Superación para personas inteligentes - Steve Pavlina - E-Book

Superación para personas inteligentes E-Book

Steve Pavlina

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Beschreibung

Muchos libros nos dicen que debemos ser tal y como somos, a la vez que nos dan una serie de herramientas, más o menos eficaces, para lograr el éxito en la vida. Pavlina no

Pavlina (un gurú que merece estar en el Olimpo en el que se encuentran Anthony Robbins, Brian Tracy o Stephen Covey, entre otros), nos da a entender que de alguna manera debes convertirte en otra persona más capacitada, para conseguir metas que siendo el de antes eras incapaz de alcanzar. Nos dice que si nos convertimos en el tipo de persona que conseguiría los objetivos que queremos, tendremos muchas más posibilidades de obtenerlos. Y conseguir esa metamorfosis en ti es lo que pretende este libro que tienes en las manos. Te ayudará a transformarte en una persona más capaz, más productiva y más enfocada en vivir la vida al máximo de tus posibilidades.

Una guía imprescindible

BENEFICIOS

Steve Pavlina es un escritor, orador motivacional y emprendedor de éxito, hecho a sí mismo. Pasó de ser delincuente juvenil a sacarse dos licenciaturas en tan solo 3 semestres, con su propio método de organización.

– El Salón de la Fama de ASP Mundial lo ha reconocido por “sus méritos, y la influencia significativa y duradera que ha ejercido en los demás a través de sus artículos y publicaciones”.

– Su web es una de las más leídas y visitadas del mundo, superando los diez millones de visitas mensuales. En él cubre temas como desarrollo personal y éxito, conciencia y coraje, productividad, motivación y enfoque en los objetivos; profesión y carrera, riqueza y negocios; y espiritualidad. Siendo en cada unos de estos géneros un especialista en dar un “toque” diferente y creativo a la hora de afrontarlos.

– Ha inspirado a numerosos y reconocidos artistas de todo el mundo, como el músico Ben Averch o la actriz y cantante Lindsay Lohan, que en 2013 se hizo un tatuaje con el triángulo “verdad, amor y el poder”, que es una de las bases filosóficas que representan el trabajo de Pavlina.

SOBRE EL AUTOR

Steve Pavlina es uno de los autores de superación personal más importantes del mundo, siendo su voz una de las más lúcidas. Es escritor y orador profesional. Su web tiene millones de visitas todos los meses, lo que atestigua el reconocimiento que sus ideas tienen en el gran público.

SOBRE LA COLECCIÓN PARA TODOS LOS PÚBLICOS

PARA TODOS LOS PÚBLICOS , es una colección de divulgación que acerca temas de importancia, a todo tipo de lectores, de una manera sencilla y amena. Aborda todo tipo de materias, como puedan ser la cultura, la religión, las ventas, internet, el cine…, cualquier aspecto de interés en nuestro día a día, pero contado y explicado con discursos fáciles de entender por cualquiera de nosotros. PARA TODOS LOS PÚBLICOS hace fácil lo difícil, ésa es su mayor virtud. Quizá hayamos pensado, también, que las religiones son algo complejas de entender, que las grandes ventas sólo están al alcance de unos pocos privilegiados o que es difícil comprender el cine en toda su dimensión. Y no es cierto. Cualquier lector con ganas de aprender encontrará, en los títulos de esta colección, un libro amigo que le enseñará a resolver cuestiones que le intrigan y que siempre le parecieron demasiado complicadas. Una colección 100 % práctica.

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IntroducciónSER INTELIGENTE, SER FELIZ

 

 

Probablemente estemos ante uno de los mayores representantes del desarrollo personal de las últimas décadas. El nombre de Steve Pavlina merece estar en el Olimpo en el que se encuentran Anthony Robbins, Brian Tracy, Leo Babauta, John C. Maxwell, Stephen Covey, Ken Blanchard o Tom Peters, entre otros. Como muchos de ellos, Pavlina ha sido un hombre que se ha reinventado a sí mismo. En un momento dado de su vida, sus problemas de integración social y algunos pequeños delitos le auguraban un futuro muy poco prometedor. Sin embargo, supo darle una vuelta de rosca a su situación gracias a la lectura y audición de libros de superación personal. Había días que pasaba horas y horas leyendo o escuchando programas de desarrollo. Todo esto hizo que acabase por cambiar radicalmente sus creencias y con éstas su forma de ver el mundo y actuar. No solo dejó de lado sus pequeños problemas con la justicia, sino que se convirtió en un estudiante modelo y aparentemente superdotado, sacándose dos carreras universitarias en el tiempo récord de tres semestres.

