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¿Alguna vez escuchaste "Blockchain" y pensaste que era solo para programadores o expertos en finanzas? Este libro viene a romper esa idea, ya que es una guía clara, reveladora, divertida y accesible para descubrir cómo esta tecnología puede transformar desde tu forma de trabajar, hasta la manera en que votamos o intercambiamos energía. Una obra pensada para emprendedores, empresarios, docentes, estudiantes, curiosos y para todos los que acepten el desafío de no quedarse afuera de las innovaciones disruptivas que ya están cambiando el mundo. Escrita con ejemplos prácticos y sin tecnicismos, te lleva de viaje al universo de la cadena de bloques, mostrándote que el futuro no solo llegó, sino que también te está esperando.
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Seitenzahl: 107
Veröffentlichungsjahr: 2025
CR. GUSTAVO ADOLFO AMUCHÁSTEGUI
Amuchástegui, Gustavo Adolfo Blockchain para todo y para todos / Gustavo Adolfo Amuchástegui. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2025.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-6736-9
1. Ensayo. I. Título. CDD A864
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
Palabras que abren puertas y mentes
Prólogo
Introducción
Capítulo 1 - Concepto y ciencias detrás de una Blockchain
Capítulo 2 - Contratos inteligentes o Smart Contracts
Capítulo 3 - Organización Autónoma Descentralizada (DAO)
Capítulo 4 - Finanzas descentralizadas (DeFi)
Capítulo 5 - Tokens no fungibles (NTFs)
Capítulo 6 - Legalidad de la Blockchain
Capítulo 7 - Los impuestos y la Blockchain
Capítulo 8 - Cómo me introduzco en el mundo Blockchain
Capítulo 9 - La educación y los cambios con Blockchain
Capítulo 10 - Estado actual + Mitos y verdades sobre Blockchain
GLOSARIO
Agradecimientos
“La Blockchain no es solo tecnología, es confianza hecha código.”
“El conocimiento sobre Blockchain es la llave que abre las puertas de la nueva economía.”
“La educación financiera no te hace rico; te hace libre.”
“La libertad financiera comienza cuando entiendes el sistema y decides cómo usarlo a tu favor.”
“Aprender Blockchain no es opcional, es elegir participar en el futuro.”
Agradecimiento especial:
Quiero expresar mi profundo reconocimiento a Don y Alex Tapscott, autores del libro “Blockchain Revolution”. Su disruptivo trabajo fue mi principal fuente de inspiración y me llevó a investigar y escribir esta obra para acercar el conocimiento a todos.
Cuando empecé a estudiar Blockchain, no buscaba una moda.
Buscaba entender qué se venía. Intuía que algo importante estaba pasando, algo más grande que las criptomonedas o los nuevos millonarios digitales. Sentía que había una revolución silenciosa ocurriendo... y que no nos estaban contando bien de qué se trataba.
Soy contador, soy economista, asesor financiero, he sido docente durante 17 años y también soy cordobés de Argentina. Y como buen cordobés, no puedo vivir sin aplicar un poco de humor sano en todo lo que hago. Pero en este caso, más allá de las sonrisas que te vas a encontrar en estas páginas, también hay algo muy serio: el deseo profundo de que nadie se quede afuera del futuro, que ya está entre nosotros.
Por eso este libro está escrito con un lenguaje claro, directo, accesible. No hay fórmulas raras, ni jerga técnica sin traducir, ni bajada de línea tecnológica. Hay historias, ejemplos, y sobre todo, una convicción firme de que entender la Blockchain es algo que debería estar al alcance de todos.
Este libro está dirigido a muchos tipos de lectores:
A los estudiantes secundarios, que mañana serán profesionales, técnicos o emprendedores, y que tienen derecho a conocer esta herramienta poderosa desde temprano.
A los estudiantes universitarios, que tal vez ya están inmersos en carreras como Derecho, Economía, Arquitectura, Agronomía o Turismo, etc. —y no necesariamente en Ingeniería en Sistemas— pero que pueden aprovechar Blockchain para potenciar su campo profesional.
A los comerciantes proactivos, esos que no se quedan llorando frente al cambio, sino que buscan entenderlo y sacarle provecho. A esos empedernidos innovadores resilientes.
A los profesionales, que tal vez sienten que algunas de sus incumbencias están cambiando, pero que también pueden reinventarse, asesorar mejor y sumar valor si comprenden esta nueva etapa.
A los funcionarios públicos, de Nación, Provincia y Municipios, que implementan políticas y programas, y necesitan hacer sus gestiones más eficientes, transparentes y controlables.
A los curiosos, a los autodidactas, a los que no vienen del palo tecnológico pero tienen hambre de saber.
