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Con Orta Ruiz apareció el poeta que propició la conjunción entre lo «culto» y lo «popular», el necesario «puente» que viniera a dejar muy claro que la tradición de la décima cubana es una sola manifestada por diversas vías, calidades e incluso soportes expresivos tan variados, que aún hoy día sigue evolucionando. VIRGILIO LÓPEZ LEMUS
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Seitenzahl: 130
Veröffentlichungsjahr: 2024
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Título:
Cristal de aumento
Jesús Orta Ruiz (el Indio Naborí)
© Jesús Orta Ruiz
© Sobre la presente edición:
Editorial Letras Cubanas, 2024
La Colección Biblioteca del Pueblo tiene el objetivo de ponera disposición del público obras cumbres de la literatura cubanaen formato digital.
ISBN: 9789591026514
Tomado del libro impreso en 2022Edición y corrección: Rogelio Riverón / Diseño de colección: Frank Alejandro Cuesta / Dirección artística: Suney Noriega Ruiz /Realización de cubierta: Luis Eduardo Fariñas / Ilustraciónde cubierta: Jesús Agustín Rebull Morales / Emplane: Jacqueline Carbó Abreu
E-BookEdición-corrección, diagramación pdf interactivoy conversión a ePub: Ramón Caballero Arbelo /Diseño interior: Javier Toledo Prendes
Instituto Cubano del Libro / Editorial Letras Cubanas
Obispo 302, esquina a Aguiar, Habana Vieja.
La Habana, Cuba.
E-mail: [email protected]
www.letrascubanas.cult.cu
Reseña del autor y la obra
JESÚS ORTA RUIZ (El Indio Naborí) (1922-2005) alcanzó la categoría de mito en ambas facetas de la décima, la improvisada y la escrita. Fue merecedor de destacados galardones y reconocimientos, como la Orden «Félix Varela» de Primer Grado, el Título Honorífico de «Héroe del Trabajo de la República de Cuba» y la Medalla «Alejo Carpentier», otorgados por el Consejo de Estado. En 1995 obtuvo el Premio Nacional de Literatura.
Solo sabemos qué es la poesía cuando la tenemos delante: abrir tu libro es sentirla hiriente y humilde como la misma vida, salvada por ese misterio de la memoria que desde que empecé a pensar me fascinó como el secreto, no de la nostalgia, sino de la presencia misma de las cosas que nos han sido encomendadas, por lo menos, hasta el polvo.
Cintio Vitier
Sabía [...] que estabas buscando una palabra limpia, precisa, escueta, para transmitir tus emociones. Esa palabra está plenamente encontrada en estos versos tan conmovedores [...]. Cuando la realidad es tan poderosa, el mejor oficio es el que sabe darle la palabra a la realidad, como lo has hecho tú. [...] ¿Y no es eso un gran logro de la poesía?
Roberto Fernández Retamar
Con Orta Ruiz apareció el poeta que propició la conjunción entre lo «culto» y lo «popular», el necesario «puente» que viniera a dejar muy claro que la tradición de la décima cubana es una sola manifestada por diversas vías, calidades e incluso soportes expresivos tan variados, que aún hoy día sigue evolucionando.
Virgilio López Lemus
Exergo
A mis hijos Alba, Jesús y Fidel,con el deseo de quesean fieles a sus nombres
CON TUS OJOS MÍOS
Últimos cantares
Maravilla del arte palaciego,
tañedor y poeta de Occitania,
iba con su laúd Martín el Ciego
por ciudades y campos de la Hispania.
Sus cantares de amigos y cantares
de amor, en lemosín o castellano,
eran dulce consuelo a los pesares
y al tedio de su adusto soberano.
Maestro en las tensones, parecía
ruiseñor a más noche más sonoro
y cualquiera juraba que veía
cuando cantaba un serventesio de oro.
Supo del estribote y la cantiga,
fue lo mismo a la corte que al cortijo
y hoy está reclamando que yo diga
los cantares de ciegos que él no dijo.
Gratitud
A María Kodama A Eloína Pérez
Estoy leyendo con tus ojos míos
los poemas que Borges
escribió con la mano de otra mujer.
A ella y a ti doy gracias
por este sol de la noche en mis tinieblas.
Madrigal de la neblina
No hay iris. Se difumina
el color de las violetas
y convivo con siluetas
en un mundo de neblina.
Una mujer me encamina
y de guijarros y abrojos
va librando mis pies flojos...
¡Ay, quién me diría que
los ojos que ayer canté
hoy fueran mis propios ojos!
Oración
Santa Lucía,
dame mis ojos
que se cayeron
en negro pozo,
tal vez buscando
no sé qué fondo
en donde Dios
esconde el rostro.
Santa Lucía,
dame mis ojos,
que quiero ver
en mis contornos
reír mis nietos,
pequeños bólidos
en la alegría
de sus retozos
como tres ángeles
idos del coro.
Santa Lucía,
dame mis ojos,
que quiero ver
el pez redondo
del plenilunio
en el arroyo;
las altas palmas,
la flor de loto,
el cielo, el mar,
la luz del trópico,
y el tomeguín,
botón canoro,
fugaz astilla de un iris roto.
Santa Lucía,
gracias. Mis ojos,
que no ven nada,
ya lo ven todo.
Acuarela
–Se te han perdido los colores.
¿Cómo puedes vivir sin el azul?
–Yo veo todo azul como los cielos
cuando me besas tú.
–Se te ha perdido el púrpura.
¿Cómo puedes vivir sin los destellos
de tan vivo color?
