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Sicólogo e investigador santafesino, nos revela acá su espíritu plasmado en los poemas que fueron publicados en este volumen. Los que forman parte de su labor literaria, profusa y urgente. Radicado en Mar del Plata "Estos textos, que aparecen ahora seleccionados por su familia, constituyen una suerte de "subproductos" de la vida, el trabajo y las convicciones de Mario Mazza, ese hombre -muchos hombres- ..." como se menciona en el prólogo. "Yo no soy esta carne que me contiene". Expresa con una gran síntesis y deja las palabras como testimonio.
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Seitenzahl: 67
Veröffentlichungsjahr: 2018
Apellido autor, Nombre Texto referencial mientras se tramitan los datos de su obra
Título obra. - 1a ed. - Buenos Aires : Autores de Argentina, 201A.
136 p. ; 20x14 cm.
ISBN 978-987-1791-10-1
1. Narrativa Argentina . 2. Novela. I. Título.
CDD A863
Editorial Autores de Argentina
www.autoresdeargentina.com
Mail: [email protected]
Conversión: Maximiliano Nuttini
Arte de Tapa I Diseño:
Fabio Herrera
Composición y armado:
© 2017 BISAGRA Productora
Queda hecho el depósito que establece la LEY 11.723
Impreso en Argentina – Printed in Argentina
en la luz, vibrandosiendo la vida
PRÓLOGO
Necesario poeta de la luz
Injusto sería reducirlo únicamente a la labor poética. Estos textos, que aparecen ahora seleccionados por su familia, constituyen una suerte de “subproductos” de la vida, el trabajo y las convicciones de Mario Mazza, ese hombre - muchos hombres- atravesado(s) por insondables caminos.
También psicólogo, seguidor de Jung, cineasta, paleontólogo aficionado, buen amigo de sus amigos y amigas y humanista, por sobre todas las cosas, supo que su tiempo era, justamente, el de mirarse hasta llegar al fondo, al esqueleto ancestral que habita en todo hombre y en toda mujer, sin dejar, nunca, de mirar al cielo.
Arriba, donde llueven las lluvias astrales y los soles son muchos soles, donde flota el “antitiempo” y no hay historia y late el “universo fosforecido”, allí, crece la luz. Sabrá el lector avispado interpretar qué sentido carga en la obra de Mazza la palabra “luz”, una de las más usadas en sus poesías y siempre colocada como una instancia celebratoria. Celebrar la luz, esperar su llegada, imaginarla, aguardarla dulce, saberla unida al futuro. Resplandor, relámpago, cristales refractarios, lucidez, claridad, fulguración, lunas llenas, travesía de luces, última aurora o deslumbrante destino… otras maneras de llamarla.
La sospecha de que Mazza es un ser que le canta a los enigmas de lo lumínico se hace certeza en la poesía que lleva ese nombre y en la que explica que la luz “es la irradiación secreta del misterio de la vida”. Más tarde, en otro texto, ahonda esa idea y se autodefine como “la luz que vive en los trampolines y hamacas del espacio”. Metáfora que lo coloca en la dinámica religiosa, espiritual, mística, la luz lo roza, convierte a su poesía en un portal para que un lector abierto se asome a la escala cósmica de la dimensión humana y, al mismo tiempo,
transforma al poeta en un visionario, en un profeta finisecular que puede dar PRÓLOGO lecciones sobre el tránsito en la Tierra, mientras espera el futuro, la llegada de la nueva era, o como él mismo profesa: “la ruta diáfana del Amor”.
Optimista respecto de lo que viene, Mazza sabe que vive un momento de quiebre en la historia de Occidente. Sabe que Jesús, Krishna o Pitágoras están lejos y que solo perviven sus enseñanzas. Por eso apela a un prójimo que se deje seducir por la fuerza astral, por lo inmaterial y que se atreva a pensarse como una unidad con el cosmos que tanto teme, desconoce, añora.
“Me disuelvo”, escribe, y describe cómo se fusiona con el Todo, cómo se convierte en árbol, en raíz, en abeja que regresa al panal, en colibrí, en agua, en piedra incandescente. Es explícito en ese sentido, evita cualquier juego lingüístico tan propio de los poetas que buscan raros preciosismos o lucimiento entre sus pares. Dice, con una sencillez que se agradece: “Yo no soy esta carne que me contiene”. E insiste, sabio, amoroso, fraternal: “No hay un solo mundo”.
