Banda escuela E-Book

María Carolina Esperón

• Herausgeber: Editorial Autores de Argentina
• Kategorie: Bildung
• Sprache: Spanisch
• Veröffentlichungsjahr: 2023

Seitenzahl: 98

Beschreibung

(…) "Las maestras nos interpelan, reflexionando sobre la importancia de dejar la ansiedad pedagógica de lado; generalmente esa impaciencia tiene su raíz en el apuro por cumplir con los contenidos del diseño curricular y termina bloqueando el natural discurrir hacia la realización de una composición, interpretación o improvisación colectiva. El mismo pedagogo nos sugería: "En una clase de creación musical el maestro debe planear su propia extinción" (Murray Schafer, El rinoceronte en el aula, 1975); esa es la clave, desligarnos de la pedagogía narcisista al servicio de nuestras ansiedades, abandonar la centralidad y acompañar, desde otro lugar, el tiempo de cada colectivo aprendiente" (…). (…)"esta invitación a "salir de gira", no está hecha solo a los alumnos de estas maestras, sino que está hecha a cada uno y cada una que lea este libro, porque es una propuesta a salir de gira por nuestras experiencias, nuestras trayectorias docentes, perdernos en el camino y, por qué no, desandar senderos y trazar nuevos, porque uno de los propósitos fundantes de este proyecto es, como dicen las autoras, poner en duda nuestra práctica docente, replantear la forma en que, en la mayoría de las escuelas y centros de educación artística, se enseña música; detener la inercia, barajar, pensar y dar de nuevo" (…). ANALÍA BAS

Leseprobe

Las cuatro Profes Antonieta Carabetta / María Carolina Esperón/ Fernanda Passalacqua /Miriam Rizzuto

Banda escuelauna banda de bandas

Desde la experiencia… Hacia la construcción de una metodología

Banda escuela : una banda de bandas / Antonieta Carabetta ... [et al.]. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2023.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga y online

ISBN 978-987-87-4337-0

1. Narrativa. I. Carabetta, Antonieta. CDD A863

EDITORIAL AUTORES DE [email protected]

Tabla de Contenidos

Prólogo

Introducción

Una niña, un niño…

Fundamentación

La indagación como postura

Marco teórico

Propósitos de la experiencia

El Lenguaje musical – La clase de música como espacio propicio para la musicalización

Las clases de música

Cancionero – Selección del material

Los instrumentos musicales

La voz

¿Cómo aprendemos a tocar un instrumento melódico?

¿Cómo aprendemos a tocar un instrumento de percusión?

La práctica deliberada. No repetición

El espacio como recurso

Las producciones

La “Evaluación auténtica”

Un trabajo atravesado por la ESI (Educación Sexual Integral)

Un nuevo lugar del “Ser educador” – Desarrollo de una educación no contenidista

Una banda de bandas

Bitácora de una clase de música

Recorte de una experiencia institucional

Se los hemos contado

Breve reseña histórica

Apéndice

Epílogo

Bibliografía

Las alumnas y alumnos nos enseñan cómo aprendeny nosotras tratamos de aprender a enseñarles…

Prólogo

“Es como si nos hubiéramos convertido en un organismo grupal con su naturaleza propia y su propia forma de ser, desde un lugar único e impredecible que es la personalidad grupal o el cerebro grupal”.El violinista Stephen Nachmanovitch (Free Play, 1990) comparte esta imagen tan elocuente sobre sus sensaciones al hacer música con otras personas. La vivencia de la energía generada y recibida, esa retroalimentación sonoro-emocional que significa hacer música con otras y otros es algo único e irrepetible, porque cada vez, sucede de una manera diferente. Nuestro mundo sonoro interno, se externaliza a través del canto o del instrumento que estemos tocando y se pone en comunicación con los mundos sonoros internos de cada uno de los integrantes del grupo, en una relación rizomática.

Las autoras de “una banda de bandas” saben que la música se aprende practicándola e invitan a sus estudiantes a salir de gira, un recorrido que parte del encuentro con el sonido grupal, transita por todas las instancias propias del aprendizaje musical, hasta llegar a la realización de conciertos didácticos, en escuelas y otros espacios, donde suelen converger con grupos musicales que han realizado experiencias similares.

