De Anhelos - Fabiana J. Benítez - E-Book

De Anhelos E-Book

Fabiana J. Benítez

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Beschreibung

Fabiana J. Benítez nació en la ciudad de Orán, provincia de Salta en 1989, actualmente reside en la ciudad de Puerto Santa Cruz, provincia de Santa Cruz. Desde muy pequeña sintió pasión hacia la pintura y la poesía, haciendo hoy realidad ese sueño tan deseado. Participó en diferentes concursos literarios a nivel nacional e internacional, siendo reconocida su poesía en varios de ellos. Cabe destacar que también algunas de sus poesías se encuentran publicadas en dos antologías, una a nivel local y otra nacional. Ha escrito también algunos cuentos y microcuentos. El lector encontrará en estas páginas textos y poesías que recorren los sentimientos más profundos del alma y el corazón humano, conjugando utopías, sueños, deseos, racionalidad, pasiones, amores y odios, que sin dudas a cada uno de nosotros en algún momento de la vida nos atravesaron.

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Seitenzahl: 82

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FABIANA J. BENÍTEZ

De Anhelos

Benítez, Fabiana J.De anhelos / Fabiana J. Benítez. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2023.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga y online

ISBN 978-987-87-4698-2

1. Poesía. I. Título.CDD A861

EDITORIAL AUTORES DE [email protected]

Tabla de contenidos

Prólogo

Biografía

Sinopsis

No hay ser humano por cobarde que sea

que no pueda convertirse en héroe por amor.

Platón

PRÓLOGO

La verdad, me encuentro ante este gran compromiso que me da además una enorme satisfacción; que Fabi me haya brindado la oportunidad para escribir estas palabras para su libro genera en mí una inmensa felicidad.

Es difícil describir todo el proceso creativo que ha llevado a esta talentosa escritora a llegar a su ansiado libro, trataré de ser objetivo, tarea muy difícil cuando uno está unido en un vínculo afectivo tan fuerte como el que tengo con ella, para llegar hasta acá el camino fue largo y nada fácil, tuvo momentos de profunda inspiración y otros de desgano y apatía, pero todo eso la trajo hasta este enorme logro, tuvo que animarse a mostrar su talento, participó en certámenes donde fue reconocida, integró también una antología de escritores de Puerto Santa Cruz.

El desarrollo de De Anhelos fue, como todas las cosas que nos brindan felicidad, un proceso de mucho esfuerzo y dedicación, donde el lector verá el corazón desnudo y el alma abierta de ella en cada poema, toda su vida volcada en cada palabra.

Encontrarán, si saben descubrir, la capacidad de ella para hallar en cosas simples, cosas cotidianas, las palabras justas y apropiadas para cada sentimiento humano, que es lo que logran los grandes escritores, poner en palabras lo que nosotros, simples mortales, nunca sabemos cómo decir.

Estoy seguro de que no los defraudará y en cada página encontrarán la maravillosa magia y felicidad que nos da la poesía.

Alejandro Ríos

1

Amanecía esperando su sonrisa, aquella que le regalo antes de partir y sabiendo que no volvería guardó en su pecho aquel momento cuando las sábanas caían al suelo, en su memoria el eco de los pasos sobre el parqué de aquella casa vieja que hoy se cubre de polvo, porque luego de su partida esa puerta no volvió abrirse jamás. Es curioso como por años las ventanas estuvieron selladas por la tierra seca que fue acumulándose, y cuando la lluvia las mojaba podía sentirse desde adentro ese olor particular de la madera húmeda, las cortinas desteñidas pasaron por todas las estaciones sin posibilidad alguna de que entrase un hilo de luz, porque además eran de una tela bastante gruesa casi un escudo o coraza que vestía entristecidas el lugar del abandono.

Marie… una mujer que ocultaba la suciedad bajo la alfombra, pero luego de eso la inquietaba y sacudía hasta las ideas para no sentir el peso de aquello que se ausentaba. Casi todas las mañanas servía el café en su taza preferida mientras añoraba el pasado, el tiempo presente corría sin pausa en el reloj que cubría la mancha de humedad sobre la pared, y ella… ¿Quién se acuerda de ella? Si hasta ella misma se ha olvidado al punto de no reconocerse frente al espejo, se le marchitaron los ojos y la piel, se le arrugó el ceño y su respiración disminuía cada vez más, no fue por sentirse en calma o entrar en una profunda relajación, es que se le había hasta arrugado la vida y las ojeras ocultaban su bello rostro por aquello que se adueñaba noches enteras de su pensamiento entre una copa de vino, tabaco y una banqueta que rechinaba por tener los clavos flojos mientras movía su pierna izquierda. No… No era una grieta en el entretecho, ni una cañería rota, fueron sus lágrimas una a una deslizándose sobre la punta de su zapato rojo.

