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En el principio sólo existía la palabra, luego vino el mundo y finalmente el verbo se hizo carne para habitar entre nosotros (parafraseando el texto bíblico). La palabra tuvo y tiene el poder inmenso de crear, de expresar nuestros actos y vicisitudes, nuestras formas de amar y de odiar, en su combinación, el lenguaje, dice Borges es azas misterioso, como lo es también escribir un poema, que en última instancia, dice el escritor, es ensayar una magia menor. Sin embargo la palabra queda huérfana frente a la experiencia mística, queda incompleta ante los sentimientos más viscerales que nos recorren, como el filo de una daga, como el estilete que nos penetra sin consuelo, esa es la palabra de Poemas en Lodebar 1, esa es la palabra de la que Sergio ha depositado en este libro. Los comentarios en estos casos son muy incompletos porque él ya lo ha dicho casi todo desde lo que la poesía puede comunicar... Prof. Fernando Raúl Matiussi
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Seitenzahl: 16
Veröffentlichungsjahr: 2014
ANora Emilia Rodríguez, mi madre;
a Luisa ,mi hermana;a Maxi, a Dayanna, a Yohanna,
a Paola, a Facundo y a Bautista.
Y Jonatán hijo de Saúl tenía un hijo lisiado de los pies. Tenía cinco años de edad cuando llegó de Jezreel la noticia de la muerte de Saúl y de Jonatán, y su nodriza le tomó y huyó;
y mientras iba huyendo apresuradamente, se le cayó el niño y quedó cojo.
Su nombre era Mefi-boset.
2 Samuel 4:4
Entonces envió el rey David, y le trajo de la casa de Maquir hijo de Amiel, de Lodebar.
2 Samuel 9:5
I
Desde la ventana entreabierta,
el viento delimita en la cama
tu ausencia,
y es como tener tu lápida en la casa,
es abrazar las sábanas que ya no usas.
Es velarme en tu cuarto
porque he muerto en ti