Lo que mi corazón busca - Yirleth Quintero - E-Book

Lo que mi corazón busca E-Book

Yirleth Quintero

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Beschreibung

Esta autobiografía es una especie de espejo en el que me reflejo y puedo percibir sin muchas complicaciones mis luces y mis sombras, mis ángeles y mis demonios. Es esa necesidad de remembrar acontecimientos cruciales en mi vida como mujer, como madre y trabajadora que de una u otra forma puedan servir de referencia a otras mujeres que quieran ver ejemplos de adversidades y provechos en la cotidianidad. Es una autobiografía que da una pincelada culturalmente a lo que es la familia popular en Venezuela; las relaciones, las necesidades, el clan y los ambientes a lo cual no podemos escapar. Es por eso que los invito a conocer mis travesías, que seguro no estarán muy lejos de guardar relación con ese ser humano común y de a pie que todos llevamos por dentro.

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Seitenzahl: 208

Veröffentlichungsjahr: 2022

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Yirleth Quintero

Lo que mi corazón busca

Quintero, Yirleth Lo que mi corazón busca / Yirleth Quintero. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2022. .

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga y online

ISBN 978-987-87-3107-0

1. Autobiografías. I. Título. CDD 808.8035

EDITORIAL AUTORES DE [email protected]

Tabla de contenido

PROLOGO

DEDICATORIA

PRELUDIO

De un sueño a la realidad

Infancia Memorable

Mi Padre

Mi padre y sus romances

Los acontecimientos

Mi Madre: única para mí

Mi nacimiento

LOS CAMBIOS

Lo Ineluctable: No tan adorable

Un lazo hasta la muerte

Cuando dolor cobra a dolor

Mi madre y su adiós

Muerte de Elida Molina en 1973

Una noche de terror

Para mi madre. Su ausencia

Palabras: voces de una mente

Año 1993. Adolescencia

LO SIMPLE Y LO HERMOSO DE LA VIDA

Escalar las montañas de la naturaleza para observar las profundidades

Mis amigos de la niñez: Un sentido a mi infancia

Un gran capítulo en mi vida: Sucesos inesperados

El momento de la planificación: Llegó la hora de trabajar

11 de mayo de1998

Superación personal: La confianza en mí

Mi enamoramiento. Cosas del corazón

Mi dulce espera: La inmensa dicha de crear vida

La vida también es un poema

ENTRE LA UTOPÍA Y LA REALIDAD

¿Qué es lo real, y donde están los sueños?

Mis Demonios

La Mami Carmen

Pista de baile

Ángeles

Noches de luces

Los contras y las pérdidas

El mueble de Diosa y la suerte

Los tres amigos que debe tener una mujer

RELÁMPAGOS EN MI MEMORIA

Una memoria más de las mujeres de mi linaje

Palabras hirientes

2009, cumpleaños de Nahúal

Un hombre para amar

Un viaje en busca de nuevos horizontes

Acontecimiento no esperado

El horror de un aterrizaje

Encuentro

El Rosal

Dos amantes

Lo inesperado

Enero 2011

El que no espera, algo le llega

Un romance

31 de agosto 2013. Y nada de esto que soñé a mí me sucedió

Panorama del 31 a las 10:00 de la mañana

HACIA UN NUEVO AMANECER

2012 to 2015 living in United States

Malos hábitos

Mi pensamiento a la solución

Pasiones dadas y tipos de amor de parejas: Amor de amantes, el que puede brindar placer por un corto lapso

Las cosas que mueren dentro de mí

Lo que dijo y yo ignoré

Lo que devastó y desoló a mi alma

Encuentro en enero 2011

UN NAHUAL EN MI CORAZON

Credo, raza y color

Otro capítulo importante de mi vida

27 mayo 2015

Es la hora de ser felices, créelo y vívelo en el ahora

HACIA UN NUEVO RUMBO

Llegada a los Estados Unidos, New York

La vigilia sin comprender por qué tendría esa noche para conmigo

Entrando al hogar de la familia Sánchez

El miedo de la aceptación, y la destrucción del ego

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

PROLOGO

Cuando leí detenidamente las líneas de esta autobiografía me sentí identificada, en primer lugar, porque recorrí mentalmente pasajes de la historia reciente de Venezuela, así como viajar en mi imaginación por diferentes rincones de la geografía de ese país andino, atlántico, caribeño y amazónico, un país con una ubicación geoestratégica perfecta, es la puerta de entrada de América del Sur, sus personas sencillas, alegres, amables y sobre todo trabajadoras, como se puede leer en muchas líneas de esta obra.

