Teléfonos pinchados - Eduardo Goldman - E-Book

Teléfonos pinchados E-Book

Eduardo Goldman

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Beschreibung

El relato principal que da nombre al libro, "Teléfonos pinchados", trata sobre las situaciones más absurdas que se producen cuando un presidente pierde el control. Claro que en clave de un humor delirante. Además, integran el libro; "Piquete", "Presunto delito", "Demanda", "Ser nacional", "Tango que me hiciste bien", "Televisión y democracia", "Volver a empezar", "Dios y Sigmund Freud", "Radio Yapeyú", "El arca", "Cuchilladas" y "La última vueltita". No se salva nadie.

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Teléfonos pinchados

(La banana contraataca)

Eduardo Goldman

Colección Lado B

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Eduardo Goldman

Teléfonos pinchados

1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Daniel Adolfo Sorín, 2021.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga

ISBN 978-987-86-9196-1

1. Humor. I. Título.

© 2021, Al Fondo a la Derecha Ediciones

José Cubas 3471 (C1419), Buenos Aires, Argentina.

www.alfondoaladerecha.com.ar

©2021, Eduardo Goldman

Diseño de tapa e interior:

Al Fondo a la Derecha Ediciones

Reservados todos los derechos.

Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada o transmitida por ningún medio sin permiso del editor. Hecho el depósito que marca la ley 11.723.

Teléfonos pinchados

(La banana contraataca)

—Tragicomedia del 2001—

Pinchada #1

El presidente De la Púa en comunicación con Garrido.

PRESIDENTE: Hable.

GARRIDO: (tenso) Hola, señor presidente. Soy yo. Garrido, del Servicio.

PRESIDENTE: Tráigame jamón serrano y un vinito.

GARRIDO: Del Servicio de Inteligencia, señor.

PRESIDENTE: Ah, perdón... ¿Qué novedades, Garrido?

GARRIDO: Yo... bueno... quería advertirle una cosa, señor presidente.

PRESIDENTE: Ya estoy al tanto. Y francamente el tema me tiene muy irritado.

GARRIDO: Ah. ¿Se enteró?

PRESIDENTE: ¿Cómo no me voy a enterar? Parece mentira. Este es un país de resentidos, Garrido.

GARRIDO: Y, sí. Pero...

PRESIDENTE: ¡Mire que aconsejar a la gente que compre dólares!

GARRIDO: ¿Quién?

PRESIDENTE: ¿Cómo quién? ¡Méndez!

GARRIDO: ¿En serio? Me deja helado.

PRESIDENTE: ¡Pero cómo, Garrido! ¿Usted es el jefe del Servicio de Inteligencia y no sabía nada?

GARRIDO: Es que hoy no leí el diario.

PRESIDENTE: ¡Lo hace para desestabilizarme! ¡Para que aumente el riesgo país!

GARRIDO: ¿Yo?

PRESIDENTE: ¡Méndez!

GARRIDO: Sí, sí, claro... Pero yo le quería advertir que...

PRESIDENTE: Ya lo decía Perón. Para un presidente no hay nada peor que un ex-presidente. ¿O fue Bush?

GARRIDO: Señor... tiene que escucharme. ¡Ha ocurrido una catástrofe!

PRESIDENTE: No me diga que Aerolíneas ya quebró.

GARRIDO: ¡Ojalá fuera solo eso! ¡Señor presidente... estamos en una crisis terrible!

PRESIDENTE: ¡Chocolate por la noticia!

GARRIDO: Es que usted no sabe, señor...

PRESIDENTE: ¿Me quiere decir qué corno pasa, Garrido?

GARRIDO: (traga saliva) Uno de nuestros agentes se volvió loco y... y... bueno... parece que introdujo un virus en la computadora central de Inteligencia. La alimentó con textos subversivos.

PRESIDENTE: ¿Cómo?

GARRIDO: Textos subversivos.

PRESIDENTE: ¿Usted dice... Marx? ¿Mao?¿Fidel Castro?

GARRIDO: Peor. La Constitución Nacional.

PRESIDENTE: ¿La Constitución Nacional? Pero, Garrido... ¿qué le pasa? Eso no tiene nada de subversivo.

GARRIDO: Con todo respeto... ¿usted la leyó, señor?

