El arte de tus ojos - Alejandro Rodrigo Flagel - E-Book

El arte de tus ojos E-Book

Alejandro Rodrigo Flagel

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Beschreibung

Profunda inspiración intensa del Poeta. Poesía con tintes clásicos, adoptados al espíritu del autor: versos declamados con un arte rico en la Lira, en las imágenes, bellas metáforas e innumerables recursos poéticos, propios del galardón de un poeta enamorado, pintando con colores los preciosos lienzos de sus pinturas, entregando todo de sí, en la profunda nitidez del bello pincel que conmueve con suspiros retóricos su arrojo, y natural toque de armonía y belleza conmovedora, que lo hace brillante y claro.

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EPUB

Seitenzahl: 288

Veröffentlichungsjahr: 2023

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ALEJANDRO RODRIGO FLAGEL

El arte de tus ojos

Flagel, Alejandro Rodrigo El arte de tus ojos / Alejandro Rodrigo Flagel. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2023.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga y online

ISBN 978-987-87-4400-1

1. Poesía. I. Título.CDD A861

EDITORIAL AUTORES DE [email protected]

Foto de portada y contratapa: Alejandro Rodrigo Flagel Fotos del momento del atardecer y el anochecer del día justo antes de la pandemia en Argentina.

SOBRE EL AUTOR

Alejandro Rodrigo Flagel: (Cap. Fed. Argentina 12-11-1974) poeta, dramaturgo y actor, cuento con más de 2000 poesías escritas, y un libro publicado en versión ebook: La lira de tu voz, en venta en todo el mundo en las librerías de internet por editorial Autores de Argentina.

Sigo escribiendo siempre, también en Facebook, y en los grupos de poesía de Facebook. Me gusta participar en talleres de teatro y también literarios más apuntadamente, con orientación a la poesía aunque actualmente escribo por mi cuenta pero también con mis compañeros y amigos de los grupos de Facebook y otros. Del natalicio de Sor Juana Inés de la Cruz!

Dedico este libro, con amor, a mis hermanos, amigos, mi familia y mis seres queridos.

Alejandro Rodrigo Flagel

Debo decir que el arte de componer poesía puede ser una de las disciplinas artísticas más gratificantes que al poeta honra, ennoblece y dignifica. Y eso es lo que Alejandro Rodrigo Flägel trata de hacer con sus poemas, desnudar el alma, desligándola de todo tipo de prejuicios, no sin esfuerzo, con dedicación, constancia y mejor oficio. Porque cree en la vida a través del arte, como forma de crecimiento personal, sin dar explicaciones de lo que se siente o se crea, así sin más, por amor y fidelidad a los sueños.

Nuestro poeta busca la perfección en la belleza, mientras dedica horas y horas de su vida a la creación poética, tanto que incluso cuando duerme sueña en como perfeccionar sus propias metáforas, quizás porque más que dedicar tiempo a la poesía, VIVE LA POESÍA, en su pureza esencial.

Acompaño una SONATINA, que estimo oportuna para describir en verso los dones y virtudes que nuestro autor Alejandro lleva en su sangre y en sus venas, y que a diario comparte de forma incondicional mediante las redes sociales por el mundo entero.

UN MANOJO DE BESOS

Un manojo de besos y sanas bendiciones

se albergan a dios gracias, en nuestros corazones,

ojalá que un regalo sean del más sincero amor,

y ojalá que esos besos fueran todos sublimes

de tal forma que cuando a mí tú te aproximes

a la par nos podamos los dos sentir mejor.

Porque igual de abrazarte no pierda la esperanza

cuando estando a tu vera con mucha más confianza

tus besos en la boca me sepan siempre a miel,

que siendo tan honestos tal cual somos conscientes

y besarnos pudiésemos con los labios ardientes

grabadas quedarán las huellas en la piel.

Ojalá que soñemos lo mismo los dos juntos

cuando de mil amores cantidad de asuntos

a diario nos transportan de la mano al edén,

pues igual da que fuera un fantástico sueño

si en amarnos ponemos nuestro mayor empeño

hasta cuando la muerte nos separe también.

Si hoy tu mera presencia alumbra mi sonrisa,

tanto que enamorado el corazón me avisa

que no es que yo te quiera tan sólo por azar,

sino que el mismo sueño a la par compartimos

no cabe duda alguna que a la par lo sentimos

que deber no se debe, amor mío callar.

Si es que de tu sonrisa cualquiera se enamora

que al disfrutar a solas contigo hora tras hora,

un tremendo placer me supone decir

que sin temor alguno rindiendo mis honores

quiero estar a tu vera, si es que de mil amores

conmigo esta ventura deseas compartir.

