¿Qué haremos con el gato? y otros cuentos - María Isabel Parra Poblete - E-Book

¿Qué haremos con el gato? y otros cuentos E-Book

María Isabel Parra Poblete

0,0
6,99 €

-100%
Sammeln Sie Punkte in unserem Gutscheinprogramm und kaufen Sie E-Books und Hörbücher mit bis zu 100% Rabatt.
Mehr erfahren.
Beschreibung

¿Qué haremos con el gato? presenta un conjunto de cuentos, cuyos personajes, en su mayoría femeninos, nos muestran la interioridad del ser humano, enfrentado a situaciones críticas. Muchos de ellos, con un toque de humor e ironía que les permitirá a los lectores más de una sonrisa a pesar de la intensidad de los acontecimientos. Nueve cuentos sobre romance, deseo, obsesiones y sexualidad femenina, en escenarios muchas veces marginales.

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern

Seitenzahl: 61

Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



¿Qué haremos con el gato? y otros cuentosAutora: María Parra Ilustrador: Felipe Salas Aguilar Editorial Forja General Bari N° 234, Providencia, Santiago-Chile. Fonos: [email protected] Diagramación: Sergio Cruz Edición electrónica: Sergio Cruz Primera edición: mayo, 2023. Prohibida su reproducción total o parcial. Derechos reservados.

Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida de manera alguna ni por ningún medio, ya sea electrónico, químico, óptico, de grabación o de fotocopia, sin permiso previo del editor. Registro de Propiedad Intelectual: N° 2022-A-10464 ISBN: Nº 9789563386332 eISBN: Nº 9789563386349

A mi esposo, amigues y familia. Gracias por ser mis lectores durante tantos años. Gracias por alentarme, sostenerme y emocionarse con esta locura e imprudencia de publicar mi primer libro de cuentos.

Prólogo

Cuando la autora de ¿Qué haremos con el gato? y otros cuentos me pidió que fuera su prologuista tuve mis reparos. Durante trece años hemos leído mutuamente nuestros textos, pero también compartimos momentos que nos inspiraron a crear algunas de esas historias; por lo mismo, sé que las voces femeninas suelen ser las protagonistas de sus cuentos. Entonces, me pregunté: ¿por qué el prologuista no lo era también? La duda se disipó cuando María me aclaró que las mujeres y las disidencias sexuales somos aliados. Leyendo el manuscrito, comprendí aún más sus palabras.

A los nueve años descubrió que si se lo proponía podía aventurarse a entrar en contacto con lugares y personas que no había conocido. Así, en un diario de vida, con muchas hojas en blanco disponibles para su ilimitada imaginación, convirtió en ficción su infancia rural en la comuna de Hualpén. Con este nuevo pasatiempo, visualizó su futuro como una escritora de sucesos y personajes imaginarios.

Siendo una adolescente, le escribió cartas a su mejor amiga para comentarle sobre su nueva vida en Santiago, luego de migrar allí. Desde entonces, se ha hecho acompañar por su escritura, pues sus experiencias de vida y las de su entorno han sido las catalizadoras para su trabajo narrativo.

Al cumplir treinta años decidió que publicaría un libro. Antes, en junio de 2022, compartió algunos textos en la plataforma de Wattpad, motivada por la posibilidad de dialogar directamente con sus lectores.

Sus cuentos rielan sobre imaginarios realistas. La narrativa de la autora contiene personajes que transitan por escenarios que provocan a su yo introspectivo y a su psicología. Sin embargo, con eficacia, incluye textos anecdóticos que ayudan a reducir la intensidad caótica de los acontecimientos en la vida de gran parte de sus personajes. Bajo estos ejes, el lector se encontrará con cuentos sobre marginalidad, romance, sexualidad femenina, deseo, amor en diversas formas, efectos de las malas decisiones, obsesiones y cotidianeidad.

El lector emprenderá un viaje que incluye más de diez años de creación, en un libro que contiene nueve cuentos escritos en un lenguaje sencillo. De este modo, “La Paloma”, el primer relato, muestra su capacidad creativa a los diecinueve años. Por su parte, el último texto, “Cuando dos personas no se encuentran”, lo escribió a fines del año 2022.