En segundo lugar, me sentí cautivada por el método para relatar la autora su historia a través de la autobiografía que generalmente son escritas por personas sumamente reconocidas por múltiples razones, donde las mismas se plasman en avanzada edad; no obstante, la autora de esta obra considera que ha vivido momentos impactantes en su vida que le permiten escribir estas líneas, donde sin lugar a dudas servirán de referencia sobre todo a muchas mujeres que en su devenir han tenido que atravesar por un sinfín de situaciones difíciles para lograr metas importantes, en este caso no solo Venezolanas sino a nivel mundial y que no es necesario estar en la senectud para dejar una enseñanza o un aprendizaje de lo vivido a través de los relatos las propias experiencias.

No cabe duda que las biografías o autobiografías en su enfoque de la praxis humana abren una panorámica al contexto social de la época que se esté plasmando. “Cada vida humana se revela hasta en sus aspectos menos generalizables como síntesis vertical de una historia social. Todo comportamiento o acto individual aparece en sus formas más singulares como síntesis horizontal de una estructura social”. (Centro de Investigaciones Populares,Citando a F. Ferrarotti; s/f: p.31). Es una de las razones por las cuales la autora de esta obra se sintió inspirada para mostrar su vida y el contexto social de una época en Venezuela; aquí el individuo es un polo activo donde son muchos los aspectos que en términos generales se pueden apreciar y evaluar.

La autobiografía, así como otros métodos de las ciencias sociales brinda la oportunidad de conocer una sociedad a través de la historia del implicado, muy a pesar de las críticas por las que esta técnica pueda estar sometida por aquello de la fiabilidad de la información, sin embargo, estas líneas no persiguen crear la duda si es válido o no el escrito autobiográfico, pues ya existen muchos especialistas en el tema, aquí se plasma la experiencia personal de quien la escribe, sus vivencias y sus significados.

El ejercicio de relatar las autobiografías le permite al investigador ir adentrándose en el conocimiento de sí mismo, conduciéndole de una u otra forma a concienciar en los diversos aspectos por las cuales atraviesa el ser humano, tarea compleja al ir entrando en mundos ocultos que salen a luz. Puedo decir que las autobiografías atesoran un valor incalculable; las mismas son escritas en primera persona, lo que indica que el autor es protagonista, actúa en su proceso de vida, en lo personal desde sus dimensiones moral, ético, emocional y espiritual, lo que denota la auto intervención de él, en cuanto a SER.

Son sus memorias atesoradas que brinda sin ninguna mezquindad su experiencia de vida. La memoria vincula al individuo con su entorno y da cuenta del desarrollo social y cultural. Por esta y otras razones más profundas la memoria es considerada en los historiadores como un elemento “… fundamental para la formación de la identidad de un pueblo, una nación de un Estado. La historia la escriben los historiadores, pero la memoria es la trasmisión de las vivencias particulares y personales “. (Catela, 2007,2)

Estas líneas que se presentan en la autobiografía de Yirleth Quintero, es nada más que el auto descubrirse, es develar lo que hay más allá de una mujer, es simplemente correr el velo.

Quiero terminar este prólogo con el siguiente pensamiento:

“Conocerse a uno mismo es la tarea más difícil, porque pone en juego directamente nuestra racionalidad, pero también nuestros miedos y pasiones. Si uno consigue conocerse a fondo a sí mismo sabrá comprender a los demás y la realidad que lo rodea.

Alejandro Magno”.

Licda. Dévora Marchán

Magister en Educación

Especialista en Ciencias Sociales

DEDICATORIA

Este libro lo dedico desde mi corazón a cada joven mujer soñadora con grandes esperanzas y perspectivas de futuro. En este sentido destaco que, la perspectiva proporciona la capacidad de escuchar, de dar juego, de motivar, de asumir las propias equivocaciones y saber canalizarlas. Es como decir, camina, mira hacia el frente no te detengas, esfuérzate y deja tus huellas. Ciertamente, es lo que he buscado hacer durante mi andar, dejar una estela en el camino que coadyuve en el andar de otras mujeres a alcanzar sus sueños.

