Comunicación ágil - Lucas López Dávalos - E-Book

Comunicación ágil E-Book

Lucas López Dávalos

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En un mundo donde la comunicación es cada vez más protagonista, una mentalidad ágil es básica para afrontar los retos que estamos viviendo. ¿Cómo se relacionan la agilidad y la comunicación organizacional? ¿Qué rol debe jugar la comunicación en la transformación digital y cultural que están atravesando nuestras organizaciones? ¿Cómo logramos equipos de comunicación de alto rendimiento genuinamente comprometidos con la mejora continua? ¿Cómo podemos evolucionar la comunicación organizacional de la mano de las metodologías ágiles para llevarla al siguiente nivel? En estas páginas descubrirás un camino que va desde qué entendemos por comunicación organizacional y agilidad, los mitos más populares de la agilidad, las nuevas competencias del comunicador ágil, los valores y principios de nuestro Manifiesto de la Comunicación ágil, hasta cómo mejorar la gestión de la demanda, en qué consiste la planificación ágil de la comunicación y cómo llevarla a la práctica, entre otras cosas. Además, encontrarás casos concretos de aplicación, respaldados por ejemplos reales que hemos experimentado, junto con valiosos consejos y trucos, así como una batería de preguntas poderosas al final de cada capítulo, como para que puedas empezar a hackear desde ahora mismo la comunicación de tu organización con métodos ágiles. Con todo, lo más importante para nosotros es inspirarte a adoptar una mentalidad ágil para que te animes a dar un salto de calidad en tu trabajo y, por qué no, en tu vida.

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Comunicación ágil

Reinventando la comunicación organizacional con metodologías ágiles

Lucas López Dávalos y Mara Villamor

© Lucas López Dávalos, Mara Villamor

© Comunicación Ágil

Enero 2024

ISBN papel: 978-84-685-8003-6

ISBN ePub: 978-84-685-8007-4

Depósito legal: M-2592-2024

Editado por Bubok Publishing S.L.

[email protected]

Tel: 912904490

C/Vizcaya, 6

28045 Madrid

Reservados todos los derechos. Salvo excepción prevista por la ley, no se permite la reproducción total o parcial de esta obra, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. La infracción de dichos derechos conlleva sanciones legales y puede constituir un delito contra la propiedad intelectual.

Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47).

Los autores

Lucas López Dávalos es Licenciado en Comunicación Social Diploma de Honor de la Universidad de Buenos Aires, Agile Coach, ICAgile Certified Professional y ICAgile Authorized Trainer.

Mara Villamor estudió Ingeniería en Sistemas de la Información en la Universidad Tecnológica Nacional de Argentina, es Enterprise Agile Coach, Conscious Business Coach, Lean Change Management Trainer y ICAgile Certified Professional.

Agradecimientos

Según el psicólogo norteamericano Marshall Rosenberg, creador de la Comunicación No Violenta (CNV), al expresar gratitud sincera es preferible hacerlo ofreciendo datos concretos acerca del valor agregado que estamos reconociendo, antes que cumplidos generales. Por eso queremos agradecer:

A Ingrid Astiz por su exhaustivo feedback sobre nuestro Manifiesto.

A Celeste Benavides y Valentina Navarrete por habernos inspirado y desafiado a confiar en nosotros mismos y continuar con esta aventura.

A Susana Cáceres y Manuel Tessi por sus comentarios al borrador de este libro, así como por su cariñoso y permanente apoyo.

A Rox Muñoz, Belén Santandreu y Susana Casal por su generoso feedback, el cual permitió mejorar mucho las ideas aquí vertidas.

A Kris Neckelmann por su dedicada lectura y observaciones. También por haber sido parte de nuestros primeros cursos y por las hermosas gráficas que visten este libro.

A Cyn Rubinstein por su maravilloso prólogo.

Dedicado a nuestros padres y a nuestros hijos.