En los cuentos de este volumen el lector podrá apreciar el trabajo de una autora emergente que ha escrito desde la niñez. Entre líneas que denotan la importancia que tiene para ella la interioridad del ser humano y las situaciones críticas que debe enfrentar, nos adentraremos en un mundo en el que las voces creadas, en la adolescencia y adultez de la escritora, encuentran un espacio para ser leídas. El fin de su creación ya no es evadir la realidad desde el imaginario. Estos personajes viven en escenarios que el ojo humano no ha querido ver.

Eduardo Plaza Lagos. Escritor y profesor de Lengua y Literatura.

La Paloma

Se equivocó la paloma.Se equivocaba.Por ir al norte, fue al sur.Creyó que el trigo era agua.Se equivocaba.(Ella se durmió en la orilla.Tú, en la cumbre de una rama.) Rafael Alberti.

Es increíble cómo pasa el tiempo: un día despiertas y ya es otoño.

Me reencontré con la Paloma el día en que mi vida se batía entre el bien y el mal. Yo me congelaba en una plaza. Apareció ella, con una chaqueta roja con líneas fluorescentes en los brazos y unas botas negras con taco alto; esas mismas que perdió en un carrete donde quedó la cagá y se las tuvo que sacar para salir corriendo. Tenía el pelo largo y liso. Sus ojos negros me miraron con curiosidad, volvieron a mirarme luego de tantos años.

—¿Qué haces aquí tan desabrigada?

—Perdí mi chaqueta —respondí, sin notar de inmediato que se trataba de ella.

Me quedé mirándola fijamente. Ella me sonrió. Me puse de pie y nos abrazamos bajo la luna. Teníamos mucho de qué hablar. Me invitó a su casa, que en realidad era una pieza, ubicada en el centro de Santiago. Me explicó que se había subido al auto de un tipo y que la dejó ahí, porque él vivía en Pirque y no se iba a devolver al centro por ella.

De esa forma casual nos habíamos vuelto a encontrar en otro momento de nuestras vidas. Conversamos durante largas horas y me dijo que después de tres años no le había ido tan bien.

Yo sabía algunas cosas de su vida: su papá la golpeaba, era alcohólico; su hermano había buscado trabajo después de la escuela. Comenzó a faltar a clases esporádicamente y a deambular por el centro, donde conoció a unos cabros que arrancaban del SENAME. Finalmente, dejó el colegio y se fue de su casa. No supo más de su familia, decía que así ella era más feliz. Sin embargo, hacía unos meses había regresado a Santiago, buscando la casa de su abuela, pero ella ya no vivía en el mismo lugar; ante esto, decidió quedarse y arrendar una pieza en el centro.

La Paloma, de manera inesperada, se transformó en mi familia, en mi apoyo y en mi dolor. Cuando había cumplido un mes viviendo con ella, conocí al Rama un día en que bajamos a la playa. Fuimos a El Tabo a deo’. La verdad, todavía no sabía muy bien cómo funcionaba la vida de la Paloma. Durante un momento pensé que nos quedaríamos en alguna pensión, hasta imaginé que en la casa de algún familiar. Pero no, ella estaba completamente sola, se movía a donde quería y a su suerte. No apostaba por nadie, todas las personas a las que había querido alguna vez la habían defraudado. Estaba sola y ella lo sabía. Se movía por el mundo de la calle, obteniendo lo que necesitaba sin medir consecuencias. Engañaba a las personas, incluso a aquellas que sentían compasión y la ayudaban de buena fe.

A pesar de que no habíamos pasado hambre ni frío, yo veía pura muerte. Jamás había tenido acceso a semejante cantidad de drogas y alcohol, a sexo desafortunado, sucio y deplorable. Jamás tuve miedo de ella, pero temí por ella muchas veces. La Paloma siempre tenía pena, era como si viviera en la superficie de sus pensamientos, en el borde de sus emociones, entonces poco analizaba, poco sentía; sin embargo, estaba. Ella solo estaba, aunque a veces ni ella misma lo supiera.

A ratos tenía momentos en los que recordaba a esa niña que había conocido. Miraba fijamente a la Paloma como tratando de descifrar su interior y veía mucho miedo en ella. Era puro miedo. Luego, veía su dolor, profundo e inamovible. Sin duda, no sabía cómo ayudarla y, sin poder evitarlo, empecé a caer con ella.