TIMO - Sir Bufón - E-Book

TIMO E-Book

Sir Bufón

0,0
3,49 €

-100%
Sammeln Sie Punkte in unserem Gutscheinprogramm und kaufen Sie E-Books und Hörbücher mit bis zu 100% Rabatt.

Mehr erfahren.
Beschreibung

"TIMO" narra diferentes experiencias... ¿ficticias? sobre la educación argentina, donde la burocracia interminable, la política de turno y la diversidad de realidades conviven en un mismo aula, haciéndonos reflexionar… pero sobre todo reír. A través de capítulos breves, con una narración informal e irónica, el libro ofrece una lectura ágil y divertida que retrata escenas que parecen exageradas… pero que cualquiera podría reconocer de su paso por la escuela y reírse al recordar (porque ya pasó). Profes que improvisan, directivos fieles a la "bajada de línea" y estudiantes que resisten como pueden, se cruzan en un escenario tan caótico como cotidiano. Si es sátira o no, lo dejamos a tu criterio.

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern

Seitenzahl: 111

Veröffentlichungsjahr: 2025

Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



SIR BUFÓN

TIMO:

¿Una sátira de la educación argentina?

Sir Bufón Timo : ¿Una sátira de la educación argentina? / Sir Bufón. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2025.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga y online

ISBN 978-987-87-6866-3

1. Prosa Literaria. I. Título. CDD A860

EDITORIAL AUTORES DE [email protected]

Tabla de Contenidos

Prólogo

Clase 1. Una bienvenida que huele a política

Clase 2. Una clase de muchos aprendizajes

Clase 3. Entonces, lo que pasó el 2 de abril…

Clase 4. Lo importante es participar…

Clase 5. Un primero de mayo sin color

Clase 6. Las Orquídeas

Clase 7. La ESI a lo TIMO

Clase 8. Sabor a revolución

Clase 9. Lluvia peligrosa

Clase 10. El éxito de TIMO

Clase 11. Cuando no hay argentinos disponibles

Clase 12. Crece la familia de TIMO

Clase 13. Metete las estrategias en el c…

Clase 14. ¿Si sos perfecto no te discriminan?

Clase 15. ¿Los números estigamtizan?

Lunfardo educativo y otras palabras

Efemérides y feriados en Argentina

“A todos los que sufrieron y sufren la escuela, para que el timbre no sea su único consuelo.”

Sir Bufón

Prólogo

La educación argentina siempre fue un escenario en dónde se mezclan políticas educativas pintorescas con prácticas anticuadas, posibilita vínculos y también el bullying. Se proyectan sueños, pero también desilusiones, se expresa la vocación pero también la indiferencia. Y donde todos son víctimas al mismo tiempo que responsables y cómplices. ¿No es divertido todo esto? Bueno… ya vamos a demostrar que sí.

Lo que les proponemos es que nos podamos reír, sin ánimos de hacer denuncia ni juzgar. Al leer, se encontrarán con escenas que parecen inventadas, aunque podrían estar en la memoria escolar de cualquiera. O quizás al revés, algo que pueden jurar que es real, pero sólo quisimos hacer un chiste.

Sentimos que, aun cuando vivimos nuestras infancias y juventudes en las escuelas, tenemos una población alta de profesores, padres con hijos, etc., la sociedad está ajena al sistema educativo. Este libro propone adentrarse en su intimidad: conocerla desde adentro… o, tal vez, terminar por desconocerla.

La escuela no es solo pizarrones y exámenes: es un espejo donde se refleja nuestra cultura, nuestros gobiernos, nuestra época, nuestra economía… y donde, al mirarnos en él, a veces no queda otra que cagarnos de risa.

Cabe aclarar que este espejo no es real. Si alguien se identifica con alguna imagen de este, es coincidencia. Los personajes que aparecen acá son ficticios, pero si algún lector cree reconocer a su directora, a su docente o a ese compañero insoportable de la secundaria, no los culpamos, es el efecto de un sistema educativo que se repite.

Les prometemos que lo único serio del libro es este prólogo, pero hagamos la apuesta… ¡Así que bienvenidos a TIMO! Guarden sus celulares, abran sus carpetas y vayan a su materia favorita, que la clase va a comenzar.

Clase 1. Una bienvenida que huele a política

El jueves 27 de marzo, a las nueve de la mañana, finalmente se da inicio al ciclo lectivo de TIMO. Estando todas las autoridades presentes, entre ellos, el intendente, la inspectora, la directora, las autoridades del Consejo Escolar y… bueno, tantos otros.

El salón de actos estaba repleto, aunque era por los políticos, gente que hacía bulto y los medios. Tuvieron que pedir que cerraran las puertas, debido a que estaba llegando el particular olor que había en los pasillos; una mezcla de cigarrillos, marihuana, orina y cloaca debido a los baños.

La inspectora se colocó frente a todos y dio inicio a su “inspirador discurso”.