¿Cómo pudo revertir así su situación y conseguir unos resultados tan asombrosos? Desarrolló a base de prueba-error un método de productividad personal basado en su propia experiencia. Se dio cuenta de la importancia de tener un propósito de vida que te empuje, que te lance a hacer todo lo que tienes que hacer para conseguir ese propósito. Se dio cuenta, también, que sin objetivos claros es difícil llegar a alguna parte. Al menos a “alguna parte” que a ti te interese y te haga sentirte realizado como persona. Para sentirte realizado con esa meta a la que esperas llegar algún día, ésta debe estar alineada con tus valores personales. Y aquí llegamos a lo que yo considero uno de sus mayores aportes al mundo de la superación personal.

En muchos sistemas de productividad o desarrollo hemos visto como explicaban que los valores personales pueden actuar como “saboteador” si no están en consonancia con los objetivos que buscamos. Lo que nos recomendaban en estos casos era analizar nuestros valores más profundos y después establecer metas, es decir, una vez que sabemos quiénes somos de verdad y estamos seguros de que nuestros valores jugarán a nuestro favor en todo momento y no en contra, establecemos las metas. Parece lógico. Si para uno el valor de la familia es lo primero, no debería establecer como meta ser empresario de éxito y millonario, pues en algún momento del camino, su trabajo le podría robar el tiempo que debe dedicar a su familia, con lo que seguro que sus valores se pondrían en su contra y acabarían por sabotear sus logros. Sin embargo, el apunte que establece Steve Pavlina parece mucho más coherente y fiel a nosotros mismos: si quieres ser empresario de éxito y millonario, porque hay algo dentro de ti que te dice que debes hacerlo, debes, efectivamente, hacerlo. ¿Por qué? Porque si no lo haces irás en contra de ti mismo, de tu propia esencia. ¿Qué hacer, entonces, con los valores para que no nos perjudiquen? ¡Cambiarlos! Establecer unos nuevos que te favorezcan, que luchen por ti, que te empujen a lo que quieres ser, y relegar los valores que te podrían perjudicar a unos puestos inferiores en tu escala de valores. De esta manera, quizá tu valor familiar debería pasar al segundo, tercer o cuarto puesto del ránking, mientras que valores como la ambición, prosperidad o reconocimiento, deberían subir algún puesto en la escala para que te arrastren hacia tus metas.

Muchos libros nos dicen que debemos ser como somos, a la vez que nos dan una serie de herramientas para conseguir el éxito en la vida. Pavlina no, Pavlina nos da a entender que de alguna manera debes transformarte en otra persona más capacitada para lograr metas que siendo el de antes eras incapaz de conseguir. Eso sí que tiene sentido. Si nos convertirnos en el tipo de persona que alcanzaría los objetivos que queremos, quizá tengamos muchas más posibilidades de lograrlos. Y conseguir esa metamorfosis en ti es lo que pretende este libro que tienes en las manos. En él hemos recopilado los artículos que nos parecen más interesantes para ayudarte a convertirte en una persona más capaz, más productiva y más enfocada a vivir la vida al máximo de tus posibilidades. El fin último es conseguir que tu felicidad sea duradera y no flor de un día.

En la primera parte del libro encontrarás artículos que te harán reflexionar sobre el tipo de vida que llevas y te ayudarán a implantar nuevas creencias. En la segunda, dejarás de pensar, para empezar a actuar, el proceso más importante de todos, pues si no actúas y te quedas en una parte meramente filosófica, tu vida no cambiará en absoluto. Y debes cambiar, debes aprender a enfocarte en los resultados. Por último, hemos añadido un epílogo donde Pavlina te instará a encontrar tu propio mensaje, que será desde ese momento tu seña de identidad. Una seña que, naturalmente, estará a tu servicio y variará a lo largo de los años según tus objetivos, valores y experiencias. Suena bien, ¿verdad?