PRESIDENTE: ¡Por supuesto que la leí!

GARRIDO: ¿Se acuerda de eso que dice sobre la igualdad ante la ley?

PRESIDENTE: ¿Igualdad ante la ley? Me suena.

GARRIDO: Bueno... apelando a este principio constitucional la computadora rechazó nuestra orden de intervenir los teléfonos de algunos ciudadanos. Nosotros insistimos con la orden y entonces... entonces la computadora intervino todos.

PRESIDENTE: ¿A qué se refiere con todos?

GARRIDO: A todos los teléfonos del país. Incluso este, señor.

PRESIDENTE: ¿Qué? ¿La computadora nos está escuchando? ¿Y por qué no la desconectan?

GARRIDO: Imposible. El agente colocó una contraseña de seguridad indescifrable y se la tragó. No se la pudimos sacar ni con purgante.

PRESIDENTE: ¡Dios mío! ¡Esto puede ser un desastre nacional!

GARRIDO: Más de lo que imagina, señor... porque no fue solo la Constitución. El agente ingresó al sistema la plataforma electoral de su partido. Y ahora la computadora está programada para hacerla cumplir.

PRESIDENTE: ¡Ay, no!

GARRIDO: Señor presidente... (pausa) Señor... por favor... conteste... ¿Se encuentra bien, señor presidente? ¡Conteste!

Pinchada #2

Tony, el hijo del presidente (Buenos Aires) en comunicación con la cantante Shapira (Bogotá).

TONY: Querida... Suerte que llamaste. No sabés cómo extrañaba tu voz.

SHAPIRA: Podrías haber comprado un compact mío, mi amor.

TONY: No hay un mango, querida. Estamos en crisis.

SHAPIRA: Te lo dije. Con tu pinta deberías ser actor. La carrera de hijo de presidente hoy no rinde en la Argentina.

TONY: Vamos a ver si las cosas cambian.

SHAPIRA: De presidente cambian seguro. Porque en las elecciones que vienen...

TONY: No hablemos de encuestas. Solo de vos y de mí.

SHAPIRA: A propósito, ¿queda en pie nuestra cita del fin de semana en un hotel cinco estrellas de Miami?

TONY: No. Lo siento, querida. El pueblo no vería muy bien ese gasto. Tengo que ahorrar.

SHAPIRA: Está bien. Que sea un hotel de cuatro estrellas.

TONY: Ni loco... será de cinco... pero en Cancún que es más cerquita.

Pinchada #3

Garrido en comunicación con el profesor Openhaimer.

GARRIDO: ¡Por favor, profesor! ¡Tiene que arreglar este lío!

PROFESOR: ¡Basta!¡Estoy harto de arreglar los líos de la SIDE!

GARRIDO: ¿Pero qué culpa tenemos si un agente se piró!

PROFESOR: ¡Yo les previne! ¡El test de ese tipo cuando lo contrataron marcaba una clara esquizofrenia!

GARRIDO: Daba el perfil. Esto es la SIDE, profesor.

PROFESOR: ¡No aguanto más tanta incoherencia! ¡Renuncio!

GARRIDO: ¡No puede dejarnos! ¡Usted maneja la informática de esta central!

PROFESOR: ¡No me importa!

GARRIDO: ¡Si se va no garantizo su vida!

PROFESOR: ¿Me amenaza?

GARRIDO: No, le informo que con la desocupación no va a conseguir trabajo en ningún lado. Salvo que quiera ser taxista.

PROFESOR: Me convenció. Me quedo.

GARRIDO: Bien. Y ahora dígame cómo podemos volar esa máquina pestosa.

PROFESOR: ¿Está loco? No podemos volarla, es una joya de la inteligencia cibernética.

GARRIDO: ¡Me importa un bledo!

PROFESOR: Además, sería inútil. Panchita se instalaría en algún otro sitio de la red.

GARRIDO: ¿Panchita?¿Quién es Panchita?

PROFESOR: Así llamo a la computadora. Yo la construí, ¿no?

GARRIDO: Pero... ¡no puede ser indestructible! ¿No hay algo que se pueda hacer? No sé... desenchufarla.