Porque a pensar me inclino que vidas sólo hay una

y si la situación se nos muestra oportuna,

hemos de aprovecharla, hoy como debe ser,

demostrándolo a diario con cantidad de gestos

porque una vez que estemos seguros y dispuestos

juntos comprenderemos las cosas del querer.

Quien sabe si batiendo por los aires tus alas

con tu varita mágica, altiva me señalas,

sin que ocultar consigas tu don de emperatriz,

que si a gusto me siento al calor de tu pecho

a dormir me dispongo contigo satisfecho

mientras soñar te sueñe tan contento y feliz.

Así que en nuestras manos, salvando los matices,

permitirnos podremos disfrutar tan felices

si teniendo la suerte aun a nuestro favor,

perdernos en el tiempo sería una gran pena

que si por dejadez el idilio se frena

morir juntos pudiésemos ante tanto dolor.

Mis saludos don Alejandro, y espero que te agrade mi humilde colaboración, deseando todo el éxito que mereces, recibe el abrazo de tu amigo Luis Pérez Quintana desde Las Palmas de Gran Canaria.

Alejandro es un poeta que tiene el don de conquistar el alma a cada verso. Sus textos generan en el yo poético una adicción de aguardar hasta la próxima poesía. Hasta la próxima letra. Sus puntos finales provocan en el lector las ansias de soñar con que lleguen las siguientes líneas. En la literatura es una persona que dejará huella para cuando los sentimientos se pasen por alto por la frialdad del mundo que nos rodea.

Laura Barbalace

Pronto a salir estará en nuestros medios la obra poética de Alejandro Rodrigo Flagel. Es para mí un honor como ser humano poder plasmar estas palabras siempre escasas a quien considero un verdadero poeta viviente. Una persona que vive en el mundo de la poesía, una persona de un gentil corazón humanitario que vuelca su potencial y su amor en las letras. Un genio literario que está despertando al mundo; una persona capaz de decir amor en distintas formas de la metáfora y de la anáfora, una persona que es un observador; es una persona nacida para ser poeta por lo cual le doy la gran bienvenida y lo abrazo deseándole que tenga un éxito millonario: millonario en el sentido que el gran valor de sus letras sea recibida por todo el mundo de los amantes que aún viven en la Literatura, un abrazo grande, amigo, poeta, y muchos muchos merecidos éxitos!

José Carlos Avogadro Balcázar

Conocí a Alejandro hace unos pocos años, concretamente compartiendo poesía en grupos de facebook, y lo primero que me llamó la atención, aparte de ser una gran persona, es su estilo inconfundible a la hora de componer poesía; una inigualable riqueza de léxico impregna cada verso escrito, por tanto, puedo decir y digo, que para mí es uno de los mejores labradores de poesía contemporánea, al que deseo todo el éxito del mundo. Un millón de abrazos querido Ale.

Pascual Pérez Ribot

Comentarios de mis hermanos

En el alba de los días y en las noches de silencio, Alejandro labra su poesía con su alma y su intelecto. Ha recorrido la obra de quienes lo antecedieron, a los que cita a sus anchas, en enseñanzas de vida que en él prendieron a fuego. Del amor enamorado, o de dolor desgarrado, sus versos enriquecidos por ilustrada expresión, brotan como manantiales cuyas aguas se derraman al ritmo de su emoción.

Verónica H. Allievi Rosselli

Alejandro Flagel es un poeta cuya sensibilidad y fertilidad asombrosa logra transmitir vívidas sensaciones en cada lectura.

Su vocabulario infinito y aun a veces atemporal sugiere la impronta de poetas clásicos y deja en evidencia su corazón orientado al amor; a la sensualidad y a la belleza en estado puro.

Flagel es un gran poeta contemporáneo de vasta producción y no por eso irregular en calidad y belleza.

Guillermo Hugo Allievi

En un mundo donde las rimas y metáforas a menudo se sienten distantes como galaxias lejanas, mi hermano Alejandro ha logrado acercarme a un universo poético al cual nunca creí pertenecer. Su obra es como un mapa de ruta para el alma, una invitación a la poesía para aquellos de nosotros que nos sentimos más cómodos con la prosa que con los versos.

Nos recuerda que la poesía no es sólo para los académicos y eruditos, sino para cualquiera que desee explorar la complejidad de la existencia a través de las palabras.

Santiago Flagel

Si tacto es al cuerpo lo que la poesía es al alma, Ale nos permite adentrarnos, una vez más, en la suya, amplia, gigante, y luminosa. Nos abraza y sostiene. Siga escribiendo Poeta!

Emilio Fernando Flagel

Prólogo del autor

En mi quehacer, volcado al arte desde temprana edad, quedé maravillado en mi juventud, por la Obra y la vida de los poetas, y todos los poetas, y la poesía.