A mi amada madre, que con mucho amor y cariño supo acompañarme en cada una de mis andanzas, buenas, claras, y otras no muy claras, pero que para mí eran necesarias para pulirme y convertirme en esta hermosa perla hecha mujer, y mi familia que me reflejó ese “tú puedes, sigue que el camino, solo empieza, pisada firme y mente despierta”.

A mi amado padre que con una lágrima siempre fue mi fortaleza, en un país donde los sueños son las más grandes pruebas de coraje y valor, pensando que atravesando las tribulaciones siempre llegamos a las metas. A mi amada abuela que con una palabra y templanza siempre reprendía a punta de refranes y dichos, perennemente tan acertaba, dándonos la vía de la rectitud y la nobleza; a mis amigos quienes creyeron y me impulsaron aún en las tinieblas e incertidumbres.

Las letras que desde el alma hoy dejo impresas para memoria de LO QUEMI CORAZÓN BUSCA después de largas décadas, es tratar que cada lector o lectora se identifique con el vivido propio de la mujer humilde, trabajadora y emprendedora; me viene a la mente la siguiente frase de Eduardo Galeano: “Los científicos dicen que estamos hechos de átomos, pero un pajarito me dijo que estamos hechos de historias”); y no me cabe la menor duda que es así, pues las características de un individuo adulto en gran medida dependen de lo vivido en los primeros años de vida, ha quedado demostrado por diferentes estudiosos del comportamiento humano.

PRELUDIO

De un sueño a la realidad

Cuando pensé en escribir este libro como lo dije en líneas anteriores, sólo contaba con 21 años, observando la descomposición social de mi país Venezuela, la gente solía decir – vamos levántate – pero en una mañana cualquiera necesitabas 30 bolívares para llenarte el estómago y salir a buscar las fuerzas. Cuándo me motivé en escribirlo no pensaba en la mujer de cabellos y uñas arregladas a las que se les pagaba un salario para vendernos su programa de televisión, o la actriz que se encaminaba a la felicidad, por el contrario, pensaba en la joven inocente que se encontraba detrás de la fama, fuera a kilómetros, buscando ir de un sueño a la realidad, o una idea a futuro sin ninguna palabra más que la que nos dicen todas las mañanas y como no recordar ese – buenos días, hoy es un nuevo día, emprende camino – y no podía faltar – consigue una meta, – esto es para ti –, que aun piensas que tus aspiraciones se ven nulas, hoy te digo, la belleza femenina solo se encuentra en el interior, y tu hoy eres la diva y la divinidad hecha mujer por la que me inspiro a dejar esta huella.

Desde tempana edad, superada la etapa mocedad, tuve la inquietud de dejar mis memorias o hacer mi biografía para la posteridad, donde miraba con cierta tristeza lo que para mí representaba en ese momento la descomposición social de mi país de origen, Venezuela, hago la acotación que nací en 1983, había pasado la etapa de la abundancia petrolera en Venezuela y se avecinaba una severa crisis política, económica y social profunda, producto, sobre todo, de la depreciación del bolívar, con el llamado Viernes Negro, así crecí, así fue lo vivido en el barrio, con este vaivén de saber cómo te acostabas, mas no de cómo te ibas a levantar y con qué te ibas a encontrar para seguir el camino.

Todo un transitar, pero era necesaria poner la vista atrás y volver a mis orígenes para comprender esa trama relacional desde ese gran árbol llamado familia. Recordaba el texto de una lectura que dice “…El evolucionismo entendió que la familia fue una realidad clave para la supervivencia del ser humano y el primer desarrollo social”. (Ros Cordoner, J.; 2018:12), aquí pude apreciar que ciertamente la familia antecede a cualquier realidad social y cumplía perfectamente sus funciones sin tantas complicaciones que exige la propia sociedad y a la que no pudimos escapar ya que el Estado ha ejercido en el devenir histórico de los pueblos importantes cambios en ese ámbito.

Aspectos como la socialización, la incorporación y ampliación de conocimientos como también la manifestación de sentimientos se van erigiendo en la persona a través de encuentros constantes con los demás. Todas las vivencias de un ser se hallan en esa trama relacional con los demás, en la cual juega un papel categórico el entorno familiar.

