Tranvías - Manuel Gutiérrez Nájera - E-Book

Tranvías E-Book

Manuel Gutiérrez Nájera

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Beschreibung

El afortunado entrecruzamiento de dos relatos semejantes, escritos por dos grandes escritores de las letras en español, conforman este librito. Ambos fueron publicados por primera vez en periódicos y corregidos por sus autores en sucesivas ediciones. Los dos son cuentos que han viajado en el tiempo, más o menos librados de las inclemencias de las épocas cambiantes y son dos deliciosos retratos de dos ciudades, Madrid y México, que han dejado de ser lo que fueron, aunque ambas conserven aromas intactos por la pátina de los siglos.

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MANUEL GUTIÉRREZ NÁJERABENITO PÉREZ GALDÓS

TRANVÍAS

CENTZONTLEFONDO DE CULTURA ECONÓMICA

Primera edición, 2004Primera edición electrónica, 2013

D. R. © 2004, Fondo de Cultura Económica Carretera Picacho-Ajusco, 227; 14738 México, D. F. Empresa certificada ISO 9001:2008

Comentarios:[email protected] Tel. (55) 5227-4672

Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra, sea cual fuere el medio. Todos los contenidos que se incluyen tales como características tipográficas y de diagramación, textos, gráficos, logotipos, iconos, imágenes, etc. son propiedad exclusiva del Fondo de Cultura Económica y están protegidos por las leyes mexicana e internacionales del copyright o derecho de autor.

ISBN 978-607-16-1684-5

Hecho en México - Made in Mexico

Debemos al azar, y a no pocas coincidencias, la confección de este libro. Se trata del afortunado entrecruzamiento de dos relatos, semejantes mas no iguales. Ambos fueron escritos por dos grandes escritores de las letras en español, ambos fueron publicados por primera vez en periódicos y corregidos por sus autores en sucesivas ediciones. Los dos son cuentos que han viajado en el tiempo, más o menos librados de las inclemencias de las épocas cambiantes y son deliciosos retratos de dos ciudades, Madrid y México, que han dejado de ser lo que fueron aunque ambas conserven aromas intactos por la pátina de los siglos.

Que se sepa, a la fecha, pocos han reparado en las afinidades y sincronías que unen La novela del tranvía, de Manuel Gutiérrez Nájera, con La novela en el tranvía, de Benito Pérez Galdós. En tanto no surja un detective filológico que establezca todas las características del entuerto, no será más que conjetura imaginar que cualquiera de los dos escritores tuvo noticia, o bien leyó, la versión de su semejante en el espejo. Más allá de queambos relatos deben su inspiración y trama a la útil y placentera costumbre de viajar en tranvías, la presente edición honra al sentimiento paralelo de dos escritores que vivieron sus respectivas ciudades como viajeros, ávidos por absorber las muchas vistas que deambulaban por sus respectivos escenarios, resueltos a no limitar sus respectivas imaginaciones.

Benito Pérez Galdós (1843-1920) es uno de los más grandes, leídos y queridos escritores de España. Célebre por sus muchas novelas, no pocos suscribirían el inmenso valor historiográfico de los textos que reunió bajo el título de Episodios Nacionales. Dueño de una prosa magistral, donde el uso del lenguaje se volvía una filigrana imperceptible en beneficio de la lectura, Galdós explayó su imaginación sobre un entramado que retrataba fielmente las costumbres y las conciencias de su tiempo. Partícipe activo en la vida de su tiempo, Galdós combinaba la lenta cocción de sus novelas y cuentos, con la inmediatez efervescente de la vida periodística; en ese contexto, escribió La novela en el tranvía, mezcla de relato puro y crónica directa, entre la narración de una historia y el retrato de un recorrido fidedigno por las calles de Madrid.

Manuel Gutiérrez Nájera (1859-1895) es uno de los más entrañables poetas y cuentistas mexicanos del final del siglo XIX. Conocido también como el Duque Job, Gutiérrez Nájera goza de no haberse petrificado en elpanteón de nuestras letras por el apego agradecido de sus lectores, quienes lo mantienen vivo en numerosas referencias asignadas al imaginario colectivo; en particular, la ciudad de México sigue siendo un escenario fiel de los paisajes narrados por Gutiérrez Nájera. Fue un escritor exquisito, habitante del Porfiriato, que deambulaba sobre los adoquines de la ahora calle de Madero como quien recorre un bulevar parisino; un poeta notablemente influido por aromas afrancesados que a su vez inspiró ánimos y tendencias en Amado Nervo o Enrique González Martínez. Su cuento La novela del tranvía es un resultado de la intensa devoción con la que Gutiérrez Nájera habitó la ciudad de México, vidente de la llaga en el pavimento al tiempo que asiduo comensal de sus barandales, viajero cotidiano que extendía los cortos recorridos en trayectos de luenga imaginación, con notable talento y gran habilidad literaria.

Centzontlese honra en presentar aquí los dos cuentos del tranvía de Pérez Galdós y Gutiérrez Nájera como íntimo homenaje a la calidad literaria de sus obras, guiño agradecido a los azares que depara la bibliofilia y confirmación de las muchas bondades que nos ofrece la literatura que emana del transporte sobre rieles, la que leemos hoy en día en lo que dura un trayecto del Metro… como si fuera un tranvía intemporal a través de la cultura que nos sustenta.

Índice

BENITO PÉREZ GALDÓS

La novela en el tranvía

MANUEL GUTIÉRREZ NÁJERA

La novela del tranvía

BENITO PÉREZ GALDÓS

La novela en el tranvía

I

El coche partía de la extremidad del barrio de Salamanca, para atravesar todo Madrid en dirección al de Pozas. Impulsado por el egoísta deseo de tomar asiento antes que las demás personas movidas de iguales intenciones, eché mano a la barra que sustenta la escalera de la imperial, puse el pie en la plataforma y subí; pero en el mismo instante ¡oh previsión! tropecé con otro viajero que por el opuesto lado entraba. Le miro y reconozco a mi amigo el señor don Dionisio Cascajares y de la Vallina, persona tan inofensiva como discreta, que tuvo en aquella crítica ocasión la bondad de saludarme con un sincero y entusiasta apretón de manos.

Nuestro inesperado choque no había tenido consecuencias de consideración, si se exceptúa la abolladura parcial de cierto sombrero de paja puesto en la extremidad de una cabeza de mujer inglesa, que tras de mi amigo intentaba subir, y que sufrió, sin duda por falta de agilidad, el rechazo de su bastón.

Nos sentamos sin dar al percance exagerada importancia, y empezamos a charlar. El señor don Dionisio Cascajares es un médico afamado, aunque no por la profundidad de sus conocimientos patológicos, y un hombre de bien, pues jamás se dijo de él que fuera inclinado a tomar lo ajeno, ni a matar a sus semejantes por otros medios que por los de su peligrosa y científica profesión. Bien puede asegurarse que la amenidad de su trato y el complaciente sistema de no dar a los enfermos otro tratamiento que el que ellos quieren, son causa de la confianza que inspira a multitud de familias de todas jerarquías, mayormente cuando también es fama que en su bondad sin límites presta servicios ajenos a la ciencia, aunque siempre de índole rigurosamente honesta.

Nadie sabe como él sucesos interesantes que no pertenecen al dominio público, ni ninguno tiene en más estupendo grado la manía de preguntar, si bien este vicio de exagerada inquisitividad se compensa en él por la prontitud con que dice cuanto sabe, sin que los demás se tomen el trabajo de preguntárselo. Júzguese por esto si la compañía de tan hermoso ejemplar de la ligereza humana será solicitada por los curiosos y por los lenguaraces.