Sexo in fraganti - Ester Álvarez Guillén - E-Book

Sexo in fraganti E-Book

Ester Álvarez Guillén

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Beschreibung

El sexo forma parte de nuestras vidas, por lo que la mayoría de las personas hemos vivido alguna situación cómico-dramática relacionada con un momento erótico. Sexo in fraganti es un libro en el que gente común cuenta sus propias historias sobre cómo las ganas les metieron en alguna que otra situación incómoda, en la que fueron pillados, o casi, «con las manos en la masa», o fueron testigos, sin quererlo, de alguno de estos momentos de desenfreno. A través de los diversos relatos, surgen numerosas cuestiones que ofrecen a la autora y al lector la oportunidad de profundizar, de una manera desenfadada, en un tema a menudo considerado tabú: el increíble universo erótico. Esta obra invita a naturalizar la sexualidad desde una perspectiva cómica, didáctica y erótica.

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© Derechos de edición reservados.

Letrame Editorial.

www.Letrame.com

[email protected]

© Ester Álvarez Guillén

Diseño de edición: Letrame Editorial.

Maquetación: Juan Muñoz Céspedes

Diseño de cubierta: Rubén García

Ilustraciones: Francisco Asencio

Supervisión de corrección: Celia Jiménez

ISBN: 978-84-1068-020-3

Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida de manera alguna ni por ningún medio, ya sea electrónico, químico, mecánico, óptico, de grabación, en Internet o de fotocopia, sin permiso previo del editor o del autor.

«Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)».

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Dedicatoria

A las personas que han participado en este proyecto, compartiendo sus historias… A quienes me animaron constantemente a escribir este libro y creyeron en mí

(más que yo misma).

Prólogo

Pocas cosas dan tanto apuro como que te pillen in fraganti. Y pocas cosas nos suceden a todos como esta. El hecho de que te pillen con el que, en ese momento, es el amor de tu vida (o de tu mañana) supone una mezcla curiosa de adrenalina, endorfinas y sentimientos extraños. Adrenalina porque se desencadena, en cuanto te ves pillada en semejante situación, que tan poco acostumbrados estamos a exhibir. Endorfinas porque, les recuerdo, los orgasmos son un subidón de endorfinas, la hormona de la felicidad, por eso se cotizan tan caros. Y lo de los sentimientos viene porque aquí, a cada uno, le gusta exhibirse a su manera. Yo quiero que me pille la esposa de mi amante casado mientras está su marido, a pulso, follándome, mirando al mar. Ese «in fraganti» supondría un episodio grandioso de la serie que pretendo escribir contando mis aventuras…

Cada aventura es una bonita historia que todos queremos escribir. Esta recopilación certifica que, mientras existamos, seremos capaces de follar en cualquier sitio, corriendo el riesgo que sea necesario, porque lo que más nos gusta en esta vida es sentir placer.

Y de eso va todo esto: de disfrutar. Comiendo, lamiendo, mordiendo, metiendo, tocando, baboseando y, encima, que se entere el resto. Porque si algo nos gusta de verdad es que nos envidien. Que nos envidien mucho. Que se mueran por tener la vida la mitad de divertida que cualquiera de todos estos a los que, una vez, los pillaron follando.

Siéntense e identifíquense con estas líneas. Todos cometimos la imprudencia de dejarnos llevar por las ganas y follamos donde no debíamos; o, mejor dicho, follamos donde se empeñan en decirnos que no lo hagamos.

Me encanta la anarquía amorosa. Practiquémosla mucho más.

Celia Blanco

Introducción ¿Por qué Sexo in fraganti?

[Todas las personas hemos vivido alguna situación relacionada con sexo in fraganti, espontáneo o impulsivo, en que tal vez nos pillaron (o casi) con las manos en la masa. O es posible que fueras tú quien apareciste justo en un momento de espontaneidad sexual de otra persona. Situaciones en que nos da el calentón con nuestra pareja y decidimos hacerlo en el lugar más inesperado, aquella vez que tu madre te pilló masturbándote o cuando estabas en la habitación de al lado escuchando a otra pareja haciendo sexo y acabaste excitándote… Si has vivido alguna experiencia de ese estilo, te animo a contarla a continuación, de manera totalmente anónima. Si quieres, puedes escribir algo sobre ti, pero sin dar detalles importantes (simplemente tu edad y a qué te dedicas). Después, expláyate contando tu historia con todo lujo de detalles morbosos y picantes. Gracias por tu colaboración.]

El texto anterior fue el inicio de este proyecto, a través del cual comencé a reunir historias con la intención de escribir este libro. Pero ¿cómo comenzó todo?

