Penas y prosas - David Estopier Bermudez - E-Book

Penas y prosas E-Book

David Estopier Bermudez

0,0

Beschreibung

La ausencia se volvió una cicatriz y muchas cosas más. Me he vuelto frágil desde la perspectiva de la vida acompañada cada vez más de recuerdos y cada vez menos de futuros posibles. La prosa escrita al inicio es un conjunto reflexivo de diversas lecturas y sentires. Algunas alusivas a muertos cuyos cuerpos siguen en movimiento. Otras alusivas a muertes que por su presencia me hacen sentir vivo. La poesía a la que llamo en esta ocasión penas, gira en el propio eje de la muerte, la tristeza, el conflicto con la ausencia y el espacio.

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern
Kindle™-E-Readern
(für ausgewählte Pakete)

Seitenzahl: 42

Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:

Android
iOS
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



PROSAS Y PENAS Primera edición: agosto 2022 ISBN: 9786078773411

© David Estopier © Gilda Consuelo Salinas Quiñones (Trópico de Escorpio)

Empresa 34 B-203, Col. San Juan CDMX, 03730 www.gildasalinasescritora.com Trópico de Escorpio

No se permite la reproducción total o parcial de este libro ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea este electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright.La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Arts. 229 y siguientes de la Ley Federal de Derechos de Autor y Arts. 424 y siguientes del Código Penal). Si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra diríjase al CeMPro (Centro Mexicano de Protección y Fomento de los Derechos de Autor, http://www.cempro.org.mx).

Diseño editorial: Karina Flores Fotografía de portada: Karina Flores

 

2022  Para mi madre,

PRÓLOGO

La ausencia se volvió una cicatriz y muchas cosas más. Me he vuelto frágil desde la perspectiva de la vida acompañada cada vez más de recuerdos y cada vez menos de futuros posibles. La prosa escrita al inicio es un conjunto reflexivo de diversas lecturas y sentires. Algunas alusivas a muertos cuyos cuerpos siguen en movimiento. Otras alusivas a muertes que por su presencia me hacen sentir vivo. La poesía a la que llamo en esta ocasión penas, gira en el propio eje de la muerte, la tristeza, el conflicto con la ausencia y el espacio.

PROSAS

I

El mundo cambia, no te veo, te mueves, no te veo, te quedas en la nada, en la luz menos clara de los días que se fueron por el aire. Miro, estás, no te distingo con el cuerpo. Es inminente tu presencia.

II

El cuerpo se mueve, a su paso las palabras intentan detenerlo, sosegar un momento la itinerancia absurda. Los actos no escuchan, siguen, las palabras se ahogan entre la miseria de un aire anónimo, depredador, fallido.

Embalsamar un cuerpo interfiere la vida, corta las alas al pájaro del ciclo, abofetea la tierra, la priva. Embalsamar un cuerpo mutila una esperanza.

III

He dudado de la muerte blanca, la de la paz, la del silencio y la quietud somera. La que veo ahora, es esa muerte que cabalga, la de la espada que sin vaina de por medio corta el aire en muchas direcciones. Esa muerte sí se me revela, nítida, crujiendo, dolorosamente viva.

IV

Los ángeles vuelven, hay que estar atentos, no somos inmunes a los ángeles, los ignoramos, inevitablemente morimos y a veces hasta se nos pierden. Por ventura, en algún momento, sin saber por qué, nos recuerdan, nos buscan, nos descubren.

V

Me desvelo recordando la odisea de los muertos, la fatiga, el dolor inconcluso, la distancia infinita. El tiempo de cinceles y astillas, el tiempo de palabras cuarteadas, ¿Dónde está aquella tierra prometida a los huesos? ¿Dónde se queda aquella paz silente? Muchos huesos están en movimiento.

VI

Navego como fantasma sobre un mar que se mueve, no grita ni gime, solo calla, me observa y espera y espera que haga algo, algo más, algo que no sé qué es porque a mí me ha tocado navegar en silencio, ver el agua de noche, padecer las ausencias. No sé cuál es el viento que me empuja, pero es un viento frío, solo, errante como una rosa que se regala a nadie, que se entrega al vacío, el viento con colmillos que lanzan dentelladas. Navego como si fuera una palabra náufraga sin frase. Te me pierdes, no sé si estoy buscándote, o buscándome; estoy perdido. Solo me toca este silencio pálido que flota conmigo y por cierto, también me observa mirar el muelle de la muerte.

VII

El movimiento está tejido con fantasmas y sombras. No aferrarse al difuso latir del frenesí es rescatarse, anclarse en el amor del mar que vuela como forma de nube y luego muere como forma de vida. Fincarse en el amor que llueve como forma del agua y luego muere como forma de río. Amar es verbo, debes amar, desintegrándote en las gotas y corriendo en los ríos, como verbo que se conjuga con las cosas. Debes amar la lluvia como forma de vida y como muerte, debes amar lo tuyo con vehemencia, con todas las pasiones, de la vida, de la sangre, del alma que no muere. Amar, amar, amar, seguir amando lo que quieres aún después de nacer, aún después de vivir, aún después de la muerte si es preciso, aún después de la muerte conjugada en la vida.

VIII

No es el otro el que duele, es uno mismo en el otro, es el espejo que nos avisa que somos la otra parte. La que parece un afuera es un adentro.

Morir con obsesión, dejarse llevar por la obsesión sin tener en dónde asirse. Espada de dos filos hundiéndose en la mano del que intenta. No, no es el otro, es uno mismo quien se consume por el otro lado.