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Cuatro mujeres, cuatro historias que se entrelazan en un laberinto emocional. En ocasiones, son espejos las unas de las otras mientras viven experiencias reales, a veces incómodas, que las atraviesan profundamente. Los conflictos de la vida moderna invitan a estas cuatro amigas a observarse a sí mismas, con el propósito de desatar sus propios nudos emocionales y los que se interponen entre ellas y su felicidad. Una misteriosa pitonisa las acompañará en este camino entreverado de autoconocimiento, desafiándolas a encontrar sus propias salidas. Una lectura que nos conduce hacia nuestro verdadero ser. Y, si nos atrevemos a mirar profundo y de frente, quizás nos desafíe a transformarnos.
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Seitenzahl: 226
Veröffentlichungsjahr: 2024
ROMY CASTRO
Castro Blanco, Romy Elena Ni tan decididas : transitando un laberinto emocional / Romy Elena Castro Blanco.- 1a ed.- Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2023.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-4556-5
1. Novelas. I. Título. CDD A863
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
Presentación de la autora
Prólogo
DRAMA QUEENS
SOY UNA MUJER NOMO
LLEGUÉ A LOS 50 K
¿Y AHORA QUÉ ME PONGO?
¿ESTARÁ MI AMIGA SIENDO VÍCTIMA DE GASLIGHTING?
LOS 30 DE CLAUDIA
UN ENCUENTRO MÍSTICO
ME CASO
MENTIROSA
LILIANA AÑADIÓ A CATALINA
SI ASÍ LLUEVE QUE NO ESCAMPE
SALTA YA
TU EGO NO ES NI MALO NI BUENO
ME CANSÉ DE ESPERARTE
PASÉ TODA LA NOCHE EN VELA
INDECISAS ANÓNIMAS
KARAOKE PARA ACARICIAR EL ALMA
SANGRANDO POR LA HERIDA
PASEO POR SEVILLA A 40º
NO SÉ SI QUIERO SER MADRE
DE NOVIA A AMANTE
EL GHOSTING ES TENDENCIA
UN PERFECTO DESCONOCIDO
ESPERA LO INESPERADO
Dedico este libro a mi hija Renata Isabel quien acaba de nacer y representa la decisión más sublime en mí vida luego de transitar y alumbrar mi propia sombra en el laberinto de la indecisión.
Escrito porRomy Castro@nitandecidida
Hola mi nombre es Romy Elena, una mujer venezolana viviendo en Argentina y autora del libro que estás a punto de leer.
Me complace saber que has decidido iniciar esta lectura que para mí tiene mucho valor, pues es el resultado de mezclar mis conocimientos y experiencias en coaching y diversas corrientes de autoconocimiento, con mi pasión por la escritura. Al mismo tiempo, es el resultado de un profundo trabajo interno que me ha permitido transitar. De antemano te digo que este camino puede llegar a ser de muchos colores y si pudiera describirlo diría que es infinito, agridulce e indescriptiblemente revelador.
Me entusiasma compartir todo esto que he venido cultivando a través de mí, en forma personal, y desde mi rol como Coach acompañando a personas como tú y como yo. Sin embargo, quisiera aclarar que este libro está basado en personajes ficticios y que si bien pudieran tener elementos de algunas de las historias con las que he estado en contacto, no describen ninguna historia de vida en particular.
Mi propósito es darle visibilidad y transitar junto a cada personaje temas de relevancia emocional para las mujeres en el mundo actual.
Por lo tanto, quizás mientras avanzas en la lectura puedas llegar a sentir que alguna situación resuene con tu historia, y ciertamente en el libro también encontrarás herramientas y recursos que te den respuesta o por el contrario te inciten a cuestionarte o realizarte preguntas que te hagan sentir totalmente confundida. Por eso, me permito aclarar que este libro no reemplaza de ninguna manera a la terapia. Por el contrario, si llegaras a identificar a través de la lectura que requieres acompañamiento, mi recomendación siempre irá orientada a que busques ese acompañamiento idóneo para ti. A través de un psicólogo, coach o terapeuta con el que te sientas en total y libre confianza, para que de manera personalizada puedas observar en profundidad toda esa información interna a la que solo tú podrás acceder de manera segura en compañía de un profesional.