Infancia Memorable

El origen

No pretendo en este aparte dar una cátedra sobre la familia, sin embargo, quiero explicar grosso modo, que la familia tiene su origen en el establecimiento de una mancomunidad entre dos o más grupos de descendencia a través del enlace matrimonial o de otro estilo de unión, entre dos de sus miembros. La familia está conformada por los parientes, es decir, aquellas personas que, por razones de consanguinidad, afinidad, adopción u otras situaciones diversas, hayan sido acogidas como miembros de esa colectividad. No obstante, más allá de su naturaleza jurídica existen los lazos de amor, de fraternidad, de fracasos y logros alcanzados; en este aparte dejo un poco de historia de los orígenes que me antecedieron.

Los orígenes de mi familia vienen del trabajo del agro, sobre todo mis bisabuelos y abuelos paternos, Eustaquio Montero Mora y María de las Nieves Márquez (abuelos paternos) trabajaron por años el cultivo del café, caña y trapiches de papelón, quedó en la historia oral de la familia que muy a pesar del duro trabajo realizado servía para unir más a la familia, cuentan que mi papá y mis tíos eran los encargados de bajar por las montañas, peñascos y caudales los cargamentos en mulas de paso por esos despiadados empedrados caminos, decían que se les metía en los pies algo llamado niches, muy dolorosos, eran como gusanos en los talones. Este trayecto hecho rutina se llevaba hasta tres días y noches, les tocaba bajar el cargamento hasta el ferrocarril del Vigía, muchas veces los trasladaban a Tovar porque eran implacables las arrastradas aguas de los ríos montañosos, sobre todo el Río Chama.

Aquí hablo de bisabuelos y abuelos, de una generación de mucho descontento social, de dictaduras y post dictadura, nativos del Estado Mérida, El Vigía, y también de Estados cercanos como Falcón, con la mezcolanza propia del proceso de conquista y colonización. Para ubicarnos en el contexto histórico de Venezuela, habló de la década de los años 60 y 70.

Mi abuelo, hombre agricultor, empeñado en el trabajo fuerte, y la decisión de palabra donde ganar criterio en lo social podía costar algún dinero. Era un hombre de negocios en agricultura y siembra. Para esa época, Venezuela contaba con una economía de clase media. Vale la pena recordar que para 1970 nació “la gran Venezuela” donde se pretendía que el país dejara de ser subdesarrollado para ser desarrollado en corto tiempo, aprovecho para citar al economista García Larralde, quien expresó: “Hubo enormes inversiones, la industria petroquímica, infraestructura, hubo decretos de aumentos de sueldos y salarios que no guardaban relación con la productividad, una serie de esfuerzos o intervenciones con miras supuestamente a acelerar el desarrollo del país pero que en el fondo distorsionaron enormemente la actividad económica”. (Marcano, P. y López, P.: 2016). Realmente esa bonanza fue ficticia, pues todos sabemos que dependía del precio del petróleo en el mercado.

Venezuela, otrora, un país con mucho prestigio precisamente por la renta petrolera la cual le permitió al propio Estado financiar la modernización de los servicios. Fue una época de holgura para muchos venezolanos. País con una gran biodiversidad genética y cultural, recursos naturales, rico en petróleo, minerales; ganar posición social podía costarte la vida, dado que existen mafias internas en donde se controla la población según sus adquisiciones, y existe el cobro de vacuna dentro del país administrado por bandas organizadas.

Hacer referencia a la geografía de Venezuela significa anclar un lugar en el mundo henchido de riquezas, colmado de heterogeneidad y diferenciación, enfatizando en ello las diversas temporalidades con sus distintas expresiones espaciales cuya carga histórico–geográfica lleva sin duda a la indagación de los orígenes, al reencuentro con las raíces y seguir buscando para comprender la relación entre la expresión viva de la geografía física y humana de Venezuela.

Venezuela en su devenir histórico cuenta con una marcada segmentación en diferentes ámbitos entre el blanco, el negro y el indio dividida en sus raíces, y su gente; es un país frondoso de gente con voluntad para ejercer el trabajo fuerte, eso viene desde los ancestros, donde el indio y su coraje envolvieron de poder a los herederos de nuevos tiempos, al igual que nuestros hermanos afrodescendientes. Viene a mi memoria todo lo aprendido de la historia patria, donde fuimos colonizados por los españoles, y gobernados por latifundistas, dominados por la corrupción y la política. Muchas vivencias que me permiten contrastar las experiencias que me han tocado transitar.