Ya en la secundaria, cuando iba en el subte, alguien vendía unos pequeños ejemplares que le llamaban combustible mental, con poesías y obras de los grandes autores, Shakespeare, Neruda, Almafuerte, Baldomero Fernández Moreno, etc, etc.

Yo se los compraba siempre, todos los que podía, vendían a 1 peso.

Por ellos, después, fui buscando en las librerías, posteriormente, a cada uno de ellos, y aún más, también, a Octavio Paz, y traducciones de Shakespeare por Maestros de la poesía, y otras traducciones, y libros.

Fui haciéndome mi propia biblioteca, que leí con muchísimas ganas, Góngora, Quevedo, poetas españoles, y de toda nacionalidad, en castellano y en inglés también, porque de joven, leía libros de poesía de mi madre, en inglés. Y otros, posteriormente. También, empecé una traducción de la Obra Hero and Leander de Cristopher Marlowe, y leí varias obras de él, sobre todo, a Shakespeare, y también, otros.

En mis comienzos, escribía con rima, y después, me apasionó muchísimo en mi adolescencia la poesía libre, y de Vanguardia. Pero también, después, seguí con una mezcla de poesía libre, basada en tanta lectura, mezclada con rima y profunda, y muy rica y muy profunda, poesías llenas de imágenes y metáforas, y riqueza literaria, como no he visto ninguna.

Después, seguí puliéndome, y con la lectura y observación de grandes eruditos y poesía con versos medidos, fui aprendiendo, y de mis amigos poetas y poetisas, aunque, todavía no soy un gran experto. Pero me conformo con lo que he aprendido. Son versos muy pulidos, y descubrí en ellos una nueva forma de decir, -maduró toda mi poesía- escribí muchísimo y leí muchísimo, pero aún sigo escribiendo; lo que les presento aquí, es mi mejor poesía. Una forma de descubrir, relámpagos, que han caído una y otra vez en mi mente, en mis ojos, y en mi corazón. La belleza que he capturado, de todos mis encuentros con el Arte, no tiene comparación.

Aquí les dejo una Obra Poética, sin par, que da muestras de un arduo trabajo, y de un Don, al que pulí, e hice crecer con las más grandes obras que he conocido.

Miguel Hernández, Federico García Lorca, todo el Teatro de Shakespeare, y su poesía, José Martí, Juana de Ibarbourou, Sor Juana Inés de la Cruz, y más poetas y poetisas Fueron todos el fuego y la tierra, de donde crecieron las semillas de mis poesías, para convertirse en un alimento y la fruta más deliciosa, más deleitable, subidos a sus hombros, es mucho más fácil escribir.

Les dejo este gran libro, que para mí es un legado, suculento y feroz, y dulcísimo, para los néctares y las Diosas, más exigentes: me queda mucha vida, mucha obra todavía, pero aquí les entrego la gran parte de lo mejor.

Espero, sea de su agrado.

Y los invito a leer, y a regocijarse en las relecturas.

Con todo mi amor,

el poeta amigo,

Alejandro.

Ale para los amigos.

Alejandro Rodrigo Flagel

Poesías

En mis ojos

En mis ojos admiras lo precario

Qué vana sutileza arde y se esfuma,

En mi sombra, ausente corolario

Por tu boca no evade lo que toca…

No mis oídos sin tu ser aguzan,

De mi aquiescencia temple ó vislumbre,

Tramontara tan épico tu nombre,

Cuál bautismo de seda ó en tu alcurnia

Se han roto mis alas en tu vuelo,

Lacerara la noche sin estrellas

Que tu Canto de cielo, voces bellas,

Encofraran la noche, oro en ellas…

Tu pie no tan lejano, no tan cerca,

Es de sobra preludio en el Verano

Cuál tu boca, Heraldo de mi bella,

Acomete razón, mas no tan pura

Tu prisión me desvela en un autismo

Cuya alhaja fermenta reclinada,

Y es pasión a la brisa una estocada

Salmo por tu verdad, salmo a la aurora…

Desembarco a la orilla de tus senos,

Justo por tu desmán, justo a la Trova:

Y es ardiente el júbilo en tus pechos,

Mi boca en tu furor besa tus muslos!

Perfume y lisonjera cuál balada,

Retoza en tu semblante cuál la tea

Hermosa y deslumbrante llamarada,

Que acoge mi pasión con una almena

En tu Lira recibe mi palabra,

Cuál vana fronda, acequia de tu sombra,

Y en mi prisión perpetra una salida

Cuál bosque heraldo claro de esternón

Mi corazón entiende que tu boca

Está sellada con un amor claro;

Déjame darte entonces esta llama,

Perpetua brisa, enciende mi tizón

En ti la rosa besa una mañana,

Dónde los sueños arden sin razón

Tal vez por el latir, tu refucilo

Pierde mi brecha, sin darte mi flor…

Por ti, por tu belleza te adueñaste,

Pero a mi corazón, no lo soltaste.

