Los libres del mundo - Gustavo Cragno - E-Book

Los libres del mundo E-Book

Gustavo Cragno

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Beschreibung

Los libros cuentan, y contando hablan. Este libro habla sobre la vida, sobre la magia de la vida, sobre el planeta y los sueños que traen cambios y nacimientos; guarda historias del pasado, de la evolución humana, de los errores, las injusticias; cuenta lo que debiera ser y lo que es. También habla sobre los miedos, y entre esos miedos siempre aparece presente el misterio de la muerte. Es un libro con mucha riqueza, pero por sobre todo es un culto a la libertad. Escribirlo me llevó tiempo, porque es difícil salir de tanto acelere, de tanta mediocridad. Cuando lo lograba me encontraba con nuevas ideas, con pensamientos profundos que me sorprendían, como si llevaran siglos guardados dentro; pensamientos que el tiempo traía a través de la magia de la creación. En esa conexión me hice amigo de la noche, amigo de la soledad, que me invitaba a escribir con absoluta libertad, sin el ojo ajeno que permanentemente está evaluando todo. Así nacieron los primeros cuentos que luego se fueron multiplicando. Nacieron libres, y libres hablan.

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Seitenzahl: 117

Veröffentlichungsjahr: 2017

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gustavo cragno

los libres del mundo

Editorial Autores de Argentina

Cragno, Gustavo 

   Los libres del mundo / Gustavo  Cragno. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2017.

   Libro digital, EPUB

   Archivo Digital: descarga y online

   ISBN 978-987-711-766-0

   1. Novela. 2. Ensayo Literario. 3. Poesía. I. Título.

   CDD A860

Editorial Autores de Argentina

www.autoresdeargentina.com

Mail:info@autoresdeargentina.com

Diseño de portada: Gustavo Cragno

Imagen de portada: Piedra del Sol y la Luna

// Caicara del Orinoco, Bolívar.

Diseño de maquetado: Inés Rossano

Contacto con el autor:

gcragno@hotmail.com

Queda hecho el depósito que establece la LEY 11.723

Indice

Prólogo

Seres humanos

Misión a la Luna

Creación de los continentes

Creación de la Bandera Argentina

Los sabios de la tierra

29 de febrero

Creación de los cumpleaños

Un derecho de humanidad

Certezas en un mundo de incertezas

Una batalla milenaria

El lado oscuro del ser humano

A la tierra la borraron del calendario

Noches de libertad

El libertador

Desierto de Atacama

Esclavos

Desastres del viejo mundo

Nacimientos de las flores

La mujer violada

Pueblos originarios

Tierra que habla

Recicle

La tierra de los soles

Las islas tristes

India

Contaminación

Los caudillos de la libertad

Deshumanidades

Sobre las dictaduras

En busca de la felicidad

Los estados del silencio

El mundo de los sueños

Nacimiento de un crack

Nacimiento de un hincha

Romance

¿Cosa de hombres?

Vencedores y vencidos

Pelota

Messi

Cualidades para jugar al fútbol

El día del hincha de racing

Después del diez

Enseñanzas del fútbol

Pedido a los dioses desde brasil

San jorge

La sal de la tierra

Miedos

Enigma

Experiencia con la muerte

Un camino solitario

¿Adónde van los muertos?

La cultura del miedo

El día que se apagaron los sueños

La injusticia de la justicia

Un segundo

La vieja escuela

La nueva escuela

Cielito lindo

El cielo de los dioses

La magia de la creación

La vieja ciudad

Naturaleza muerta

La nueva ciudad

Los indiferentes

Los indefensos

Paraísos e infiernos

Campeón en fracasos

Nacimiento de las mascotas

Nacimiento de los meses

Marzo

Inicio de año

El ombligo

Amores

Nacimiento

Ojos

La fealdad está en el alma

Maestros

Enfermos

La cura de la enfermedad

El mundo del revés

Marketing

Los libres

Cuba libre

Los países del futuro

Un día en la plaza de toros

Torero

Enseñen a los niños

Papá Noel

Desilusiones de niño

Un sueño

Somos

Mi tierra

La tierra tiene forma de corazón

El camino de los libros

Vivir fuera de la tierra

La creación

Aprender de la tierra

Agua de pozo

Los dos mundos de mi mundo

Río de la Plata

Hermanos

Don eduardo

Claves para encontrar la vocación

22 de abril

Noticias

Palabrerío

Viajes

Consejos para combatir el estrés

La riqueza

Desigualdades

El sistema

Placita del barrio

Seres reales

Los miedos

El zorzal

Celulares

Tiempos de evolución

Carteles absurdos

Cuentos amigos

Prólogo cuentos amigos

No soy de aquí, ni soy de allá

Mundos opuestos

Cardones

Verde

Rayuela, escribe tu propio capítulo: carta de Oliveira a Rocamadour

Pesca

Este libro está dedicado a todos los libres del mundo.