En fin: a todos. Porque Blockchain no es un tema de nicho, ni exclusivo de programadores o inversores, es una tecnología transversal, como lo fue Internet en su momento y hoy lo es la Inteligencia Artificial, una que va a impactar en nuestras vidas, aunque no sepamos escribir una sola línea de código. No hay que temerle, sino entenderla y usarla con criterio.
Si este libro logra que alguien o muchos comprendan qué es una Blockchain, cómo funciona, y qué se puede hacer con ella, entonces habrá cumplido su propósito.
Porque el futuro —ese que tantas veces nos lo pintan como ajeno o inalcanzable— no debe ser un privilegio para unos pocos, sino una posibilidad abierta para todos.
Ojalá lo disfrutes tanto como yo disfruté escribirlo.
Y si al terminarlo sentís que algo se encendió adentro tuyo... entonces, bienvenido, porque la revolución ya empezó, y necesita mentes despiertas, informadas, e inquietas, para poder entre todos, aprovechar al máximo su potencialidad.
Hay temas que parecen reservados para genios con anteojos gruesos, pizarras llenas de fórmulas y café recalentado. Durante años, Blockchain fue uno de esos temas. Cada vez que alguien preguntaba “¿qué es Blockchain?”, las respuestas solían ser:
Un gráfico incomprensible.
Un PDF de 75 páginas técnicas.
O la peor respuesta de todas: “Es complicado, pero revolucionario”.
Y claro, con eso... no se entiende nada. Este libro nació porque Blockchain no debería ser una conversación solo entre programadores y economistas. Es una herramienta que puede cambiar cómo votamos, cómo pagamos, cómo trabajamos, cómo cuidamos el planeta, cómo confiamos.
Y si va a cambiar tanto... todos tenemos derecho a entenderlo.
Este libro lo escribe alguien como vos: curioso, real, comprometido con entender lo que viene.
No es programador, pero sí es Contador Público, Economista, Asesor Financiero, Docente y un obsesivo positivo por comprender cómo la tecnología puede mejorar la vida de todos.
No escribe desde una torre de marfil, ni con frases inentendibles.
Le importa la gente de a pie, los que madrugan, los que emprenden, los que luchan cada día, los que no quieren quedarse afuera de la próxima revolución... pero tampoco tienen tiempo ni ganas de tragarse 20 libros técnicos.
Este libro nace con una misión muy clara: democratizar el conocimiento.
Porque la Blockchain no es solo para todo... es para todos.
Y si logramos que más personas la entiendan, que podamos usarla con sentido común, poniéndola al servicio de lo justo, de manera tal, que el conocimiento deje de ser un privilegio y se convierta en una inestimable herramienta de crecimiento y prosperidad de toda la sociedad.
Para vos.
Sí, vos. Aunque no sepas programar, aunque no entiendas de criptomonedas, aunque solo hayas escuchado “¿blockche... qué?”.
Este libro es para cualquier persona curiosa que quiera entender:
a) Por qué la Blockchain importa
b) Cómo podría impactar en Tu trabajo, en Tu comunidad, en Tu futuro
c) Y qué puedes hacer con todo esto sin tener que convertirte en un ingeniero en Sistemas
a) Una historia contada desde cero, sin tecnicismos
b) Casos reales y ejemplos cotidianos
c) Aplicaciones concretas: desde contratos hasta energía solar
d) Y una guía para dar tus primeros pasos, en el conocimiento de la Cadena de Bloques
a) Promesas de hacerte millonario con cripto
b) Instrucciones para invertir sin riesgo
c) Gurús que saben todo (nadie sabe todo)
Este libro no busca deslumbrarte con palabras difíciles. Busca que, al cerrar la última página, puedas decir: “Ahora entiendo de qué se trata la Blockchain... y qué puedo hacer con ella”. Porque este mundo nuevo no debería estar reservado para unos pocos.
Bienvenid@ al futuro.
Estás a tiempo.
Este no es solo un libro sobre tecnología. Es un llamado a no quedarse afuera. A no resignarse. A no decir “esto no es para mí”. Porque cuando entendés de qué se trata la Blockchain, verás que ya no se trata solo de monedas digitales, se trata de construir nuevas formas de confiar, colaborar, decidir, trabajar, vivir.
La próxima gran transformación no vendrá desde arriba.
Vendrá desde muchos de nosotros entendiendo, compartiendo, y usando herramientas nuevas con propósitos antiguos: más justicia, más inclusión, más oportunidades. Así que si alguna vez pensaste:
“Esto es muy técnico, muy lejano, muy difícil”...