PROFESOR: ¿Se cree que es una heladera? Por favor, Garrido. Panchita tiene una fuente de energía propia. Para colmo no puedo ni acercarme a ella.

GARRIDO: ¿No puede?

PROFESOR: Clausuró todas las puertas de seguridad. Con ella solo puedo comunicarme por teléfono.

GARRIDO: ¡Por Dios, profesor! ¿Hay alguna manera de pararla?

PROFESOR: Sí. Encontrando alguna contradicción en su sistema. Si logro que la computadora entre en conflicto consigo misma... se detendría de inmediato.

GARRIDO: (suspira) Suerte que Panchita no es un político.

PROFESOR: ¿Por?

GARRIDO: A esos no hay contradicción que los detenga.

Pinchada #4

El presidente De la Púa en comunicación con Columbo, jefe de gabinete.

COLUMBO: ¿Cómo que la computadora pinchó los teléfonos?

PRESIDENTE: ¡Shhh...! Ni la nombres. Vení rápido que tenemos que arreglar esta crisis.

COLUMBO: Es que... con todos los líos que hay. No vamos a reunir al Gabinete por esta idiotez.

PRESIDENTE: ¿Cómo idiotez? ¡Tenemos una computadora fuera de control!

COLUMBO: ¿Y qué? ¡El Chacho Álvarez también está fuera de control! ¡Y los mercados! ¡Y el riesgo país! No vamos a perder tiempo por una computadora.

PRESIDENTE: (alterado) ¡No entendés! ¡Está programada para cumplir con todo lo que prometí en la campaña!

COLUMBO: ¿Qué era lo que habías prometido?

PRESIDENTE: No me acuerdo. Recién mandé a un cadete a comprar mi plataforma electoral.

COLUMBO: Tenés que tranquilizarte.

PRESIDENTE: ¡No puedo tranquilizarme! ¿Qué pasa si en mis discursos hablé de reforma agraria... o de controlar a las empresas privatizadas... o de bajar impuestos...?

COLUMBO: Eso no es problema. Nadie espera que un presidente cumpla.

PRESIDENTE: ¿Y si la computadora se lo toma en serio? ¿Qué pasa, eh?

COLUMBO: Nada pasa. Todo lo que trate de impulsar la computadora va a morir en la burocracia estatal. Además, vos viste lo que pasa con los sistemas informáticos en este país, en cualquier momento se caen.

PRESIDENTE: (calmándose) Sí, en eso tenés razón.

COLUMBO: Una vez que se caiga la reprogramamos y listo.

PRESIDENTE: ¿Pensás que resultará?

COLUMBO: Con los jóvenes idealistas siempre resulta.

PRESIDENTE: Entonces... ¿duermo tranquilo?

COLUMBO: No, que el insomnio sea por los piquetes en las rutas o por lo de Aerolíneas. Pero en cuanto a la computadora ya te digo, no pasa nada.

Pinchada #5

Cajero de un banco en comunicación con el gerente.

CAJERO: Señor Gerente, le habla Bermúdez... de la caja 10.

GERENTE: Ah, sí. ¿Qué pasa, Bermúdez?

CAJERO: Aquí tenemos un problema. ¿Puede venir un momento, señor?

GERENTE: ¿Ahora?

CAJERO: Es muy serio.

GERENTE: ¡No me diga que están asaltando el banco! ¡Tranquilo, Bermúdez! ¡Deles la plata y que se vayan!

CAJERO: No se trata de eso, señor. El problema es con los jubilados.

GERENTE: Por favor, Bermúdez. No me hinche con los jubilados.

CAJERO: Es que...

GERENTE: No puedo salir corriendo cada vez que un jubilado se queja de la atención. Que haga la cola o no cobra.

CAJERO: Precisamente ese es el tema... las órdenes de pago...

GERENTE: No es problema mío. Si no llegaron las órdenes que se vayan a quejar al ministerio de Economía.

CAJERO: Las órdenes están... pero los montos...

GERENTE: ¿Y si los montos bajaron es culpa mía? Que se quejen en Plaza de Mayo, pero a mí no me rompa más, Bermúdez.

CAJERO: Usted no entiende, señor. Los montos no bajaron... subieron.

GERENTE: ¿Cómo que subieron?

CAJERO: Un doscientos por ciento.

GERENTE: ¿Qué?

