2,99 €
Ese niño, un bebé por nacer, ese retoño en el vientre de mamá que "decide" salir contra toda adversidad. Es inteligente, es curioso, ya es un ser híper consciente. No es igual a los demás. Jamás podrá atesorar nada material, sólo aquello que surja del amor y el compartir, hasta toda su inexperiencia humana. Tampoco sentirá que puede llegar a ser como un esclavo, pero que se considera propiedad de los demás, y por ello interpela fuera de tiempo a quien lo trae al mundo.
Das E-Book können Sie in Legimi-Apps oder einer beliebigen App lesen, die das folgende Format unterstützen:
Seitenzahl: 225
Veröffentlichungsjahr: 2022
Chellus
ChellusCósmosis / Chellus. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2022.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-2739-4
1. Narrativa Argentina. 2. Novelas. I. Título. CDD A863
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
CAPÍTULO 1 - Antes que nada
CAPÍTULO 2 - Apagar la mente y encender lo demás
CAPÍTULO 3 - A punto de ver la luz
CAPÍTULO 4 - “Juntos, no revueltos”
CAPÍTULO 5 - Esto es a lo que llaman vivir
CAPÍTULO 6 - Y ahora, ¿qué sigue?
CAPÍTULO 7 - Las palabras queman
CAPÍTULO 8 - Quieres salvar el mundo. Pero… Cuánto más te muestras, más te atrapa.
CAPÍTULO 9 - ¿Quién te dijo que todo lo que estás viendo sería como lo ves ahora?
CAPÍTULO 10 - Manos a la obra…¿tus ideas?
CAPÍTULO 11 - Se rompió el molde
CAPÍTULO 12 - Epístola
Para ellos.Las palabras llegan en el momento adecuado,no siempre cuando queremos, pero al fin llegan.
Entonces me dijo:
« ¿Tu eres mío?... y la respuesta
demoró unos instantes hasta
entender que éramos así como….
la misma persona.
Ya todo estaba escrito
en un corazón, sin fronteras ».
Y con los ojos exaltados de asombro
le dije:
“Estoy impaciente y me aburre ocuparme
sólo de mí mismo,
iré afuera
a encontrar esa aventura
ella me está esperando”.
Quiero ser tuyo. La idea de perderte me angustia el alma.
Esta historia de amor empezó antes que nos conociéramos, y ahora es imposible detener todo este flujo sin dimensión.
No pude moverme y tampoco pensar en mí mismo.
Ya era tuyo mi corazón y mi alma.
Vos tampoco pudiste hacer nada, ya que ni siquiera sabías que yo existía en tu ser.
Te entiendo…quizás parezca demasiado vulgar pensar que quien te ama está dentro tuyo.
No necesitas excusarte ni tampoco necesitas despedirme. Sólo estaré allí cuando me necesites, cuando no tengas con quién hablar ni a quién abrazar.
Déjame estar ahí, nada más. Es el lugar más bello que he encontrado.
Hoy abrí mis ojos por primera vez, aunque el calor hizo que me durmiera enseguida.
¡Qué bien se está acá! Aunque hay algo que me está llamando y siento que me necesita. No se bien de dónde viene pero me es muy familiar.
Me podría quedar a vivir para siempre aquí, aunque esta casa se me está haciendo cada vez más pequeña, algo está pasando…
¡Madre!...¿amiga?, ¿quién?
¿Eres mi dueña?, quiero decir… ¿soy tuyo?
No quiero salir de aquí, estoy seguro y me siento tan bien. Nadie puede obligarme a hacerlo…
Siento que, como un ángel, no hay lugar disponible en este mundo, entonces… ¿por qué vivir donde nadie me reconozca ni pueda escucharme?
Sólo puedo venir si he sido llamado, si he sido necesitado. ¿Es por eso ha sucedido?
El amor, si, el amor que no tiene lugar, o mejor dicho, debe estar en todos lados, cielo y tierra, y el equilibrio debe ser restituido en cada átomo, en cada vacío y en cada abismo.
