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Poemas-perros, más allá del título bicéfalo es un cuaderno de poesía lúcida, honrada, sin dejar de ser despiadado contra pretendidos epitafios a la libre elección de destinos, preferencias, catecismos, ángeles o demonios. Es el fruto de un poeta que no escribe por enamorado, sino de un soñador que se ha enamorado para escribir textos que satisfagan a las clases lectoras y auditoras.
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Seitenzahl: 37
Veröffentlichungsjahr: 2024
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Juan Carlos Valls
Isla de la Juventud, 2022
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Edición: Eduardo Sánchez Montejo
Diagramación y diseño de cubierta: Reynaldo Duret Sotomayor
Ilustración de cubierta: Mauro Aguilera Téllez
Corrección: Johamna A. Sánchez Ponce de León
© Juan Carlos Valls, 2022
© Sobre la presente edición,
Ediciones El Abra, 2022
ISBN 9789592761698
Ediciones El Abra
Calle 37 s/n e/ 36 y 38, Nueva Gerona
Isla de la Juventud, Cuba
CP 25100
Juan Carlos Valls (La Habana, 1965). Ha publicado los poemario: De cómo en la estación de un pueblo el pretexto del viaje son las bestias (1991); Los animales del corazón (1994); Conversaciones con la gloria (1996); Yerbas en el búcaro rojo (1996); La soberanía del deseo (2000); La ventana doméstica (2008), entre otros. Ha obtenido el Premio del Concurso David (1991); Mención en el Concurso de Poesía La Gaceta de Cuba (1992 y 1996); Primera Mención en el Concurso Loynaz (1995); Premio Orippo, España (1995); Premio Calendario (1996), entre otros reconocimientos. Sus poemas han sido recogidos en varias antologías en Cuba y el extranjero. Reside actualmente en Miami.
Yo no daría la vida por mi vida:
es otra mi verdadera historia.
Octavio Paz
A María Edelmira
y todo lo que leerá no está sobre la búsqueda de una erudición,
sino sobre el saber de ese poema y su dueño,
como sobre amo y perro.
Reina María Rodríguez
Guillermo de Ockham elaboró un principio que optimiza —o trata de optimizar— el número de entes universales que existen o tienen razón para existir. «No debemos suponer la existencia de entidad alguna hasta vernos compelidos a ello», dicta categórica la navaja de Ockham. Sin embargo, Juan Carlos Valls con el título Poemas-perros, más allá de cualquier gracia reglada, hace saltar la chispa, provoca el cortocircuito: la llegada a-la-existencia de algo que antes no existía. Emerge un contacto (ente) nuevo: “poemas-perros”; un tipo de circunstancia anfibia o condición cabeza de Jano. Con ese paratexto bifronte el autor consigue (sin proponérselo) un efecto análogo al ready-made. (Artefacto que, como se sabe, aparta el significado del significante). En nuestro caso: fusión lexical de dos entidades que genera, a su vez, una fisión semántica. ¿Cómo promover el ente “poemas-perros” a objeto real o a rango de significación, es decir, a objeto de civilización? ¿Con arreglo a qué relaciones esos elementos se reúnen, interfieren y determinan una posibilidad de comunicación con el lector?
A su llegada a tierras cubanas, El Almirante notifica en su Diario de navegación la existencia de “perros mudos”. (Sería esta la primera mención a los consabidos perros que no ladraban, descritos con profusión por los cronistas de Indias). En otra coordenada, José Lezama Lima “quien ponderó que el Diario de Colón “debe estar en el umbral de nuestra poesía”, escribió en su novela Oppiano Licario que no hay «nada más fascinante que el poema mudo, formado por figuras que se vuelven sobre sí mismas y se queman como la cera». Resulta paradójico que este cuaderno poético, armado de una locuacidad singular, inserte en su cubierta un título bifronte, apoderado de una curiosa zona de mudez que se eleva por encima del peso terrenal de las cosas. El “perro mudo” y el “poema mudo” son llamados desde dicho paratexto (título) a coexistir en el discurso que se abrirá, a posteriori