2

¿Dónde quedamos o dónde vamos a parar? Si es que paramos. Donde la vida no es solo estar vivo en carne y huesos, donde con una mirada pertenecemos al tiempo y con una simple sonrisa hacemos historia en miles de tiempos, donde con una caricia dejamos ecos que trascienden en el universo viajando por el infinito entre los mares subiendo y bajando montañas, el tiempo no es solo eso, es aire, fe, sanación, amor, resignación es mas mucho más que eso, por donde vayas hay huellas de un alma buscando su camino porque no hay finales en la historia de nadie, somos eternos, en materia energía espíritu y aprendizaje, como también creo profundamente que además de lo que damos, el poder de las palabras trascienden con sus consecuencias y lo dejamos sembrado en el camino, todo tiene un por qué y una lógica, nada es en vano, el sufrimiento forma parte de nuestro crecimiento, en el llanto también nos encontramos, nos reconocemos vulnerables y frágiles, pero también como resultado nos hace fuertes luego de soltar esa avalancha que nos ahoga, en la pérdida, lo trágico de un corazón herido, en lo más bello de un alma enamorada, lo bueno en lo malo y lo malo en lo bueno, el amor y el odio, la paz y la destrucción, el fin nunca es fin sino el inicio de los hechos futuros, aun el volcán más dormido erupciona en algún momento.

3

Se extrañan las noches en las que mi cabello bailaba sobre tu pecho y se sentían húmedas las sábanas, hoy siento que me ahoga cada recuerdo, pierdo la calma, vuelvo a parar en mis pensamientos donde vivo la mayor parte del tiempo, desde niña siempre fui así, viviendo en dos mundos, dos realidades, y cuando regresaba a la realidad solo observaba todo lo que me rodeaba, hasta las cosas más insignificante quizás porque ya empezaba a sospechar que no todo se quedaría inmóvil para siempre, la vida te obliga a moverte, los demás también lo hacen.

4

Ahora estás lejos, la gente sigue su ritmo, su andar, la rutina, el trabajo, los autos enloquecidos y el ruido de una ciudad que no se detiene. Enterrándome cada día más con su desencuentro, te echo de menos, entre lágrimas te voy soltando como puedo, con todo el dolor de mi alma, porque se hace insostenible vivir de una ilusión de un anhelo de que algún día vuelvas, ya no quiero más engañarme, existas dónde quieras, lo nuestro es imposible, las distancias no son un problema, se puede amar igual, pero que no estés aquí y te invente ya no me hace bien.

Mañana por la mañana al despertar sentiré la brisa entrar por la ventana de mi cuarto, el aroma a césped, será el aire placentero que me motive a salir descalza al jardín que un día murió y quizás mañana también, quizás ya sea verde y haya flores y más verde entre los lapachos, entre el cielo y un rayo de sol persiga mis ojos y entre la luz, y me pierda danzando sin importar las espinas del suelo y aunque me sangren los pies seguiré al compás de una melodía que iré creando al oír tu voz que jamás voy a olvidar, no me pidas tanto… es imposible.

5

A veces quisiera quitar la única razón de vivir, ese motivo que tantas veces me detiene a razonar y cuestionarme, sueño antes de tiempo, antes de dormir, me pregunto cómo encontrar paz en mi vida o cómo será sentirse en calma.

Sueño con dormir y no despertar jamás, ¡qué dramática! Por favor…, quien tiene miedo a la muerte cuando lo único que necesitamos es estar en absoluta paz, quisiera no tener un motivo para vivir y ocultarme en algún lugar maravilloso, en un buen recuerdo o en la nada, sin conciencia ¿Cómo es que una estrella va perdiendo su luz y se cae? Se apaga, deja de ser para quien la mira, para quien la busca. Termino siendo el recuerdo de alguien que una vez me vio deslumbrar sus caminos rebosantes de alegría y vida, soy la prueba de lo que no fue y aún permanece, sigo siendo.

6

Mojás los pies en la bruma, sentís frío, avanzás atraída por las olas, te dejás acariciar. Te falta el aire hasta que no podés más, te ahogás otra vez mueres nuevamente.

A veces quisiera no tener motivos para vivir,

A veces quisiera no tener tantas razones para que sigamos existiendo,

Pero si el sufrimiento nunca acaba y el amor nos cura el alma,

Esta dualidad cargada de indecisión,

Me devuelve a la vida o me devuelve a la muerte.

7

Hallé en sus ojos la noche y el día, la lluvia se llevaba aquello que él pensaba, pero luego el desierto lo detuvo nuevamente, yo no sé dónde.