Pero, creo que aún no tengo mucho para dar.
Necesito estar grande lo más rápido posible, así puedo servirles para lo que necesiten, que no se impacienten.
Quiero crecer rápido, ¿eso podrías hacerlo para mí?
Creo que debería ir estudiando un poco el cómo debe ser una persona ¿no?, y digo madre: quiero hacerte unas preguntas:
¿Qué es ser un humano?
< Hijo mío, es algo que fue creado para que la belleza del universo quede reflejada en cada cuerpo engendrado, siendo un alma única, y que cobra brillo cuando algo de ese universo se conecta con todo lo que existe y existió, o sea…con todo.>
Sabés, eso creo que me gusta, parece místico, y también una aventura.
Pero, ¿cómo se hace para hacer todo eso?
No será de un día para el otro. Es un largo camino, con muchas dificultades y demasiadas complicaciones. Muchas de ellas son inventadas por nuestra propia mente y a veces damos por verdaderas algunas mentiras que se vienen diciendo desde hace mucho tiempo.
Aunque sé que de muchos, termina siendo individual la búsqueda de la verdad en cada cosa, y allí cada uno de nosotros tiene ayuda especial de Quién está desde antes de que empecemos a ser Su proyecto personal.>
¿Podrías contarme un poco más de tu vida así te voy conociendo? Es que presiento que ya te conozco pero tus vivencias no están ahora en mí.
< Si claro hijo mío. Pero te recuerdo que todo lo que te cuente es desde mi visión, y debes experimentarlo desde la tuya. En mí como en todos hay un universo, y ahora también está el tuyo, que enriquece el de cada uno, y ese es el primer regalo que nos estás dando.
El amor es algo que aparece un buen día, y que muchos nos habían hablado algo de él, y también parecía algo trágico para otros. Yo no entendía muy bien de qué estaba hecho “eso”.
Un buen día me sentí “vasija de barro”, algo me estaba pasando, era sólo eso, una sensación que no conocía, y que era placentera aunque me también me provocaba una especie de intranquilidad y deseo. Se concentraba y a veces sentía que me costaba respirar un poco. Normalmente mis pensamientos eran muy variados y mucho me esforzaba por aprender cosas, por intentar divertirme y la curiosidad me llevaba a explorar lo que sea, aunque siempre sentía que a los demás mucho no les gustaba que yo ande preguntando tanto y a cada rato.
Así fue cuando decidí averiguar las cosas por mí misma, y realmente te digo que es más difícil aunque mi cuerpo se llena de adrenalina cuando lo hago.
Siempre que podía, leía todo lo que conseguía o estaba a mi alcance, algunas cosas que eran para “adultos”, o eso decían los mayores cuando me veían. Es que yo quería saber de qué estaba hecho todo el mundo y las personas.
Muchas veces sentía que algo me obligaba a tener prisa en todo esto, no podía controlarlo muy bien, como si ya estuviera impuesto en mi carácter o mi conducta, o la influencia del tiempo que necesitaba recuperarse.
Todo era así, aunque luchaba por cumplir con todas las obligaciones que correspondían a mi edad, a la formación que se pretendía para cada edad y siempre observaba a mis amigos y hermanos para entender cómo sería que ellos lo hacían.
Hasta que un día sentí “Eso”, algo que hacía que muchas cosas dejaran de tener sentido de repente. No es que no me interesaran más, pero algo estaba desplazando todo y empezaba a ocupar incluso hasta mis sueños. Mi atención empezó a ser bastante dispersa y rápido empecé a amar todo aquello que me rodeaba. Los tiempos de espera se habían cubierto con deseos y hermosos pensamientos, quizá fantasías o algo demasiado “perfecto”.
Muchas veces me preguntaron ¿en qué planeta estaba?, quizás porque habría cambiado aquellos tiempos de investigación y curiosidad por largos períodos mirando a algún lado donde no había “nada”.