Rosicler, andando tu hermosura

Róseos pechos andando nieve helada,

afortunada sombra que me invade

rojos labios encienden marejada:

de tu cuerpo nevado que persuade…

Cárdenos pendones en álveas rosas,

resiste tu pezón privada burla,

y erige de tu cetro, blanca perla

tu cuerpo domeñado que rebosas…

Aleve finitud tu blanca Aurora,

eleva por doquier mi rosa enhiesta

y en tu júbilo prever, rosa presta,

marginando donceles, con soltura,

penetrando el sabor, rosa inaugura

tu perfume es estilo, áurea nieve:

que tu púrpura ciega en tu figura,

adentrando el placer, tu boca aleve…

Sorteando la mirada de tu palio,

helada sinestesia en tu blancura

tus muslos queman aire, bravo mar,

tu goce admite de tu lira amar

desde tus bellos labios, me hace preso

el alba en ruiseñor, templada afirme,

tu cintura ebúrnea de jazmín firme,

ademán de tu claro, de mi beso…

En el Oro, cabellos me resguarda,

mi solícito empeño, rojo tacto;

que la boca de plata, tu contacto,

premura es, de fruta, que me aguarda…

Labios de coral, tu boca desea,

añadir tu frescura bienamada:

labios de rosal, que tu boca arrea,

de tu beso intacto, mi apasionada…

Condenado lirio por alba firme,

turgencia helada, que tu cuerpo crea

labios, azores, cascabel emplea,

que blanda cetrería me reafirme,

para cantar Campana de alegría

tus rosas en tus risas me descubre,

cual aliento mancebo, quien te cubre

tu jazmín, en tu cuello, labio enfría,

Y tu Cisne, en la brisa, por tu pluma,

fue mirada: y espejo que consuma…

Sirena…

Ojos dulces, Sirena: en tu Océano

Playa de tu sendero, Manantial,

fiebre de tu frescura, sin el Médano,

tus cabellos acendran arenal…

Música de tu cuerpo mineral,

acecha trigo raudo, entre tus pies,

besos que mis labios, en tu coral

sueñan con el oro de tu revés

Trova desde tu aliento la hermosura,

que plácida, ennegrece tu figura:

cabellos imprecisos a tu altura,

de joven perla amante, que clausura…

Desnudez, tu salitre, con locura,

imparte bravo mar de mi simiente:

acaudala en tu pecho, solamente,

de tus labios, niñez de tu dulzura

Escoge de mi sombra el mar, si estrecho,

domeñando el chapitel sobre el lecho:

rosa plectro de amor en pecho y pecho,

fue Oro tu laúd, templado pecho!

Beso el labio que tu labio ha deshecho,

contraído en plegarias de tu lecho!

Suspiros que mi cuerpo, timonel,

ha abrevado en tu mar, de tu arancel…

Escoge de mi numen tu plegaria,

y sonrosa el clavel que ya no endrino

facultando prever mi desatino,

engavia, orlado, flor más necesaria...!

Silueta amante tu joven arena,

impronta necesaria, tu belleza,

mi sombra se distrae, con luz de pena:

femenina, da bien tu fortaleza…

Embarga de mis ojos, tu tristeza,

y al oírme, nublado, has de esperarme

pregonando el latir tu pecho, al darme

soliloquios, ventura en tu grandeza…

Serena que en tus ojos está el mar,

y la vida de tu pecho recibe,

todo el Sol que marino cuesta amar

en tu boca gemela que concibe…

Ooh Náyade, espuma por tus venas,

y rubíes en tus labios: condenas

Nevada…

Nevada en ti, del alba, pues, nevada,

tu sombra en la bermeja ruiseñora

de sombras pues fantásticas, y alada,

espero en ti mi bruma, abrasadora…

Nevada en ti, tus muslos, y en la nieve

provoca tu suspiro engalanado,

de risas y de ósculo que llueve,

para prender el ala, enamorado…

Nevado pues, tu rostro en boca aleve

suspiro de tu sombra, que se atreve,

a distinguir las sombras, manialado,

en boca de tu rostro, que conmueve…

Nevados son tus pechos, seno leve,

de sombras en tu risa rosa prado,

de labios que congracian, pues, lo breve

y el mundo de tus ojos, besos lleve…

Nevada, pues, tu rosa, la mañana,

de tu cuerpo, en sonrisa, sombra mía:

