Poemas y ensayos ontológico-existenciales - Emiliano Pérez Cali - E-Book

Poemas y ensayos ontológico-existenciales E-Book

Emiliano Pérez Cali

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Beschreibung

SER EN EL SER es un libro creado para la felicidad del hombre, para que cada quien lleve a cabo ese profundo deseo de manifestar su espíritu con toda su verdad y con toda su belleza, recorriendo el itinerario que va desde la originalidad a la esencia, desde la esencia hacia la existencia.La originalidad y desestructuración espiritual del hombre que se vacía de contenidos mundanos insustanciales se oponen vehementemente al ser que es movido en masa, por ende, a ese ser amorfo y no genuino, incapaz de afirmar su propia existencia. SER EN EL SER establece la supremacía y preeminencia real del ser sobre el tener. El espíritu del hombre es considerado en su verdadero valor sobre todo aquello creado que está por debajo de él, y que suele ser la causa más común de su confusión ontológica. SER EN EL SER quiere introducirnos en la visión inteligible y amorosa del Yo espiritual recorriendo el camino que admite todas las vivencias: que no niega lo penoso y amargo de la existencia; pero que invita a una felicidad fuerte y madura mediante la expresión verdadera de lo que somos, de nuestro precioso valor y a través de las acciones que nos revelan la capacidad de hermanar la humanidad con el único y verdadero poder del espíritu: el amor, la verdad y el bien. SOBRE EL AUTOR: Raul Emiliano Perez. Nací el 25 de septiembre de 1981 en mi querida y hermosa Provincia de San Luis Argentina, de padre dulce y bueno Carlos Raul Perez y de bondadosa, amorosa e incansable madre Ana Teresa Calí. Al cabo de dos años, terminado el secundario, ingresé en el monasterio de los Frailes Capuchinos Recoletos ubicados en San Martín de La Pampa. Luego pasé varios años como ermitaño en una comunidad religiosa llamada Ermitaños Eucarísticos del Padre Celestial ubicada en Potrero de los Funes, Provincia de San Luis donde me permitieron viajar a conocer la casa Matriz ubicada en Piedecuesta, la inolvidable y linda Colombia donde comencé a percibir mi amor por las letras. Hice un breve paso por el Seminario San Miguel Arcángel ubicado en El Volcán, también provincia de San Luis donde estudié 2 años de filosofía finalizando dichos estudios en 2008. En el año 2013 comencé a escribir este mi primer libro que finalicé en el 2016.

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Seitenzahl: 91

Veröffentlichungsjahr: 2017

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Pérez Cali, Emiliano

Poemas y ensayos ontológico-existenciales / Emiliano Pérez Cali. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2017.

126 p. ; 20 x 14 cm.

ISBN 978-987-761-048-2

1. Ensayo Literario. I. Título.

CDD A864

Editorial Autores de Argentina

www.autoresdeargentina.com

Mail: [email protected]

Portada y maquetado: Editorial Autores de Argentina

Dirección Nacional Del Derecho De Autor:

Custodia de obra inédita 5290903 26/05/2016

Ministerio de Justicia y Derechos Humanos

Presidencia de la Nación

Queda hecho el depósito que establece la LEY 11.723

Impreso en Argentina – Printed in Argentina

parte iontológico-existenciales

Ensayos ontológico-existenciales

•Al ser lo amenaza una inminente ruina: no ser.

•Las ficciones del ser te desgastarán. No ser tu mismo es un continuo morir lenta y torpemente.

•Quien no es en verdad lo que realmente debe ser, es enemigo de si y se ha matado solo en este mundo.

•No ser tu mismo es una fábula de tu ser, es la discordancia espiritual más penosa.

•Son razones patéticas las que no sueltas para ser tu mismo.

•Reinterpreta lo que has sido y si en este tiempo has sido tu mismo. De no ser así ¿Qué esperas?

•El ser por la verdad, el bien y el amor es devuelto a la vida y a la claridad racional y espiritual.

•La revolución del ser es salir victorioso del no ser.

•Las partes, facetas del ser, deben pensarse desde el ser y no al revés desde el no ser. Porque es el ser el que despierta y te dice que aun no eres para que puedas desplegarte en este mundo.