A lo largo de estas páginas, conoceremos en detalle, el modelo pedagógico desarrollado por estas cuatro docentes en escuelas primarias y secundarias de la Ciudad de La Plata (provincia de Buenos Aires, Argentina). En el libro se detallan pormenorizadamente las estrategias utilizadas para enseñar una canción o tema musical, los criterios para la elección y utilización de los instrumentos, los modos de realizar las ejercitaciones, la elección del repertorio y el modo de trabajo que, partiendo de la praxis musical llega a la conceptualización, de una manera dialógica.

Las actividades se realizan en las horas curriculares y ahí radica el valor innovador y profundo de esta propuesta, porque ellas logran salirse de la matriz contenidista al momento de planificar sus clases, en este sentido las autoras expresan, “… en la Banda Escuela primero pensamos en cuáles son las herramientas que queremos que las alumnas y alumnos incorporen, qué queremos que se lleven luego de transitar por el espacio y a partir de allí vamos planteando secuencias de trabajo que las/los posicione en un rol protagónico e involucre emocional e intelectualmente de diferentes maneras…” esta descripción de su modo de trabajo nos recuerda las palabras del pedagogo brasileño Paulo Freire: “De este modo la vida se ha ido transformando en una acción en El Mundo desarrollada por sujetos que poco a poco han ido ganando la conciencia de su propio hacer sobre El Mundo” (Paulo Freire, Cartas a quien pretende enseñar, 1994). Tanto en las palabras de las autoras del presente libro, como en las del gran maestro latinoamericano, podemos reconocer la convicción de que es la praxis el puntapié inicial hacia una conceptualización situada. Las maestras desarrollan su didáctica, integradas en un Colectivo Aprendiente, esta modalidad de enseñanza demanda un grado importante de apertura pedagógica que se manifiesta al trabajar con los emergentes grupales. Para lograrlo, las docentes desarrollan un trabajo de observación integral que demanda la escucha atenta, pero también de la observación y registro de cada gesto, cada detalle que no se expresa verbalmente, en tal sentido nos dicen: “Mirarlas y mirarlos a los ojos, observar sus manos, su cuerpo. Conectar con lo que sienten nos permitirá decidir cuándo avanzar, cuando dar un paso más”.

El compositor y pedagogo Murray Schafer decía que el ser humano es fundamentalmente antientrópico, se mueve del desorden al orden, por eso, proponía partir de un pequeño caos que transitaría por búsquedas, hallazgos, errores hasta llegar a la creación grupal. El libro nos invita a participar imaginariamente de esos momentos iniciales de caos, esos primeros momentos donde el entusiasmo, las propuestas, las ideas están en plena ebullición hasta que el mismo grupo logra organizarse, encontrar su tiempo propio, esto sucede cuando la intervención docente no es invasiva. Las maestras nos interpelan, reflexionando sobre la importancia de dejar la ansiedad pedagógica de lado; generalmente esa impaciencia tiene su raíz en el apuro por cumplir con los contenidos del diseño curricular y termina bloqueando el natural discurrir hacia la realización de una composición, interpretación o improvisación colectiva. El mismo pedagogo nos sugería: “En una clase de creación musical el maestro debe planear su propia extinción” (Murray Schafer, El rinoceronte en el aula, 1975); esa es la clave, desligarnos de la pedagogía narcisista al servicio de nuestras ansiedades, abandonar la centralidad, y acompañar, desde otro lugar, el tiempo de cada colectivo aprendiente.

La construcción de aprendizajes contextualizada en el marco de una pedagogía abierta, permite visibilizar con mayor nitidez las dificultades emergentes, en tal sentido, las autoras nos proponen pensar sobre la importancia de sostener la vivencia del conflicto y la incomodidad. En un mundo donde todo pareciera tender a lo light, a la facilitación, nos parece sumamente necesario enseñar a nuestros estudiantes a no escapar a la vivencia del malestar por algo que no sale, aprender a leer qué nos está sucediendo, inferir el por qué, y buscar posibles soluciones, recordamos una vez más una de las máximas del gran Murray Schafer: “En educación, los fracasos son más importantes que los éxitos. No hay nada tan deprimente como una historia de éxito”. Pero para poder construir desde el error, para poder sostener la vivencia del conflicto y la incomodidad y transformarlos en un aprendizaje significativo es importante la guía docente favoreciendo la reflexión sobre las problemáticas. Cuando los estudiantes encuentran una dificultad, posiblemente se disgustan, analizan, estudian, realizan la autocrítica sobre sus actuaciones, posiblemente buscan una solución colectiva, en otras palabras, realizan un movimiento que pivotea entre la práctica y la reflexión, como decía Paulo Freire “fue la práctica la que fundó el habla sobre ella y su conciencia generó a su vez práctica”. (Freire, Cartas a quien pretende enseñar, 1994).

