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En él encontrarán mis humildes líneas que tratan de rescatar momentos y lugares de la vida cotidiana a la que vemos pero no apreciamos. Escrito por Jorge Javier Pérez.
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Seitenzahl: 38
Veröffentlichungsjahr: 2019
Pérez, Jorge Javier
Miradas / Jorge Javier Pérez. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2019.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: online
ISBN 978-987-761-912-6
1. Narrativa Argentina Contemporánea. 2. Cuentos. I. Título.
CDD A863
Editorial Autores de Argentina
www.autoresdeargentina.com
Mail: [email protected]
Diseño e idea: Jorge Javier Perez
Diseño de tapa: María Laura Perez
Contratapa: Carlos Sebastián Perez
Asesor literaro: Carlos Alberto Possi
Correcciones: Graciela Alicia Perez
Compaginación final: María Belén Richter
Todos los derechos reservados.
Queda hecho el depósito que establece la LEY 11.723
Impreso en Argentina – Printed in Argentina
A mi familia, a mis compañeros que participaron en
la“Gesta De Malvinas”, mis afectos, mis verdaderos
AMIGOS, mis consejeros, y a mi PAIS!
ÍNDICE
PRÓLOGO
MIRADAS
¡A VOS!
EL CONTRAMAESTRE DE MI VIDA
LA VOZ
EL CONJURO
LAS MADRES
ARMONÍA
LOS PIES
QUE VA HACER DE TI
UN TIEMPO MÁS...
LA LUCHA
EL REGRESO
ATLÁNTIDA ETERNA
RECIÉN PINTADO
UN GESTO
AROMA
EL PARIA
EL RITUAL
PLENITUD
CAPULLOS
DIME
TU MANTO
SIMPLEMENTE BELLA
EL MAESTRO
SEMBLANZA
SILENCIO DEL ATARDECER
¿UN SUEÑO?
HOY
ÉXTASIS
VOS, ¿TE ATREVÉIS?
LA MALETA
BIOGRAFÍA
Prólogo
Conduce esta experiencia a lo cotidiano que vemos,
pero que no apreciamos.
Matices, aromas, belleza, miedos y tantas otras cosas.
Sencillamente, lo simple de ese momento, lo audaz, y
lo no tan audaz.
Su expresión en poemas, cuentos, historias narradas o
no, dejan sentir el placer de la vida misma hasta su fin.
Si te detienes un instante, podrás de alguna manera
dirigir la “MIRADA”,y quizá ella sirva,hasta para
desatar ese nudo intenso que hay en ti.
MIRADAS
Tú…
en la atención, delicada
del paisaje enamorada
de la pérdida, desilusionada
en la pasión, una quimera,
en la compasión, la ternura
en un gesto inhumano, el ceño ajustado
en la extrañeza, el semblante
en lo simple del nacer, siempre sublime.
Una herramienta muda en el que se desliza el nudo
de la vida.
¡A VOS!
… Rostro de perfil moro,
dos luceros tiernos,
como mariposa en pleno vuelo.
La brisa fresca de tu mirada,
enfoca la bondad de tu placer.
Las trenzas, como pasivas guirnaldas,
ondulan en la cálida mañana.
Fijas en el horizonte eterno,
ese cuadro esbozado,
las caricias amadas.
Sos tan clara,
que no requiere palabra.
En un juego precoz, tu
voz, casi gime
reclamando lo perdido,
no es así lo sentido en tu mente,
pero si la expresión de tu rostro.
En el umbral de tu mejilla,
como la natural utopía,
brota una lágrima cristalina,
dando pie a esta sumisa poesía.
EL CONTRAMAESTRE DE MI VIDA
(A Don Ramón Sixto Fernández)
… Los vientos del sur cesaron,
Y aquel ligustro lindero,
con el calor, las flores brotaron.
Entre medio del color verde, carnoso de perfume tierno,
una voz varonil me invitaba a su ruca.
La bendición mi madre dio,
Por un pasaje secreto atravesé
y en un instante, su diestra logré.
De tez bronceada por los siete mares.
Morocho crespo, retacón pero morrudo
No muy añudo, pero sí muy corajudo.
Respetuoso de lo suyo,
mi impaciencia juvenil,
hizo que comenzara su dialéctica.
Su vocación marina en antiguos relatos,
traía año a año nuevas historias
de tantos puertos amarrados.
Pero en esta ocasión, el me miró
y con su acostumbrado semblante
su vista cambá, fijose en la mía
y a continuación;
… más que de consejo se tratara…
en su tono de voz clara díjome;
… con este rumbo la nave se hundirá..
—Te traigo el salva vidas–, replicó.
…Tienes tiempo suficiente…
Yo regreso de La Antártida, en seis meses
Y juntos trataremos de reparar las cuadernas de tu vida.
La juventud temprana, no había reparado.
El tiempo había pasado,
y el contramaestre de los siete mares
al puerto de mi vida nuevamente arribó.
… Cuanta sabiduría en mí delegó,
la bendición de Neptuno,
auguró el patriotismo del hombre de mar,
el heroísmo de vencer las batallas en los furiosos mares,
sorteando dificultades de tormentosos avatares.
Timoneando mis afectos,
con el fruto de las bendiciones divinas.
¡Marino!,
no olvides nunca:
desestimar las leves brisas,
distraer el rumbo de tu giro compas,
el criterio de las gaviotas,
el vigía del carajo,
el bramar de las olas,
y el enfrentar tu faz al viento.
Acoge con las velas de tu nave
el reencuentro de tus seres queridos.
Contramaestre de la Sarmiento,
y primera tripulación del Belgrano.
A vos rindo este homenaje,
que tuviste el coraje
de ser el linaje, concreto, solido, y audaz;
dejo en voz, Ramón Sixto Fernández toda mi Paz.
LA VOZ