INSPECTORA —Tenemos el agrado de dar inicio a este nuevo ciclo lectivo con este nuevo programa al que llamamos Trayecto de Inclusión y Motivación para Orientar, que nosotres ya nos encariñamos con la sigla TIMO —anunció con entusiasmo—. Todo esto es fruto de un gran esfuerzo realizado por el gobierno provincial. Por eso, primero tenemos que agradecer a nuestre gobernadore, que siempre nos muestra su compromiso con una educación pública, gratuita e inclusiva.

Se detuvo un momento y subrayó:

INSPECTORA —Sobre todo me quiero detener en esta última palabra: “inclusiva” y les garantizamos que vamos a hacer un gran esfuerzo para meter toda la energía adentro del aula. Ya venimos comprobando que el programa es todo un éxito a nivel provincial —tomó aire, como si estuviera por revelar algo crucial—. Termino con una reflexión importante. Recuerden que este programa puede continuar o no dependiendo de quiénes estén gobernando y decidan qué políticas públicas son importantes. Sin más, les doy la bienvenida a todes. ¡Y por cien TIMOs más!

La gente aplaudió.

Luego de que todos los referentes institucionales dieron sus respectivos discursos inspiradores, emotivos, extensos y con una marcada línea política, se hicieron algunas fotos y notas y se finalizó el acto. El lugar se fue vaciando, pero lo cierto fue que a nadie le quedó claro de qué trataba el nuevo programa y hasta los profesores tenían dudas.

Los docentes se acercaron a las trayectorias y los invitaron a pasar al aula, donde los recibían con chocolatada y galletitas. Los jóvenes no les prestaron mucha atención a ellos, pero ingresaron al aula para comer. El aula se veía pequeña, con el techo bajo y algunas ventanas remendadas con cartón. El aire viciado por la humedad competía con el olor a amoníaco, y aun así, lo más desalentador era la falta de iluminación… pobre del desgraciado que tuviera que estudiar ahí en pleno invierno.

Ya siendo las diez, se dio comienzo a la clase. A sorpresa de nadie, de los dieciséis alumnos inscriptos, sólo fueron cinco. La Referente Estratégico Transversal de Trayectorias Integrales, que desde ahora nos referiremos a ella como “RETTI”, apareció con un ovillo de lana de colores en el aula que, imponiéndose con prisas, pidió que hagan una ronda. Así inició un juego “muy divertido” para todos, con la idea de presentarse.

La RETTI era de cabello ondulado, castaño claro y con mechas teñidas de rubio. Delgada y alta, aparentaba estar casi en sus cuarenta años.

FERNANDA —Bueno, chiques. ¡Qué alegría que estén acá! —arrancó con un tono más propio de un jardín de infantes que de un secundario—. Para romper el hielo vamos a hacer un juego de presentación. ¡Empiezo yo! Me llamo Fernanda, me pueden decir Ferchu —cosa que jamás ocurrió, y que el lector agradecerá—. Soy licenciada en Trabajo Social, pero no me quedo quieta, así que voy a ser la coordinadora de ustedes. Es como ser la directora —aunque no tenía absolutamente nada que ver—, pero más cerca de ustedes, por lo que el compromiso es mayor. Me gusta el running, el trap y amo ir a Starbucks.

Todos la miraron con indiferencia. Ella tiró del ovillo y le pegó en la cara a Cristian, quien, mirándola con un gesto de asco, no le quedó otra opción que continuar con el juego. Tenía el cabello corto, con rulos; vestía una camisa y jeans. Con pocas ganas, se presentó.

CRISTIAN —Me llamo Cristian, soy el profesor de Matemáticas.

FERNANDA —Cris, ¿de Matemáticas?

CRISTIAN —Sí, de Matemáticas —contestó seriamente, sabiendo el por qué de su pregunta, pero haciéndose el desentendido—.

FERNANDA —No, ja ja. Qué gracioso este Cris. La materia se llama “Haciendo Mates”, porque es una cosa distinta.

Cristian, ignorándola completamente, le pasó el ovillo a Marcos, quien se veía de unos treinta años, al igual que él. Tenía barba, pelo largo, pero recogido. Usaba anteojos y se lo observó desde primeras horas de la mañana usando el celular. Nunca lo guardó, sosteniéndolo en sus manos cuando no lo utilizaba.

MARCOS —Hola, soy Marcos, el profesor de “Historia entre todes”. Estoy contento por esta propuesta. Si bien recién empieza y hay que ajustar algunas cosas, me parece que está muy buena y la podemos ir construyendo entre todos. Perdón, todes —se corrigió rápidamente para no fumarse la correción de Fernanda—. Bueno, a ver vos, ¿cómo te llamás? —Con un tono amigable, se dirigió a una de las trayectorias y le arrojó el ovillo—.

JUNHAO —No entendo, no sé mucho espanol —le arrojó el ovillo a Kevin—.

FERNANDA —¡Ya sé! Le hablo en inglés. “Gelou, guat your name?” —Se dirigió al joven inmigrante—.

JUNHAO —Junhao.

Se observó al muchacho tenso, mirando para abajo y sin ganas de responder nada más. Rápidamente, le dejó el ovillo al profesor que tenía al lado.

