Erhalten Sie Zugang zu diesem und mehr als 300000 Büchern ab EUR 5,99 monatlich.
"Memoria mala propone desde una escritura simultáneamente egótica y fresca, el hilo que conecta lugares de la memoria: escenas interiores y exteriores de paisajes de la intimidad cotidiana. La unidad del libro, de inicio a fin, gira en torno a la pregunta sobre quién da cuenta de la propia existencia: los recuerdos, la fragmentación del pasado, y la reconstrucción como ancla del presente. Los poemas ofrecen una voz sutil y potente. También una osada propuesta estética donde la fragmentación de la memoria se materializa en juegos de escritura que trascienden la frontera de la forma para hacerla parte del contenido. En este libro se recuperan las palabras del olvido mismo, aunque en cada una exista una trampa. Aunque cada una de ellas cuestione siquiera, la existencia propia". Jurado del Premio Eunice Odio 2020 Alejandra Solórzano, Daniel Matul, William Eduarte
Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:
Seitenzahl: 16
Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:
I
El invierno no es solo la noche y
un líquido fuerte que calma el cuerpo
También son los árboles
falsamente muertos
sobre el pasto verde
II
La tarde vieja temprano
luz de humo con gotas
para quedarse clara,
abandonada y deshecha
como un domingo
III
No tiene hojas
porque sirve la luz en el asfalto,
porque debajo de la noche
todavía hay un perro
que duerme tibio.
IV
Es mayo y llueve
sin parpadeos
No todas
las hojas
resisten
Bajo el foco
de la calle
va una
prendida
en fuego.
I
Las ventanas abiertas
y el aire, un túnel
La luz, sin embargo,
apenas suena y se corta
y en el medio, la sombra
un bosque
donde las cosas no se hallan
Las paredes siguen altas,
siguen blancas y duras
y nosotras no estamos.
Yo no le conté a la gata
que un día hice su copia
con la ropa sucia
sobre el piso
No le conté por ser ella
pero tampoco le dije
a las personas
No son importantes
los motetitos negros
sobre el piso
La luz intentando ir más lejos
batir el bosque y encontrarnos
pero nosotras no estamos
somos los muebles oscurecidos
somos las lámparas
Entonces el timbre dice
hoy es martes
pasan autos por la calle
alguien vive en esta casa
Caminamos
hacia la ventana
Sonreímos
Tiramos las llaves.
II
En la cocina el agua explota
y solo ella es violencia
Suena alto y viaja
caliente por la casa
transpirando las cosas
Más tarde
cuando no esté muerta
en los ojos de la gata
pasaré un trapito por los muebles
y pensaré al menos hay calor
En esta casa hay calor.
III
Frente a las tazas alguien
y yo frente a las tazas
Nos miramos las manos
¿de quién somos?
El café sin azúcar
y la mesa servida
limpiamente
en hora
Tragar tibio
y despertar
gradualmente
hasta que el día
crezca noche.