Espero disfrutes este libro tanto como lo he disfrutado yo al escribirlo.
Estoy aquí para tiRomy ElenaCoach en Programación Neurolingüística.
Qué fácil podría resultarnos definir cómo son las mujeres, o qué implica ser mujer, según viejos modelos patriarcales y qué complejo nos resulta precisar cómo son las mujeres hoy, todavía atravesadas por estos estándares, pero pugnando por desprenderse.
No nos parecería extraño escuchar que las mujeres son seres emocionales, cambiantes, inestables y débiles, pero poseedoras de una gran capacidad de organización. Más hábiles para el trato con los niños y los ancianos que los hombres, ya que a pesar de estar privadas de la asertividad de sus compañeros de mundo, tienen en su haber dos cosas mágicas e invaluables de las que deberían sentirse orgullosas: su instinto maternal y su intuición. Afirmar que nunca hemos escuchado esta descripción o alguna de sus partes alguna vez, podría considerarse casi impensado. Así de profundas son las marcas que hacen las creencias en nosotros y nuestra verdad, lo que sentimos acerca de nosotras mismas o percibimos acerca de los demás, poco tiene que ver en el asunto.
En Ni tan decididas, Romy Elena Castro, desenreda con amor y paciencia este ovillo de creencias anudadas unas sobre otras, generación tras generación. Y digo que lo hace con amor y paciencia no porque es una mujer poseedora innata de estos atributos, sino porque es una persona que elige conscientemente situarse desde ese lugar para observarse a sí misma, observar al otro y también para comunicar. La paciencia implica determinación, autocontrol, ejercicio de la voluntad, un ser débil no puede ser paciente y tampoco puede amar. Así, en su hacer, Romy Elena describe cuatro mujeres de ficción y se describe a sí misma con tenacidad. Desata, desanuda, desenreda y vuelve a tejer una historia que muestra a las mujeres como seres dinámicos. Resignifica esta idea de “seres cambiantes e inestables” mostrándonos el verdadero trance que implica el cambio consciente en la vida de una mujer y todos aquellos procesos de dudas y temores que atravesamos, no por ser irracionalmente temerosas, sino porque la condena social y la amenaza de la soledad son reales.
¿Qué pasaría si eligiéramos no ser madres? ¿Qué pasaría si dejáramos una relación estable porque no somos felices? ¿Qué pasaría si le ponemos un límite a nuestro compañero? ¿Qué pasaría si no cumplimos con nuestras obligaciones al ciento por ciento?
No tiene sentido en este espacio entrar en debates, discusiones o explicaciones exhaustivas acerca de por qué existen estas creencias, y por qué las mujeres enfrentamos estos predicamentos con tanta dificultad, mientras que los hombres no (aunque sí enfrentan otros diferentes). Y no tiene sentido, porque la propuesta de este libro no tiene que ver con explicar los procesos históricos, sociales y políticos que nos construyeron como sociedad e individuos, sino con mostrar los procesos internos de mujeres que buscan definirse a sí mismas independientemente de su contexto y su historia, o a pesar de ellos.
Los personajes que protagonizan cada una de las historias buscan ser mujeres reales, y, como las mujeres reales, son imperfectas, se equivocan, aman, sufren, hacen el ridículo, dudan, aciertan, luchan, son crueles y son amorosas. Tienen buenos días y días que quisieran olvidar. Sus historias no hablan todas de amor romántico, ni encapsulan sus deseos en la píldora de la felicidad familiar, si no que exploran la vastedad de estos seres que, por ser humanos, son infinitamente curiosos y están llenos de deseo. En este libro, Romy Elena ha explorado con minuciosidad varios aspectos y perspectivas femeninas sobre la vida, el éxito y la felicidad que existen hoy en día. Lo ha hecho con destreza, inteligencia y sensibilidad, desde un lugar honesto y sin pretensiones. Esta autora logra construir cuatro historias llenas de verdad, con todo lo que eso implica, que se entrelazan y se apoyan unas en otras, con la fuerza y la variabilidad de los vínculos.
