Regando las penas, llorando las flores - Sara Gil Ballestar - E-Book

Regando las penas, llorando las flores E-Book

Sara Gil Ballestar

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Beschreibung

Este es un relato que baja hasta lo íntimo, lo mira de cerca y lo nombra. Un relato sobre la voz (y su ausencia), un relato sobre el cuerpo y el silencio. Un relato que halla la voz perdida, silenciada. «Esta es la voz que perdí, todo lo que no supe pronunciar, lo que un día fue y seguirá siendo. Este es un relato sobre la herida y la pena, sobre su pronunciamiento.»

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Primera edición digital: marzo 2023 Campaña de crowdfunding: equipo de Libros.com Composición de cubierta: Irene E. Jara Maquetación y revisión: Patricia Á. Casal Corrección: Míriam Villares

Versión digital realizada por Libros.com

© 2023 Sara Gil Ballestar © 2023 Libros.com

[email protected]

ISBN digital: 978-84-18913-91-4

Regando las penas, llorando las flores

Sara Gil Ballestar

a mi niña, para que nunca te quiten la voz

Índice

 

Cubierta

Créditos

Portada

Dedicatoria

regando las penas

llorando las flores

Mecenas

Contraportada

regando las penas

No sé qué tienen las flores, llorona.

Las flores del campo santo.

Que cuando las mueve el viento, llorona.

Parecen que están llorando.

La llorona, canción popular mexicana

Dime qué es de tus flores, llorona.

Qué pasó con tus lágrimas,

a dónde fueron,

quién las acunó.

Dime por qué te encuentro en mi reflejo, llorona.

Quiero gustarte,

no te voy a mentir.

Quiero gustarte tanto que quieras verme recitar durante horas.

Quiero gustarte tanto que no te importe perder el tiempo conmigo.

Que no pienses que lo pierdes.

Quiero que recites mis poemas como ley de vida.

Que me mires y me encuentres.

Quiero que me reconozcas.

Que me recuerdes con el tiempo.

Quiero gustarte por las mañanas,

con mis ausencias a flor de piel y mis libros a medias.

Quiero gustarte por mi autenticidad,

por mi emoción,

por la eternidad de mis palabras.

Porque las mías no se las lleva el viento.

Mis palabras permanecen.

Quiero gustarte con mi afán por cambiar el mundo.

De ser recordada.

De emocionarte.

Quiero gustarte sin miedo a encontrar mi reflejo.

Quiero que comprendas que eres más que un cuerpo.

Que no necesitas gustarle a nadie.

Que nunca estás sola.

Quiero gustarte, Sara.

me hiciste sentir la niña más feliz del patio

para luego arrancarme los pétalos

uno a uno

contigo no había momentos al sol

ni libros a medias

no contaba con la paz de un domingo

ni con la permanencia de una flor entre páginas

contigo solo había ruido

un ruido insoportable

y de repente vivía en una película donde todo el

mundo conocía el final menos yo

y qué iba a ser de mí sin ti

quién me iba a arrancar las ilusiones si no eras tú

I want you to talk about

me the same way you talk

about the sea.

Girl, Charlotte McCrae

una memoria que habla de ti,

de lo que eres,

de lo que me haces ser.

una memoria que habla de ambas y de ninguna,

de lo que un día fue y seguirá siendo.

una memoria que habla de nosotras,

de la canción que recordaré esa mañana de septiembre,

cuando el sol me acaricie y tu voz me inunde.

memoria de la música supondrá el quererte,

un compás a destiempo para decirte que te quiero

y una improvisación para volver a lo que seguimos siendo.

memoria de la música eres.

VÍCTOR.

—   Soy alegre como tú triste.

YERMA.

—   No soy triste, es que tengo motivos para estarlo.

Yerma, Federico García Lorca

es martes por la noche,

releo antiguos poemas protagonizados por la culpa;

poemas de cuando tus dedos quemaban mi piel y arañaban a esa niña que no entendía nada,

a la que no supo pronunciar un no,

a la que nunca le enseñaron cómo

a la que no tuvo referentes

y lo más cercano al sexo eran esas imágenes

poemas de cuando acostumbrabas mi piel a las heridas y ya nada importaba porque te lo habías llevado todo

y qué pasará cuando esa niña se canse de las pesadillas,

cuando resurjan de golpe las caricias robadas y ya nada la retenga,

cuando encuentre la puerta entreabierta por las noches y se pregunte si has vuelto o si realmente nunca te fuiste

qué pasará cuando lo vivido pese más que lo que queda

qué será de la niña que no sabe ni cómo,

pero se salvó

qué será de la niña de las flores

me hilvano las costuras continuamente

para volver a pisar mis faldas

torpe

Estudia.

Estudia para que mañana tengas tu trabajo ideal y una familia perfecta,

estudia para tener una casa a la que regresar que pocas veces podrás llamar hogar.