Lluvia de vivencias - Cristy - E-Book

Lluvia de vivencias E-Book

Cristy

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Beschreibung

LA AUTORA DE Lluvia de vivencias Narra sus vivencias desde que sus ojos vieron la luz del día. A través de los años descubre que su madre biológica la había negado toda su vida, e incluso con su propia madre negando de la existencia de la autora del libro Lluvia de vivencias. Quizás un rocío, tal vez el lugar donde se desarrollaron los acontecimientos. Por el lugar en donde la autora tubo su nacimiento.

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© Derechos de edición reservados.

Letrame Editorial.

www.Letrame.com

[email protected]

© CRISty

Diseño de edición: Letrame Editorial.

Maquetación: Juan Muñoz Céspedes

Diseño de portada: Rubén García

Supervisión de corrección: Ana Castañeda

ISBN: 978-84-1181-574-1

Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida de manera alguna ni por ningún medio, ya sea electrónico, químico, mecánico, óptico, de grabación, en Internet o de fotocopia, sin permiso previo del editor o del autor.

«Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)».

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A su familia, amigos(as), que fueron su fuente de inspiración.

Personas que quizás jamás imaginó conocer, para que esta inicia-tiva y este sueño de poder plasmar lo vivido.

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«Lluvia, por el lugar donde nació y porque su vida ha sido como la lluvia… A veces un leve rocío.

Lluvia, copiosa de bendiciones o tiempos de tormenta y aguacero».

La autora.

Prólogo

Nace una nueva obra literaria, esta vez, de una escritora emergente.

Su título: LLUVIA DE VIVENCIAS.

¿Por qué Lluvia de Vivencias? Porque la historia de cada persona está escrita, justamente por lluvias de vivencias; y la autora nos narra como su relato, de las lluvias que fueron fuertes y cuando estas caen, en hogares, donde las necesidades y el sufrimiento eran tan intensos, como nadie se lo imagina.

Nos relata en varios capítulos, de acuerdo, así como va creciendo, conociendo la vida y soportándola en toda su dimensión.

Lo relata con una sencillez, desde el momento mismo que nace hasta ser una mujer adulta.

Nos describe la vida de una niña, que pasó por las necesidades más extremas; creció en medio de la violencia intrafamiliar, de las necesidades habitacionales, de los intentos de violación.

El lector queda atónito al irse introduciendo en la lectura, de saber hasta qué punto pudo aguantar y ver tanta bajeza en el ser humano.

Lluvia de vivencias, nos relata casos que hacen llorar y, a veces, las menos, reír.

Su adolescencia y el coraje para superar los reveces de la vida, hacen que se esfuerce en todo momento para salir inmune y mirando, siempre, el horizonte para vivir días mejores.

Pasó por penas y alegrías, amores y desamores, pero siempre saliendo con la frente alta, hasta lograr sacar sus estudios con mucho esfuerzo y convicción.

Lectura recomendable para quienes la vida se le ha hecho fácil y quedarán sorprendidos por la valentía de la autora.

Lo admirable es que se atrevió a relatarla, tal y como fue, una realidad que, muchas veces, no imaginamos que una niña haya pasado por tanto sufrimiento.

En el último capítulo, la autora nos narra el encuentro con el amor y su deseo de siempre, tener su propio hogar y familia.

Finalmente, nos damos cuenta de que el Altísimo nunca abandona a sus hijos y le entrega las herramientas para salir adelante, como ella lo hizo.

Entonces, merece todas mis felicitaciones a la autora de Lluvia de Vivencias.

Guillermo Eloz Vines Escritor de Lastarria

Capítulo 1

Nace un veintiocho de mayo del año mil novecientos cincuenta y seis, su madre biológica había comenzado con fuertes dolores de parto que anunciaban su llegada, pero por cosas de la vida, el lugar que le daba la bienvenida a este mundo era la cocina de la que sería su hogar.

Sus recuerdos más primitivos comienzan con las pequeñas historias que se contaban sobre las personas que se convertirían en su nueva familia.

«Era una noche oscura y un frío viento azotaba las ventanas de una enorme casa. En una de las habitaciones se encontraba Ana junto a su hija mayor, llamada Marta, que compartían el mismo dormitorio y conversando afanosamente, les llama la atención el llanto de una guagua. Marta siente que debía ir con Ana su madre, para ver que sucedía. Encuentran que en la habitación de la cocina estaba Jonás, hijo de Ana, que a gritos le dice:

—Clotilde tenía una guagua.

Lo que Ana no se imaginaba era que, esa noche, su vida daría un nuevo giro. Balanceándose en una bacinica, con la piel fría y aún con el cordón umbilical, estaba ella.

La persona que estaba dando a luz era la amante de su padre, quien vivía en casa de Ana, su madre adoptiva.

Ana tomó la decisión de adoptarla y darle su apellido, debe expresar que a JB no le quedó oponerse a la decisión que había tomado Ana.

Una vez cumplida la quincena de haber dado a luz, doña Clotilde, la amante de JB tuvo que dejar la casa, acompaña da de su hija Mery de un año de edad, que también era hija de JB.

Antes de llegar Clotilde a vivir a casa de Ana, JB llega un día, toma del brazo a Ana y le dice que había nacido su hija, así nada más de un golpe se lo dijo y ¿qué hizo Ana?, fue a ver a Clotilde la amante de JB para llevarle un plato de comida caliente y conocer a la hija de su esposo, para poste riormente llevarla a vivir a casa».

Capítulo 2

Aquí comienzan sus recuerdos de la vida que llevaban con JB y Ana.