Índice

Prólogo

Qué esperar de este libro

Capítulo I. Conectando los puntos

Del telégrafo a la orquesta y más allá

La agilidad como mentalidad

Agilidad empresarial: los beneficios para toda la organización

Beneficios para la comunicación organizacional

Triple rol de la comunicación en la transformación ágil

Hacia una polinización cruzada

Preguntas para trabajar

Capítulo II. Talento, corazón y método

Nuevas competencias del comunicador ágil

El comunicador como embajador agile-lean

El comunicador como entrenador

El comunicador como coach personal y de equipos

El comunicador como mentor

El comunicador como facilitador de grupos

El comunicador como asesor interno

El comunicador como especialista en el negocio

El comunicador como agente de cambio

Preguntas para trabajar

Capítulo III. Agile Manifesto

Entre esquíes y conversaciones poderosas

Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas

Software funcionando sobre documentación extensiva

Colaboración con el cliente sobre negociación contractual

Respuesta ante el cambio sobre seguir un plan

Mitos y verdades de la agilidad

Mito 1: Ser ágiles es ser más rápidos

Mito 2: En agilidad no se planifica

Mito 3: La agilidad sirve solo para desarrollo de software

Preguntas para trabajar

Capítulo IV. Manifiesto de la Comunicación Ágil

Aprendiendo a soltar

Crónica de una confluencia

Algunos disclaimers para la lectura del Manifiesto

Valores de la Comunicación Ágil

Inteligencia colectiva sobre decisiones jerárquicas

Conversaciones significativas sobre difusión de información

Facilitadores comprometidos sobre comunicadores estrella

Experiencias vivas de planificación sobre planes cerrados

Comunicación auténtica sobre comunicación espectacular

Visión orgánica sobre metáforas mecanicistas

Principios detrás de la Comunicación Ágil

Desarrollamos comunicación en ciclos cortos incorporando aprendizajes frecuentemente

Actuamos convencidos de que la comunicación es mucho más efectiva cuando es coconstruida

Aceptamos y aprovechamos los cambios para propiciar la mejora continua y ofrecer ventaja competitiva a nuestros colaboradores, stakeholders y clientes

Conectamos con las personas, privilegiando la conversación cara a cara como el método más eficiente y efectivo de hacerlo

Somos agentes de cambio; nunca dejamos de preguntar y preguntarnos por qué y para qué, escuchando con empatía y hablando con humildad

Siete pecados capitales de la comunicación en la transformación

Pecado N° 1: No desafiar al status quo

Pecado N° 2: No indagar en los dolores de la organización

Pecado N° 3: Planificar sin flexibilidad

Pecado N° 4: Plantear la transformación como una línea de llegada

Pecado N° 5: No hablar de los beneficios

Pecado N° 6: Usar el nombre de la transformación en vano

Pecado N° 7: Dejar la comunicación para el final

Sabemos que la comunicación es algo demasiado importante para dejarla solo en manos de los comunicadores. Con el entrenamiento adecuado, todos podemos ser mejores comunicadores

Comunicamos constantemente: el secretismo ya no es una opción sustentable

Preguntas para trabajar

Capítulo V. Comunicación Ágil en la práctica

Gestión de la demanda en comunicación

De la planificación estratégica al pensamiento estratégico

Planificación ágil de la comunicación

Preguntas para trabajar

Glosario de términos

Bibliografía y fuentes consultadas

Prólogo

Cuando recibí el llamado de Lucas para escribir este prólogo no dudé en decirle que podían contar con mi colaboración. Y cuando me acercó su borrador no hizo más que terminar de convencerme. Leo en sus páginas un latir atrapante, una postura y un propósito tan claro que me siento convocada como profesional: el llamado a la reinvención ya no puede ser ignorado.

Ha llegado el día en que las organizaciones deben repensar los aportes que la agilidad puede hacer en todos sus ámbitos, especialmente en aquellos donde las personas somos protagonistas. Incrementar los “vasos comunicantes” que relacionan al mundo de la agilidad fuera del desarrollo de software sabiendo, además, que muchísimos de los programas de agilidad fracasaron no por razones técnicas, sino porque no lograron la transformación cultural que se requiere para hacer un cambio sostenible.

El 16th Annual State of Agile Report, uno de los informes más prestigiosos sobre el estado actual de las prácticas y metodologías ágiles en el mundo, no hace sino decirnos que la foto es correcta con una frase contundente: “Las estadísticas muestran que las prácticas agile chocan con frecuencia con la cultura de la empresa. De hecho, aparece como la principal causa de fracaso en la aplicación de agile”.

Somos muchas las personas que estamos comprendiendo que la cultura necesita de un trabajo orgánico y, sobre todo, consciente, sensible y empático.

En 2023, Alistair Cockburn, creador del enfoque Heart of Agile (HoA) o Corazón de la Agilidad y coautor del Manifiesto Ágil, sumó a su “back to the basic” que es el HoA, tres palabras mágicas para quienes trabajamos en agilidad: apertura, diálogo y, en el centro, nada más y nada menos que “humanidad”.

Es que cuando la agilidad se saca las plumas, las certificaciones, los tecnicismos excesivos y vuelve a los valores y principios que le dan sentido, es cuando lo humano florece en las organizaciones que deciden hacer su camino y su práctica en la agilidad.

