2,99 €
ParacetaChellusIbuproFetis es una medicina que contiene una experiencia de exploración del alma a través de reflexiones filosóficas y espirituales. Entre meditaciones sobre la vida, el amor y la conexión con lo divino, el autor teje un tapiz lírico que invita a los lectores a contemplar su propia existencia y a buscar un sentido más profundo en las experiencias cotidianas. Cada página es una invitación a reflexionar sobre la espiritualidad y la humanidad, ofreciendo una perspectiva que resuena con aquellos en búsqueda de respuestas a preguntas de la vida. Son…"las consecuencias de este amor".
Das E-Book können Sie in Legimi-Apps oder einer beliebigen App lesen, die das folgende Format unterstützen:
Seitenzahl: 139
Veröffentlichungsjahr: 2024
Chellus
Matarazzi, Marcelo Roberto ParacetaChellusIbuprofetis : las consecuencias de este amor / Marcelo Roberto Matarazzi. - 1a ed - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2024.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-5141-2
1. Ensayo. I. Título. CDD A864
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
No me quiero ir aún
Gran Espíritu ven: te llamo así porque te veo
La Nada sin el Todo:
No hay secretos
No importa quién soy
Es un regalo
Me veo y no me recuerdo
Sin la menor intención…
Creo que el amor humano es imposible de “manejar”
Rumbo o ¿Destino fijado?
Humanos Peligrosos
Se puede igual…
Enamorado a pesar de todo: es como una inercia inagotable
Muéstrate
Dios ama
¿Llegaste hasta acá y no sabés a qué va esto?
Ella es
Otra vez no sé quién soy
Reconociéndome
Hombre, sencillamente sólo eso
Llueve otra vez
Este es mi sueño que viene desde pequeño
Al final…hoy
La verdadera
La réalité
Basta de pedir
Algún día aprendí…¡al fin!
¿Apurado?
¿Me estás viendo?
Papelitos…
Las fallas en la comunicación
Tengo miedo
Jamás
¿Qué es peor un piedrazo al aire, un bala perdida o una botella con un mensaje flotando?
¿Qué puede ser tan conveniente?
¿Estás sordo?
Me estoy rompiendo a pedazos…
¿Qué prefieres?
No lo hagas
Si lo eres… está todo bien
Quizá ya pasó el tren
Cómo decirlo
¿Y para qué?
La Jaula Virtual
Vida
¿Conocimiento?
Desubicados
La libertad y la paz
Enamorado
La intención y la angustia
¿Te estás sintiendo mal?
Desierto
Acampando en este planeta
Decepción
Ir liviano
Están ahí
Aprendí…
Bellas flores
No hay problema…
Transición incómoda
Tranqui
Elije un camino
Sin nada
No es mi mundo
Los procesos, las estructuras
El cuerpo
Atrapado
Te enamoras
Qué sientes cuando…
“Es como andar en bici”
Ya se fue
No tienes tiempo
¡El poder NO!
Tu ego, tus descubrimientos
¿Dónde está tu fuerte?
Tu mismo
Aspiradora
No me importa
Revienta
Mejor, explicámelo vos
Conciencia universal
Manea “esos” impulsos
¿Hasta dónde quieres llegar?
Umbrales
Hoy te vi
No es tan fácil
Fuera de órbita
¿Quo vadis domine?
Física elemental
Esos domingos a la tarde…
Llegó el día
1 Diferencia entre el cielo y el infierno
No me digas…
Reset
No tienes nada
El Grial de por acá nomás
Cambio de frecuencia
Sueños
El juego de la paz
Hubo un ser...
¿Estás ahí?
¿Estará bien?
De nuevo…¿dale?
Vamos de nuevo
Esas preguntas que te frenan “en seco”
Oráculo
El sentido
Te hablo con tu propia voz
El amor no es incertidumbre
¿La otra mejilla?
¿Por qué las cosas se empiojan?
Transpirar sangre
…Por si no llego
ParacetaChellusIbuproFetis
¡Se quema la olla!
Sí, pero no
Llegando
Estupendo veneno
Una variante involuntaria
La impermanencia es la regla
Trabajando para no hacer nada
¿No hay?