•Acomodarse, acoplarse y seguir las corrientes mundanas, no es otra cosa que devenir en un ser amorfo y repetitivo de otros seres. El ser amorfo es el ser en masa, el gran no ser.

•Saber disfrutar de las cosas de este mundo, es gustarlas desde el ser, es decir, haciendo aquello que realmente quieres hacer y que no te es impuesto por el mundo y su insustancial vanidad.

•El ser es bello si posee la propia figura espiritual.

•Ser llevado de continuo por la corriente del mundo y arrastrado por él hará que te vuelvas un ser irracional y sin poder en tu espíritu, un ser con amnesia de sí mismo y por ende un ser desorientado y no genuino.

•Alma desvaneciéndose y diluyéndose en el espacio es el no ser ¿Tú, eres en verdad tu mismo?

•El ser debe ser revolucionado y despertado, no solo por la intuición y la alegría de la vida, sino también por el dolor, la adversidad, la aflicción, la soledad, la verdad, de modo que, habiendo encontrado en todo ello grandes bienes, experimente el furor que incita ser uno mismo.

•Todo momento doloroso en la vida trae bajo sí una fiesta para el espíritu.

•Los imaginarios sociales suelen ser furiosas invasiones para un ser adormecido en el no ser.

•El poder no reside en el dinero y en tener posesiones. Esa es una concepción del hombre primitivo y salvaje, una concepción del mundo insustancial y paupérrimo, y de los no seres pensados por él, que no conocen la Riqueza.

•Sin verdad, amor y bien, el hombre es un ser insignificante que carecerá de sí, por lo tanto carecerá de poder.

•El fatuo llama dioses a los mortales y el hombre que se tiene por dios –fatuo él también– llama parásitos a quienes le rinden culto adulándolo. El ser adulador y el adulado –ambos seres sin poder– tienen su corazón enterrado en una tumba y los gusanos son la vanidad y estupidez de sus pensamientos escolares que les carcomen el espíritu.

•La razón entra en el palacio de la verdad y se sienta en el trono a regir con su cetro su propio imperio, cuando establece que tu ser está sobre todo lo creado, por debajo de Dios y en la misma línea que todos los seres humanos.

•El hombre en su des-poder se despoja a sí mismo de su dignidad y realeza porque ha considerado al dinero y a las posesiones como cimientos de su ser. De este modo, el ser infeliz, llora su propia irracionalidad.

•Del no ser debemos huir y desear el ser. Allí seremos nosotros mismos y existiremos de verdad.

•Cuando no eres tu mismo, la razón y el corazón te llenan de un pesar para que despiertes de una vez por todas. Tu ser florece si no lo ahogas con el no ser.

•Darle vida al no ser, haciendo o pensando, no por ti mismo sino adhiriéndote a las masas, es como alimentar un monstruo que te devorará. El no ser devorará tu ser si no eres lo que realmente debes ser.

•Los lazos del no ser son débiles y pestilenciales; los del ser son verdaderos, y la palabra “te quiero” puede ser pronunciada libremente entre amigos, padres, hijos, novios, esposos, familias y llevar esa palabra en silencio incluso a conocidos mientras andamos por la vida.

•El ser, cada vez mas encontrado consigo mismo se espanta del no ser. Es que quieres ser tu mismo y eso es bueno. El ser gime por ese pacifico despertar, aunque a veces sea necesaria la violencia de la vida. El despertar de tu ser es como un amanecer muy dulce.

•El no ser anda con un desvarío en el juicio, de lo contrario sería ¿Tú, quieres ser en verdad tu mismo? Andas en el juicio del ser y eso es un bien.

•Anda en vida colérica y frustrada el que constantemente camina en el no ser por no ser de verdad quien debe ser. Pero es bueno que tu “no ser” te aturda, así vas en paz a ser tu mismo de una vez por todas

•Tormenta y borrasca en el no ser y en ser tu mismo también. En aquel, la demencia de no ser tu mismo; en este, el nacimiento de lo que eres. Ser, implica también tormentas y borrascas de dolor, adversidades y desconciertos interiores en donde a ti mismo te hallarás.

