Erhalten Sie Zugang zu diesem und mehr als 300000 Büchern ab EUR 5,99 monatlich.
La serie de libros "7 mejores cuentos" presenta los grandes nombres de la literatura en lengua española. En este volumen traemos a Vicente Blasco Ibáñez, un escritor, periodista y político español. La obra de Vicente Blasco Ibáñez, en la mayoría de las historias de la literatura española hechas en España, se califica por sus características generales como perteneciente al naturalismo literario. También se pueden observar, en su primera fase, algunos elementos costumbristas y regionalistas. Este libro contiene los siguientes cuentos: - Dimoni. - El Establo de Eva. - El Milagro de San Antonio. - El Parásito del Tren. - La Barca Abandonada. - La Apuesta del Esparrelló. - Golpe Doble.
Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:
Seitenzahl: 76
Veröffentlichungsjahr: 2020
Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:
Título
El Autor
Dimoni
El establo de Eva
El milagro de San Antonio
El parásito del tren
La barca abandonada
La apuesta del esparrelló
Golpe doble
About the Publisher
VICENTE BLASCO IBÁÑEZ estudió derecho en Valencia y pronto ingresó en las filas del Partido Republicano. Durante algún tiempo estuvo ligado al valencianismo propugnado por Teodoro Llorente, pero poco después se distanció de él.
El talante polémico de que dio muestras en esta primera época le valió un breve exilio en París, ciudad en la cual entró en contacto con el naturalismo francés, que ejercería una notable influencia en su obra. Tal influjo se hizo ya manifiesto en Arroz y tartana (1894), obra con la que inauguró su ciclo de novelas «regionales», ambientadas en la región valenciana.
En 1894 fundó el periódico El pueblo, que sería su plataforma política, primero como portavoz del republicanismo federal liderado por Francesc Pi i Margall y después, cuando se separó de éste, para difundir su propio ideario político, que pasaría a ser denominado blasquismo y que había de alcanzar una importante repercusión popular, sobre todo a raíz de la dura campaña contra los gobiernos de la Restauración que llevó a cabo desde las páginas del periódico.
Procesado, encarcelado y condenado de nuevo al exilio (1896), Vicente Blasco Ibáñez regresó a España dos años después y fue elegido diputado a Cortes en seis legislaturas, hasta que en 1908 decidió abandonar la política. Buscó fortuna entonces en Argentina, donde intentó llevar a cabo dos proyectos utópicos de explotación agrícola que acabaron en sendos fracasos.
Blasco Ibáñez partió hacia París y en 1914 publicó la novela que le daría fama internacional, Los cuatro jinetes del Apocalipsis. En 1921 decidió retirarse a su casa de Niza, donde escribió sus últimas novelas, más pensadas para gustar al público que las de sus años de más efectiva lucha política, en las que intentó reflejar las injusticias sociales desde una óptica anticlerical, dentro del más puro estilo realista, como sucedía en La barraca (1898).
Fue un autor muy prolífico vinculado en muchos aspectos al naturalismo francés, como también lo estuvieron, aunque en menor medida, Emilia Pardo Bazán, Benito Pérez Galdós o Leopoldo Alas «Clarín». Sus obras, sin embargo, carecen de la escrupulosa documentación y rigor compositivo de Émile Zola. Por otra parte, la explícita intención político-social de algunas de las novelas de Blasco Ibáñez, aunada al escaso bagaje intelectual del autor, lo mantuvo alejado de los representantes de la Generación del 98 (Pío Baroja, Azorín, Miguel de Unamuno).
No obstante, su vigorosa imaginación y poder descriptivo hicieron de Vicente Blasco Ibáñez el último gran autor del realismo decimonónico. Su obra tuvo una gran proyección internacional, ampliada por las versiones cinematográficas de algunas de sus novelas, las más famosas de las cuales tal vez sean las dos versiones de Los cuatro jinetes del Apocalipsis, una interpretada por Rodolfo Valentino, y la segunda dirigida por Vincente Minnelli. Muy conocida es también su novela Sangre y arena (1908), dedicada al mundo de la tauromaquia.
––––––––
DESDE CULLERA A SAGUNTO