Voces al final de mis ojos - Irasema Cruz Bolaños - E-Book

Voces al final de mis ojos E-Book

Irasema Cruz Bolaños

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Beschreibung

Este no es un libro de fácil lectura, ni de complacencias. Es la mirada del drama existencial a partir de intertextos de la poesía escrita por Pessoa, Dulce María Loynaz, Virgilio Piñera, Gastón Ba[1]quero, Julián del Casal, Luis Cernuda, Lezama Lima y otros, en cuyos versos la insularidad como destino era reflejada, mientras que, para Alfonsina Storni, Hernández Novás y Ángel Escobar, el desenlace fue el suicidio. La muerte como tema recurrente, sentimientos encontrados, ausencias y el tiempo, sinergia temática de la autora con las voces más relevantes de la literatura hispanoamericana y caribeña. Los pájaros se van, ignoran la tragedia que invade a los ilotas. No tiene a dónde ir, a quién robarle sus muertos. Duele que no escape, que sus hijos se vendan en vidrieras de pánico. (…) Pero La Habana siempre estuvo… Palabras que adquieren un alto valor simbólico, imágenes poéticas cargadas de una atmósfera intensa y a la vez coherente; como toda obra de arte perdurable, el cuerpo del texto mantiene el ritmo sugestivo de principio a fin.

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Seitenzahl: 55

Veröffentlichungsjahr: 2025

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Voces al final de mis ojos

Edición y corrección: Leandro Camargo

Dirección artística y diseño: Suney Noriega Ruiz

Ilustración de cubierta: Ernesto Adrián Monzón

Emplane: Aymara Riverán Cuervo

Conversión a E-book: Rafael Lago

© Irasema Cruz Bolaños, 2024

© Sobre la presente edición:

Editorial Letras Cubanas, 2024

ISBN obra impresa: 9789591027382

ISBN E-book ePub: 9789591027443

Instituto Cubano del Libro

Editorial Letras Cubanas

Obispo No. 302, esquina a Aguiar

La Habana, Cuba

E-mail: [email protected]

Índice e intertextos

Índice de autores

Sinopsis

Cleptómana

Que me olviden los dioses sólo quiero

(Sin título, heterónimo Ricardo Reis, Fernando Pesoa)

Cuervos

Lunetario

Estoy cercado de piedras colgado de un árbol oyendo a David

(Palabras escritas en la arena por un inocente, Gastón Baquero)

Espera

A quien nada conceden los dioses, ese es libre

(Sin título, heterónimo Ricardo Reis, Fernando Pesoa)

Crucigrama

… país en el que no hay grandes pies ni pequeñas manos ni ahorcados

(Vida de Flora, Virgilio Piñera)

… el agua me ciega…

(Isla, Dulce María Loynaz)

Pequeño mar dormido entre cristales

(En el acuarium, Dulce María Loynaz)

Precipicio

… ruge el mar y revienta la ola en la noche negra contra la roca…

(Prólogo de Versos Sencillos, José Martí)

Estilete

Homilía

Nunca he sabido para qué sirve la escritura y soy un inocente

No sé escribir, mi alma no sabe otra cosa que estar viva

…Veo debajo del cabello a una mujer y debajo de la mujer a una rosa y debajo de la rosa a un insecto

(Palabras escritas en la arena por un inocente, Gastón Baquero)

…grandes pies y un tacón jorobado

(Vida de Flora, Virgilio Piñera)

Flora.Com

Ruleta

Cápsula

Cuerpo tocado por las ausencias

Aún flota en los arrecifes el uniforme del marinero ahogado

… anciana que ha vivido… rodeada de agua por todas partes

(La isla en peso, Virgilio Piñera)

Agujas

… hambre de amor y le ofrecimos tranquilizantes

… se le recomendó el psicoanálisis.

(Oración por Merilin Monroe, Ernesto Cardenal)

Daguerrotipo

… yo soy un extraño

… y no me atrevo a decir nada

Da gusto sorber vasitos de aguardiente …

(El vino triste, Cesare Pavese)

Tranvía

… si no recuerdo mal, mi vida era un festín en el que todos los corazones se abrían, vinos de todas clases fluían sin cesar

(De: Una temporada en el infierno, Arthur Rimbaud)

Paréntesis

… a Dios entre paréntesis…

(De: El libro de las horas, Rainer María Rilke)

Ponzoña

¡Qué sentido tiene ofrecer tu resplandor a esta turba tabernaria!