•Mantener la razón en las tinieblas es no hacer el bien y estar falto de verdad y amor. Tanto la razón como el corazón permanecen vacíos cuando nada dan y en una oscura quietud. De esta oscuridad, debe huir el ser. Y, si este obrar así es debido algún dolor, herida o resentimiento, no por ello debes dejar morir tu ser sin hacerte el bien y hacerlo a otros. La fuerza de la vida se halla en Dios, en la verdad, en el bien y en el amor.

•Multiplicar los pensamientos en orden al bien, es expandir luz sobre la propia oscuridad y sobre la vida de otros.

•Es importante para la humanidad proporcionarnos el bien mutuamente, de modo que podamos oponernos al egoísmo subyacente en todos nosotros los seres humanos que nos priva de la acción de la razón. Porque la acción de la razón no es solo ir tras los logros personales, el propio crecimiento intelectual, emocional, artístico, científico y demás, sino humanizar nuestro propio salvajismo.

•Las buenas obras, la buena lectura, el arte, la música, la ciencia, la naturaleza son una constante proporción de bien hacia la humanidad y son para la alegría de nuestro corazón cuando arrancan el suspiro hacia la tierra, hacia el Cielo, hacia los demás y nos movilizan al bien.

•Nuestra razón debe considerar al ser en su verdad total: creado en la tierra para alcanzar la Vida eternamente feliz en el Cielo donde Dios sorprenderá extraordinariamente el alma: “Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman”

•Debe considerarse profundamente el valor de familia, amigos, esposo/a, novio/a, hijos/as, y extender esta visión racional y espiritual de amor y bien a los necesitados, a los que sufren pobreza material y espiritual, enfermedades, soledad o cualquier carencia. Todo ello alegra enormemente las almas de este mundo, nos hace más hermanos a los unos de los otros, y halla la felicidad quien ama y hace el bien, y gustará de los bienes presentes y futuros con los que Dios retribuye a sus hijos de buena voluntad.

•Se enajena del combate racional quien es pensado por el mundo y no piensa sobre él. La razón fue creada para la acción.

•El pensamiento es una madre que no debe dejar de parir nunca. Debe parir y parir razones en este mundo. Razones que le den sentido a esta existencia para así poder el ser refrescarse en el agua de las diversas alegrías de la vida sin perder el sentido de la trascendencia que está más allá de la muerte.

•Sembrar y cosechar, es propio del ser y de la razón en acción. El no ser arroja las semillas por el aire y los pájaros del estático y vulgo pensamiento mundano se nutren de la razón pasiva y pensada, de la carencia de acción racional y espiritual si no piensas sobre el mundo.

•Tú debes volar sobre el mundo sin que este te someta a ti y seas arrojado por ello al viento de la irracionalidad.

•Cuéntale en silencio al mundo una historia de amor y de alegría: la historia de ser tú mismo.

•El no ser es como un soldado atrincherado que, teniendo las armas y sabiendo combatir no se da a luz a si mismo por temor a la opinión de los demás.

•“Nada mas enfermo que el corazón del hombre” dicen Las Sagradas Escrituras y “los pensamientos del hombre son insustanciales” ¿Y aún temes el qué dirán?

•Andar sin veracidad de vida es perder la batalla de la felicidad que trae consigo ser uno mismo.

•Andan consiguiendo sufrimientos los que no despliegan su propio ser. Y en conquistas y proezas andan los que en verdad son lo que deben ser y existen según su propia esencia.

•El no ser se asemeja a un cadáver, no puede este luchar. El ser es semejante a un soldado en continua vigilancia para no ser pensado por el mundo.

•La razón fue creada para elevarse al cielo, contemplar a Dios y desde allí mirar la tierra sin engrandecerse sobre nadie. Pues, la mirada sobre el mundo implica no adherirse a las amorfas masas de modo que no sepas quien eres y devengas en el no ser.

•Sostiene en su propio interior una reñida controversia el que no se da a luz a sí mismo.

•Imagina a la tierra triste porque ni el sol sale, ni la lluvia la riega... Así se encontrará tu espíritu si no eres tu mismo.