–Yo veo el rojo de las amapolas
cuando pienso que tú me has dado el corazón.
–Se te ha perdido el verde.
¿Cómo puedes vivir sin ver las esmeraldas?
–Yo veo el verde cuando tú me dices
una palabra de esperanza.
–Se te ha perdido el gualda.
¿Cómo puedes vivir sin ver el oro
de las frutas, la tarde y la mañana?
–Yo veo el amarillo en el recuerdo
de aquel crepúsculo dorado
en que tejimos un dorado sueño.
–Se te ha perdido el rosa.
¿Cómo puedes vivir sin lo rosado?
–Mis tinieblas se pintan de ese color poético
cuando sueño contigo, rosa de clima cálido.
–Se te han perdido el lila, el carmelita,
el gris, el blanco, el negro.
–Son los colores serios
que no veo en las cosas sin dolor
sino cuando me dicen muerte,
cuando me dicen tiempo,
cuando voy por las salas de los hospitales
oliendo medicinas y escuchando
el estertor de algún enfermo;
cuando me llegan quejas de los desamparados,
cuando estoy triste y tú estás lejos.
Tu voz
Tu palabra tiene el arte
de iluminar la ceguera:
háblame, que no hay manera
de verte sin escucharte.
Sólo así puedo mirarte
exacta, como si un dios
conmovido por mis dos
linternas de rotas pilas,
me hiciera nuevas pupilas
con el cristal de tu voz.
Pequeño dios
A la memoria de Vicente Huidobro
Los hombres y mujeres que me tratan
no se presentan como son,
sino como la sombra de sus cuerpos,
bípedas nubes,
humo coloquial,
pero a cada uno yo doy fisonomía.
A mis viejos amigos que me conocieron
los sigo viendo como entonces
porque el tiempo no pasa para ellos
en mi mundo interior.
A los nuevos amigos
que vienen con su luz
a mi eclipse total,
invento caras y estaturas
por yo no sé qué asociaciones
con sus manos, sus voces,
sus risas y sus pasos.
¡Oh mágica ilusión creacionista
que me convierte en un pequeño dios!
Sexto sentido
Sin visión se pueden ver
por el trotar los caballos;
por la canción de los gallos,
la luz del amanecer;
un laúd, por el tañer;
un panal, por el sabor;
por el perfume, la flor;
por la humedad, el rocío;
por los rumores, el río
y por un beso... el amor.
La misma estrella
...polvo serán, más polvo enamorado.
Francisco de Quevedo
Cuando te miro sin tener mirada
no veo la que eres, sino aquella
que fuiste. Para mí, la misma estrella
que permanece como eternizada.
Por tu gracia de china dibujada
en porcelana, te seguí la huella
y se ha quedado en mí tu imagen bella
como si el tiempo no mellase nada.
Los de clara visión que les refleja
la realidad, pueden llamarte vieja;
pero a mí, que te vi rosa encendida
y hoy no te veo, me tocó la suerte
de perpetuar tu juventud florida
y andar enamorado hacia la muerte.
Audiovisión
Un sonido de cubiertos,
platos y vasos me llega
de la cocina...
¿quién friega?
Suenan los grifos abiertos.
Del reposo de los muertos
la memoria del oído
a mi madre me ha traído
y la veo como cuando
laboriosa fue grabando
su imagen en el sonido.
Magia
Estoy viendo, como quien
sueña en una noche triste,
paisaje que ya no existe
con ojos que ya no ven.
Magia de supremo bien
hay en el recuerdo mío,
cuyo visual poderío
desde un mirador profundo,
está repoblando el mundo
que se me quedó vacío.
CRISTAL DE AUMENTO
Hasta las piedras cumplen
Espíritu del agua sube lento a la atmósfera,
se condensa y es nube llevada por el viento.
Truena, relampaguea, llueve,
y el agua vuelve al agua, no como el polvo al polvo,
sino como regreso vital a losarroyos,
los ríos, las lagunas y las presas.
Hace reír la yerba, sonreír al árbol,
aviva las germinaciones,
penetra en las entrañas de la tierra
y pasa por el filtro de las rocas
que la conservan fresca y pura,
respondiendo al llamado de la sed,
porque las piedras cumplen el mandamiento bíblico
de dar agua al sediento.
Agua para los secos labios,
amor para las almas secas.
Los gallos
Los gallos son clarines del misterio,
heraldos de la luz,
voces concatenadas de manera
que su mensaje vuelehasta el rosado lecho
donde la aurora duerme,
despierta, se sonríe, se levanta,
se alegra con el canto de las aves,
respira la fragancia de las flores,
lava sus pies en el rocío;
y así –rosa de rosicler–
la niña de los cielos está dando
su primer paso en el andar del día.
Los gallos son profetas.
Anuncian las mañanas y también anuncian
algo más trascendente que nadie sabe cómo
será, pero intuimos
que tendrá la belleza de los amaneceres
no sólo fuera, sino dentro de los hombres.
Exposición cósmica
El pintor celeste de los dos crepúsculos
expone en los salones del espacio
el esplendor de sus viajeros lienzos
de pintura abstracta y figurativa.
Pinta con sus pinceles de tierna clorofila
el campo. Colorea las flores y las frutas
y dibuja la lira de los siete colores
con que cantan los ángeles la canción de la paz.
Ilumina y sonroja el hielo de la luna
repetida en los ríos, lagos, mares y fuentes.
Pececillos de luz enciende en los espejos.
Hace rojos y azules los opacos planetas
y sólo pinta claroscuros en sus breves eclipses,
en las noches cerra