Para quienes no lo conocimos -vale aclarar que Mazza nació en Santa Fe, el 28 de mayo de 1942 y murió un 29 de mayo de 1995 en Mar del Plata- su poesía y su figura despiertan curiosidad e invitan a adentrarse en el océano de su pensamiento. Por eso es de esperar que este libro, que además reúne sus otras facetas (padre, hombre enamorado, militante en la Fundación de Poetas, columnista en diversos medios gráficos y amigo) permita mantener burbujeante su prédica. Tal vez ella abra nuevos senderos en el arranque de un siglo tan desmesurado como necesitado de luz.
Paola Galano
Periodista
las mil caras
Festeja la uva del desierto
y el sol te dirá
el nombre de la hierba;
no te canses de pensar
que todo vuelve a vivir contigo,
aún, si los cuervos
te arremolinan sus alas de muerte.
Si ríes, si lloras,
el génesis torna de nuevo en tu sangre
el punto de partida.
La vertiente natural del hombre
es caer en el helecho
y besar la mejilla de alguna estrella.
Las mil caras del mundo:
no te inquietes por saber la diferencia,
eres tú, de entre las mil direcciones,
sólo algunas dan fuego
al paisaje de tu rostro.
El frío sopla
donde tu imaginación lo cultiva,
deja al viento llevar la helada
por los caminos que no te son accesos.
Si después acabas llegando,
tu alma no sabrá del miedo:
cuando callas sin memoria comienza tu viento.
mientras el día
Mientras el día,
los soles indetenibles
al compás del tíovivo
susurrado por los mantras del mito,
mientras ocurres,
la misma puerta invisible
apareciendo y desapareciendo,
los umbrales vislumbrados
ajenos a tu tiempo
y al espacio que te elude
como si no le pertenecieras.
No es puerta humana,
es vórtice de asedios
y tú el invitado que no accede
atravesado por enigmas
que te consuelan y expulsan.
Es puerta de infinito
estremecida de misterio
convocante y fóbico,
donde tú vacilas
transido por la Ausencia
que te devora
leopardo plácido y benigno
reconstruido vértigo asediado
lucidez de relámpago.
mientras el día
12 septiembre 1994
1963
Me sentí en esa posición
breve
pero longitudinalmente más extensa
que cualquier otra posición
porque significaba la escultura de mi ser
improvisada en estatua
inválido para iniciar algo que pudiese ser distinto
a aquello que estaba allí y era con el furor de la arena
en mis rodillas
con el aire agigantando
mis manos expresamente estiradas
y aterida para simular dolor
porque ya no percibían
y necesitaban decir eso que las confundía.
Me sentí en esa posición
forzando a las esposas
de mi necesidad de estar así
a pesar de mis deseos distintos
y de mi certeza de que era inútil.
Estuve sin estar, abolido de mí
inconcluso
codificado en el marco aquel
de silencio de inmovilidad
de esclavitud para supervivir.
Y en mi país de estatuas
comencé a fastidiarme
a gritar mi intemperie amarga
en la tibieza congelada de los alientos
que ya no eran
porque pertenecían a otra dimensión
de farsa que había dejado de ser humana
manos de lluviaen el breve grillo
próximo siglo
Travesía de luces
radiando el espacio,
verde nacimiento
de la Era del Cristal.
Niños navegando los planetas.
Doncellas del tiempo
sonrisas del estío
ebrias de infinito.
Canción de la nueva era.
Pájaro invencible
de la simiente del fuego.
Danzando,
la niña del amor,
desnuda en el milagro,
trémula de futuro
anuncia el misterio de la galaxia.
era hora
Era hora
de despellejar la panza de algo,
terminar la vida con el bufido de una mutilación…
Muerdo la lengua
-miserable impostura verbal-
Escribir
-imposible disfraz, merde,
inflexión impostaba:
merde
merde
merde
mierda.
Saludable término de una tensión increíble.
-¿Quién lo creerá?¿no habrá de quien
un acierto perceptivo real…?-
Tensión que descansa nuevamente
en otro nuevo MIERDA.
Voy a la posta y cuelgo un pájaro del pino,
sumerjo mis dedos por el año
y despegando el cálculo infinito de la bilis
ingiero ácido de universo o ESTALLO.
Más tarde veremos de agarrar
por las nalgas al rubicundo “más”,
y hacerlo picadillo con gargajo de antropólogo
y Enero imposible;
con el “tarde”, liquidaremos cuentas pendientes
accionando febrilmente por la “t”
y descargando un furibundo empedocleiano en la
“a” receptora.
¡Qué endiablada flexión de signos,
al fin y al sargento!
Podríamos hacer pío pío
en un alambrado del universo
y dejar al carnaval sembrar caretas
de líos lineales por los diccionarios.
los cantos del futuro
Ven Hermano Estelar
dame tu mano de infinito,
la Cifra del Nuevo Tiempo
nos envuelve benévola y nos conduce.