Este empeño, de creer en los sueños, al momento en el que nací, estaba rodeado de imposibles. Venezuela sufría, una crucial época de robos y corrupción, (escribo desde lo que me tocó vivir), recuerdo la época de los 80, un país con bases relativamente estables y una política aún reconocida, se le podía anunciar que sería uno de los países con la más alta tecnología, y credibilidad por los estándares de preparación en su gente.

Mi Padre

José Guillermo mi querido padre, era un hombre casado, con un matrimonio y cuatro hijos, dedicado a su antojo, a la vida y la alegría, buen mozo, acostumbrado a vestir a la época, para ese entonces los hombres de la ciudad de Mérida, se les pretendía con el honor de la ciudad de los caballeros. En la cultura estaba arraigado el lino y la seda, zapatos de cuero con un reluciente sombrero de pana, (piel), llamado también pelo de guama. El Don, fue ganando criterio y respeto por su fuerte y largo proceso de trabajo, con el tiempo se convirtió en un hombre reconocido, por sus valores y buen comportamiento, en ese tiempo los valores en las personas valían oro, y te daban respeto. Por ser tan buen mozo, y tener un nombre tan varonil en esa época pues las mujeres se sentían atraídas.

Su físico era altivo, de estatura alta, ojos claros verdosos, y cabello oscuro, piel muy blanca, y sonrisa de oro, su brillo lo delataban sus hermosos ojos y su gran admirable voz. Durante los primeros 20 años de vida estuvo dedicado a la tarea de arriar mulas por los viejos senderos de las montañas de santa cruz, la cuchilla, y el castillo. Sus memorias siempre fueron de admiración, dado que para la época las tierras salvajes y la pureza de la selva podían lastimar sus cuerpos y su noble belleza, sus manos torcidas en los nudillos por las fuerzas de la fuerte y dominante vegetación, su atractiva apariencia fue dada a su prima con quien concibió matrimonio a los 21 años, y tuvo sus primeros 4 hijos vivos; para ese entonces dar vida era un riesgo, para muchos fueron épocas de pobreza y no se hacían hospitales aun en esos lugares de los caseríos. Por el contrario, había solo un hospital en todo un Estado. Las madres guardaban el dolor siempre de las desdichas de las pérdidas de sus neonatos por la hambruna de las carencias de aquellos tiempos. El Don, solía llamar a cada mujer “secretaria”, aunque no lo fueran, ellas sentían atracción por él y se sentían importantes con el seudónimo

Mi padre y sus romances

Tuvo la oportunidad de enamorarse de otra mujer, su segunda compañera llevaba por nombre Analucía ella le dio tres hijos. Con ella despertó sus demonios, su locura, se entregó al alcohol y las fiestas, ella lo llevó a delirios de hombre, pero no perdió la fe, la abandonó por traición, ella lo engañó y se burló de él, pero para ese entonces Don Guillermo estaba entrando en un Nuevo negocio adquisitivo, compraría algunas hectáreas de tierra a las que dedicó al cultivo de plátanos, llego a hacer transporte público y durante esos años hizo el dinero para comprar fincas pero esa des fortuna, lo llevó a conocer en el Uvito un nuevo rumbo, en donde adquirió las tierras mi padre. Para ese entonces, contaba con la mayor de la producción venezolana, estaba en la venta de plátanos, y al cultivo de tomates, maíz, y ají dulce. El tiempo le mostró a nuevos vecinos del área.

Los acontecimientos

Anacleta Molina fue la madre abnegada de una trilogía de hijos. 3 varones, de los cuales el mayor murió, y dejó una esposa con dos hijos muy pequeños el del medio era Pedro, la roca de la sabiduría, y el menor el cual sufrió de alcoholismo. Cuando su hermano mayor murió Pedro por no perder el contacto con sus sobrinos ofreció casarse con la viuda de su hermano, así él se haría cargo de sus sobrinos y no los perdería, dado que todo era posible en esas tierras al enviudar las esposas se veían forzadas a moverse a otros pueblos para poder conseguir empleo de cocineras en las haciendas.

