El amor en los tiempos de redes - Luciana Martina - E-Book

El amor en los tiempos de redes E-Book

Luciana Martina

0,0
7,49 €

-100%
Sammeln Sie Punkte in unserem Gutscheinprogramm und kaufen Sie E-Books und Hörbücher mit bis zu 100% Rabatt.
Mehr erfahren.
Beschreibung

Amar siempre ha sido un desafío. Hoy nuestros vínculos se encuentran atravesados por las redes y de repente descubrimos que en tiempos de WiFi la paradoja es encontrarnos sin datos para conectar de verdad. Con o sin Whatsapp, Facebook, Instagram o cualquier red por la que nos hayan rechazado, no hay que perder de vista que Amar jamás fue sencillo. Es que la clave no son los medios sino cómo nos relacionamos a través de cualquiera de ellos. ¿Has aprendido a amarte primero? ¿Sabés quien sos? ¿Qué te gusta? ¿Qué amas? ¿Cuáles son tus sueños? ¿Estás seguro de vos mismo? ¿Qué puedes ofrecer a este vínculo de amor que deseas? ¿Qué esperas que tu pareja brinde? ¿Sabés comunicar tus deseos? ¿Sabés escuchar lo que ese alguien especial quiere contarte? ¿Respetas tus deseos? ¿Tu pareja sabe respetarlos? ¿Vivís en presente? ¿O reprochás deudas de parejas anteriores? ¿Vivís la experiencia? ¿O estás siempre concentrado en qué ocurrirá después? Sobre estas y otras preguntas cotidianas reflexiona: "El amor en los tiempos de redes", para que luego, desde tus propias conclusiones y decisiones, puedas encontrar quizás -con un poco de sincronía- al menos un gran y verdadero Amor en tu Vida.

Das E-Book können Sie in Legimi-Apps oder einer beliebigen App lesen, die das folgende Format unterstützen:

EPUB
MOBI

Seitenzahl: 68

Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



Producción editorial: Tinta Libre Ediciones

Córdoba, Argentina

Coordinación editorial: Gastón Barrionuevo

Diseño de tapa: Departamento de Arte Tinta Libre Ediciones. María Belén Mondati.

Diseño de interior: Departamento de Arte Tinta Libre Ediciones. María Belén Mondati.

Ilustraciones: Soledad Voulgaris.

Miguel, Luciana Martina

El amor en los tiempos de redes : cómo conectar de verdad / Luciana Martina Miguel. - 1a ed. - Córdoba : Tinta Libre, 2019.

140 p. ; 22 x 15 cm.

ISBN 978-987-708-450-4

1. Narrativa Argentina. 2. Redes Sociales. 3. Relaciones Interpersonales. I. Título.

CDD A863

Prohibida su reproducción, almacenamiento, y distribución por cualquier medio,

total o parcial sin el permiso previo y por escrito de los autores y/o editor. Está tam-

bién totalmente prohibido su tratamiento informático y distribución por internet

o por cualquier otra red.

La recopilación de fotografías y los contenidos son de absoluta responsabilidad

de/l los autor/es. La Editorial no se responsabiliza por la información de este libro.

Hecho el depósito que marca la Ley 11.723

Impreso en Argentina - Printed in Argentina

© 2019. Luciana Martina.

© 2019. Tinta Libre Ediciones

GRACIAS

A Elsa Punset, quien me despertó a la posibilidad.

A Laura “La Flaca” Pardiñas, quien supo mejor que nadie acompañarme a cada paso.

A Marcelo Cocholilo, un analista fuera de serie, quien alentó cada quimera que me propuse.

A Eduardo Montes por coincidir en esta existencia y ser el Faro que brilló fuerte salvando mi embarcación.

A Candy Sotelo Alvarado, quien me mostró que lo que escribo puede trascender fronteras.

A David Caballero, por su asistencia y generosidad en cada Diseño para mis redes y esta edición.

A Soledad Voulgaris que conectó su arte con mis palabras haciendo que esta edición florezca y se vuelva inmensa.

A Gustavo Cerati, por la eterna magia.

A todos los que me inspiraron una y otra veza SER AUTÉNTICA.

Aclaración

Soy de las que disfrutan de que las cosas cambien. Sentir esa necesidad de transformación me hace quién soy y es a esa actitud a la que le debo todo lo que he logrado. Me parece necesario que incorporemos la perspectiva de género en el uso del lenguaje, que con ello provoquemos situaciones más igualitarias para al fin dejar de hablar de hombres o mujeres, y comenzar a hablar de personas.

La razón por la cual este libro no tiene lenguaje inclusivo es porque aún soy muy torpe utilizándolo. Pero estoy aprendiendo a incorporarlo y creí importante comentarlo.

Quizás la única certeza que tenga en esta vida es que Amar es algo de Todxs.

PRÓLOGO

El secreto de la inmortalidado la narrativa de las medusas

Prólogo a la 2da. Edición de “El amor en los tiempos de redes” de Luciana Martina

No hace mucho tiempo mi curiosidad, que suele realizar movimientos de péndulo entre Youtube y Wikipedia, me llevó hasta un tema que me atrapó, un pequeño animal, una medusa se las arregla para ser inmortal o, cuanto menos, prolongar su vida mucho más allá del límite natural.

Al parecer, según manifiestan los estudiosos del tema, existen varias especies de medusas con estas capacidades, pero, particularmente me he enfocado en la llamada (¡latinajos de científicos!) Turritopsis Nutricula. Este bichejo, mediante el truco de la transdiferenciación, puede volver momentos atrás en su evolución, pasando de adulto con capacidad de reproducción a adolescente irresponsable.