rosada pues de ángel, regalía

que tu brisa y tu espalda, mejorana

en el alba y sendero, tu respuesta,

besa sombras de Circes, Citereas,

que tu goce, deleite es de tu testa

para abrir Oro, en puertas aéreas

Comanda de tus pies la simetría,

que tus bucles, heraldos, con lascivia

en el beso a tu palio, recurría,

doncellez de tus piernas, atavía

Roja rosa, de pétalos amados

en tu sombra, regazo y amorío,

puebla el beso rosas, enramados,

confines de tus labios, en los míos

Arte rosicler, risa de crepúsculo

bello ademán, la siembra de mi ruego,

por causa de la noche, estima el fuego

de tus labios, dar sello de mi ósculo

Prever la risa atada a tu desnudo,

es arte bello, ante la demanda:

de labios en tus pechos, en que anudo,

las llamas de tu rosa, que comanda…

Pretérito de labios sonrosados:

futuro de tus pechos, endiablados…

En este mundo de cobardes…

En este mundo de cobardes, sólo

el corazón provee la verdad

y el amor. Con qué designio, en sombra

de la alforja, nevado el oro cano,

sólo silente en Música precisa:

antigua la verdad de esotra miera,

adolece proterva vacuidad

que el río plata arrostra en sus vergeles?

En qué mundo cobarde vierte el alma,

su única promesa casta y virgen

como un solo silencio pregonara:

ó del dolor que emancipara nunca?

Cuál, artífice, sombras no arguyera

solemne canalla en prisión dura,

no atropellara negra la frontera,

que escogió la nube de su frente?

Cuál velamen asíase desnudo,

encubierto del albor, la mirada,

sequía recurriera a mi desvelo

cual portento de sílaba feroz,

en otra pluma invita, tutelando

Castalia de retórico sabor,

domeñando, efusivamente obrando

ante telar que teje la sorpresa

De un rostro impúdico pavor, sombrío

alcurnia de bondad en pura ausencia,

y virtud en alas cortas, su maldad

de necia estirpe cual muda obsecuencia

lacerara la noche, sin solombra.

Turbulento amor desafía brumas,

bellezas ostentadas en la noche,

pudo asir la vanguardia de sus velas…

Resigno la miel, boca de ilusión,

que tienta el homenaje que perdura:

cual sombra necia nace y aun fulgura,

estable, del dolor y la prisión.

Corazón, homenaje es, si sabihondo

pulcra virtud sostiene a un labriego,

y repara la función del suspiro

Verso, si alimenta amor más digiere

Sólo es el corazón más necesario,

para brindar tu voz, ante abrevario…

La Música de tus ojos…

Gallarda Trova, milicia, tus ojos,

sombra que renace, suspiro, sombra

lento ruiseñor tus oídos nombra,

sombra del dolor ya, de mis despojos…

No compara la bruma de tu arte,

en mis sueños las noches iluminan,

cual rosas que la estrella apergamina

sólo el silencio que sueña soñarte

Embaídos, mis ojos se conducen

cual hablas tropelías encamina,

por la sombra, tu mano me destina

sólo noches cual lámparas producen

Es tu risa fecundo Arte que nombra,

lindero antagonismo con tu habla,

perfume de sollozo que no tiembla

con la espera mi verbo no te alumbra…

Sólo hallazgo de tus ojos revea

sombra embala cual sesgo de mi trova,

aliciente trovar que tu alma nívea

fortuna desigual que mi arte roba,

por el sordo contraste de mi pecho

que deambula cual ángel ermitaño,

ó sencilla mudez de mi arte huraño,

aliciente trovar de mi despecho…

No me imploran tus Días la mirada,

cual soles en tu rostro me dispara

ni aun la noche agrava mis cadenas

cual amor que no luce el que yo amara,

ni la sombra tu pecho me pluguiera

otro cauce que labios ostentase,

cual noches el heraldo permitiera

abrevar tu silencio que callase…

Ni música deleite, no blasón

escude en fantasía no mi nombre:

cual arte de tu rosa de ilusión,

ó sombra que despecha no te alumbre

Mirada de tus labios profanase

la hechura de mi amor, por tu premura

sin el Arte, atropello tu hermosura,

y el delirio en mi bien ya no te abrase…

Sol de Música y lirios me ha contado,

que tus ojos la Tea ha enamorado…

Sombras en tus labios rojos (2)