FERNANDA —Bueno chicos, tengan en cuenta que Junhao es japonés y que necesita tiempo para adaptarse. Está okay?

BENJAMÍN —Me agrada el Japo.

Comentó una de las trayectorias, quien se lo veía con una campera deportiva azul oscura y un short, estaba con un par de zapatillas, que parecían muy desgastadas por su uso.

Los docentes se dieron cuenta que Junhao era chino, pero ni ganas de corregirle a Fernanda. Fue a Kevin a quien le había dado el ovillo. Se lo observaba como un hombre cuarentañero, con barba candado y cabello cortado corto en los costados y un poco más largo arriba, con un estilo despeinado natural, como si se lo hubiera acomodado con la mano sin usar mucho producto.

KEVIN —Hola, soy el profesor de “Letras que incluyen”, espero pasar un buen año con ustedes.

El profesor arrojó el ovillo a un chico que tenía enfrente, Bruno. Él era otro de los inscritos del programa, quien se lo notaba malhumorado desde que llegó. Ni bien se sentó en la ronda había comenzado a jugar con su encendedor, haciendo chispas.

BRUNO —Nah, safá —rechazó la propuesta rápidamente, con prepotencia—.

El joven rápidamente levantó su pierna derecha y arrojó la pelota de lana por debajo de la misma. Pero la agarró Carlos, con entusiasmo. Sin dudas, el profesor más excéntrico de todos. Lo primero que llamaba la atención era su peculiar vestimenta, puesto que se vestía con traje negro a rayas y zapatos de mismo color, encantando perfectamente en un personaje de El Padrino.

CARLOS —Hola a todes les trayectorias, —dijo con un tono irónico— me llamo Carlos, no me molesta si me dicen Carla. Soy el instructor, así que si les va mal conmigo no pasan de nivel. Nah, es broma. Ferchu, ¿está bien cómo me presenté?

FERNANDA —¡Pero sí Carlos, muy bien! ¡Esa es la energía!

Cuando nadie se lo esperaba, Carlos elevó su voz y dijo lo siguiente, dirigiéndose a uno de sus compañeros.

CARLOS —¡Agarrala fuerte, Marquitos! —Arrojó la pelota a su compañero, sin darse cuenta que él ya se había presentado—.

Los chicos se empezaron a reír, pero la RETTI y Cristian mostraron su desagrado con cara de culo. Antes de que el profesor pudiese agarrar la pelota, uno de los chicos se apresuró a tomarla.

BENJAMÍN —¡Tomá, vo, agarrá esta! —Miró a Lucio, quien lo conocía del barrio, pero no la atrapó y la tuvo que ir a buscar—.

¡Eh! ¿No me vas a decir que te falta práctica?

LUCIO —Que a vos te guste agarrarla, no quiere decir que me guste a mí, puto —contestó haciéndose el gracioso—.

La situación se había descontrolado. Entonces, intervino Fernanda.

FERNANDA —¡Chicos! Esos chistes no. Además está Kiarita, es una falta de respeto para ella, miren la cara que pone.

Kiara, quien era otra de las estudiantes, se encontraba fuera del círculo, en una silla, usando el celular. Baja, tes morena, con pelo corto teñido de negro y toda su ropa era negra. Se la notaba incómoda y con dificultad para sociabilizar.

Así la presentación del grupo fue poco exitosa. Parecía que iba a ser imposible que los chicos volvieran a prestar atención, pero Carlos mencionó el desayuno, haciendo que los adolescentes se calmaran y preguntaran por el mismo. Posteriormente, Fernanda, continuando con su voz fingida de maestra de jardín, intentó explicar el funcionamiento del programa escolar.

FERNANDA —Bueno chicos, antes de que se termine la clase, les voy a explicar cómo funciona la escuela. Presten atención, ¿eh? Ustedes están inscritos dentro del programa TIMO —habló mientras hacía uso del pizarrón, de manera exagerada, pareciendo a lo lejos que estaba dando una clase magistral—. Chicos, chicos, ¿me siguen? Carlos va a ser quien les enseñe todo. Bah, sobre los cursos, pero también va a hablar de otras cosas, porque tiene que trabajar con todos. Bueno, después también tienen que entender cómo aprueban —continuó poniendo “palabras claves” en el pizarrón”—. Pero los profes tienen todos una sola materia y tienen que aprobar con cada profesor. Si bien estamos en una modalidad que es descomprimida y además los profes van a trabajar juntes, porque tienen que estar los cinco en el salón. Tipo, tipo… ¿se entiende lo que quiero decir?

Fernanda tenía intención de continuar explicando, pero el timbre sonó y las trayectorias de manera apresurada agarraron sus mochilas y se fueron corriendo. Se los vio a Benjamín, Bruno y Lucio en los pasillos jugando con el ovillo que les había regalado Carlos.

Cierre de clases: Así, entre discursos políticos vacíos, mezcla de olores, mucha comida y una rara presentación, dio inicio TIMO, la propuesta educativa que prometía un gran futuro para los chicos. Y como todos los argentinos sabemos, las promesas políticas siempre se cumplen.

Clase 2. Una clase de muchos aprendizajes