La transdiferenciación consiste en que células comunes y silvestres se comportan como células madres, entreteniendo sus ocios en rehacer el organismo de la afortunada medusa, pero invirtiendo las etapas vitales. Y esto pueden hacerlo una indefinida cantidad de veces, lo que le confiere una virtual, o real, eternidad, a menos que por allí pase algún petrolero y vierta su contenido, ampliando su capacidad de perjuicio desde los seres corrientes a los semidioses.

Este asunto de la inmortalidad es una cuestión que ha desvelado a muchos seres humanos a lo largo de la historia. Así, corrientes filosóficas y religiosas han ensayado algún tipo de respuesta a semejante inquietud.

Otros, con un enfoque un poco más material, buscaron una sustancia que proporcionara la ansiada vida eterna. Así, en distintas culturas, distintas formas de alquimia consumieron la vida y los afanes de incontables alquimistas.

Nada de esto pasó desapercibido para los poderosos contemporáneos de los mentados cultores del ars química, de modo tal que vieron con buenos ojos estos emprendimientos y, en muchos casos, como si realmente lo necesitaran, los financiaban, pasando por alto el hecho de que con la piedra filosofal podían producir oro, entonces, por qué habrían de necesitar financistas?

De cualquier modo que sea, los poderosos arribaban, en sus cavilaciones, a la siguiente pregunta definitiva: “Con toda la guita que tengo, ¿cómo no voy a poder comprar lo que quiera, inmortalidad incluida?”. Y con la respuesta “tengo plata y hago lo que quiero” como ariete y orientación se lanzaban a la procura del bien máximo.

Lo anterior traía aparejada una ironía del destino, risotada sardónica de las que está plagado el universo. Algunos alquimistas, ansiosos por mostrar resultados, entre ora et labora, fabricaban pastillitas con alto contenido de mercurio y otras delicias por el estilo. De esta forma, varios codiciosos mandones obtuvieron en lugar de una sustancia para pervivir, un veneno para asegurar y acelerar su mortalidad. En fin, ¡lo barato sale caro!

En la actualidad los herederos espirituales de aquellos mandamases se rigen, guiados por similares reflexiones, por las mismas premisas. Ahora la panacea y piedra filosofal es tecnológica y las soluciones al ancestral dilema se pergeñan en laboratorios, universidades y divisiones de investigación privadas y gubernamentales.

Allí han surgido algunas líneas de posibilidades que van desde la propuesta de congelar los cadáveres a la espera de posibles curas futuras, hasta la transferencia de la conciencia humana, con el registro de sí y la memoria incluidos, a algún dispositivo más duradero, sea una computadora o algún tipo de androide robótico.

En este transitado camino ha habido otras tentativas (las de los vampiros o el doctor Frankenstein, por mencionar algunas), pero ninguna de ellas ha resultado tan exitosa como la de la modesta medusa.

Algunos seres humanos privilegiados, por intención o simple suerte, han encontrado formas de las que puede proclamarse que han develado el “secreto de la inmortalidad”.

El método puesto en práctica es muy sencillo, consiste en, llegados a un momento de la vida, producir en ella un giro que signifique y permita renovarla.

En algún sentido es una técnica similar a la de nuestra amiga, la medusa.

Por conocer a Lula puedo atestiguar que en cierto momento de su vida hizo ese giro y, luego de un valiente buceo en la propia profundidad, rescató sus aspiraciones primordiales, escondidas como recónditos tesoros en lo profundo primigenio.

De esta manera retornó rediviva y con las manos colmadas de riquezas, rejuvenecida, fortalecida, iluminada.

No debemos ver en el libro de Luciana una mera obra literaria de valor opinable, sino un símbolo de esa renovación que le permite vivir una nueva vida, opuesta a los designios naturales y donde la intencionalidad humana se abre paso triunfal entre la dictadura de lo dado.

Este volver, reiniciar, resetear, renovar (“volver a los diecisiete”, cantaría Violeta Parra, acicateada tal vez por el revulsivo de un renacer hormonal tardío), es el “secreto de la inmortalidad” que Lula, como muchos otros antes y, seguramente, muchos en el futuro, ha develado y expuesto frente a sus ojos y su vida.

Como apunte adicional, este des-cubrimiento es un granito más de arena aportado a la gran revolución femenina que está en marcha en todo el planeta en este momento. Revolución que, con certeza ha de beneficiar a toda la especie, mostrando su carácter esencialmente humanista y universal.

Eduardo MontesNeuquén - Junio de 2019

CÓMO SURGIÓESTA IDEA

Hace un par de años comencé a escribir un Blog1, simplemente por gusto y con muy pocas expectativas. Allí volqué cada experiencia que tenía y lo que parecía aprender al atravesar cada una de ellas. A la vez, como una especie de terapia, este “decir cómo me parecen que son las cosas” me llevó a estar más consciente de lo que sentía y pensaba. Como una cadena inquebrantable de sucesos, ese “saberme” me encaminó a buscar otra vida o, mejor dicho, a crear una a mi imagen y semejanza.

Dos meses después decidí divorciarme, uno de los cambios más grandes y difíciles que afronté. Rehacer mi vida significó bancarme estar sola después de décadas de escapar de una pareja para encomendarme a otra.

Tenía 35 años, no tenía hijos, el fantasma de ser o no ser madre pululaba por el horizonte, con la idea de que si terminaba esa relación ya no tendría chances de serlo.