Son tus rojos labios, cual dos espejos

que lo templado afirma, cual un vate,

sin sombras, en tu claro, cual bermejos

espejos de la sombra, me combate…

Son tus labios rojos cual dos mujeres,

que la sombra de tus labios, oculta

cual sombras amanecen en la sombra,

cual Soles en el alba que se oculta…

Son rosas dos tus labios, y en la noche

estrellas me separan de la sombra

cual albas que cupieran, noche a noche,

cual sombras en el alba que deslumbra…

Rosa claro de sombra te percate,

en la luz de silencios que ilumina:

claras rosas de amor que me rescate

todo el albor que mate y me domina…

Ya no perpetra el Sol la noche oscura,

ni la noche, el alba que encandece

ni del Verano, al viento, el alma pura,

ni el silencio en tu voz, me resplandece…

Todo el ornato de la flor, exhume,

todo el aliento de sovoz, florece:

todo el perfume, el hálito decrece,

toda Pasión enluce su perfume

Rastro del suspiro, Sol, Primavera,

besos en la sombra: labios, espera

flores, alcurnia, labios, Primavera,

besos en tus manos que desespera…

Rosas en lo incierto, propone lirios,

que mi sol de nieve, cánticos goza:

al alba virtuosa, por mis delirios

rosas en tu boca deleites, besa…

Son tus rojos labios, cual dos espejos

que lo templado afirma, cual un vate,

sin sombras, en tu claro, cual bermejos

espejos de la sombra, me combate…

Son rosas dos tus labios, y en la noche

estrellas me separan de la sombra

cual albas que cupieran, noche a noche,

cual sombras en el alba que deslumbra…

Desde que tu mano, sombras arribe,

noches en el alba, sueños percibe

A prueba de tu premura…

Ooh de tus vanos besos, mi periplo,

llama si soliloquio por la bruma,

y es tarde mi noción, la mía fortuna

que canta de ilusión dóciles labios

De tu premura, a prueba de constancia,

es sorda de mi altura ó de mi elogio,

que a continencia, a par mi estado puro

derriba con la sal, lágrimas nuevas

Tus labios equidistan la sorpresa

que un beso tuyo pruebe, sin embargo,

ó desde la Odisea de tus labios,

ya mueve mi egoísmo, mi fracaso

Ó desde aquél triunfo que solazas,

de tu virtud allegas venturando,

hasta ser archipiélago que el verso,

no estima sin tu voz, no lacerando…

Objetos sin futuro pierde el peso,

que no la ausencia graba sobre el sesgo

fortificando huellas nunca aciagas,

sobre el destello párvulo que emana…

Preludios que amanecen en la córnea,

como un tortuoso enigma pordiosero

desnudo de fantasmas, y agorero,

sobre la sombra aqueja, vierte salmos…

Sujeto ya a tu Lira, dócil boca,

ó boca que desboca sus estrofas,

ya célula del mar pez aberrante,

que no la copia da, sol apremiante…

Sujeto ya a tu cumbre de Parnaso,

es otro de mi vista de mis lazos,

por donde se socava hostil premura,

y agota de tu ser palabra oscura…

Todo es a prueba tuya, no hay silencio

que compare tus brasas en la noche,

todo es la conjetura de mi ascua,

ó tu neblina más que tu reproche

No puede ser la vista de mi páramo,

así frontal, coturno de mis labios;

todo es el lastimero final, vamos-

que tu vestido, hiel, busca primero…

Ya puede amanecer desde tu risa,

la sombra prisionera que me apaga-

ó vuelve dócil légamo de alas:

tu boca, tu neblina, tú empalagas

Ya puedo enloquecer desde tu almendra,

hasta que priva el ángel que perpetra:

ya sueño que eres tú, que es mi lanceta,

ubicuo sortilegio de mi veda…

Alumbra el timonel de tu resguardo,

y aciagos montes da si sacrificio,

-aquél bullicio, médula- esperando

de tu mirada, Sol, que al alba empina…

Destella noches, bravas, sin embargo,

ó desde las estrellas se socava:

el péndulo que alza mi suplicio,

tu boca, que es la miel por la que pago…

De tu penumbra ciega, sólo pruebas,

que de tus labios puros tú me abrevas

A través de la niebla

A través de la niebla y en el frío,

Te vimos pichoncito, corazón

Todo ibas compungido seriecito,

Solito caminando sin razón

Te alzamos con mi hermano, y ya en mis brazos,

Fuimos rumbo a mi casa con mamá,

Ella me dijo sólo: -Dale leche-

Dos pocillos tomaste, tibiecitos,

Veterinaria al nuevo día siguiente;

Fuiste un cachorro alegre y juguetón!

Todo nuestro cariño, te cuidamos,

Te paseé mucho y me diste tu amor…

También al paseador tú conociste,

Tu gran amigo, compañeros son!

Te quiero y no te dejaré solito,

Te amo, corazón, Pedrito Miel.

