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- Herausgeber: Next Door
- Kategorie: Wissenschaft und neue Technologien
- Sprache: Spanisch
- Veröffentlichungsjahr: 2016
Hay más especies de orquídeas que de mamíferos, y hay árboles más grandes que una ballena azul. Hay plantas que emergen del hielo tras miles de años de congelación, mientras que otras acumulan oro o atraen a los murciélagos con sus ecos en la oscura jungla. Es el mundo asombroso de las plantas, esos seres verdes de los que depende la supervivencia de la humanidad. Al explorar la obra de José Ramón Alonso y Yolanda González disfrutarás de los resultados de las últimas investigaciones sobre el reino Plantae y sus especies capaces de hazañas que ni siquiera llegabas a intuir. Nunca más volverás a contemplar las plantas de la misma manera. [Contenido accesible para invidentes.]
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ÍNDICE
Presentación
1 Plantas glotonas
2 Hojas y energía limpia
3 Farmaplantas contra el ébola
4 Viejas damas
5 Armas de tejo
6 Apestosa como una flor
7 Un niño llamado IR8
8 Semillas con alas
9 La reina de los Andes
10 El internet de las plantas
11 Plantas amenazadas
12 Te ofrezco calor y dulces
13 Plantas antiterroristas
14 La senda de los elefantes
15 Sensibilidad explosiva
16 Nanotubos en las plantas
17 Los más altos
18 A una murciélaga, regálale un ramo de hojas
19 El virus de la gripe yGinkgo biloba
20 La gran hambruna de la patata
21 Hermosas que prometen sexo y luego, nada
22 Plantas que donan sangre
23 Salvadas de la extinción
24 La habilidad de un fitoplasma
25 El cafetal descafeinado
26 Plantas y calentamiento global
27 El olfato de las plantas
28 Herboristería prehistórica
29 Color estructural en plantas
30 El muelle del zarcillo
31 El genoma del tomate
32 Ventanas en las hojas
33 Bella durmiente durante 30 000 años
34 Diálogos genéticos entre plantas
35 Fotosíntesis y animales
36 Oro en los eucaliptos
Glosario
03FARMAPLANTASCONTRA ELÉBOLA
EL ÉBOLA, O FIEBRE HEMORRÁGICA DEL ÉBOLA, ES UNA ENFERMEDAD CAUSADA POR UN VIRUS Y AFECTA AL HOMBRE Y OTROS PRIMATES. LOS SÍNTOMAS EMPIEZAN BASTANTE PRONTO TRAS ESTAR EN CONTACTO CON EL VIRUS DEL ÉBOLA, ENTRE CUATRO Y VEINTIÚN DÍAS DESPUÉS; LOS PRIMEROS SON FIEBRE, FARINGITIS, MOLESTIAS MUSCULARES Y DOLORES EN LA PARTE FRONTAL DE LA CABEZA.
En la siguiente fase, el enfermo presenta vómitos, diarreas y picores, así como trastornos del funcionamiento del hígado y de los riñones. La tercera y última etapa se caracteriza por las hemorragias externas e internas; los pacientes afectados sangran por todos los orificios del cuerpo, incluidos puntos diminutos donde se les pinchó con una aguja. Una de las dificultades es que algunos de esos síntomas se producen también en muchos de los síndromes infecciosos agudos que ocurren en las zonas donde el virus del Ébola es endémico, lo cual dificulta el diagnóstico de la enfermedad en las etapas iniciales. Entre el 50 y el 90 % de las personas infectadas por el virus mueren a causa de la infección.
La enfermedad del Ébola fue descubierta en 1976 y desde entonces ha presentado brotes, el más importante de los cuales se inició en 2013 en África occidental; afectó a Liberia, Guinea, Sierra Leona y Nigeria a lo largo de 2014 y se convirtió en una epidemia de impacto internacional. Hoy en día no hay tratamiento para esta enfermedad hemorrágica. Las personas afectadas reciben apoyo con sueros de rehidratación –por los problemas causados por los vómitos y las diarreas–, analgésicos para limitar los dolores y medicamentos para las náuseas, la fiebre y la ansiedad. Aunque se han producido avances y tenemos ya dos vacunas en desarrollo, la infección sigue siendo una amenaza en la sombra.
El ébola se identificó en 1976. Murió el 83% de las personas infectadas
El ébola tiene todas las características de las enfermedades que no suscitan interés entre las compañías farmacéuticas: el número de personas afectadas no es muy alto –entre 3000 y 4000 en el brote de 2014, que ha sido el que ha afectado a más personas hasta el momento–; se extiende en países pobres con graves problemas de salud y poco poder económico y político; y el manejo de muestras para investigación es complicado y costoso por los riesgos inherentes a tener que trabajar con un virus potencialmente letal. A cualquiera le resulta evidente que mirar para otro lado es una ceguera muy peligrosa, pues hemos tenido numerosos ejemplos de enfermedades que se podrían haber contenido en las etapas iniciales, y hubo que abordarlas cuando su distribución era ya mundial y las personas afectadas se contaban por millones. Un ejemplo bien reciente puede ser el sida. Hay que mantener la esperanza y el esfuerzo; varios grupos de científicos están trabajando sobre el ébola y la Agencia de Fármacos y Alimentos estadounidense (FDA) aprobó dos medicamentos: el ZMapp y un fármaco basado en ARN de interferencia que se llama TKM-Ebola.
El ZMapp es un medicamento experimental formado por tres anticuerpos monoclonales humanizados; es decir, son proteínas parecidas a las producidas por nuestro sistema de defensa para luchar contra las infecciones, pero no se extraen de personas –esas serían humanas–, sino de otro ser vivo para luego modificarse mediante técnicas de ingeniería genética a fin de hacer que se parezcan a las procedentes de seres humanos. La empresa que fabrica el ZMapp, Mapp Biopharmaceutical, dice que es eficaz y que está salvando vidas pero no ha habido ensayos clínicos a gran escala para comprobar su seguridad y eficacia. Este medicamento aprovecha una regulación exprés, que permite tratar a personas ya enfermas con un medicamento experimental del que razonablemente se piensa que es seguro, cuando no hay ningún tratamiento eficaz. Miguel Pajares, el sacerdote español de 75 años que cayó enfermo de ébola y fue trasladado en avión desde Monrovia a Madrid, recibió, con la aprobación de la Agencia Española del Medicamento, un tratamiento con ZMapp. Desgraciadamente, no fue eficaz y falleció dos días después. Es posible que su caso estuviese demasiado avanzado y su edad hiciera que tuviera ya debilidad y un gran daño orgánico. La empresa dice que 16 monos infectados con dosis letales del virus del Ébola se salvaron después de que se les administrara el fármaco; también asegura que dos trabajadores sanitarios estadounidenses fueron dados de alta después de haber sido tratados con suero de un niño que había sobrevivido a la infección y con ZMapp.