Pedro Molina y Elida Uzcátegui se unieron en matrimonio y de esa unión nacieron 6 hijos. Esta unión acabó con la muerte de su esposa. Ella murió de un infarto, en el año 1973, y en su fallecimiento le había dejado un último retoño el cual solo tenía 6 meses. Pedro Molina, tenía siete hijos de su primer matrimonio, y de su segundo siete, tuvo 14 hijos de los cuales ninguno recibió estudios, de ningún nivel, fueron dedicados al trabajo de una gran familia padeciendo los problemas políticos de inestabilidad social que cruzaba para ese momento Venezuela.

Fueron criados con pocos recursos, prácticamente en solitaria vivencia entre caseríos y sin una escuela, solo entre ellos, la vegetación y el río Caño Macho, sus hijos alumbraron los sueños de la época, con humildad y rasgos indígenas no había ámbitos para ser impredecibles, la vida era solo el amanecer de una nueva aurora y el poderoso sol de los venados; al atardecer. Sin ninguna consideración a referencias de trabajo fuerte, dado que ellos en esa época solo se dedicaban a la agricultura en los alrededores todas esas tierras fueron tierras dadas a la ganadería y los cultivos, no les permitían soñar, estaban limitados los sueños, esos pueblos de ese entonces eran crueles, e imposibles de cambiar, la mentalidad era muy corta, y las aspiraciones no se permitían, solo se decía que para comer había que trabajar.

Mi Madre: única para mí

Mi madre tiene manos finas las cuales fueron perdiendo su delicadeza con el trabajo y la barbarie de las tierras, fue la hija número tres de la primera secuela de siete hijos, tuvo la responsabilidad de velar por los más pequeños en casa, de los quehaceres del hogar no se les permitió juegos, el tiempo estaba recortado, primero las responsabilidades y a las 5 de la tarde de cada día todas las responsabilidades tenían que estar listas. Una madrastra que también podía ser su hermana, pero con la autorización de penalizar con vara y rejo sus errores a destiempo. Hubo lágrimas, risas, pero en sus voces se escuchaba la pena y la desdicha de tan pocos recursos para creer que había estrellas y si se podían creer en las ilusiones de la niñez. La labor del trabajo para ese entonces tenía un precio muy bajo, la mano de obra obrera, jamás ha sido bien pagada, pero para lo fuerte que parecía, era una gratitud recibir el plato de comida y dar las gracias, con un Dios le pague las cosas tendrían un mayor rendimiento, y fructificación, a la hora de rendir el dinero y los alimentos.

Mi madre, en su historia de juventud se vio rodeada de grandes pérdidas, ningún grado de educación, y con una carga familiar de seis hermanos, y con el desconsuelo de no poder ayudarles más que con amor y Buenos deseos. Para su corta infancia, ella creció criando a su hermana menor. Mi madre perdió a su madre a sus siete años, y mi abuelo se refugió en el alcohol, fue muy desdichada su infancia, al escuchar sus historias de infancia siempre existieron muchas interrogativas para mí. Mi madre cansada de criar y hacer los que hacerles, y ver el sufrimiento de sus hermanos menores siendo maltratados, por la desgracia de la pobreza, y una mujer joven de madrastra dando órdenes con orgullo de ser cabeza de hogar, les obligó a crecer entre resentimientos y descontentos para su infancia.

Tuvieron pesares, tristezas más que dichas, con solo una habitación para siete hermanos, y donde al esconderse el sol debían correr sin besos de buenas noches, o amor de cobijo, aprendieron entre ellos a acompañarse para siempre, dándose cariño entre sus propios consuelos, contándose historias de camino, y cuentos de terror, aterrorizados por el rejo, y con miedo de un jalón de pelos, aprendieron a cuchichear entre ellos y a no elevar el ruido de sus voces para no atraer la voz de un padre ofreciendo cuero. De un hogar con tan solo 15 años se vio envuelta en un romance con un hombre de 42 años, con la ilusión de escapar de la responsabilidad de cuidar y verse maltratada por una madrastra, ella decidió enamorarse de mi padre. Ellos escaparon durante cuatro años, mi abuelo tuvo rencores con el hombre que pronto sería mi padre. Mi madre fue una mujer muy cuidadosa ama de casa, impecable apariencia muy femenina, cabellera oscura rostro dulce, cejas muy marcadas, muy perfilada nariz, ojos tristes y labios finos, y muy definidos.

Mi nacimiento