Te agradezco, mi hermana, tus cuidados,

Con Pedrito estaremos hermanados…

Amor sensual

Cual árbol que frondoso haces recurso,

De flores ornamentos y caprichos

Todo fruto en tus ramas me hace verso,

Que en tus labios de miel tú me has predicho

De tu rostro, el róseo no ha mermado,

En jubilosa forma distinguido,

Y en tu piel el cabello te ha igualado

Cual tu corona de Oro te ha vestido…

Por tu tórax tus pechos bienvenidos,

Desde la madreselva de tu cuello

Son rosas perfumadas que han vencido

Los númenes heraldos de tu empello

Cual augusta y risueña galanura,

El mohín doblegado de tu cuerpo

Es prisión de bandera de mi acuerpo

De tu risa a tu bella curvatura…

Promesa diestros lazos son tus brazos,

Que como germen, crecen cual jazmín

Y en el perfume rosa de tus besos,

Sólido aclara dientes tu carmín

En el campo de plata de tus pasos

La luna sincopada en tu belleza,

Crepúsculo es de fuego de sorpresa

Que tus pies en el agua son desnudos…

Tu cintura y tu vientre entre las brumas,

Ostentando la noche y sus estrellas:

Todo el oro y la sombra cabe en ellas,

Tu figura vergel yace de espumas…

Aguamarina y flor son tus dos ojos,

Que en las nupcias de tu cabello arde

Cual sol que si amanece por la tarde,

Privada de emoción, ruges sonrojos

Tus muslos y tus piernas vuelven sueño,

De un continente amado en plenilunio

Prisión de tu desvelo de tu dueño,

Pasión que con carreras, infortunio

Del silencio a tus pies son suaves coplas,

Que florecidas artes tú me ennovias,

Para alcanzar el beso que me cumplas

Cual tibio ruiseñor que tú atavías

Amor sensual promete versos bellos,

Bajo tus cejas ojos son destellos…

Arde oscuridad…

Oscuridad del cielo arde en tus ojos,

brillante desnudez arde en tu claro

solombra del vaivén de mis despojos,

oscura pero amante de tu faro…

Azul y cielo, Oro y claro, basta

la luna distinguida de su efugio,

admirándote desnuda, tan casta,

como el arte, poesía en su refugio

Arte, oscuridad, pronta de tu imagen,

ya cálida en mi asilo y vulnerada:

espada horizontal vuelta en el margen,

solícita en tu cuerpo, ya afianzada

Caduca opacidad de los colores,

rocín que embala negro de su aljófar

presunta nitidez de sus amores,

paciente de su mar, ya de su azófar

Relámpago, retoño, refucilo

arde en la cara, mar, contra zafiro

ya vuela con intonso aire que espiro,

fundamental tu claro en mi berilo…

Sólo si sesgo ampara un sólo instante,

remanso arte que calla tu desnudo:

próximo a contraer verbo de infante,

muda mi amor inquiere amor agudo…

Casta de su color, arde si pesa

de su coloquio azul tamo esmeralda,

arde lo contextual, la llama besa

de su dolor virtual, cadena, falda…

Moja el Sol de su boca contra el viento,

su solo viento helado contra bocas,

que su calor, esmero de su tiento,

arde en su juventud, arde en tu boca…

Presume su distancia enamorada

contra calor enseña de tu cuerpo,

y no la tarde roja obnubilada,

de rojo acecho verde, no su acuerpo…

Venablo, voz austera, si demando

mi amor por trova, cerro de tu arte,

escoge no la bruma sin amarte,

dolor del alba seca, está llamando

Arde oscuridad, arde si tu bruma,

no destella lamentos sin tu espuma…

Arúspice del mar, sombra desnuda… (2)

