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«Cuando Moa se apretó contra él, pudo sentir su erección y se sintió desfallecer. Stefan tomó su mano, la guió hasta su pene y ella lo empezó a acariciar sobre los pantalones. Deslizó una mano entre sus nalgas y el pulgar encontró el camino hacia el ano. Por unos minutos sintió un poco de estrechez, pero a medida que su cuerpo se relajaba y él comenzaba a mover su pulgar hacia adentro y hacia afuera, Moa sintió un placer que nunca había experimentado. «Cita de San Valentín» es un relato erótico sobre sexo prohibido. Él es un profesor guapo y maduro en un instituto de formación profesional y ella es su alumna, pero es obvio que nada puede detener la atracción entre ambos. Sin embargo, al parecer Moa tiene más de un admirador secreto...
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Seitenzahl: 29
Veröffentlichungsjahr: 2019
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Katja Slonawski
LUST
Cita de San Valentín
Original title:
Alla hjärtans natt
Translator: LUST Copyright © 2019, 2019 Katja Slonawski and LUST, an imprint of SAGA Egmont, Copenhagen All rights reserved ISBN: 9788726273687
1. E-book edition, 2019 Format: EPUB 2.0
All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.
La camisa azul oscuro se ajustaba al pecho de Stefan y lo hacía ver definitivamente más musculoso de lo normal. El vibrante color acentuaba su cabello rubio como el trigo y sus ojos azules, haciendo que destacara por completo. Moa luchaba por concentrarse en la conversación. ¿Qué acababa de decir? ¿Acaso le había hecho una pregunta? Sintió que se sonrojaba, sus mejillas se tiñeron de rosado mientras respondía de forma evasiva:
—Pues, no estoy segura.
Stefan suspiró profundo. La camisa se tensó aún más. Y Moa se preguntó qué tan musculoso realmente era. Probablemente, mucho. No es apropiado pensar en un profesor de esa manera, ella lo sabía, pero Stefan hacía imposible controlar su imaginación.
—Moa, Moa —susurró Stefan—. Tienes un talento, un don inigualable. No lo desperdicies. Tú puedes hacerlo mejor.
Agitaba una hoja con el trabajo que acababa de escribir Moa; uno que le había enviado luego de una noche de chicas y vino. Estaba muy mal escrito, y obviamente Stefan la conocía bien. Después de año y medio de altas calificaciones y de observar su impecable rendimiento académico, estaba claro que ya no se estaba esforzando. Al mismo tiempo, su motivación había comenzado a agotarse, cosa que nunca creyó posible. De todos modo, ¿qué sentido tenía? Sin importar lo que sucediera, tendría que encontrar otro trabajo, uno adecuado, aparte de escribir. Con veinticinco años y sin perspectivas concretas, se vio obligada a tomar uno de los cursos de escritura más prestigiosos del país y ya no estaba entusiasmada. Ella medita cuidadosamente sus palabras antes de pronunciar cada una con cuidado:
—Es solo que... ya no creo que esto sea lo mio. Quizá ya lo dejé atrás. Quiero decir, muchos de los otros estudiantes son tan buenos.
Stefan se levantó con tal fuerza que la silla cayó hacia atrás. Parecía un actor en escena. «Un actor bastante guapo» pensó Moa para sus adentros.
—No digas eso. ¡Nunca digas eso! —gritó Stefan.
Parecía que una nueva chispa se hubiera encendido en sus ojos. Se giró y levantó la silla del piso, mucho con más tranquilidad. Suspiró de nuevo y se acercó a su biblioteca. Sin siquiera mirarla, le dijo:
— Te daré una segunda oportunidad. Tienes el resto de la semana para transformar esto en algo que demuestre tu talento. Y lo quiero de vuelta para el domingo a las tres de la tarde, a más tardar. Por hoy hemos terminado.
Moa se puso de pie, sin saber si debía decir algo más, pero decidió que era mejor marcharse rápidamente mientras tenía la oportunidad. «Oh, esa espalda fuerte y musculosa» pensó. «Lo que daría por poder arañarla»
— Vaya, por favor cambia de lugar conmigo—susurró Cilla cuando Moa le contó sobre su reunión con Stefan.