Reivindicada E-Book

Johanna Paola González

• Herausgeber: Editorial Autores de Argentina
• Kategorie: Poesie und Drama
• Sprache: Spanisch
• Veröffentlichungsjahr: 2024

Seitenzahl: 53

Beschreibung

Reivindicada es la historia real de una mujer, la cual puede ser una madre, una hija, una amiga; quien vivió sucesos y situaciones que la llevaron a tocar fondo en varios aspectos de su vida. Esta mujer cuenta la historia basada en la vida real, en la que destaca la vulnerabilidad de una joven y de cómo, a causa de no tener una identidad sana, es el blanco perfecto para su autodestrucción. Ella vivió años en una realidad que nada tenía que ver con su persona, formó una vida que lejos estaba de su esencia, pero con el pleno convencimiento que todo, tanto lo bueno como lo malo, tiene un propósito. Esta obra refleja la valentía y osadía que muchas mujeres tienen en su interior, pero se encuentra camuflada y oculta esperando el momento para ser expuesta. Reivindicada es más que una historia, es un testimonio vivo de enseñanza y de aprendizaje, pero por sobre todo de apoyo para todas aquellas mujeres que han sufrido violencia, manipulación, o algún tipo de maltrato en sus vidas y no encuentran una salida. Reivindicada es digna de ser leída.

Leseprobe

JOHANNA PAOLA GONZÁLEZ

Reivindicada

González, Johanna Paola Reivindicada / Johanna Paola González. - 1a ed - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2024.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga y online

ISBN 978-987-87-4836-8

1. Narrativa. I. Título. CDD A863

EDITORIAL AUTORES DE [email protected]

Tabla de Contenidos

AGRADECIMIENTOS

REIVINDICADA

SINOPSIS

A todas/os que en algún momento no entendieron qué sucedía en mi vida, a aquellas personas que viven situaciones similares y no encuentran una salida.

AGRADECIMIENTOS

Primero a Dios, como siempre lo digo sin Él nada hubiera sido posible mi familia, mi esposo, hijas, padres, mis pastores y padres espirituales, amigas y cada persona que han estado en diferentes momentos de todo este transitar. ¡Gracias!

Reivindicada

Sin saber cómo comenzar a relatar esta historia… respiro profundamente y llevo mi mente a esos años atrás donde conozco a esta mujer, a esta joven. Y comienzo a describir su historia.

Fue a principios del año 2013, verano, vacaciones.

La conozco a ella, 27 años aproximadamente, profesional, madre muy joven de una niña de 7 años, separada. Por el momento prefiero no revelar su identidad, por lo que la llamaremos Ella. Elijo contar su historia porque fue de gran impacto para mí, y porque muchas veces es necesario hacerlo de esta forma para no dejar dudas sino certezas de lo acontecido…

Y así comienza.

Siendo el mes de diciembre del año 2012, Ella decidió trabajar durante el verano debido a que en esos meses no recibía paga del lugar donde trabajaba porque no se dictaban clases Vivía en ese momento con su hija en un departamento muy lindo y confortable, además de tener su propio vehículo. Es por ello por lo que debía contar con cierta cantidad de dinero mensualmente, para afrontar gastos y demás. Se acercaba la fiesta de navidad, y como todos los años, los comercios buscan gente extra para trabajar durante ese periodo y también por vacaciones.

Ella preparó varios curriculums, y durante una tarde de bastante calor salió al centro de la ciudad a repartirlos, con la absoluta certeza de que en alguno de los lugares a los cuales había asistido, la emplearían.

Ella fue a distintos comercios y repartió sus curriculums, pasaron alrededor de dos días y recibió el mensaje de uno de los lugares para asistir a una entrevista en uno de ellos.

Era un día semanal, a la mañana y estaba tan nerviosa como si fuera a rendir un examen final. Ella fue al lugar acordado, vestida muy sencilla pero arreglada y acorde a la ocasión, como siempre lo hacía. Vestía en ese momento jeans, una remera rosa y sandalias bajas marrones con unos detalles de piedras brillosas muy lindas. Su cabello era muy largo, y Ella era una joven muy inocente, simpática, educada, hablaba lo justo y necesario, y a pesar de no tener absolutamente nada de experiencia en ese rubro de venta de prendas y calzados, siempre se mostró interesada en aprender. Al ingresar al lugar el día de la entrevista, a Ella la recibió una empleada, quien había sido su compañera y hasta en un momento amiga durante la escuela secundaria y le indicó pasar al depósito donde estaba su jefe, quien era la persona que la entrevistaría. Mientras escribo y describo la situación, la persona y el lugar, siento como si lo estuviera viendo ahora.

Era un cuarto muy chiquito al fondo de la tienda, despintado, paredes amarillas claras, techo alto, con un escritorio de madera y en el fondo unos muebles antiguos donde había varias carpetas dentro. A la derecha había una cocina la cual se usaba para preparar mate. Y apoyado sobre la pared izquierda del local, estaba él, a quien llamaremos en todo el relato como el Jefe.

Cuando Ella ve a este hombre, le impresionó su desprolijidad por ser el dueño del local comercial, o quizás esperaba que luciera diferente.

Su estatura sería de 1,62 aproximadamente, se veía un poco excedido de peso si se pudiera decir o describir de esta forma. Vestía una remera rayada muy estirada y arrugada y una malla o traje de baño a la rodilla con ojotas. En ese momento, la miró a Ella muy descaradamente desde arriba hacia abajo como si fuera un lobo feroz a punto de devorar una oveja. Y así, ni más ni menos, podríamos describir sus años siguientes.

Pocas fueron las palabras que salieron de su boca, ya que solo atinó a preguntarle si tenía experiencia en ventas, a lo cual respondió Ella negativamente, pero sin dudarlo decidió probar su trabajo la semana siguiente. No fueron ni siquiera cinco minutos de entrevista, pero al retirarse, Ella podía sentir la mirada de este “hombre” a sus espaldas, la mirada fija, penetrante.

Luego de este episodio, a los pocos minutos Ella llega a la casa de su madre quien estaba al cuidado de su hija en ese momento, manifestando una gran alegría, y asegurando sin saber, que ese trabajo ya era suyo.

Pasó rápidamente aquel fin de semana, y llegó el tan esperado lunes. Ella debía presentarse en el local a las 08:50 h, por lo tanto 07:30 h de la mañana su alarma sonó. Ella se levantó, tomo una ducha o un baño, se cambió, maquilló muy sencilla y discretamente como siempre lo hacía, desayunó sus mates con tostadas de todas las mañanas y fue por su auto, que en ese momento lo guardaba a unas pocas cuadras del lugar donde vivía.