En estas páginas podrán leer en consonancia con todo esto una mirada mucho más exponencial de lo que se entiende por comunicación. Mara y Lucas, dos personas apasionadas de la comunicación, han decidido embarcarse en un viaje de exploración y aprendizaje a través de la transformación ágil, combinando lo mejor de ambos mundos para trabajar y borrar un límite que para mí ya debería ser inexistente.

Este libro contiene un enfoque contundente, donde la sinceridad y el valor de sus puntos de vista nos guían hacia un terreno fértil (y orgánico) de descubrimientos y reflexiones.

Cuando la agilidad y la comunicación se combinan, se crea un espacio de sinergia donde mutuamente se nutren y se potencian, permitiendo una comprensión más profunda de los desafíos organizacionales y una generación de soluciones más creativas e innovadoras, lo que fomenta una cultura de aprendizaje continuo, donde la curiosidad y la apertura a nuevas ideas se vuelven la base de la innovación.

En un mundo donde la comunicación se ha convertido en un motor de cambio y transformación, este libro nos invita a dejar atrás las viejas formas de transmitir mensajes, abrazando la amalgama entre agilidad y comunicación como una oportunidad única de ver a la comunicación desde una nueva perspectiva: no como un accesorio superficial ni como una “guarnición”, sino como el cimiento sobre el cual se construyen las bases del cambio.

A lo largo de sus reflexiones, encontramos una energía vibrante que contagia, nos desafía a cuestionar paradigmas y a abrir nuestras mentes a la colaboración y la diversidad de ideas. Nos enseña que la comunicación transformadora nace en la intersección de distintas perspectivas, en la escucha activa y en la apertura a todas las voces dentro de la organización.

Este libro es una muestra de sinceridad y honestidad en cada una de sus páginas. Mara y Lucas comparten sus experiencias y aprendizajes con valentía, invitándonos a ser cómplices de su proceso de descubrimiento. Nos hablan desde el corazón y nos transmiten la pasión que sienten por sus prácticas y su potencial para generar cambios profundos y significativos en las organizaciones.

Me saco el sombrero ante la simplicidad del texto porque considero que es allí donde radica su fuerza: en la capacidad de transmitir ideas complejas de forma accesible y clara encontrando el equilibrio entre la profundidad de sus reflexiones y la sencillez de su lenguaje. Entonces, el libro es una oportunidad hermosa para todos aquellos que deseen explorar y experimentar estos temas por primera vez, así como para aquellos que con mucha experiencia busquen reafirmar sus certezas y ponerles palabras precisas.

¡Vamos! Llegó el momento de sumergirse en este viaje emocionante y apasionante. Permítanse ser inspirados por su enfoque sincero y jugado, y abran sus mentes a las posibilidades que la Comunicación Ágil puede ofrecer. Prepárense para descubrir una nueva forma de relacionarse con la comunicación y para llevar a sus organizaciones hacia un futuro de transformación y crecimiento.

Cyn Rubinstein

Qué esperar de este libro

¿Qué rol debe jugar la comunicación en la transformación digital y cultural que están atravesando nuestras organizaciones? ¿Cómo logramos equipos de comunicación de alto rendimiento genuinamente comprometidos con la mejora continua?

¿Qué distingue a los comunicadores más innovadores del resto? ¿Qué tienen en común los líderes que mejor comunican? ¿Qué prácticas, mentalidades y marcos de trabajo resultan más apropiados para la comunicación en la Era del Conocimiento? ¿Cómo podemos desarrollar comunicación en ciclos que nos permitan colaborar, entregar, reflexionar y mejorar frecuentemente?

¿Qué sucede con los comunicadores cuando se atreven a incorporar conscientemente a su práctica diaria competencias como el mentoring, el coaching, el entrenamiento y la facilitación de grupos?

Durante más de una década hemos venido poniendo en práctica, escribiendo, pensando e intercambiando ideas sobre la comunicación en el trabajo guiados precisamente por este tipo de preguntas.

Así fue como comenzamos a experimentar de la mano de las metodologías ágiles. Luego, poco a poco logramos sistematizar algunos aprendizajes que hoy venimos a compartir en estas páginas.

Si tuviésemos que elegir uno o dos verbos para describir el objetivo de este libro diríamos que nuestra intención es inspirar y desafiar. ¿A quién? A personas que, como nosotros, encuentran en la comunicación organizacional (interna y externa) una vocación eminentemente empírica y transformacional.

La palabra vocación, del latín vocare, hace referencia a un llamado. Nuestro propósito es convocar a todos aquellos espíritus inquietos que entienden a la comunicación no como un agregado deseable, una “palanca” o un “habilitador” de los procesos de transformación digital y cultural, sino más bien como la llave del cambio.