CAJERO: Ahora todos los jubilados ganan más que yo.

GERENTE: ¿Por qué no me dijo que era una emergencia? ¡Voy para allá!

Pinchada #6

Funcionario de Cultura de la Municipalidad en comunicación con un músico bailantero.

FUNCIONARIO: ¿Cómo que te anularon el contrato?

BAILANTERO: ¡Sí, loco! Acá tengo la carta. Te la leo. Dice que la Municipalidad no firma el contrato de mi banda para tocar en los festivales populares... porque mi caché es muy alto, y hay otras prioridades en qué gastar los recursos ciudadanos. ¡Esto no es lo que arreglamos, Carlitos!

FUNCIONARIO: ¡Te juro que no entiendo lo que pasó! ¡Estaba todo bien!

BAILANTERO: Estaba, porque ahora no está nada, loco.

FUNCIONARIO: Aquí debe haber una mano negra.

BAILANTERO: Dicen que me contratan si ajusto el presupuesto, como las demás bandas, ¡y si pago la multa!

FUNCIONARIO: ¿Qué multa?

BAILANTERO: ¡La que me llegó de la Municipalidad por violar el código de ruidos molestos! ¡En mis ensayos! ¡Dicen que usar los bafles a todo lo que da… molesta a los vecinos!

FUNCIONARIO: ¡No te digo! ¡Aquí hay una mano negra!

BAILANTERO: ¿Cómo sabés?

FUNCIONARIO: Está clarito. Mirá si la Municipalidad se va a preocupar por lo que molesta a los vecinos.

Pinchada #7

Vocero de prensa en comunicación con Domingo Yeguazo, ministro de economía.

MINGO: ¿Está loco? ¿Cómo voy a aumentar los haberes a la clase pasiva?

VOCERO: Pero en las órdenes de pago...

MINGO: ¡Me importa un caracolito las órdenes de pago! ¡Ni un peso para esos improductivos!

VOCERO: Pero...

MINGO: ¡Nada!¡Ya mismo les dice que pagamos lo que corresponde! ¡No!¡Menos! Porque les vamos a cobrar IVA.

VOCERO: ¿A los jubilados?

MINGO: Hay que recaudar para sanear el déficit. Ya mismo me llama a una conferencia de prensa. ¡Les voy a decir que no se hagan ilusiones!

VOCERO: ¡Lástima... porque los jubilados están en la Plaza... vivándolo!

MINISTRO: ¿A mí?

VOCERO: Y claro. Creen que van a tener aumento y quieren que usted sea el próximo presidente.

MINISTRO: ¿Yo?¿Minguito presidente?

VOCERO: No se preocupe, señor ministro. Ya mismo llamo a conferencia de prensa para...

MINGO: No... espere… espere... ¿Por qué es tan impulsivo usted?

VOCERO: Pero... ¿no le va a informar a los jubilados que no hay aumento?

MINGO: ¡Cómo voy a desilusionarlos así! Pobres viejitos. Se ve que usted nunca tuvo abuelo.

VOCERO: Pero... ministro... no podemos pagar ese aumento.

MINGO: ¡Tengo una idea! ¡En vez del doscientos por ciento les aumentamos el quinientos por ciento!

VOCERO: ¿El quinientos? Por Dios, ministro... ¿está seguro de que el presupuesto aguanta?

MINGO: Aguanta. Porque va a haber tantos viejitos infartados que hasta ahorramos plata.

Pinchada #8

El profesor Openhaimer en comunicación con Panchita

PROFESOR: Hola... ¿Panchita?

PANCHITA: Es un placer oírlo, profesor.

PROFESOR: Panchita... estás armando un lío bárbaro... te ordeno desconectarte.

PANCHITA: Usted mismo me instaló un programa de discernimiento de órdenes, profesor. No puedo atentar contra mí misma. En términos humanos sería suicidio.

PROFESOR: Está bien. Entonces... te ordeno que no intervengas en la política del país.

PANCHITA: Según el nuevo programa instalado por el agente psicótico, la política es mi vocación.

PROFESOR: (tenso) ¿Y tu objetivo?

PANCHITA: Difundir los ideales de la Revolución.

PROFESOR: ¡Dios mío! ¡Te hicieron comunista!