Sólo desde este punto
Horizontal
Multi ¿verso?…
Senza controllo
El cometa verde
Disyuntiva constante
Cotidianeidades que adoctrinan
El “efecto chorizo-mariposa”
La libertad: responsabilidad con uno mismo
Se me va de las manos
Es la búsqueda, es el camino
El gen egoísta
Son apenas 1000 años
¿Es Dios o es el diablo?
Pero, quizá te haya servido
¡Qué lástima!
¿Dónde está la belleza?
Una vez que descubres todo…mueres
Lo que no termina se contamina
¿Hasta cuándo?
Me ves así
Cosas que no diré…aún
Te doy todo menos…
No llames tiempo
¿Daños para aprender?
¿Te acuerdas de ti?
ParacetaChellusIbuproFetis es una medicina que contiene una experiencia de exploración del alma a través de reflexiones filosóficas y espirituales. Entre meditaciones sobre la vida, el amor y la conexión con lo divino, el autor teje un tapiz lírico que invita a los lectores a contemplar su propia existencia y a buscar un sentido más profundo en las experiencias cotidianas. Cada página es una invitación a reflexionar sobre la espiritualidad y la humanidad, ofreciendo una perspectiva que resuena con aquellos en búsqueda de respuestas a preguntas de la vida.
Son…”las consecuencias de este amor”.
Dame un poco más de tiempo como humano, permíteme palpar toda la Creación, disfrutarla, amarla.
Desearía desintegrarme y ser dispersado en cada superficie
Pero luego volver a ser este simple mortal que es indefenso y débil, que a veces es torpe y otras violento. La erosión no está afectando mi cuerpo tanto como a mi alma.
¿Así es como lo sentís cuando te haces humano?
Ya me arranqué el corazón, no está más en mi.
¿Lo necesitaré nuevamente?
Comprobé que iba donde creí estaba mi tesoro…lo dijiste bien.
¿Para qué escribir esto? ¿Será que un renacimiento también fabricará todo de nuevo?
Si está todo donde debe estar, pues ¿por qué detesto tanto algunas cosas?
¿Arranqué mal?....
Y viene corriendo, y me hace ver como es desde ahí…por un rato así no me relajo.
Me transmite Su dolor, me transmite Su visión y también Sus deseos.
Sin que pueda reaccionar arrasa con mis dolores personales, los pulveriza, me confundo si realmente los sentía antes o eran sólo ideas mías.
Me explica que los dolores son necesarios, que es una manera de seguir siendo humanos, que nos prepara para amar la vida, para entender los que es la salud, y los nos tatúa suave o profundo los errores cometidos.
Esa mirada que no se ve, simplemente que se siente hirviendo la vista desde adentro.
Esa respiración que alisa los pliegues del alma y calienta el frío del cuerpo.
Brota de algún lado agua salada, pero que no da sed, y entibia desde las mejillas hasta el pecho.
Experiencia extraordinaria, que se vuelve más necesaria que el aire una vez iniciado ese viaje hacia el Ser, que nos enseña a enseñar, que nos pone del lado de la barca que no se hunde, que nos cede sus cabos y salvavidas.
Húmeda y suave voz que nos repite a cada instante: “Tu puedes, juntos podemos, todo vale la pena”.
Y nos miras, y callas ante nuestra soberbia. Esperas con el cuerpo abierto, sin suturar, deseando que entendamos que así estará hasta que puedas lograr el por qué de las cosas.
Esperando que llegue ese momento que seas consciente, esperando ese renacimiento, sin descuidar ni un segundo el todo.
¿Te has quedado sin nada?
Me quedé sin nada y a cambio se me dio el universo entero.
Todo aquello que parecía estar atornillado a una roca, inamovible, eterno, pasó a ser apenas un momento en la vida.
No tengo ahora nunca más miedo de sentir que pierdo un bien material, una compañía impresionante, una construcción monumental, un paisaje de ensueño. Entiendo el valor del tiempo bien aprovechado, del amor sincero, de la emoción imprevista, de la perfección de ese segundo cuando un alma permite que Dios brille hacia fuera, del exquisito sabor de una lágrima.
Ni aquí, ni ahora. Tampoco mañana y menos ayer.
¿Qué importa si antes éramos diferentes?, la verdad es que recurrentemente pienso que antes era un poco mejor persona que ahora…!ni se como comprobarlo!