Después me dijeron que “andaba enamorada”. Recién ahí creo que empecé a entender lo que querría decir esto de estar enamorado.
Y de ahí en más, una cosa lleva a la otra y tu vida toma otra velocidad o mejor dicho otro ritmo, casi todo se te empieza a escapar de las manos, es como si la vieras pasar por fuera, aunque sintiendo cada segundo.
< Pienso ahora que quizás ya estarías en nuestras vidas esperando la primera oportunidad para hacerte presente. Y por eso supongo vos tendrías esa respuesta para darme a mí, ¿no crees hijo? >
Madre, yo también siento eso cuando pienso en vos y en papá.
Me los imagino tan hermosos que no puedo esperar para abrazarlos. Es que desde aquí sólo puedo ver sus almas, y también quiero sentir sus manos y sus besos. Desearía ser como ustedes, lo que no entiendo ¿por qué estaré naciendo justo ahora y no antes?
< Yo también me hago esta pregunta hijo, aunque estoy tan feliz que esa realidad no me preocupa en este momento, sino que mi cabeza gira a mil imaginando cosas para cuando te tenga en mis brazos. Eso puedes verlo también, ya que eres parte mía, y por lo que he visto, la mayoría de nosotros no se acuerda mientras crecemos. Muchos dicen que es porque es muy traumático o que sería un recuerdo que nos impresionaría un poco o que así debe ser para que no recordemos lo mal que nos tratan algunos padres y tutores.
También me han dicho que se puede recordar algo de esto con algunas técnicas y regresando el tiempo en nuestra mente, aunque eso parecería ser un poco peligroso y la verdad prefiero disfrutar este momento con vos; que la gente que me quiere también vea que es algo especial, casi único en nuestras vidas.
Ayer tu padre me dijo que tengo un brillo especial en los ojos, y cuando está conmigo tiene ganas de abrazarme todo el tiempo…
Me siento tan bien que pienso que habría que estar embarazada toda la vida >
Mami, me gusta eso que dices, y si vos querés me quedo aquí para siempre, aunque ha comenzado a hacerse cada vez más pequeño.
No te hagas problema que igual me acomodo bien, y está re calentito, es todo es suave.
¿Podrías ir contándome las cosas que fuiste descubriendo en tu vida?
< Sabes, siento que estás haciéndome tan bien con esta charla que, seguro Dios te habrá mandado para que recordemos algunas cosas nuestras que creíamos olvidadas, o para que vivamos eso que te contaba que no recordamos de cuando éramos bebés y ahora quizás podamos entenderlas.
Una de las cosas que siempre me pasó, fue que intentaba descubrir para qué se hacían las cosas, pero no la fabricación de herramientas o comidas o vehículos, sino lo que tuviera que ver con lo que hacemos las personas, tanto hombre como mujeres principalmente, y empecé con esto porque miraba mucho a los chicos y chicas con las cuales jugábamos y compartíamos muchos momentos.
Vi que se preocupaban quién era la más linda o la más rubia, y los chicos quién era el más alto o el más fuerte, y muchas veces también venían con algo que les habían regalado y no siempre podíamos estar felices por ellos porque se sentían diferentes y hasta nos costaba poder jugar como el resto de los días.
Eso mismo siguió pasando cuando fuimos más grandes, y sucedía también en otros lugares. Entendí que existía algo que en esos momentos los hacía sentir diferentes, más lindos o más graciosos, y así les prestaban mayor atención. En las fiestas eran requeridos y se llevaban todas las miradas, era como si el resto desapareciera o simplemente completáramos los lugares. A decir verdad, eso no me provocaba tanta molestia, pero para el resto de mis amigos era tan incómodo que a veces buscaban la manera de alejarse o accionar para que alguien también se percatara de ellos.
Si bien creo que entendía la situación, me parecía que algo jugaba en contra de nuestras relaciones, y a simple vista eran esas “diferencias” visuales, aunque seguro ellas nos llevaban a una competencia que no tenía ningún sentido, nos confundía…
Esa atmósfera, era una simple muestra de cuanto a veces dejamos que nos afecten las cosas, y que al pasar el tiempo, ves lo que no deseas para tu vida diaria.
