Wakefield - Nathaniel Hawthorne - E-Book

Wakefield E-Book

Nathaniel Hawthorne

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Beschreibung

"Recuerdo haber leído en algún viejo periódico o en alguna revista antigua una crónica que, relatada como si fuera real, contaba la historia de un hombre, de nombre Wakefield, que decidió marcharse a vivir lejos de su mujer una temporada larga..." Así comienza este relato, que Borges señaló como el más grande y perfecto artilugio narrativo de la historia, antecesor directo de los relatos de Melville y Franz Kafka. Wakefield es un hombre sosegado, vanidoso, egoísta, propenso a crear misterios pueriles. Un día dice a su mujer que va a emprender un viaje de negocios y que regresará en dos días... Ana Juan, Premio Nacional de Ilustración 2010, ha realizado un impresionante trabajo gráfico que hace aún más atractivo este relato de culto.

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Seitenzahl: 39

Veröffentlichungsjahr: 2016

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WAKEFIELD

EDICIÓN BILINGÜE

Nathaniel Hawthorne

Ilustraciones de Ana Juan

Título original: Wakefield

© De las ilustraciones: Ana Juan

© De la traducción: María José Chuliá García

Edición en ebook: mayo de 2016

© Nórdica Libros, S.L.

C/ Fuerte de Navidad, 11, 1.º B 28044 Madrid (España)

www.nordicalibros.com

ISBN DIGITAL: 978-84-16440-75-7

Diseño de colección: Diego Moreno

Corrección ortotipográfica: Ana Patrón

Maquetación ebook: Caurina Diseño Gráfico

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.

Nathaniel Hawthorne

(Salem, 1804 - Plymouth, 1864)

Novelista estadounidense. Nacido en el seno de una familia de vieja estirpe puritana, tanto su vida como su obra se vieron marcadas por la tradición calvinista. Su temprana vocación literaria lo obligó a afrontar numerosos problemas económicos, ya que sus obras no le daban lo suficiente para vivir.

Hawthorne es conocido sobre todo por sus relatos breves —que él llamó «cuentos»—, muchas veces de contenido siniestro, al gusto de la época, y por sus cuatro novelas largas. La casa de los siete tejados (1851), La novela de Blithedale (1852) y El fauno de mármol (1860).

Ana Juan

(Valencia, 1961)

Se dio a conocer en los años 80 en publicaciones como Madriz. Desde entonces no ha parado de trabajar en España y en muchos otros países con portadas de libros, carteles, campañas publicitarias y publicaciones de todo tipo. Destacados son sus trabajos para The New Yorker. Es autora de libros infantiles como Snowhite, Comenoches y Circus. Nunca ha dejado su pasión por el dibujo. En el año 2010 fue galardonada con el Premio Nacional de Ilustración que concede el Ministerio de Cultura.

Contenido

Portadilla

Créditos

Autor

Ilustraciones

Wakefield

Recuerdo haber leído en algún viejo periódico o en alguna revista antigua una crónica que, relatada como si fuera real, contaba la historia de un hombre, de nombre Wakefield, que decidió marcharse a vivir lejos de su mujer una temporada larga. Contado de manera tan abstracta, este acontecimiento no resulta muy raro; y tampoco debe ser tildado de pícaro o disparatado, sin la adecuada aclaración de las circunstancias. Sin embargo, aunque lejos de ser el más grave, quizá represente el ejemplo de fechoría marital más insólito que se conozca. Y, por otra parte, nos hallamos ante una monstruosidad tan digna de mención como cualquiera de las que aparecen en el catálogo de rarezas humanas. Este matrimonio residía en Londres. Fingiendo marcharse de viaje, el marido se fue a vivir justo a la calle contigua a su propio domicilio y permaneció allí más de veinte años, sin que ni su mujer ni sus amigos supiesen nada de él, y sin que pueda hallarse asomo de razón a su decisión de autodesterrarse. Durante todo aquel tiempo pudo contemplar su casa un día tras otro y vio con frecuencia a la afligida Sra. Wakefield. Finalmente, tras este paréntesis tan largo en su felicidad conyugal —cuando su muerte se daba ya por segura, con su herencia repartida, su nombre totalmente olvidado, y cuando su esposa se había resignado hacía mucho, mucho tiempo a su madura viudedad—, entró una noche por la puerta tan tranquilo, como si solo se hubiera ausentado el día anterior, recuperando de nuevo su papel de amante esposo hasta la muerte.

A grandes rasgos, esto es todo lo que recuerdo. Y, aunque se trate de algo de la más pura originalidad, de un episodio sin precedentes y probablemente irrepetible, creo que es uno de esos incidentes que apela a la compasión generalizada de los hombres. Y a pesar de que la creencia colectiva sea que cualquiera podría hacer algo similar, cada uno en su fuero interno sabe que no sería capaz de perpetrar una locura de tal calibre. Este episodio ha sido objeto de mis reflexiones con bastante frecuencia, produciéndome siempre admiración; pero tengo la sensación de que la historia debe de ser cierta y he llegado a hacerme una idea del carácter de su protagonista. Cuando un asunto inquieta la mente de una manera tan contundente, el tiempo que se invierte en pensar en él está bien empleado. Pero dejemos al lector que lo medite, si es eso por lo que opta; o si lo que prefiere es pasear a mi lado a lo largo de los veinte años que duró el capricho de Wakefield, sea bienvenido; y estoy seguro de que en la última frase, a modo de compendio y de cuidada conclusión, encontraremos una moraleja y un significado más profundo, aunque en nuestro periplo no consigamos hallarlos. La reflexión siempre termina siendo eficaz y cualquier acontecimiento sorprendente encierra invariablemente una moraleja.