Había una vez… una adolescente que soñaba con escribir libros. En su intimidad escribía pequeños textos sobre su pasión por la vida, su manera de ver las cosas, su especial forma de sentir…

Con los años se formó en el ámbito de la sexología y descubrió un mundo apasionante en el que hacía mucha falta la divulgación, debido a la cantidad de creencias erróneas que giraban a su alrededor. Así, pronto comenzó a escribir artículos sobre sexualidad para una revista, y esa sensación de poder transmitir tanto a través de sus escritos, de romper con mitos sobre sexualidad, de quebrar tabúes y ofrecer información veraz, empezó a ser adictiva.

Entonces nació su blog tusexualidad.es, un lugar donde pretendía enfocar la sexualidad desde la diversidad y el respeto; donde, a veces, también daba rienda suelta a su más íntima inspiración… Pero también un rincón didáctico, de encuentro y reflexión.

Aunque a veces se sentía desmotivada, escribir seguía siendo su pasión y esa pequeña retroalimentación que algunas personas le proporcionaban, a través de comentarios (como un simple «gracias, me has ayudado», «ahora me siento más tranquilo», «me he sentido tan identificada»…), se iba convirtiendo en pequeñas píldoras de energía para continuar escribiendo.

Algún tiempo después, se empieza a forjar la idea… Escribir un libro, sí, ¡eso está claro!, pero ¿sobre qué? A ver, ¡piensa!… Quiero que sea didáctico, ¡por supuesto! Hace mucha falta información sexual adecuada, acabar con las ideas equivocadas en torno al sexo. Pero, a la vez, tiene que ser divertido, interesante, original, llamativo y con un toque de erotismo. Debería tratar sobre algo de lo que no se suela hablar. Y, más aún, tan real como la vida misma, con historias de carne y hueso contadas por sus propios protagonistas. ¡Ya lo tengo!

Como decía en el texto que inicia esta introducción, la mayoría de la gente hemos vivido alguna situación relacionada con el sexo, la sexualidad y el erotismo, en la que, de cierta manera, quisimos que se nos tragara la tierra porque nos pillaron in fraganti (según la Real Academia Española:«En el mismo momento en que se está cometiendo el delito o realizando una acción censurable») o porque pillamos a alguien (o casi). Cualquier situación espontánea en la que, por el calentón del momento, no nos importó que nos vieran, o no nos dimos cuenta. Anécdotas de las que fuimos simples espectadores o que se grabaron en nuestro recuerdo para siempre por la vergüenza que sentimos.

Y no es que el hecho de que nos hayan pillado en un momento sexual yo lo acuse de in fraganti porque eso sea censurable. ¡Todo lo contrario! Nada más natural que vivir este tipo de situaciones espontáneas que nos convierten en seres sexuales, deseantes y apasionados.

El término «in fraganti» con el que quise acompañar a la palabra «sexo» para denominar a este libro, suponía para mí precisamente una ironía, una pequeña burla hacia el tabú que supone.

De esa manera planté la semilla de Sexo in fraganti, pero ¿cómo hacer que germinara? ¿Cómo convertirlo en algo real? Eso era otra historia o, mejor dicho, ¡historias!, pues necesitaba un montón de ellas.

Para conseguirlas, elaboré un formulario y comencé a compartirlo por redes sociales. Poco a poco, me fueron llegando relatos: algunos muy divertidos, otros más excitantes, curiosos… ¡Todos distintos y únicos! como cada uno de nosotros.

Y así comienza este emocionante proyecto.

¡Vamos allá!

¿Te atreves a descubrirlo?

Capítulo 1 Masturbación: ¡trágame, tierra!

Quizá las situaciones más dramatizadas y, a la vez, cómicas, reflejadas por el cine y la televisión en relación con pilladas sexuales, suelen ser referentes a la masturbación (seguro que se te ha venido a la cabeza la mítica escena de American Pie de la tarta de manzana).

A pesar de tratarse de algo de lo más natural, para quien lo vive no suele ser nada divertido, sino uno de aquellos momentos en que quieres desaparecer y te dices para tus adentros: «Trágame, tierra».

«Hola, me llamo C, tengo sesenta y cuatro años y soy técnico superior en Electrónica y Comunicaciones.

Mi madre nunca me pilló in fraganti masturbándome porque yo siempre he cuidado ese detalle de que cada vez que lo hacía nadie pudiera verme o pillarme, porque siempre pensé que sentiría mucha vergüenza.

Eso sí, en una oportunidad, mi hermano mayor, por un gran descuido mío creyendo que nadie estaba en la casa, me pilló con el asunto en las manos y sentí vergüenza porque era la primera vez que me pasaba esto, pero no hubo ningún comentario por parte de él porque entiendo que también lo hacía».

Ser descubiertos durante la masturbación suele ser de lo más habitual, ya que, cuando más nos masturbamos, por lo general, es durante la pubertad y adolescencia, en el culmen de nuestras hormonas. Se trata de un momento de descubrimiento (tanto para ellos como para ellas) en el que comenzamos a tener sensaciones que nos llevan a explorar nuestros cuerpos.

La masturbación es una práctica que no solo busca el placer, sino que nos ayuda a conocernos, a fantasear, a tantear nuestro