¿Vale la pena sufrir, gastar energías o intentar preocuparse por algunas cosas?, Es subirse a un colectivo sin frenos. Sin duda, las prioridades van ordenando tus pensamientos, aunque jamás debe perderse el rumbo que gobierna nuestro ser, nuestra esencia.
El mundo no parece tan peligroso, pero ¿para qué nacer justo ahora?
< Eso hijo mío, no puedo respondértelo con exactitud, dado que sólo nuestro Creador puede evaluar cuándo es el momento o si es más efectivo ahora o más adelante, lo que si estoy seguro que antes, en el pasado, no fue de esta manera por algún motivo.
Debes imaginar que estas decisiones son a escala universal, y ningún humano podrá realmente evaluarlo, a lo sumo entenderlo con la capacidad que tenga.
Sabiendo que el alma humana está atravesando un gran caos, creo entender el por qué de este momento para tu nacimiento.
No hay más tiempo para concientización.
Se acabó el tiempo para vivir en el error, porque vivir no es sólo existir y ya.
No hay tiempo que perder; necesitamos un paramédico para el alma de todo el planeta.
Ya hemos alcanzado un nivel de intoxicación que ha cegado nuestra capacidad de sentir sin accesorios y sin artificialidades.
El ser humano debe ser salvado, es menester que dejemos al poder universal actúe en la forma que sea, ya que el uso natural de la creación parece no importarnos y queremos “empapelarlo” para no verlo más, ya nos cansamos, el hombre no quiere ser más hombre y la mujer tampoco, de hecho, ya casi ni pueden distinguirse sus hermosas diferencias.
La muerte por manos de la naturaleza muestra la coherencia de la vida a la vez de exhibir también los excesos de la humanidad. No es una muerte cobarde, ni tampoco es la “implacable justicia del Dios”, sino que es la que intenta detener el sufrimiento, es aquella que luego del sacudón busca aquietar las aguas y suavizar las planicies. Es aquella que estaba antes, y seguirá estando siempre.
La materia se transforma continuamente intentando seguir siendo vida hasta apagarse y ser la parte inerte de ella. Desea ser inicio una y otra vez hasta que salga bien, hasta que no intente ser controlada por mentes perversas y egoístas.
Vale la pena luchar por El que Crea, El que habita en la intención de cada uno, El que reúne todas nuestras en un alma única. Ya sabes…
Ese Gran, que se “agarra fuerte” de cada raíz, o de apenas un hilo de fe de cada ser, porque que es necesario y excluyente que así sea, todos, y también lo que no puede o no debió existir simplemente desaparece a la vista o se compensa.
La Gran Conciencia se afirma de una endeble rama o en un pasto recién crecido, y allí nos dice que “somos sus amigos” siendo que es nuestro creador y es todo, y de allí mueve el planeta, lo sujeta y lo ajusta al mapa del universo para que permanezca vivo según nuestra capacidad de entender.
Si decimos “no”, preferimos que todo desaparezca y ello ¡nos incluye a nosotros mismos!, y desaparece así este gran “misterio” universal como dicen los seres humanos, donde el Creador y el tiempo viajan sin combustible y regresa con las manos llenas.
Estamos en ésas, Sus manos, pero son manos que no quitan lo que no ha sido dado; que no roban lo que no ha sido regalado y que no castigan lo que ha sido bendecido.
Jamás la devastación es total; ella permite el aprendizaje, la caridad, el despertar de la conciencia en lo individual y el entendimiento.
Ni la víspera de un moderno apocalipsis nos incentiva la preocupación, y todo queda en una opinión, en un libro, en una convención, en un congreso, en una manifestación, y todo eso al parecer, no está llevando a la humanidad a algo, sino más bien a comercializar la desesperación.
Un tornado hay en mi cabeza, y dejaré que escape ahora.