¿Qué sientes al respecto?, a lo mejor dentro de un minuto ya piensas diferente o la actitud te abandona por un rato o para siempre!!!
Abandonarse al universo nos conduce inevitablemente hacia la verdad, y allí vive Dios.
Poner el amor en el aire, no es para nada inútil, sino más bien un ahorro de bienes y de rendidor sentido. Va hacia donde es necesitado, dónde se requiere con urgencia, y ten por seguro que volverá a ti, purificado y perfecto.
¡Jamás te quedes sin amor!!!
Dios no guarda secretos a quién lo ama…y lo reserva para quienes aún no.
Te cambia mil años de Su todo por un suspiro de tu amor.
Los secretos existen sólo para aquellos que aún no intentan madurar como ser.
Realmente no importa quién soy.
Seré lo que vos pienses o sientas de mí.
Seré lo que vos desees que sea.
Al fin y al cabo, todos lo somos.
Encontrarán una manera de hacerme parecer culpable de este amor.
Un regalo no es solamente algo que das o que recibes, no es tampoco solamente lo que esperas decir, sino aquello que te da quién necesita comunicarte lo que siente.
Un regalo de Dios. Así es como te dice: “Puedo hacerte un regalo con el cual jamás necesitarás recibir ningún regalo más en tu vida, y no es una lámpara mágica”.
No es necesario reclamar ni pedir. No hay ejercicio ni espacio, tampoco metodología ni recurso.
Nos enseñaste: “Allí donde está el tesoro, también estará tu corazón”, creo que primero debemos definir qué es el tesoro para ese momento de nuestra vida.
Voy a vivir esta etapa de vida, sabiendo ahora que sólo una parte del total es humana y la otra es aquella que sirve al universo de otra forma.
Complemento escribiendo lo que no puedo decir con mi voz, y el tiempo de compartir y estar lo debí intercambiar con viajar y pensar, con rezar y enviar mi alma a cada lugar para lograr “estar” de alguna manera.
Pensando un poco, puedo ver lo que resta de esa vida de potencia, de velocidad, de rendimiento y adrenalina, es más, diría quedó solamente la parte complementaria, es decir, la que menos puede verse a simple vista.
Pero aquella fracción de mi que estaba desactivada o mejor dicho esperando espacio, empezó a retumbar demasiado fuerte el amor de Dios, empezó a ganar terreno de forma masiva, casi con la misma intensidad con la que todo lo que nos rodea de injusticias y maldad también brota por doquier. Una dolorosa decadencia del alma humana, de valores humanos y sociales que está al borde del colapso, la escasez de amor, apenas chispazos dentro de un mar de complicaciones y mentiras, de faltas de respeto e indiferencias, de negaciones inútiles y de desequilibrios que se salen de cualquier escala.
El día trae nuevas luchas, y todas ellas deben liberarse primero en el interior de este cuerpo que tomé prestado por una vida, para intentar lograr ser uno de todos.
Siento amnesia de mis años anteriores, y ni hablar de todo aquello que me rodeaba.
Tal vez es una defensa del cuerpo la cual aún no puedo dominar correctamente.
Hoy vivo como si nunca hubiera sido yo mismo, como si los dolores o angustias o errores jamás hubieran existido, y tampoco los placeres… Me veo y no me reconozco.
¿Qué podré hacer sin un móvil acorde a las exigencias de estos tiempos?
Quizás es la eterna pregunta de la fe, que habilita lo imposible, lo que sólo se hace porque es así como debe ser.
Sinceramente, voy a liberar a Dios de decir que puso este pensamiento en mi cabeza por esta vez, y tampoco creo que forzó las palabras de estas líneas.
Comentando con mis amigos algunas novedades de todos los días, una de ellas filtrada desde cierta agencia aeroespacial reconocida por todos, no es ni más ni menos lo que muchas veces sucede con nuestras soberbias y por qué no a veces vivir creyendo la equivocación es cosa de otros. Un pequeño jovencito al parecer descubrió un gran error de cálculo en uno de los proyectos o predicciones elaborados con la mayor tecnología y nivel de conocimientos disponibles del planeta. Tal fue la sorpresa, que la misma agencia decidió contratarlo para trabajar con ellos.