Salvo raras excepciones, comunicación y agilidad han aparecido en las organizaciones como dos vastos territorios sin demasiada conexión aparente. En cualquier caso, no falta consenso en cuanto a la importancia de contar con una buena comunicación en los procesos de transformación, sean o no ágiles.

De hecho, resulta difícil recoger opiniones en contrario. Y es que parece operar un cierto mandato desde lo políticamente correcto que obliga a las personas a reconocer (al menos de la boca para afuera) esa “importancia” de la comunicación en las organizaciones.

Sin embargo, existe bastante desconocimiento acerca de su verdadero potencial así como del trabajo de los comunicadores organizacionales. A diferencia de lo que ocurre con la agilidad, donde la falta de conocimiento sobre las metodologías ágiles y el trabajo de los agilistas podría atribuirse a su relativa novedad, en el ámbito de la comunicación resultaría un poco forzado afirmar lo mismo.

La comunicación ha estado presente desde el origen de las organizaciones. De hecho sin comunicación no hay organización posible. No obstante, como veremos más adelante, la disciplina ha sufrido cierto acartonamiento a lo largo del tiempo, lo que le ha impedido evolucionar junto con el pensamiento y las prácticas organizacionales más desarrollados.

Sin hacer demasiado “spoiler”, en las siguientes páginas descubrirás un camino que va desde qué entendemos por comunicación organizacional y agilidad, las nuevas competencias del comunicador ágil, los valores y principios del Manifiesto de la Comunicación Ágil, hasta cómo mejorar la gestión de la demanda, en qué consiste la planificación ágil de la comunicación y cómo llevarla a la práctica, entre otras cosas.

Además, encontrarás casos concretos de aplicación, respaldados por ejemplos reales que hemos experimentado, junto con valiosos consejos y trucos, así como una batería de preguntas poderosas al final de cada capítulo, como para que puedas empezar a hackear desde ahora mismo la comunicación de tu organización con métodos ágiles. Con todo, lo más importante para nosotros es inspirarte a adoptar una mentalidad ágil para que te animes a dar un salto de calidad en tu trabajo y, por qué no, en tu vida.

Capítulo I. Conectando los puntos

Ese campo que de manera nada clara se llama en América Latina “comunicación y cultura” es un campo típicamente transdisciplinario. Aníbal Ford

Todas las tecnologías de vanguardia, desde la biotecnología hasta la inteligencia artificial, arraigan en un principio único: la comunicación. Lucien Sfez

Del telégrafo a la orquesta y más allá

En un mundo cada vez más hiperconectado por inmensas redes telemáticas y de telecomunicaciones, la comunicación aparece como una suerte de panacea modelo siglo XXI.

Asistimos a una era en la que el discurso publicitario y de las redes sociales, con fuerte poder para ordenar ideológicamente una amplia gama de prácticas sociales, construye un universo cuya piedra basal sería la imperiosa y adictiva necesidad de “estar comunicados” o “conectados”, siempre.

Este hecho de incalculables alcances desde el punto de vista cultural y psicológico, incide particularmente en el ámbito de la comunicación organizacional como disciplina. Así, por ejemplo, las llamadas Ciencias de la Comunicación Social son percibidas mayormente por la sociedad como aquel campo que estudia casi exclusivamente la comunicación masiva o, en su defecto, las redes sociales.

Por el contrario, nosotros entendemos a la comunicación como una serie de procesos culturales fundamentales, presentes en todas las organizaciones humanas, incluso mucho antes de llegar al análisis de cualquier medio, formato, soporte o canal específico.

Si bien el término comunicación viene de “compartir” y “poner en común”, con los años su significado se ha ido cerrando cada vez más hacia el concepto de “transmisión”, en el sentido más literal y transaccional del término.

Tal como describe Yves Winkin (1982) en su libro La nueva comunicación, si nos remitimos al origen etimológico de la palabra, al menos en la modernidad, la misma aparece en Europa hacia la segunda mitad del siglo XIV utilizada para denotar la idea de “participar en” o “poner en común”, de acuerdo con los sentidos primigenios heredados del latín communicare.

Incluso hasta comienzos del siglo XVI permanece muy próxima a “comulgar” y “comunión”, términos más antiguos también procedentes del vocablo latino. Ya entrado el siglo XVI remite a la idea de “practicar una noticia” y también a la de “transmitir” (por ejemplo una enfermedad).

Con el tiempo, las más antiguas reminiscencias colaborativas que iban en el sentido de “poner en común”, “compartir” y “participar” pasan a un segundo plano, dejando en el centro de la escena la idea de la “transmisión” o “envío” de algo.