(La nube en pantalones, Vladimir Maiakovski)

Yo sólo quiero una ponzoña:

beber y beber versos

(La flauta espinazo, Vladimir Maiakovski)

Travestis

Mi espíritu voluble y enfermizo

(Autobiografía, Julián del Casal)

Bolsillos

Libaciones

El amor viene y va,

sin dar limosna a nubes mutiladas…

(Carne de mar, Luis Cernuda)

Suicidio

Hoy es la primera vez que me doy cuenta de la presencia de la vida… Nunca, sino ahora…

(Hallazgo de la vida, César Vallejo)

Delfines

… veo un muro y escucho una ciudad,

y ahora veo una ciudad y escucho un muro.

… pienso que sí importa la muerte de un delfín

(Cuerpo del delfín, Fayad Jamís)

Maniquíes de aguas

Resplandor

tiro al suelo pantalones y camisas

no… perchas en mi habitación, ni retratos de nadie en las paredes

… veo las muertes que están entre nosotros desde ahora, y respiro en el aire la ceniza y lo destruido,

el solitario que me rodea para siempre

(Tango del viudo, Pablo Neruda)

Llave

espantosa audacia…

(Lo que dijo el trueno, Thomas Stearns Eliot)

botellas vacías, papeles de sándwiches,

pañuelos de seda, cajas de cartón, colillas

y otros testimonios…

(El sermón del fuego, Thomas Stearns Eliot)

Rupturas

Última hora

Hace una noche espléndida para morirse

Los animales abandonaron sus tubos de agua

no hallarán la sombra de...

… a dónde han marchado

(De: Tomás Borbonet, un amigo pintor, Lina de Feria)

Azotea

… en la noche, el martilleo de las sienes vendadas

… ¡el pájaro amarillo!

(La muerte del niño herido, Antonio Machado)

La sangre llueve siempre bocarriba

(El herido, Miguel Hernández)

Absurdos

… conozco el odio en todas sus formas… el odio es un perro amaestrado… odio este odio que me obliga a vivir

(El odio, Abilio Estévez)

He hecho de mí lo que no sabía, y lo que podía hacer de mí no lo he hecho

(Tabaquería, heterónimo Álvaro de Campos, Fernando Pesoa)

Vísceras

Quien lo tripula, muere

Quien come… pescado, muere

(Canción II, de El pescador japonés, Nazim Hikmet)

Víspera

… murió la gloria en el dorado crepúsculo,

brillante ascendió la luna,

(Algún día nos amamos, Robert Louis Stevenson)

Veda

… la lluvia la vidriera

… rejas de los balcones.

(Tarde de lluvia, Julián del Casal)

Alfanje

Mi alma vive en llameantes sobresaltos de lucha

(A Rubén Darío, Leopoldo Lugones)

… a través de su cansancio pasa un viejo

(Historia de las sillas, Silvio Rodríguez)

De los dioses, el monstruo

De los consejos, los inaplicables.

De los objetos, los secundarios.

De los enemigos, los sensibles.

De los colores, el rojo.

De los mensajes, el mensajero.

De los dioses, el monstruo.

De los que caen, los adulones

(Lista de las preferencias de Orge, Bertolt Brecht)

Penúltimo escalón

Una oscura pradera me convida…

Sin sentir que me llaman

Penetro en la pradera despacio,

Una oscura pradera va pasando

(Una oscura pradera me convida, José Lezama Lima)

Mujer más turbada

La maldita circunstancia del agua por todas partes

me acostumbro a la misma mujer que invariablemente masturba, al soldado de guardia

La eterna miseria que es el acto de recordar

(La isla en peso, Virgilio Piñera)

Insectos del crepúsculo

va mojando sus puntas en otra estrella enemiga

Ah mi amiga, si en el puro mármol de los adioses

Hubieras dejado la estatua que nos podía acompañar,

(Ah, que tú escapes, José Lezama Lima)

Orillas

es… sueño lacerante,

angustia sin orillas… muerte a pedazos

(Últimos días de una casa, Dulce María Loynaz)

que se despeña y choca y salta y se retuerce… ¡Pero llega al mar!

(Meta, Dulce María Loynaz)

¡Pero es mi río, mi país, mi sangre!

(Al Almendares, Dulce María Loynaz)

Tenazas

Caballete

Monedas de chocolate

Escarabajos

Prehistoria

Cada abismo desfalleciente deja un rastro espectral.

… visitante … en mi portal.

(El cuervo, Edgar Allan Poe)

Exorcismo de navidad

… el que vive en la muerte nunca llora

(La muerte del esclavo, Mercedes Matamoros)

Thiago

Me hice gente en medio de la madera

(Hijo del bosque,