Te confieso hijo y quizás ya puedas escuchar retumbar esas muchas cosas que me gritan, que me preguntan y defienden su verdad.
Esos silencios que sufren escuchando sus propios argumentos, que digieren lo que ni en palabras exactas pueden explicar, lo que no será escuchado y que morirán en un pensamiento, y que hace se eleve constantemente más y más la presión en mi interior.
Demasiadas veces me falta el aire, y sólo alcanzo a decir dos o tres palabras frenando para recuperar un poco el aliento….
Siento soy como un volcán mil años dormido, sabiendo que con una primera centella se detuvo su sueño y ya nada existirá que lo detenga.
Muchas, realmente demasiadas veces me escondí debajo de la ducha para no sentir ni ver mis propias lágrimas, aquellas que acusaban lo que no podía ser aún.
Nada es para siempre, porque el cambio siempre aparece.
Me enfoqué, pensé en la primera acción de quién mira con determinación para salir del fondo del pozo.
Y no era buscar una soga ni una escalera, sino que primero debía detenerme a observar, y permitir ser observado, escapar de los pensamientos que no eran míos, dejar de ser testigo de todo lo que sucede.
Luego clavé la cuchara en la gran olla y revolví con todas mis fuerzas, entreverándome en una nebulosa que olía a toda clase de podredumbre mezclada con dejos de perfume de rosas.
Ya no estaba sólo en el pozo, y pude verme integrado a todo ello, me era conocido aunque jamás lo había visto y sentido con semejante intensidad.
Vi a otros como a mí y ellos también podían verme, hasta que algo nos tironeaba de la ropa, y unos ojos que con insistencia nos decía que jamás nunca nos separemos de él, que nos necesitaba y que éramos su última esperanza de amor en dónde estuviéramos.
No podíamos ver hacia atrás, casi ni recordar cómo habíamos llegado hasta allí y sólo entender que las cosas ya no volverían a ser igual. Éramos varios, quizás miles, insisto que es difícil usar dimensiones o cantidades, pero sentíamos dolor hasta debajo de las uñas como si hubiéramos rasguñado una montaña.
Volví, o no estoy segura si realmente me había ido, y eso lo digo porque ya no estaba en esa gran fuente y que ahora sí había perdido la capacidad de asombrarme por algo desmesurado o demasiado pequeño, que me dolía todo si apenas se desequilibraba un soneto de la melodía o si una gota se evaporaba sin sentido.
Se había terminado eso del temor a la muerte, de la conveniencia de hacer o decir otra cosa que no sea lo que es, o de quedarme con algo que no sea mío aunque tampoco sea de nadie.
Creo que en el mundo donde vivía antes hubiera yo misma me hubiera dicho estúpida…
Hay cosas que sólo lo pueden hacer y lograr aquellos considerados “locos”, porque ellos han vencido los prejuicios y puede que hayan avanzado un escalón más en su auto-conocimiento. El mundo humano se repite a modo de costumbre que nada va a cambiar, o que las cosas “utópicas” se llamaron así precisamente para no ser alcanzadas ni amadas.
Años de programación de lo que se puede y lo que no, nos llevó a girar en una espiral sin fin y con carencia de sentido profundo, plasmado en arquetipos insanos un paradigma que evita recordemos quiénes somos.
Hay un regalo que espera ser abierto y aplicado, ese mismo que venía con nosotros cuando decidimos experimentar ser humanos aunque no logremos ver el momento de esa decisión.
Hay un regalo que necesita ser descubierto lo antes posible, que no puede verse con los ojos ni amarrado con las manos ni con nada que esté fuera de nosotros.
¡No es por “un toque divino”, sino que es por aquellas programaciones ajenas a nosotros que decidimos aceptar uno de los motivos por los cuales no estamos pudiendo amar. Créeme y no tengo dudas en decírtelo con palabras básicas, el amor no es la chispa que lo inicia, sino que es el verbo que la transforma en acciones.