Para comenzar, debe decir que fueron tiempos difíciles, llegó en el peor de los momentos de sus vidas, ya su matrimonio estaba quebrado, no por causas de Ana.

Una vez que Clotilde sale de casa de sus padres, al poco tiempo después, ella contrae matrimonio en que les nacieron cuatro hijos.

JB seguía viendo a Clotilde, a escondidas del esposo de ella, entonces Clotilde quedaba embarazada, los tres hijos que nacieron posteriormente ella los reconoció con el apellido de su esposo, ella decía, que por los comentarios que sus hermanos mayores hacían:

«JB fue el hombre más mujeriego que pudiera existir, no fueron Ana y Clotilde las únicas mujeres de JB, Ana siempre sabía que su esposo la engañaba, por ese motivo cuando JB le cuenta que había nacido su otra hija con Clotilde, ella, Ana, tomó la situación demasiado a la ligera, no tomando el peso del problema que se le venía».

Desde que tenía memoria, en casa las discusiones entre ellos eran rutinarias, recuerda tantos episodios que fueron sucediendo uno tras otro.

A los cuatro años de edad, año mil novecientos sesenta, en el mes de mayo, sucede un terremoto grado 9,5.

Sus padres las habían dejado a cargo de su prima mayor, porque ellos se habían ido a Valdivia en tren, que JB era el conductor. Su trabajo era conductor de trenes.

Ese día fue de terror, pudo ver como se balanceaban de un lado a otro, la casa del frente de la de ella, en la ventana un hombre se reía a carcajadas, corrieron a cobijarse debajo en un árbol, su prima la había tomado en los brazos y sus hermanos todos alrededor de ella, esperando que todo pasara, pero cada vez era más intenso.

Por la tarde llega Ana, a quien esperaban desesperadamente, ella con tal preocupación por verlos, que pensaba que no los iba a encontrar con vida.

Al llegar la noche, Ana se acuesta con ropa, encontró normal el miedo que sentían, era horrible. En las noches posteriores dormían acompañados de sus vecinos, Ana hizo una puerta que daría a la casa de ellos, su hermano Jonás quería dormir con las jóvenes que tenían los vecinos, no de miedo sino porque era un picarón y quería estar en medio de las dos.

Tembló todo un mes, un día domingo en que estaban listos para almorzar, Ana estaba cocinando un pato en la cocina a leña, cuando comienza a temblar de nuevo, se abre la puerta del horno y cae la bandeja con la carne que se había preparado ese día, llegaron los patos que andaban en el patio a comer lo que había en el piso de la cocina.

Todo fue de terror, la tierra se abría, las casas que se encon traban en mal estado caían por el mecer de la tierra, todos corrían de un lado a otro, dormían todos juntos por miedo a que siguiera más fuerte el terremoto. Escuchaba a sus padres y hermanos que comentaban que todo había sido un desastre:

«El mar de la costa del pacifico se había salido de su causal tragando ciudades enteras, el epicentro había sido en la ciudad de Valdivia.

El terremoto más fuerte que han registrado los equipos modernos: Valdivia 1960, domingo 22 de mayo a las 15:11 h la ciudad de Valdivia y sus alrededores fueron sacudidos de forma devastadora, pues se produjo el peor terremoto registrado en la historia de la humanidad con una magnitud de 9,5 º en la escala de Richter (representa la energía sísmica liberada), quedando totalmente arrasadas vastas zonas del sur de Chile. Los valdivianos descansaban tras el almuerzo dominical y cuando aún no daban las tres de la tarde, un brusco temblor alertó a la población.

Muchas fueron las personas que salieron de sus casas, pero luego de algunos minutos, el movimiento se detuvo por completo y las personas se lograron tranquilizar y regresaron a sus casas.

A las 15:11 h la tierra se comenzó a mover cada vez con más violencia, a tal punto que impedía que las per sonas se mantuvieran en pie, la fuerza del sismo era tal, que pronto las construcciones comenzaron a colapsar. Los gritos de los aterrados valdivianos se entremezclaban con el fuerte ruido subterráneo que acompañaba el movimiento. Muy pronto las calles comenzaron a agrie tarse y hubo un gran desplazamiento de tierra hacia el río. Los servicios básicos colapsaron casi de inmediato. Esta situación caótica duró cerca de seis minutos, que parecieron interminables para quienes vivieron el terremoto. Al cabo de algunos minutos, sí bien es cierto, la Tierra se seguía moviendo, ya era con menos intensidad. Sin embargo, lo peor estaba por venir.

Media hora después, el mar se comenzó a retirar, cada vez más rápido; algunos espantados ante el fenómeno sospecharon que algo malo podía ocurrir y decidieron huir a tierras más altas o lejos de la costa. Diez minutos después, una ola gigante de más de ocho metros de altura terminó de destruir lo poco que quedaba en pie, al azotar la costa a una velocidad de más de 150 km/h muchos murieron de inmediato, otros alcanzaron a escapar. Pocos minutos después vendría el segundo golpe, una ola de más de diez metros de altura acabó por hundir gran parte de los sueños de la gente del sur. El tsunami terminó por completar la obra destructora de los sismos, borrando poblados como Puerto Saavedra, Corral y Queule. Al finalizar el día, un área de 400 000 m² habían sufrido los devastadores efectos del terremoto de Valdivia de 1960, uno de los más grandes cataclismos de los que se tenga memoria en la historia universal. Los efectos en otras partes del Pacífico también fueron catastróficos, 15 horas después de Valdivia en Japón, Hawái, California, Nueva Zelanda, las secuelas de este evento significaron también destrucción y muerte. Una de las consecuencias más peligrosas del sismo solo quedó en evidencia un par de días después