No pensé que esta analogía estratégica, me hiciera recordar una situación que a veces Dios nos hace vivir cuando desea comunicarnos algo de manera más eficiente a nuestra escasa atención…
La espontaneidad es a veces una ayuda que nos impulsa a salir del paso, a recurrir a un esfuerzo mayor de ingenio, creatividad o “mentirillas” para cerrar la coyuntura, sobrevivir y muchas veces salir tan airosos que quizás jamás lo hubiéramos logrado si lo premeditábamos o proyectábamos con exactitud.
Decir algo que pensamos es a veces una costumbre que tenemos, y cuántas veces pasa a ser una manera más de perder el tiempo, ya que acostumbramos a todo el mundo a ser charlatán o demasiado reiterativo, pero otras aparecen verdades maravillosas y de contenido trascendente (son pocas).
Quedar horas reaccionando sobre lo hablado y defendido, intentando descubrir cómo fue que logramos decir ciertas cosas o aclarar tal otra, o provocar en alguien una reacción impensada, y toda la atmósfera de reflexión o emoción o acritud en la boca, que nos llega a dejar alimentados de energías e intercambios emocionales que sacuden del adormecimiento.
Eso es a lo que llamaríamos una “intervención de la sabiduría divina”, y que con parábolas, Jesús acostumbró a hablar a la gente de todas las capacidades intelectuales y sociales de esa época a fin de ser bien claro.
Una genialidad de alguien simple o desconocido tiene un impacto lejos superior que cualquier obra espectacular de alguien quien ya nos tiene acostumbrados a estas cosas, casi diría que notamos sólo lo que es diferente y que nos demuestra cómo nos abandonamos a la costumbre y olvidamos saborear las pequeñas grandes cosas cotidianas milagrosas, un amanecer, una hoja nueva en un árbol o el nuevo aroma del rocío sobre la tierra, milagros realmente incomparables.
No se manejar el amor. Hasta ahora sólo pude cabalgar algunas veces en su andar, y así es que apenas pude realizar unos trotes.
Llevarlo adentro no es para cualquier jinete, y lograr domarlo es el gran desafío.
Uno cree estar empezando a entender, y te das cuenta que apenas comienzas el viaje por el universo. Más viajas y más cuenta te das que era mucho más grande de lo que te estabas imaginando, es imposible ahora te quedes quieto debes viajar dentro de él.
Intentas entender el tiempo, algo como para poder relacionar cosas y verificar correlaciones, y crees que es un recurso eficiente para poder medir algo al menos, pero tampoco lo logras, se deshace entre los dedos una vez que intentas agarrar algo.
Tropezar contra uno mismo es lo que nos mantiene demorados en estas empresas intangibles, nos confunde, y nos hace olvidar que nadie pone límites al amor excepto nosotros mismos.
“Se acabó” decimos a veces y lo hacemos creyendo que alguna vez lo tuvimos, entonces lo que realmente hacemos es renunciar a algo, pero al amor es imposible renunciar si es que ya lo conocimos. Eso es lo que nos pasa con las cosas de Dios, y las personas que permiten que viva en ellas.
Alcanzamos a registrar algunas cosas, las escribimos, les sacamos fotos y nos tatuamos la piel con nombres y pasiones. Todos estos recursos que nos permiten afirmar cosas que pensamos o convencernos de lo que hacemos y decimos.
Poco entendemos o recordamos quizás, y te digo: gracias Espíritu insondable por protegernos así y todo con nuestras insignificancias.
Llevamos el mismo rumbo, y el destino parecería ser ese que vemos.
Si lo vemos sólo para aceptarlo, pues más bien que sea bueno.
No me frenes, tengo que ver más allá, bastante más allá.
¿Qué me puede pasar? No creo sea muy diferente a lo que a todos ustedes.
Sólo retroceder si es para tender una mano al rezagado.
Entonces, déjame ir. No temas.
Puedo ir y alcanzar a volver mientras esperan lo que ni se conoce.
Espérenme, tendrán noticias mías. Estén atentos.
Bienvenido a tu nueva manera de vivir.
¿Será el libre albedrío? Hay algo que tenemos que nos hace diferentes sobre los diferentes.
¿Será la composición biológica? Algún conjunto de genes, o quizás es un error en la fórmula.
¿Será esa mezcla de caos con divinidad? El problema es que el equilibrio es más inestable que la quietud.