Esa chispa imposible de retener, de predecir, de acotar ese producto de la fuente, de aquella que se diseminó en cada partícula pero que forma una red magnética de tamaño sideral.
Piensa un santiamén como humano, estará “juzgado” o no, pero el mundo está en constante movimiento y no se arregla sólo. La sabiduría no arregla todo, es ella la que lo mueve.
Andar parchando la vida de todos, tampoco es la manera de contener un desastre, y es en la vida misma donde crece de la semilla muerta.
Parecería ideal que, como todo cuerpo, para que parezca saludable no debería padecer dolores ni angustias, y así “ser feliz”, aunque este cuerpo que es la humanidad será así cuando encuentre el equilibrio suficiente, hay dolor habrá gozo, son complementos necesarios. Tantas opiniones y tan dispares, tantas vivencias y tantos actos abandonados incluso que dejan conflictos “eternos”. Situarse en alguno de ellos nos obliga a reflexionar si actuamos en consecuencia.
Es seguro, nadie va a ser superior a todos y en todo, pero sí será diferente su reacción. Gracias a ello se formará el equilibrio que cada universo necesita para ser, que no se ve a simple vista, y que llega a nosotros a la velocidad de la luz pero con el retardo de miles de años de comprensión humana.
No es una dificultad, no es una debilidad de la especie, no es una deficiencia defectuosa, simplemente es la manera en que podemos vivir sin ser autodestruidos en el intento.
Existe la interdependencia, de uno con el otro y de muchos con el uno, y necesariamente afecta el centro emocional, padre de los sentimientos. Tendremos dudas, emociones y de allí interacciones, relaciones multidimensionales, y dentro de los mundos donde sea intrínseco ello.
El sol sale para todos, y Aquello que no puede nombrarse porque no es un nombre, El que crea junto a nosotros, la energía vibratoria que da la vida, nos demuestra que ama por igual a cada una de sus partes, sin olvidarse de ninguna, que espera cada día, cada segundo para que ellas tomen conciencia que ya está ahí simplemente porque también lo están en Aquél...
Muchos se descubrieron así, y no lo sabían hasta el momento en que todo cambió, ¡ni antes ni después!
Esta es una manera suave e indolora de proteger a cada “hijo” con su alma, diseñada así y garantizadas por las leyes universales, infinitas obras de un Gran Diseñador.
Primero me preguntaste, <¿el mundo es de papel?>
Risas y sorpresa al recordar que muchas cosas descubrí del mundo por estar escrito en un papel, o en un libro viejo; y ahora que lo pienso bien fue tan mágico que llegué a deducir que hasta el universo puede llegar a estar en un pequeño trozo de papel…
Entonces me dirigí al mundo exterior e hice varios experimentos. Fui a los lugares donde la bronca y el odio flotaban en el aire, y allí me expuse como una hoja en medio de una tempestad; había viento y ardor, casi en forma suicida me arrojé sin esperar nada, aunque deseando sucediera de todo.
Descubrí que la vida no es un catálogo en el cual podemos elegir qué producto vamos a usar y comprar, y así empecé a entender algunos comportamientos que se daban en muchas personas.
Luego busqué dónde alojarme, sin moneda de uso corriente, y comprobé que en algunos lugares no se puede estar simplemente al aire libre, hay que resguardarse de los agentes del clima, y también de otras personas que le hacen daño a quienes están en la calle o en descampados.
Entonces miré a la gente luchando ferozmente por sus cosas, por sus cacharros y también por algunas cosas que quizás no necesitaban, y ello me preocupó más. Claro, es así dirá algún desprevenido sentado cómodamente y a resguardo. Pensé en qué lugar estaría situado yo en ese momento, sólo observando, entendiendo lo que es obrar para tener algunas cosas, para conseguirlas y crecer, para usarlas y contentarse, para que estén a nuestra disposición, y que cuando lo logramos, el cansancio es tan grande que no podemos disfrutarlas. ¿Será que valió la pena?