En el año 2010 Steve Pavlina, en un acto casi sin precedentes, decidió liberalizar los derechos de sus cerca de 2000 artículos y podcasts. Con ello ha conseguido que su palabra se propague como el viento, y que todos nosotros podamos aprender de ella y mejorar nuestras vidas con sus conocimientos. Desde aquí queremos agradecerle, de corazón, la oportunidad que nos brinda para poder divulgar, un poquito más, lo que nosotros consideramos una de las voces más lúcidas del siglo XXI. Esperemos que sus estudios y reflexiones nos traigan en el futuro más aciertos que nos guíen por el camino de nuestros sueños.

Si quieres saber más sobre Steve Pavlina, visita su web: www.stevepavlina.com, en ella encontrarás miles de artículos y recursos que te ayudarán a ser una persona más inteligente y eficaz.

El editor

Parte 1PIENSA

EL CORAJE DE VIVIR CONSCIENTEMENTE

La seguridad es esencialmente una superstición. No existe en la naturaleza en sí, ni es algo que los hombres experimenten en su conjunto. Evitar el peligro no es más seguro a largo plazo que la exposición directa al mismo. La vida debe ser una aventura atrevida o no ser nada. Dirigir nuestros rostros hacia el cambio constante y comportarnos como espíritus libres frente al destino es la fuerza que nos convertirá en invencibles.

Helen Keller

En nuestro día a día, la virtud de tener coraje no recibe demasiada atención. Tener valor es una cualidad reservada para los soldados, bomberos o activistas. La seguridad es mucho más importante, sin duda. Seguramente te enseñaron a evitar ser demasiado atrevido o muy valiente. ¡Eso es demasiado peligroso! No tomes riesgos innecesarios. No destaques, no llames la atención en público. Sigue las tradiciones culturales y familiares. No hables con extraños. Ten cuidado de las personas que tengan pinta sospechosa. ¡Mantente a salvo!

Sin embargo, un efecto secundario de hacer demasiado énfasis en la importancia de la seguridad personal en tu vida es que puede hacer que vivas de manera reactiva. En lugar de establecer tus propias metas, hacer planes para alcanzarlas y disfrutar de la lucha por conseguirlas, juegas a caballo ganador. Sigues con un empleo estable, aunque no te satisfaga en absoluto. Permaneces en una relación totalmente insatisfactoria, incluso sintiéndote muerto por dentro en comparación con la pasión que sentiste una vez. ¡Quién eres tú para pensar que se puede ir contra la corriente! Acepta la suerte que te ha tocado en vida y llévalo lo mejor posible. Debes ir con la corriente y no agitar en ningún momento sus tranquilas aguas. Vamos, que tu única esperanza es que las corrientes de la vida te lleven en la dirección correcta…

Sin duda existen peligros reales en la vida que debes evitar. Pero hay un abismo entre la temeridad y la valentía, el coraje de vivir. Y no me refiero a la valentía heroica necesaria para arriesgar tu vida rescatando a alguien de un edificio en llamas. Por coraje me refiero a la capacidad para enfrentarse a los miedos imaginarios y recuperar la vida ilusionante que te has negado a ti mismo. Por el miedo al fracaso. El miedo al rechazo. Miedo a sentirte herido. Miedo a estar solo. El miedo a la humillación. El miedo a hablar en público. El temor a ser condenado al ostracismo por tu familia y amigos. El miedo al dolor físico. El miedo al arrepentimiento. El miedo al éxito.

¿Cuántos de estos temores son los que te detienen? ¿Cómo vivirías si no sintieses todos esos miedos? Todavía tienes inteligencia y sentido común como para esquivar los peligros reales, sin sentir ese sentimiento de miedo en tus carnes. ¿Estarías dispuesto a correr el máximo riesgo si supieses que, incluso en el peor de los casos, no te pasaría nada? ¿Serías capaz de hablar en público, entablar conversación con extraños, proponerte conseguir más ventas, zambullirte en esos proyectos ambiciosos que has estado soñando a lo largo de tu vida y que nunca te has atrevido a realizar? ¿Qué pasaría si, incluso, aprendieses a disfrutar de todas aquellas cosas que hoy en día te dan miedo? ¿Qué diferencias se producirían en tu vida?

¿No será que te has autoconvencido de que, en realidad, tú no tienes miedo de nada en absoluto, de que lo cierto es que siempre dejas de hacer las cosas que debes de hacer por un buen motivo? <<Uff, sería un poco grosero y violento establecer conversación con gente que no conozco - En realidad no debo hablar en público, ¡no tengo nada que decir! - Pedir un aumento de sueldo sería inapropiado, debo esperar a que la empresa decida revisar nuestros contratos.>> No son más que generalizaciones, pero piensa en cómo cambiaría tu vida si pudieras hacer estas cosas con predisposición y confianza absoluta, en lugar de esquivarlas.

