhelo orar por tí;
Nada te pido, solo quiero amarte
Y que no dudes no, jamás de mí.........
—
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—
Te miro, te acaricio y es un sueño……
Lo que pasa por mí decir no sé;
Tu eres mi solo Dios, mi solo dueño
Y de rodillas te daré mi fé.
—
Tu alma es capaz de reasumir en ella