Arúspice del mar, sombra desnuda,

Arúspice del mar el fuego alado

Que la sombra procura en sus minuetos,

El vals que ya la noche vuelve suya…

Busquemos en las rosas de los mares

Sirenas que despiertan los amores,

Y vuelven tras del fuego de sus colas

Lascivos sus reflejos de crepúsculos

Arúspices del mar, sombras precarias,

Buscado por el mar, el fuego helado

Qué la noche en suspiros no ha tallado,

Palabras, desde el arte Enamorado…

No tiñen del azul, que los suspiros

Contra el espejo claro de zafiros,

Pronuncia enamorada barcarola…

Al muelle de las Musas inquietantes…

Del horizonte aún más y más sombrío,

La pluma se entretiene nacarada,

Y en su mirar su cumbre enmarañada

Adopta los pasillos de su vuelo…

La luna plata emerge suscitada

Contra el revuelo en Oro de su aljófar,

Y pronuncia en el mar la dentellada,

Noche de azur, inmersa en la baguala…

Quedaron en lo alto aun estrelladas

Constelaciones labios de poetas,

Que en el perfume casto de Doncellas,

Su joven doncellez aún me hechizaba

Palabras que pronuncio en la alborada

Herido de los bucles de tu frente,

Responde tu cabello solamente

Balance de lo claro en mi saeta…

Arúspice del mar, sombra desnuda,

Arúspice del mar el fuego alado

Que la sombra procura en sus minuetos,

El vals que ya la noche vuelve suya…

Busquemos en las rosas de los mares

Sirenas que despiertan los amores,

Y vuelven tras del fuego de sus colas

Lascivos sus reflejos de crepúsculos

Arúspices del mar, sombras precarias,

Buscado por el mar, el fuego helado

Qué la noche en suspiros no ha tallado,

Palabras, desde el arte Enamorado…

No tiñen del azul, que los suspiros

Contra el espejo claro de zafiros,

Pronuncia enamorada barcarola…

Al muelle de las Musas inquietantes…

Arúspice del mar, la flor desnuda

Inquieta y deslumbrante como el Oro,

Llanero de la fuga y del decoro

Desdobla sutilezas y Tesoros…

Encono que del mar la flor perdida,

Solícita y desgano en la partida,

Horizonte del mar y transcurridas,

Las horas que las flores son desnudas…

Arúspice de sal, la flor florida,

Florecimiento, mar, la flor desnuda,

Del arpa y arancel, tu voz anuda

Resguardo de este Sol de flor perdida…

Sólo canto a tu voz, mi florecida,

Palabras entre el viento y la partida

De aquél brutal desdén, olas y espuma,

Que su contento agría, nave abruma

Soles y espadas, teas relucientes,

Corazones de mito deslumbrante

Sutil belleza y hoja delicada,

Que brava ya tu cuerpo ya afianzada…

Panojas y relámpago sapiente,

De verbo tan unísono y vertiente

Y bravas entre bravas llamaradas,

El mar de pena y luz, el mar de arena…

Sueño y Arte de estrellas fulminadas

Contempla oscuridad, ya refulgente

De llamas entre el mar que en el Oriente,

Su sueño y arte cimbran en la frente

…Y llamas entre el mar, que no desnudo

Su bitácora enciende, mutilada,

Del destino de luz desorbitada

Rompiente entre las olas, decadente…

Luz y acero del mar, del mar empero,

Goce alado, suspiro, limonero

Mar y tinte de sal, de sal y espero

Su joven luz que es agua y limonero…

Mar y tinte de sal, de sal y espero,

De ágora luctuosa y sólo viento

Heraldo tinto de arpa y solo tiento,

Del prisionero encuentro: mar y viento…

De sólo viento helado en la ladera,

Suspiro, goce alado y prisionera

La llama que devuelve luz entera,

Prisión de mi llamado que desvela

De la Dulce llanura sol espera,

Serpientes y palabras en la cera

De margen y de voces sol sincera

Y acomete desvelo a la primera…

Océanos tus ojos me han amado,

Contra mi suspirar enamorado…

Bella… (Para Fla Di Urien)

Tan bella, tú eres bella, socorrida

premura de deseos, altibaja

constante desamor, vuelves alhaja

la vida de mi ardor, sola y tan pura…

Tú eres bella, mi amor, terrateniente,

tu comando, alusión en desventura

prisión de mis encierros y aventuras,

sola la Lira canta por tu amor…

Te veo y me enamoro de tu rostro,

caricia altiva, ángulo y prisión

Soneto de mi amor, ya posesiva,

encuentro de tus alas y alusión

Tú eres la delicia de un poeta,

tórtolo viejo, sangre y emoción,

cumbre de tu llamado espejo claro

palabra noble cerca de tu Don…

Así cautiva, llama y transmisión,

libera lo que antes, emotiva,

es fruto de la primavera en dos…

Chubasco que eterniza y atempera,

glaciar de la mirada vuelta flor,

ya Música ó sonido vuelta espera,

turbia rosa de enajenado ardor…

Tu boca en la sonrisa vuelve llamas…

Bellezas de bellezas son tus ojos,

cristales donde alumbras ilusión,

pasiones desenvueltas en la torre,

premura intacta, fuego de canción

Tus manos en el rostro de la tarde,

cantan, si buenos, sones de emoción

Primaveras que acordes se sumergen

con la fiesta de enamorado son…

Mis ojos son delito de tus párpados

no nieva de mi heraldo boca al fin,

turgencia que tu cuerpo no repara,

no si la noche llama vuelta a mí

Caduco de tu ardor, ya la botella

de tu elíxir, brebaje que hasta al fin,

preludio de tu amor sin el sorteo

de tu mirada eximia en mi sentir…

Torpeza amante no reclina el fuego,

si de tus juegos, llamas soberanas

no urden y no encogen las llanuras,

de mi pertrecha sombra acantilada…

No, llamas, no, distancias que del fuego

arropan de la lluvia de timbales,

no la frescura sobria que enmudece

de la quimera ruin, ebrias palomas…

Eres ángel que siempre me amanece,

de este robusto amor, que fortaleces…

Beso de fruta de ángel

Labios de besos disfrutas oh ángel,