¿QUÉ ES EL CORAJE EN REALIDAD?

El coraje no es la ausencia de miedo, sino más bien la decisión de que es más importante cualquier otra cosa que el miedo.

Ambrose Redmoon

El coraje es resistencia al miedo, el dominio del miedo, no ausencia del mismo.

Mark Twain

Coraje es estar muerto de miedo, pero de todos modos ensillar al caballo.

John Wayne

Me gustan estas definiciones del valor y el coraje, todas sugieren que son la capacidad de actuar a pesar del miedo. La palabra coraje deriva del latín cor, que significa “corazón”. Pero el verdadero valor es más una cuestión de inteligencia que de sentimiento. Se requiere el uso de la parte exclusivamente humana del cerebro (el neocórtex) para arrebatar el control del cerebro límbico emocional que los humanos compartimos con otros mamíferos. Tu cerebro límbico indica que hay peligro, sin embargo el neocórtex te dice que, tranquilo, que el peligro no es real, por lo que tú decides sentir el miedo, pero actuar de todos modos. Cuanto más se aprende a actuar a pesar del miedo, más humano te conviertes. Cuanto más te dejas llevar por el miedo y vives acobardado, más te conviertes en un mamífero inferior. Así que te lanzo esta pregunta: ¿Eres un hombre o un ratón?

Las personas valientes también tienen miedo, pero no dejan que el miedo les paralice. Las personas que carecen de coraje caerán en las garras del miedo más veces y en realidad a largo plazo eso fortalecerá todavía más al miedo. Evitar enfrentarte a un temor te hará sentirte aliviado momentáneamente. Esto actúa como una recompensa psicológica que refuerza todavía más la conducta de evitación -como si fueras un ratón-, pero hará que con mucha probabilidad no tengas la fuerza para evitar enfrentarte al miedo en el futuro. Así que cuanto más evites pedir a alguien una cita, más paralizado te sentirás para tomar este tipo de acciones en el futuro. Estás literalmente condicionándote a ti mismo para ser más tímido de ahora en adelante, actúas como un ratón.

Tal conducta de evitación provoca el estancamiento a largo plazo. A medida que vas cumpliendo años, refuerzas tus reacciones de miedo hasta el punto de que es difícil imaginarte a ti mismo de pie, plantando cara a tus temores. Y cuando no plantas cara a tus temores, éstos se vuelven reales para ti. Tú mismo te encierras en tu cúpula de protección ineficaz: un matrimonio estable, pero infeliz, un trabajo que no requiere que tomes riesgos, unos ingresos que te mantienen en la zona de confort. Entonces es cuando racionalizas tu comportamiento: <<es que tengo una familia que mantener y no puedo correr riesgos; es que soy demasiado viejo para cambiar de profesión; no puedo bajar de peso porque tengo genes con propensión a la gordura.>> Pasan cinco años, diez, veinte…, y te das cuenta de que tu vida no ha cambiado en absoluto. Incluso ha empeorado. Todo lo que realmente te queda es vivir el resto de tu vida con toda la moderación y templanza posible, para luego instalarte a dos metros bajo tierra donde por fin alcanzarás la seguridad total que siempre buscaste.

Pero hay algo más, ¿verdad? Esa vocecita en el fondo de tu mente que te recuerda que éste no es el tipo de vida que querías vivir. Esa vocecita quiere más, mucho más… Quiere que llegues a ser mucho más rico, que tengas una relación excepcional, que tengas un cuerpo de escándalo, aprender todo tipo de habilidades, viajar por el mundo, tener un montón de maravillosos amigos, ayudar a personas que lo necesiten, marcar la diferencia. Esa voz te dice que establecerse en un trabajo donde vendes electrodomésticos hasta tu jubilación, simplemente no es vida. Que tu cara de amargura cuando ves tus “michelines” en el espejo o tu falta de aliento cuando subes las escaleras no son vida. Que tu decepción cuando ves en lo que se ha convertido tu familia no es vida. Te dice, la vocecita, que la razón por la que tienes problemas de motivación es porque no estás haciendo lo que realmente deberías estar haciendo con tu vida… y no lo haces porque tienes miedo. Y si te niegas a escucharla, ella siempre estará ahí, en la sombra; te incordiará recordándote tus mediocres resultados hasta que mueras, lleno de remordimientos por lo que podrías haber sido y nunca fuiste.