Hacia 1850 el término se consolida convirtiéndose en el concepto general abstracto para denominar rutas, conductos y trenes, y para mediados del siglo XX ya designa a las industrias de prensa, cine, radio y televisión.

Entonces, especialmente a partir de la publicación de la Teoría Matemática de la Comunicación a fines de la década de 1940 (Shannon y Weaver, 1949) el paradigma ingenieril-mecanicista comienza a ceñir a la comunicación al rincón de la “transmisión”, ejerciendo una fuerte influencia en la mentalidad y en las prácticas cotidianas de miles de personas en todo el mundo.

Este modelo se basa en la transferencia de información a través de un medio físico, donde la comunicación es entendida como el mero envío de mensajes desde una fuente hasta un destino a través de un canal.

Aunque el modelo lineal-telegráfico habría de convertirse rápidamente en la corriente dominante de la comunicación (al punto tal de incorporarse al sentido común occidental mayoritario), en las décadas siguientes un grupo de investigadores visionarios desafió las ideas de Shannon instalando la metáfora de la comunicación como una orquesta.

Basándonos en esta conceptualización orquestal introducida por los investigadores de la llamada Escuela de Palo Alto, nosotros entendemos a la comunicación organizacional como una amalgama de procesos complejos, continuos, paralelos, y hasta contradictorios entre sí.

También conocido como la “Universidad invisible” por carecer de una sede física, este grupo de investigadores fundaría un nuevo paradigma de comunicación integral, mucho más ligado a la psicología, la biología, la microsociología y la antropología (Winkin, 1982).

Desde esta visión, la comunicación se desarrolla fusionando de manera constante diversas dimensiones, entre las que se incluyen la imaginación, el lenguaje, los gestos, la mímica, el espacio interpersonal, la historia y la cultura, tanto de la organización como de la región y país donde se encuentra. Esto, sin dejar de lado las comunicaciones mediadas, tanto internas como externas, que se desarrollan tanto en el seno de la organización como en su interacción con el entorno.

Pero además de la orquesta, existen otras analogías que nos pueden ayudar a repensar la comunicación. Como veremos más adelante, las metáforas que elegimos para describir ciertos fenómenos ejercen un poder muchas veces subestimado y, sin embargo, tienen una incidencia crucial en nuestras prácticas, incluso más de lo que sospechamos.

Por eso metáforas comunicacionales como la de la orquesta, la de una red o un magma irreductible de sentidos (Castoriadis, 1975), son solo algunas de varias posibles para empezar a reinventar la forma en que diseñamos y practicamos la comunicación organizacional.

Por el momento nos conformaremos con enunciarlas, como para ayudar a llevar a consciencia aquellos modelos mentales que soportan la comunicación tal cual se la ha venido entendiendo y desarrollando hasta hoy en las organizaciones.

Estamos convencidos de que es justamente de la mano de estos nuevos abordajes como podremos ampliar la mirada, a fin de comprender toda la riqueza de la comunicación, así como del rol de los comunicadores en nuestras organizaciones.

En un mundo frágil, hiperconectado, ansioso, complejo, volátil y altamente infoxicado —esto es, intoxicado por exceso de información— (Cornella, 2003) como el actual, resulta fundamental para el éxito de cualquier empresa gestionar adecuadamente su comunicación interna y externa, teniendo siempre en cuenta a una a la hora de activar la otra. Después de todo, vivimos en un mundo transparente, donde tarde o temprano todo se sabe.

Por eso decimos que la comunicación interna no existe. No porque no exista realmente, sino porque ya no puede concebirse como una disciplina completamente separada de la comunicación externa, las redes sociales, la comunicación de sostenibilidad y de diversidad o el marketing, así como todas las demás formas de comunicación presentes en las organizaciones. ¿O acaso en el contexto actual alguien es capaz de afirmar tajantemente: esto sí corresponde exclusivamente a la comunicación interna y esto no?

Adicionalmente, la comunicación interna está perdiendo la especificidad que tuvo hace unos años. Cada vez más prácticas, técnicas, dinámicas y abordajes provenientes del marketing digital, las redes sociales, la gestión del cambio, la transformación digital y la agilidad (entre otras disciplinas) la están invadiendo ¡pero sólo para hacerla mejor!

En todo caso, para hacer Comunicación Ágil (interna o externa) se necesita estudio, disciplina, entrenamiento y mucha, pero mucha práctica. La experimentación y los fracasos nos harán aprender e ir mejorando, poco a poco. Paralelamente iremos haciendo crecer nuestra destreza con tres ingredientes fundamentales: paciencia, apertura y humildad.