Ni tan decididas, es un libro tan dinámico que camina con el día a día de cualquier persona que se enfrente a los mandatos de la femineidad, en él es fácil encontrarse, reconocerse. Y, como todo aquello en lo que nos reconocemos, nos brinda perspectiva acerca de nosotras mismas y nos hace sentir acompañadas, menos solas.
Belén de Larrañaga
Es viernes y el sol ya casi se ha ocultado, Claudia llega a casa después de una semana de pesadilla con mucha presión laboral. Llevaba tres semanas acostándose tarde y trabajando los fines de semana por un gran proyecto. Su jefe se mostró encantado con los planos que ella hizo para un nuevo edificio que se construirá en Singapur a mediados del próximo año.
Pero Claudia se siente por el suelo, frustrada, agotada y, aunque todos la han felicitado, la realidad es que ella no ha quedado contenta con los resultados.
Entra a su departamento, se quita los zapatos, tira las llaves del auto. Taffy, su perrito, se emociona al verla y la invita a jugar, Claudia lo carga, lo abraza y le dice que no es un buen día. Mientras lo sostiene, se mira al espejo, frunce el ceño y se sorprende de su cara de destrucción.
Taffy la mira con ojos de ternura y Claudia le implora un poco de tiempo para prepararse su té matcha con leche de almendra. Luego, coge unas galletas sin lactosa y se sienta en el sofá a mirar su celular.
“Debería mandar todo a la luna y buscarme otro trabajo menos demandante, pero qué mal agradecida soy, es un trabajo soñado, aparte mi jefe está feliz, pero cómo puede estarlo si faltaron los detalles de …. basta, lo que realmente debería hacer, es darme un baño y desconectarme del mundo” piensa Claudia mientras toma su celular.
Al desbloquear su teléfono, entra al Instagram y se consigue un carrusel de fotos de Esteban, disfrutando de un after office. Siente curiosidad y comienza a recorrerlas, hasta que ve una con una chica, y le dan muchísimas ganas de llorar. Empieza a pensar que es su nueva pareja, y la invade una tristeza que no logra controlar. Va directo al perfil de Esteban y comienza a bajar cuidadosamente para ver si hay alguna otra foto con esta chica, procurando que no se le escape ningún “me gusta” por error.
Se le hace inevitable dudar sobre si han terminado y se le vienen a la mente varios momentos a su lado, piensa en enviarle un mensaje, pero se arrepiente. Quisiera que él la abrazara en este momento, así que sale de Instagram para no seguir torturándose, entra a WhatsApp y se da cuenta que tiene treinta y tres mensajes sin leer de su grupo favorito “Drama Queens”, abre la app y comienza a leer:
María Laura: Clau, Suerte el día de hoy, aunque sos una genia, así que no creo que la vayas a necesitar
Catalina: Cierto que hoy es la entrega de Clau, cógela suave, avisa cuando salgas para que nos veamos en un bar y poder celebrar.
Catalina: MaLa, te extrañamos sería genial que pudiésemos celebrar juntas este gran logro de Clau
María Laura: A mí también me encantaría, estoy contando los días para verlas, abrazarlas y emborracharnos, tengo tantasss cosas que contarles.
Liliana: Clau te escribí al privado, supongo que sigues muy full con lo del proyecto, sólo quería enviarte mis buenas vibras para que todo salga excelente.
Liliana: Podrán creer que ayer llamé a Clau para felicitarla por lo del proyecto, qué despistada, ya no sé ni en qué día estoy.
Liliana: MaLa, dime que vienes a fin de mes para celebrar el cumple y este éxito de Clau, yo no tengo nada nuevo que celebrar para ser honesta.
María Laura: Sí, claro, ya tengo pasaje para Buenos Aires
Liliana: Qué alegría, espero poder disfrutarte al máximo…He estado con muchooo trabajo, tanto en la empresa como unas cositas extra que Clau me consiguió con un amigo.
Catalina: Hey, también celebraremos mi nuevo empleo , digo yo acá
Liliana: Cata, pero si ya vas para más de cinco meses allí, ya lo celebramos…
Catalina: Anda niña, pero lo celebramos sin MaLa
Catalina: necesito una noche de solo chicas, las cosas con Gerar no están muy bien
María Laura: ¿Clau? Mandanos una señal de humo, aunque sea
María Laura: ¿Alguien sabe algo de Clau?