Por todo esto, esta invitación a “salir de gira”, no está hecha solo a los alumnos de estas maestras, sino que está hecha a cada uno y cada una que lea este libro, porque es una propuesta a salir de gira por nuestras experiencias, nuestras trayectorias docentes, perdernos en el camino y por qué no, desandar senderos y trazar nuevos, porque uno de los propósitos fundantes de este proyecto es, como dicen las autoras, poner en duda nuestra práctica docente, replantear la forma en que en la mayoría de las escuelas y centros de educación artística se enseñan música, detener la inercia, barajar, pensar y dar de nuevo.

Si hablamos de la invitación a salirnos de las matrices, podemos afirmar que lo logran y van un poco más allá, invitándonos a reflexionar sobre la utilización del espacio físico como herramienta pedagógica, porque la disposición espacial de la clase es constructora de mensajes. Por otra parte, salir de gira, propone el desafío de modificar los tiempos y los espacios, salir de la sensación de seguridad que puede generar la actividad intramuros y exponerse al encuentro con otras y otros. El territorio escolar, entonces, se amplía, pero también se modifica, ya no está conformado solo por docentes y estudiantes, la comunidad comienza a conocer qué está sucediendo en esas escuelas, entonces, esa energía generada por el hacer musical resulta contagiosa y las familias comienzan a colaborar de distintas maneras con el proyecto desarrollado por estas admirables maestras. Apertura y diversidad, cancionero abierto que va modificándose con el transcurrir del tiempo, cancionero vivo. De esta manera se va tejiendo un hermoso y diverso telar que involucra, a alumnas y alumnos, madres, padres, hermanos, y a distintas instituciones que comienzan a interactuar mientas los niños realizan su gira. Paulatinamente, el entramado territorial también comienza a formar parte de este colectivo aprendiente, cada uno de los participantes, ya sea como intérprete o como público oyente, se nutre, comparte un momento sensible de un modo que solamente con la música se puede lograr.

“Enseñar no es transferir conocimiento es crear la posibilidad de producirlo”, decía Paulo Freire,por eso, la decisión de desarrollar un modelo participativo, con el oído atento sobre los emergentes grupales, sustentado en la praxis por fuera de la matriz contenidista, posibilita que aquella invitación a salir de gira que proponen las autoras sea solo el comienzo de un camino que seguramente de una manera u otra seguirán transitando los estudiantes que hayan habitado esta hermosa experiencia.

Invito entusiasmada a la lectura de este libro, con la felicidad de saber que esta iniciativa se realiza en el contexto de la educación pública, garantía de accesibilidad, diversidad y respeto por las diferencias.

Anhelo que esta idea se replique en más escuelas y en otras ciudades, hasta tejer un vasto telar sonoro y comunitario, una colorida banda de bandas.

Analía Bas

Introducción

Una niña, alumna de Jardín de Infantes siente el sonar de una banda que proviene de un edificio contiguo. En ese edificio funciona la escuela primaria de al lado.

Son canciones que ella conoce. ¡Sí! ¡Algunas las puede reconocer!

Un día esa banda entra tocando en su Jardín. Puede ver esos instrumentos que tanto escucha mientras juega en un rincón de la salita. Los puede tocar, los puede mirar.

Es el ensamble de la escuela a la que ella irá y según parece, cuando esté en cuarto año de la primaria ¡va a poder formar parte! Le gustan los tambores, pero también esos instrumentos que se parecen a un piano chiquito. ¡¡Ah!! Las melódicas.

Esa niña tiene primos que están tocando en la banda. Ellos dibujan una sonrisa cuando la ven. Ella se las devuelve. Le gusta escuchar y ver a la banda y también a sus primos tocando. No sabía que tocaban.

Esa niña comienza la primaria. Su tía le ha comprado una melódica a sus primos. Cuando se juntan a jugar a veces tocan. Uno de ellos le enseña una canción fácil, que está rebuena!

El ensayo de la banda escolar forma parte ya del paisaje sonoro de sus tardes en la escuela. ¡Tiene tantas ganas de llegar a 4to A para tocar!! Tiene miedo de que no le toque 4to A.

A veces pide ir al baño para pasar por el pasillo que da al salón donde ensaya sexto, le gusta hacerlo mientras baila y canta como si estuviera en la cancha.