Entonces, ¿qué hacer frente a esa voz incansable que nunca se calla? ¿Qué hacer cuando te enfrentas a esa corazonada de que algo no está bien en tu vida? No sé, ¿cuál es tu forma favorita para silenciarla? ¿Pasarte el día viendo la televisión, escuchar música sin parar, pasar largas jornadas en un trabajo insatisfactorio, o el consumo de alcohol o la cafeína o el azúcar?

Cada vez que se hace esto, se reduce el nivel de conciencia. Te conviertes en un animal instintivo y te alejas del ser humano consciente. Es tu forma de reaccionar en lugar de vivir una vida proactiva, en la que luches por tus metas. Caes en un estado de indefensión aprendida, donde empiezas a creer que tus objetivos ya no son posibles o necesarios para ti. Te conviertes en el ratón, incluso tratando de convencerte a ti mismo de que la vida de ratón podría no ser tan mala después de todo, ya que todos a tu alrededor parecen estar disfrutando de ella. Te empiezas a rodear de más ratones, para sentirte acompañado por tus iguales, y en muy raras ocasiones te relacionas con un ser humano completamente consciente, ya que eso te recordaría el infierno que hay a tu alrededor por culpa de no haber tenido el coraje y el valor suficiente en el momento adecuado.

ELEVA TU CONCIENCIA

La vida se empequeñece o se expande en proporción al valor que uno tenga.

Anais Nin

El valor es el precio que la vida exige para la concesión de la paz.

Amelia Earhart

Ganas fuerza, coraje y confianza por cada experiencia en la que plantas cara al miedo. Tú te puedas alentar a ti mismo diciéndote: “He vivido y superado este horror, ahora puedo dejar que lo siguiente venga por su propio pie.” Debes hacer aquello que piensas que no puedes hacer.

Eleanor Roosevelt

La manera de salir del círculo vicioso es convocar a todas tus fuerzas, a tu coraje y enfrentarte directamente a esa voz interior. Encuentra un lugar donde puedas estar solo con lápiz y papel (o un portátil). Escucha a esa voz, y haz frente a lo que te está diciendo, sin importar lo difícil que pueda resultar escucharlo. La voz es sólo una abstracción, es obvio que tú no oyes ninguna voz, pero creo que me entiendes cuando me refiero a ella, es ese diálogo interno que tenemos cada uno de nosotros de forma constante, así que voy a continuar haciendo referencia a la voz para continuar con el ejemplo.

Esta voz podría decirte que tu matrimonio está muerto desde hace diez años, mientras que tú estás negándote a enfrontar la situación porque tienes miedo al divorcio. Podría decirte que tienes miedo de emprender o iniciar tu propio negocio y que por eso te vas a quedar en un trabajo donde no tienes ninguna posibilidad de crecer. Podría decirte que eres incapaz de bajar de peso, que lo has intentado cientos de veces y que una y otra vez has fracasado. Podría decirte que el grupo de amistades que tienes es incongruente con el estilo de vida que quieres llevar. Podría decirte que soñabas con ser actor o escritor, pero que decidiste dedicarte a las ventas porque era más seguro y con un futuro más realista. Podría decirte que siempre quisiste ayudar a la gente necesitada, pero no lo estás haciendo de la manera que deberías. Podría decirte que estás perdiendo tu talento.

Intenta reducir lo que te diga la voz a una sola palabra o dos, como mucho. ¿Qué es lo que te dice que hagas? Abandona. Sal. Habla. Escribe. Baila. Lee. Haz ejercicio. Vende. Cambia. Sigue adelante. Déjate llevar. Pregunta. Aprende. Perdona. Lo que salga de ahí, anótalo. Puede que incluso te surjan diferentes palabras para cada área de tu vida.