Liliana: Nada, es raro, justo ayer que logré hablar con ella me dijo que apenas saliera de la reunión de entrega nos llamaría para definir dónde nos veríamos y así tomarnos algo.
Liliana: Yo honestamente no sé si pueda acompañarlas, estoy muy corta de dinero y José Leonardo justo renunció la semana pasada
Catalina: ¡Uff pacho! ¿Y eso? No me digas que otra vez se cansó de la monotonía
Liliana: Cata, él siente que lo están explotando y no valoran sus conocimientos
María Laura: Y vos ¿qué opinás?
Liliana: No tengo otra opción que apoyarlo, lo único que lamento es que justo quería actualizar mi CV, ya Clau me había prometido entregárselo a varios clientes
María Laura: Lili, igual, no dejes de hacerlo .
Liliana: MaLa, sé que tengo pendiente actualizar mi portafolio de trabajos y diseños, pero la verdad no sé por dónde comenzar , me gustaría especializarme en un área, la verdad siento que sé de todo y no sé nada a profundidad y ya saben la calidad de clientes de Clau
María Laura: Lili hasta cuándo vas a seguir estudiando, es hora de que compartas tanto conocimiento, por otro lado, no sabía lo de tu novio, mandame su CV capaz pueda mandárselo a alguien más.
Liliana: José Leonardo está enfocado en encontrar en su área, dice que tantos años dedicado a la Ingeniería no puede tirarlos a la basura.
María Laura: Estoy llamando a Clau y no contesta
Catalina: ¡Miércoles! Quizás se quedó sin batería, con las ganas que tenía hoy de verlas , aparte tengo un filo, significa hambre antes de que pregunten jajajaja
Liliana: jajaja, Cata y ¿cómo está Gerar?
Catalina: Justo de él no quiero ni hablar , tuvimos una pelea el martes y desde ese día no nos hablamos
Liliana: y ahora ¿por qué se pelearon?
Catalina: Es un cuento largo, mejor tratemos de ubicar a la Clau para vernos
María Laura: Les aviso si me contesta, la llamé como setecientas cincuenta y dos veces, seguro cuando vea las llamadas perdidas, me va a llamar de vuelta.
Liliana: Clau contesta por favor, ya nos estamos empezando a preocupar …
Claudia: Hola Chicas perdón, me colgué , llegué hace rato a casa y no me siento nada bien
María Laura: Clau, que bueno que aparecés me tenías preocupada, ¿cómo te fue con la entrega del proyecto?
Claudia: La verdad no sé, mi jefe me presionó tantooo para enviarlo , me hizo terminarlo incluso dos horas antes de la hora de entrega y me faltaron muchos detalles, ya saben que mi jefe ni revisa , solo envía lo que hago directo al cliente, así que lo mandó, pero a mí no me terminó de cuadrar en absoluto, y eso me hizo sentir re mal , van a pensar que soy una arquitecta de porquería.
Claudia: Aparte, llego a casa y veo una foto de Esteban con una chica , una tal Bianca que no había visto, la verdad fue un muyyy mal día, me voy a terminar un té , a darme un baño , y a drogarme con mis aceites esenciales para ver si duermo algo .
Catalina: Clau, seguro ha quedado excelente para que tu jefe lo haya enviado, deja de ser tan exigente contigo misma, por lo de Esteban hace rato te dije que lo bloquearas de todas partes.
María Laura: Te conozco Clau y puedo entenderte, pero regalate un poco de flexibilidad con vos misma, a veces es mejor bien hecho y entregado a tiempo que perfecto, pero sin cumplirle al cliente
Claudia: MaLa, siempre tan acertada, Cata gracias por pensar que quedó perfecto, imagino que mañana voy a amanecer mejor.
Claudia: Y perdónenme por el cuelgue.
Liliana: Mi Clau querida, ya sabes que estamos aquí para ti, lo bueno es que ya saliste de ese estrés, ya te enterarás de cualquier modificación que hubiera que hacerle y sino comprobarás una vez más que eres la más SUPER TOP GENIA de este grupete.
Liliana: Las quiero chicas, que descansen, voy a hacer cena, sacar a Luna al parque y luego a trabajar, mi noche será larga
María Laura: Igual chicas, descansen acá estoy con Logan que les manda besos, saldremos a cenar y seguro me tomo un vino tinto por todas.