< Te escuchaba madre, pero…. el cansancio hizo detenerme un poco en tan intenso relato, me quedé dormido >
< Hijo amado, gracias por escucharme, y así me pasó con muchos: Quise explicarte lo que me estaba pasando, lo que es tener al Espíritu trabajando en mi interior, demoliendo mitos, rastrillando pre conceptos, barriendo miedos.
Ello también lo intenté con quienes me brindaron ayuda, me tendieron una frazada, compartieron lo que aún quedaba en esas ollas comunitarias. Ellos pensaban que tener a Dios adentro era como tener una persona dentro de otra, pero algunos que algo habían escuchado en otros momentos parecía que no entendían que Él no es una persona. Tan sólo haciendo un pequeño esfuerzo les pedí evitaran recordar que nos dijeron fuimos “hechos a Su imagen y semejanza”, y vi que eran demasiados años y generaciones que habían crecido creyendo que era sólo un ente gigante con género masculino que actúa tal un hombre poderoso y arrasador, a quién no podemos ver y que tampoco podemos evitar.
Los humanos somos la Conciencia misma, y sin poder vernos a nosotros mismo somos vistos por todos los habitantes del universo y en todos los tiempos. Ya verás esto.
Luego debí callarme y no preguntar cosas, algunas muy incomodas…
Algunos ya se estaban ofuscando.
Desentonaban esas conversaciones, temas que revuelven y generan reflejos no invitados en cualquier momento. ¿A quién se le va a ocurrir hacer semejante empresa siendo que no sólo la sociedad los considera marginados, sino que ellos mismos también así lo han aceptado?
Ya se estaba poniendo un poco espeso el aire, detectaba miradas y acciones que me indicaban amenaza o peligro inminente, ¿por qué me querrían evitar?, ¿acaso sería porque temen les diga algo que no les conviene reconocer?
Pensé que querrían eludir la propia realidad y cuando me dejaban hablando sólo como una desubicada, me repetía “esto me hace mal de tanto bien” y me iba cantando bajito.
Un “contrato” con el Padre de todos los principios, es absolutamente inviolable, al menos por parte de Él.
Decirle al Infinito Creador “me abandono a Tus manos”, es casi como desplegar una vela al viento en plena tormenta…de seguro desplegarás una velocidad a cual sólo piensas estar preparado.
Él siempre sabe hacerte ver cuando realmente lo estás, y a veces las líneas pasan años en una “bandeja de salida” esperando.
Vi que aprender lo que es necesario saber, puede asegurarnos que evitemos dar vueltas creyendo nuestra mente sólo puede más que el universo.
Y de esto nunca te olvides hijo: “no existe paz sin justicia”, y enseñá que siendo justo podés convertirte algún día en bueno.
<Pero madre mía, debe haber algo más. Intentaste explicarme antes lo que es estar enamorado; por favor, ¿qué más podés decirme de ello?>
<Si mi niño, tengo más para decirte.>
Enamorada me recuerda lo que es disfrutar saboreando un chocolate fresco que encontraste buscando otra cosa, y creo que así debe ser como estarlo sin detenerse.
Así estamos en el estado ideal del cuerpo, la mente y el alma que encuentran el espíritu universal, aunque también debemos ser más cuidadosos de su poder. En el plano de la sustancia, este que vemos con los sentidos del cuerpo, nos movemos como zombis rientes y dejamos de atender ciertos compromisos o acuerdos, ya todo fuera del amor, nos va a parecer secundario... no termina todo ahí.
Entra en juego un personaje que puede llegar a confundirnos si no podemos ver bien, y se llama la seducción del deseo, y puede iniciar la pasión inconsciente. La seducción publicita las virtudes y pone carteles luminosos en lugares que activan el apetito angustioso, y la ansiedad toma el control. La seducción del amor verdadero es sana, ella es auténtica y es muy difícil verla con los ojos de la carne. La seducción tal cual logramos definirla, muchas veces es una droga que nos confunde y nos atonta, camuflando aspectos de la conciencia detrás de ella.
Lo verdadero es simple.