Que esta obra haya sido posible debe mucho a esos libres que se cruzaron por mi camino.

Dedico y agradezco a todos ellos, y a los que están buscando serlo.

“En este libro hay una voz que nace de las profundidades de mi alma. Los que la quieran oír no tienen más que abrir sus páginas”

prólogo

Escribir para trascender, para sobrepasar las barreras de nuestro andar por la tierra, para dejar algo en el aire, porque las palabras viajan: por los ojos, por la mente, de boca en boca. Andan libres invisibles. Y visibles. Recorren el mundo. Están para que alguien las tome, se alimente, les dé rienda, las transforme y se las apropie.

Es la forma de andar vivo por el tiempo, de dejar una voz que pueda seguir haciendo amigos. Para no irse del todo, para encontrar un sentido. Para marcar el camino, ese que lleve a la creación de un mundo mejor.

Para eso sueño, y escribo.

seres humanos

Hace muchos años atrás seres de otro planeta pisaron la tierra por primera vez y se llevaron muestras de nuestro mundo. Desde entonces, ellos más avanzados que nosotros, analizaron por siglos la vida humana.

Concluyeron que estamos hechos de sol, de agua, de río, de mar, del verde de las hojas del árbol, de arena, de tierra, de pasto. Que somos un pedacito de todo eso que nos rodea; un pedacito de cielo, de aire, de montaña, de animalitos y de luna llena.

misión a la luna

Cuenta un astronauta, que fue y volvió de la luna, que se moría de ganas por pisarla. Pero al llegar hasta allá y verse tan lejano lo que murieron fueron sus ganas. Y murieron porque sintió una necesidad muy grande de volver a la tierra. Tan grande era que en ese instante pisar la luna no le significaba nada. Y en lugar de mirar la luna se sentó en ella para mirar la tierra, que en ese momento latía y lo llamaba como un imán llama al metal.

Contó que desde allá arriba la vio llena de colores y de vida, que era más nítida de lo que se la ve personalmente cuando uno está adentro. Que no se veían todas esas divisiones que nos enseñaron desde chiquitos; no se veían las diferentes naciones, las religiones ni las luchas por el poder y la posesión. Y dijo que vio un único país a lo largo de todo el mundo, que somos una humanidad única que llevamos una nacionalidad única: la del planeta tierra.

Desde ese entonces afirmó que solo estando en la luna pudo ver a la tierra como tal: tan real, tan integrada, tan transparente.

creación de los continentes

Cuando Dios creó el mundo envió seis mujeres a la mar y a ellas les encomendó la difícil misión de cobijar a los hombres. En aquel tiempo vivían las seis bien pegaditas unas a otras para que el mar no se las devorase. Pero un día estas hermanas se pelearon por pensar distinto, y de a poco se fueron separando.

Desde entonces viven en constante movimiento.

Antártida fue la primera en marcharse. Como nunca logró entender a los hombres, que solían maltratarla, decidió irse bien lejos para saber poco y nada de ellos. Así se convirtió en la mujer más fría y solitaria del planeta.

Oceanía, la más chiquita de las 6, es admirada por su valentía desde que se echó sola a nadar por la mar. Pero cuando partió de su hogar olvidó llevarse sus reservas de agua dulce, y eso desenamora a los hombres.

Asia, hermana siamesa de Europa, siempre fue la más fuerte, y por eso es la que más hombres cobija. Cuando se agranda fantasea con que un día se va a comer a la mar, pero la mar es como la muerte y puede sacudir en cualquier momento. Cada tanto embravece y Asia se echa a temblar.

Europa, la mujer ambiciosa, había criado hijos a imagen y semejanza que en poco tiempo dilapidaron toda su fortuna. Ella decía que América la había traicionado y, como ya nada tenía, envió a sus hijos para vengarse.

América había planificado a la perfección su partida y por eso nunca se arrepintió después de haber cruzado el Atlántico. Tenía todo para vivir feliz, pero cuando vinieron los hijos de Europa la destrozaron y le quitaron todas sus ropas. Desde entonces se la conoce como la mujer golpeada, la mujer olvidada.

A África, la mujer creativa, la traicionaron por ser de distinto color al resto. Le robaron sus hijos, la esclavizaron y también la golpearon. Pocos saben que fue la primera en parir un hombre.

A ella tendrían que deberse todas porque si no fuera por ella hoy no habría humanos en la Tierra.

creación de la bandera argentina

Caminaba Belgrano en las orillas del Paraná, caminaba y buscaba, pero no encontraba.

Buscaba colores para su bandera, colores que lo identificaran en cómo pensaba y por qué luchaba. Colores que representaran aquellas rotas cadenas, esa patria libre que se gestaba, libre de esclavitud y de sometimientos. Quería que la bandera sea el espejo de ese nuevo pueblo, un pueblo de hombres iguales e independientes.