Este libro está escrito para que cambies de idea, porque el futuro no es para unos pocos iluminados, el futuro es para todos los que se animen a entenderlo
Y eso empieza hoy...
Para entender por qué la Blockchain es tan revolucionaria, tenemos que hacer un breve viaje por la historia del dinero. No te preocupes: no es aburrido y no hay que rendir parcial. Es más bien como un paseo donde descubrís que lo que usás todos los días para comprar pan... tiene más historia que muchos próceres.
Así arrancamos. En un mundo sin dinero, había que intercambiar cosas directamente. Pero claro, el trueque tenía sus fallas: ¿qué pasa si yo tengo pescado y vos ofrecés cebollas, pero odio las cebollas? No hay trato. Además, ¿cómo das vuelto por media vaca?
Para solucionar el lío, distintas culturas empezaron a usar bienes difíciles de conseguir como medio de cambio: sal (de ahí la palabra salario), conchas marinas, cacao, metales raros. Con relación al tema veamos una historia que parece inventada, pero es 100% real:
En la isla de Yap, en Micronesia, el dinero eran unas piedras gigantes llamadas piedras Raí, algunas del tamaño de una heladera. Eran tan pesadas que ni se movían. ¿Cómo sabían quién era el dueño? Todos lo sabían, porque la comunidad registraba mentalmente cada transacción. Si Fulano le daba su piedra a Mengano, todos actualizaban mentalmente el “libro contable de la tribu”.
O sea, una especie de Blockchain humana y oral. ¡Hace siglos!
A partir del siglo VII a. C., en la región de Lidia (hoy parte de Turquía), comenzaron a circular las primeras monedas hechas de una aleación natural de oro y plata llamada electrum. Eran pequeñas, duraderas y tenían el sello del Estado, lo que garantizaba su peso y valor. Nacía así el concepto de “dinero confiable”, algo que superaba ampliamente al trueque o a los objetos raros usados hasta entonces como forma de pago.
Con el tiempo, el uso de metales preciosos como el oro y la plata se expandió por el mundo. ¿Por qué? Porque eran escasos, no se oxidaban, eran fáciles de dividir y, admitámoslo, ¡brillaban! Reunían las cualidades perfectas para que distintas culturas los aceptaran como medio de intercambio.
Durante siglos, el valor del dinero estuvo literalmente “en el metal”: cuanto más oro o plata tenías, más podías comprar. Así se consolidó la idea de que el dinero debía tener un respaldo tangible. Una idea que, como veremos... no duraría para siempre.
Con el tiempo, para no andar con lingotes o monedas pesadas en el bolsillo, surgieron los billetes: simples papeles que decían “vale por tanto oro guardado en tal banco”. Así nacieron los llamados certificados de oro, utilizados durante siglos en muchos países. El sistema funcionaba porque se basaba en una promesa concreta: si uno quería, podía ir al banco y pedir el oro a cambio del billete.
Pero en el siglo XX, esa promesa empezó a diluirse. Y en 1971, Estados Unidos, bajo la presidencia de Richard Nixon, rompió oficialmente el vínculo entre el dólar y el oro. Desde entonces, los billetes dejaron de estar respaldados por un metal precioso, y pasaron a ser lo que hoy conocemos como dinero fiduciario: dinero que vale solo porque confiamos en que el Estado respalda su valor.
Una decisión que, aunque fue vendida como un avance, trajo consigo un efecto colateral devastador: la inflación. Al poder emitir billetes sin límite físico, muchos gobiernos abusaron de la impresora para financiarse, y eso terminó socavando el poder adquisitivo de la gente, sobre todo de los más humildes. Así, el dinero perdió su ancla, y con ella, la estabilidad.
En 1971, el presidente Richard Nixon sacó a Estados Unidos del patrón oro, y desde entonces el dólar —como la mayoría de las monedas del mundo— pasó a ser dinero fiduciario, o sea, que vale porque todos creemos que vale.
De ahí la famosa frase en los dólares billetes: “In God We Trust” (En Dios confiamos). Porque, literalmente, ya no confiamos en el oro, confiamos en... Dios (y en la Reserva Federal y Bancos Centrales de todo el mundo, claro... así nos va).
Desde entonces, el valor del dólar ha perdido más del 97% de su poder adquisitivo. Es decir, con un dólar hoy comprás menos del 3% de lo que comprabas en 1971, sea esto un café, una hamburguesa... o una piedra Raí en miniatura.
Mientras todo se digitalizaba —la música, las fotos, los mensajes, las novelas románticas en Wattpad— el dinero seguía controlado por bancos, gobiernos y sistemas centralizados. Las transferencias eran (y siguen siendo) lentas, caras y dependientes de múltiples intermediarios.