Ahora tienes que dar el paso más difícil: reconocer conscientemente que eso es lo que realmente quieres hacer. No pasa nada si piensas que no es algo posible de realizar. No pasa nada si no tienes ni idea de cómo conseguirlo. ¡Pero ten claro que lo deseas! Reduce tu consciencia a eso. Cuando observes tu cuerpo con sobrepeso, admite, declara, que realmente quieres estar en forma y saludable. Cuando enciendas el próximo cigarrillo, no niegues que quieres convertirte en un no-fumador. Cuando conozcas a tu pareja ideal, la de tus sueños, no niegues que te gustaría tener una relación con esa persona. Si conoces a una persona que parece estar en total paz consigo misma, no niegues que anhelas ese nivel de paz interior también. ¡Deja atrás la negación! Colócate en un lugar de poder, donde puedas admitir: “realmente quiero esto, aunque soy consciente de que me falta algo de capacidad para conseguirlo en este momento”. Es completamente lícito querer algo que sabemos que no podemos tener inmediatamente. Te equivocarías si pensases que jamás lo tendrás. Lo primero que debes hacer es dejar de mentirte a ti mismo y pretender que no lo quieres, cuando es obvio que sí que lo deseas.

DEL MIEDO A LA ACCIÓN, INCLUSO SABIENDO QUE PUEDES FALLAR

Cuando un joven atrevido se acerca a un gran matón (digamos que el mundo) y le estira con valentía la barba, muy a menudo se sorprende al descubrir que se queda con la barba en la mano, que, en realidad, sólo estaba destinada a ahuyentar a los más tímidos.

Ralph Waldo Emerson

La mayoría de nuestros obstáculos desaparecerían si, en lugar de acobardarnos ante ellos, decidimos caminar con valentía a través de ellos.

Orison Swett Marden

El coraje y la perseverancia tienen un talismán mágico, ante el cual las dificultades desaparecen y los obstáculos se desintegran en el aire.

John Quincy Adams

¿Cómo te sientes ahora que ya has reconocido, cara a cara, algunas de las cosas a las que has tenido miedo alguna vez? Es probable que todavía te sientas reacio a tomar acción. No te preocupes, está bien, es lógico. Mientras vayas con la cabeza bien alta y mirando al miedo a los ojos todo estará bien, sólo requerirás algo más de coraje para lanzarte ahora mismo y abandonar tu estado pasivo.

El punto más importante que quiero que aprendas de estas líneas es que el valor real es una habilidad mental, no emocional. Neurológicamente significa que debes activar el uso de la parte neocórtex del pensamiento de tu cerebro para anular los impulsos límbicos emocionales. En otras palabras, debes utilizar tu inteligencia humana, la lógica y la voluntad independiente para superar las limitaciones que hemos heredado como mamífero emocional.

Ahora bien, esto que tiene un estricto sentido lógico, es mucho más fácil decirlo que hacerlo. Tú puedes saber lógicamente que no hay peligro real si te encaramas a un escenario y te lanzas a hablar frente a 1000 personas, pero sentirás de igual manera al miedo clavándote aguijones por dentro.

El coraje, sin embargo, no requiere que se tomen acciones drásticas en estas situaciones. El valor es una habilidad mental, que hay que adiestrar, al igual que el entrenamiento con pesas fortalece los músculos. Tú no irías a un gimnasio por primera vez y tratarías de levantar 150 kilos, así que no creo que para ser valiente debas hacer frente a tu mayor miedo de inmediato.

Voy a sugerirte dos métodos para la construcción del coraje. El primer enfoque es análogo al entrenamiento progresivo con pesas. Empieza con pesas -miedos- que puedas levantar, pero que sean un reto para ti, y después, entrena progresivamente con pesas mayores, más y más pesadas a medida de que tú te vayas encontrando más fuerte. Harás frente a tus miedos más pequeñitos prime-ro, y paulatinamente entrenarás con temores cada vez más grandes. Levantar 150 kilos no es tan difícil si ya has levantado 140. Del mismo modo, hablar delante de un aforo de 1000 personas no es tan difícil una vez que ya te has lanzado a hablar delante de 900, ¿no es verdad?

Así que coge un pedazo de papel y escribe uno de esos miedos que deseas superar. Ahora vamos a desmenuzar ese miedo; escribe del 1 al 10 las variaciones de este temor, siendo el número 1 lo que menos ansiedad te produce y el número 10 lo que más. Ésta es la jerarquía de miedo. Pondré un ejemplo para que lo entiendas mejor. Si tienes miedo a pedirle a alguien una cita, entonces el número uno en tu lista podría ser ir a un lugar público y sonreír a alguien atractivo (éste sería un miedo muy leve).