Buscaba con todos los sentidos y nada lo convencía. Y había que alzar bandera.

Todas esas respuestas las encontraría en la inmensa libertad.

Belgrano buscó y al fin encontró, y mirando al cielo se hizo bandera.

El sol de febrero resplandecía testigo de aquél épico día.

los sabios de la tierra

Dicen los sabios que la tierra tiene vida como cualquier otro mortal; que los ríos son venas que llevan agua al corazón que está en el mar y desde el mar hace latir al planeta que brota vida por todos los rincones.

En su teoría se declaran doctores de la tierra y diagnostican que este mundo padece una severa enfermedad. Exigen conciencia por el cuidado del agua porque cada vez que un río se seca o se contamina es una arteria menos para la tierra, una arteria tapada que tarda años en volver a drenar. Y es por eso que insisten en reducir la matanza de peces, algas y todo aquello que anda moviéndose por el río y por el mar, que son los glóbulos rojos y blancos de esta sangre cristalina que circula por la tierra.

Ellos son los anticuerpos del planeta, y por eso luchan para frenar tanto castigo, para cuidarla de tanto virus humano que anda suelto por el aire, porque un día ese corazón se puede cansar, y si se apaga la tierra se apaga la vida.

29 de febrero

Cuando los dioses crearon la tierra se dieron cuenta que al cabo de 4 años sobraría un día y ese día lo destinarían para descansar.

Tiempo más tarde los humanos tuvieron la necesidad de medir el tiempo porque necesitaban determinar con precisión cuando se avecinaba el frío, la época de lluvias, la sequía, el calor y hasta sus propias edades. Y se dieron cuenta que era necesario medirlo con el sol, tal como los dioses lo habían planificado, por eso registraron el tiempo que la Tierra tarda en dar una vuelta a su alrededor y lo llamaron año.

Pero las matemáticas no son tan exactas y a cada año le sobraban algo así como 6 horas. Entonces los humanos las acumularon y cuando juntaron 24 agregaron un día más al calendario, y a ese año lo llamaron año bisiesto.

Todo marchaba perfecto, pero había algo que los dioses no habían tenido en cuenta, ese día, que al universo le sobraba, los humanos lo destinaron como un día más para trabajar.

creación de los cumpleaños

Una de las razones por la que los hombres se dieron cuenta que necesitaban medir el tiempo fue que envejecían y no podían hacer una estimación de cuanto más les regalaba la vida. Es que todos necesitamos tener esa falsa certeza de cuan aproximada está la parca de nuestra frente, porque su cercanía suele impulsarnos a concretar sueños pendientes, o al menos una visión lejana hace que vivamos sin ese miedo que uno siente cuando se pone muy viejo y desayuna diariamente con la muerte merodeando en la mente.

Hay quienes dicen que era mejor vivir como antes, sin saber la edad de uno mismo; que la gente se la jugaba más temprano por sus sueños, porque ante la incertidumbre total del tiempo, su tiempo, y el miedo de morir sin hacerlos preferían morir en el intento.

Lo cierto es que tanto antes como ahora todo sigue siendo igual; seguimos cumpliendo años sin tener la más remota idea de cuando será el día de nuestro juicio final.

un derecho de humanidad

Todos los países debieran tener un programa de asistencia para que todas las personas del mundo tengan el derecho de ir, al menos una vez en su vida, a conocer el mar. Porque el mar despierta, es generoso, cura las heridas y limpia el alma, la purifica.

Es como el sol, la luna y las estrellas; pero el mar es un plus, del que nadie debería estar privado.

Es muy injusto morir sin jamás haber vivido esa experiencia.

certezas en un mundo de incertezas

Cuentan que hace mucho más de 2000 años atrás vivió en Egipto el mejor acróbata en la historia de la humanidad. No hubo y probablemente no habrá ser humano en el mundo capaz de realizar las pruebas que él hacía.

Nacido a orillas del Nilo pasó su vida en la gran escuela circense, aquella que le permitió descubrir su parte artística, que le enseñó a vivir a través del arte. Y en esa facultad repleta de cultura comenzó a vivir apasionado, a superar sus límites con nuevos desafíos que lo llevaron a ser el mejor de su especie.

Vivió con la certeza de ser el mejor equilibrista. En el pueblo decían que era un dios que había bajado a la tierra, el dios de las alturas, y él lo creía. Y seguramente lo era. Pero era un dios de carne y hueso, un dios terrenal.

Se confió tanto hasta que un día se cayó desde lo alto y murió.

una batalla milenaria

Cuando los dioses dieron vida a la vida, ésta creaba seres solo cuando eran concebidos a través del verdadero amor. En esa época se daba el lujo de trabajar únicamente cuando lo consideraba necesario, si el amor no era puro lo rechazaba. Y así fueron naciendo los primeros seres del mundo, frutos del amor.



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