Catalina: Yo aun en la tienda, me quedaré trabajando un poco más, hay muchas cosas acá que poner en orden, igual si te animas a salir, avísame … besos a todas.
Claudia:Gracias por ser y estar chicas, de verdad no saben cuánto las quiero.
Claudia aparta el celular, termina su taza de té e invita a Taffy a ver una película romántica, le cuesta decidir, hasta que detiene su búsqueda, eligiendo nuevamente Tres metros sobre el cielo. Así que se envuelve en su manta y abraza a Taffy, mientras la mira, salen lágrimas por sus ojos, pero es tanto el cansancio que se queda dormida.
Es sábado, son las 7 am, Claudia se levanta disparada directo a darse un baño y colocarse la ropa deportiva, ha decidido salir a trotar. Se toma un jugo de naranja, abraza a Taffy y le dice: —necesito salir a drenar porque si no me voy a comer la heladera completa, —viendo a Taffy a los ojos continúa: —vos sí sabés cuánto le cuesta a tu mami controlar su apetito, tengo una gorda cerda por dentro, aunque la gente no lo crea.
Sale a trotar por toda la avenida Alvear y cuando lleva justo 5 km, se detiene en un parque. Exhausta, pone sus brazos en sus muslos y comienza a respirar de forma agitada, su cara está roja, se acomoda el cabello que le molestaba en la cara, hace un moño más ajustado y se sienta en un banco del parque a tomar un poco de aire y agua. Un niño que pasa corriendo le lanza un beso, Claudia sonríe y comienza a ver a los niños a su alrededor. Se imagina paseando en ese parque con dos hijos, un esposo y su perrito Taffy, de repente, se asusta al recordar que ya casi cumple treinta y sigue soltera.
Le viene a la mente la perfecta vida de su amiga María Laura con un hermoso hogar, un esposo adorable y envidiable, dos hijos educados, estudiosos y tranquilos. Piensa que María Laura ni siquiera tiene que trabajar, su esposo se lo da todo, no tiene que lidiar con un jefe como el de ella, aparte, solo hace actividades que la ponen feliz.
A diferencia de Claudia, que con tantos viajes de trabajo no le ha dado tiempo de hacer nada de las cosas que tanto le gustan. Si bien dejó el ballet a los quince años cuando comenzó a padecer de bulimia, la fotografía se había convertido en su segundo hobbie, pero lleva casi dos meses sin salir a tomar fotos, solo sale muy de vez en cuando a trotar cuando está desbordada.
“¿Habré enviado los planos completos?, ¿Y si no los aprueban?… pero qué hago pensando en trabajo, mejor pienso dónde vamos a ir para mi cumple, y si en lugar de celebrar mi cumple me opero las tetas, estoy tan seca, mirame estas pasitas, tenía razón la tonta de la recepcionista cuando insinuó que estaba muy flaca”.
Claudia recuerda sus palabras y experimenta una sensación de rabia que la hace sentir un sabor amargo en su saliva, —pareciera que te vas a quebrar Clau querida, deberías comer un poco más, alimentate mejor, te lo digo porque sos tan linda, con unos kilos de más y una operación de bubis, la rompés y conseguís al galán de tus sueños —dice Claudia mofando y recordando a la recepcionista.
“Qué nervios me produce el solo hecho de pensar en una operación, mejor le hago caso a Lili, ella es mucho más sabia y consciente que yo para manejar estos deseos reprimidos míos que salen de la nada”, piensa mientras sigue trotando y retuerce su cuerpo en señal de la incomodidad que le genera ese pensamiento.
A Claudia le encanta sobre todo sacar fotografías a edificios antiguos, por la cantidad de detalles que merecen ser fotografiados, pero en general le fascina el contraste de arquitecturas que encuentra a diario en la ciudad de Buenos Aires.
Al recordar su hobbie, saca el teléfono y toma un par de fotos en el parque y las envía a su grupo de WhatsApp “Drama Queens”, aunque casi nunca las comparte porque siente que le falta mucho por mejorar, esta vez ha enviado algunas al grupo con un mensaje de buenos días.