Morir a la mexicana - Melissa Jamín Beyer - E-Book

Morir a la mexicana E-Book

Melissa Jamín Beyer

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Beschreibung

La idea para esta publicación nació durante mi estancia en tierras muy lejanas. Fue en la ciudad de Beijing, China,mientras laboraba en la Embajada de México en aquel país, cuando inició mi pasión por escribir calaveras literarias biográficas para acompañar el tradicional Altar de Muertos, que nuestra representación diplomática montaba anualmente en sus instalaciones. Los altares se realizaban en honor a personajesmexicanos mundialmente conocidos, como María Félix, Julio Galán, Frida Kahlo y Ricardo Legorreta, por mencionar algunos. Una vez montado el altar, se extendían invitaciones a los mexicanos residentes en China, a los diplomáticos de otras representaciones, así como a distintos segmentos del país anfitrión como escuelas y organizaciones depromoción cultural, a visitar la Embajada para contemplar el altar, degustar pan de muerto y chocolate caliente, mientras se les explicaba esta peculiar tradición mexicana.

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Morir a la mexicana. Antología de calaveras literarias biográficas de personajes destacados en la historia de México.

Primera edición: agosto 2023 ISBN: 978-607-8773-69-5

© Melissa Jamín Beyer © Ilustrado por: Jesús Guajardo de los Santos © Gilda Consuelo Salinas Quiñones (Trópico de Escorpio) Empresa 34 B-203, Col. San Juan CDMX, 03730 www.gildasalinasescritora.com Trópico de Escorpio

No se permite la reproducción total o parcial de este libro ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea este electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Arts. 229 y siguientes de la Ley Federal de Derechos de Autor y Arts. 424 y siguientes del Código Penal). Si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra diríjase al CeMPro (Centro Mexicano de Protección y Fomento de los Derechos de Autor, http://www.cempro.org.mx).

Diseño editorial: Karina Flores

 

Entre 2020 y 2023, la muerte se dio un tremendo festín: La humanidad atravesó por una severa crisis de salud causada por el virus SARS-COV-2 y en la cual se perdieron casi 7 millones de vidas a nivel mundial. Este libro está dedicado a las víctimas de la pandemia de COVID-19.

 

A Martha, Ernesto y Maricruz Beyer, por enseñarme a amar los libros y fomentar en mí el hábito de la lectura desde pequeña;

a mi maestra Anel Ibarra, por transmitirme su pasión por la literatura y por las letras en mis años formativos;

a Jorge Guajardo, Paola Sada y Cecilia Milla, por ser catalizadores de este singular proyecto literario nacido en China;

al aguerrido Guerrero Libanés, quien fuera un escapista recurrente y perspicaz de la Huesuda.

 

Como un mar, alrededor de la soleada isla de la vida, la muerte canta noche y día su canción sin fin. RABINDRANATH TAGOREPremio Nobel de Literatura 1913

Prefacio

Bien dicen que lo único que tenemos seguro en esta vida es la muerte. Desde el momento en que los seres humanos adquirimos conciencia de nuestra existencia, aprendemos también que tarde o temprano llegará el día en el que habremos de regresar al misterioso lugar del cual salimos para ver la luz de este mundo. La muerte nos ronda siempre como un espectador invisible que, aunque sólo una vez en la vida se manifiesta, el resto del tiempo nos acompaña y espera con paciencia estoica a que llegue la hora indicada de llevarnos con ella.

Lejos de temerle, los mexicanos retamos a la muerte. La enfrentamos, la mencionamos, la satirizamos; nuestra relación con ella es de intimidad burlona y hasta de seducción. En México reconocemos su presencia indiscutible en nuestras vidas a través de la tradición de origen prehispánico del Día de Muertos y mediante ese reconocimiento, la honramos. En 2003, dicha celebración fue declarada Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Me declaro apasionada de la festividad del Día de Muertos y me uno al espíritu de sus iniciadores, pues estoy convencida de que la mejor forma de lidiar con la muerte es abrazando la idea de que, así como llegamos a este mundo, un día también nos veremos obligados a partir de él. Lo más sabio que puede hacerse es festejar el tiempo que se nos concede de vida no con tristeza sino con la tranquilidad y el regocijo que sólo la aceptación de lo inevitable puede brindar.

La idea para esta publicación nació durante mi estancia en tierras muy lejanas. Fue en la ciudad de Beijing, China, mientras laboraba en la Embajada de México en aquel país, cuando inició mi pasión por escribir calaveras literarias biográficas para acompañar el tradicional Altar de Muertos, que nuestra representación diplomática montaba anualmente en sus instalaciones. Los altares se realizaban en honor a personajes mexicanos mundialmente conocidos, como María Félix, Julio Galán, Frida Kahlo y Ricardo Legorreta, por mencionar algunos. Una vez montado el altar, se extendían invitaciones a los mexicanos residentes en China, a los diplomáticos de otras representaciones, así como a distintos segmentos del país anfitrión como escuelas y organizaciones de promoción cultural, a visitar la Embajada para contemplar el altar, degustar pan de muerto y chocolate caliente, mientras se les explicaba esta peculiar tradición mexicana. Recuerdo en particular a los niños chinos a quienes les impactaba estar rodeados de tantas calaveras, incluso alguna que otra disfrazada del personaje a quien el altar rendía homenaje. En China, la muerte también tiene su celebración, conocida como festival Qing Ming en el cual se acude a limpiar las tumbas de los ancestros, pero es con tintes serios y no lúdicos, como hacemos nosotros los mexicanos.