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Ante la muerte de Perón XV, la Eva Imperial toma el comando interino del Imperio Peronista de la Argentina hasta que se inaugure el Cónclave Justicialista, evento electoral al que el solo asistirán los Cardenales del "Movimiento de Dios", las cabezas de las 62 Organizaciones y los representantes de los Reinos Argentinos: la Asociación de Cantones Bonaerenses, el Reino de Cuyo, el Reino de Chaco, el Ducado de Patagonia, la Baronía de Córdoba, el Marquesado de Mesopotamia, Menemato del NOA y el Califato de Uruguay. Se presentaran una serie de infra-perones y de ese claustro saldrá uno solo como nuevo emperador de la Argentina, el Perón, representante de Perón de los cielos. Juan Femenía, enviado del Reino de Cuyo, junto con sus temibles acompañantes deberán atravesar un peligroso imperio post-apocalíptico al borde de la guerra civil para asistir al evento que puede cambiar el destino del imperio. De forma paralela se van descubriendo los "Ficheros Neuronales" del "Archivo Histórico Peronista" que irán develando los hechos más importantes de los últimos trescientos años, tales como "El gobierno del Presidente Maradona", "La Gran Guerra", "La instauración del Día del Gorila", "Armando I el segundo papa argentino"…entre otros.
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Seitenzahl: 212
Veröffentlichungsjahr: 2015
Mario Japaz
El Imperio de los Tecnoperones
Japaz, Mario David
El imperio de los tecnoperones / Mario David Japaz. - 1a ed. . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2015.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-711-418-8
1. Narrativa Argentina. I. Título.
CDD A863
Editorial Autores de Argentina
www.autoresdeargentina.com
Mail:[email protected]
Digitalización: Maximiliano Nuttini
Colaborador: Pablo Grasso
Todos los personajes y situaciones que aparecen en estanovela son ficticios y cualquier parecido con la realidad esmera coincidencia.
A Lucía, mi princesa samurái
a Verónica, su ninja madre, mi esposa.
Índice
Prólogo
La muerte del Perón
I
Unidad Robótica Jauretche V201 LAYB
II
El Movimiento de Dios
III
La Alternancia
IV
La Gran Guerra
V
La Guerra Civil
VI
El Presidente Maradona
VII
La leyenda de los Gemelos Bagley
VIII
El Día del Gorila
IX
La Mano de Perón
X
El Proyecto Sueño Argentino
XI
El Ajedrez Justicialista
XII
El Ascenso
Prólogo
El prólogo literario actual, heredero de la tragedia griega que precedía el ingreso del coro, pretende tender un puente entre el autor y su lector, situando al público en lo que va a leer. Anticipando los trazos generales del texto y su contexto, conversa sobre una sucesión de hechos que acontecerán a los personajes en un determinado tiempo y espacio. En este caso, busca adelantar el entramado de imaginación creadora del autor, Mario Japaz, cultivada virtualmente en un futuro incierto.
Ante su disloque intuitivo de personajes, tiempos y espacios en el porvenir, me pregunto cómo funcionará en el lector. ¿Qué le pasará frente a situaciones relatadas donde la acción ficcional no supera la realidad redundada de Argentina, su historia, su presente y su proyección como futuro de una era colmadamente tecnotrónicamente?
Tales son los provocativos parámetros que expone el autor. Con pistas que instigan a invertir los términos del tiempo y un juego de ficción con bastante de ciencia que reactualiza acontecimientos sucedidos durante el siglo XX en Argentina, parece prolongar los hechos del pasado en nuestro milenio. Japaz, sin abandonar la historia que trae consigo a mano, practica operaciones de inversión del tiempo, para conjugarlo en lo que, con gran verosimilitud, podría suceder dentro de tres décadas. El lector deberá habérselas con diversas distopías, espacios y situaciones del pasado, presente y futuro.
Sus endurecidos personajes tienen preocupaciones que no son solo materiales. Por eso aparecerán apellidos conocidos girando alrededor de “la dinastía de los perones”, líderes y caudillos -¿con vocación de redención?- de un pasado cercano o de un futuro próximo, en un imperio distante. La prosa y los diálogos son la matriz contextual político-social, económica, de violencia, eternas luchas de poder ingeniando retroactivamente situaciones reales acontecidas en los últimos sesenta años de historia, con todas sus marcas indelebles. ¿Continuará la historia argentina con las mismas repeticiones? Se trata de nuevos vinos en viejos odres. O a la inversa, viejos vinos en nuevos odres. Ahí el autor contempla con su escritura lo expectante, la intriga y otros principios.
Dicen los que saben de literatura que cualquier modelo de verdadera lectura (una lectura bien leída) es, fundamentalmente, un modelo político. Por eso el texto y el contexto que el autor no puede soslayar.
Creo que hay diversos modos de apropiación de esta construcción literaria de Japaz. Una es la de simplemente entretenerse, recrearse con una escritura ágil, de imágenes explícitas. Me animaría a decir casi lineal, como puede leerse cualquier novela o cuento. Pero, entre otras, se torna necesario prever otros modos de lectura, más profundos, densos y complejos. Otros registros.
Un grado superior de fusión entre ese esparcimiento y un pentagrama llenado por el autor con notas, pausas, ritmos y compases, acordes repetidos; incluyendo unleitmotivpara que el lector escriba su propia sinfonía mientras se topa con diversas formaciones alegóricas. Para que trace en su mente el simbolismo de la “tragedia” nacional. Al leer el libro asocié las desventuras que el gran Leopoldo Marechal sentenció perentoriamente, hace muchas décadas, sobre nuestro país: “la Patria es un dolor que aún no tiene bautismo”. Y que también escribió el Poema de Robot. Así, el tema de la redención nacional se alía indisolublemente a la misión que a veces se arroga el literato.
La obra de Japaz deja abierta la posibilidad de una “salvación épica” del país. Interpreto que en estado latente está su angustia por los destinos de nuestra patria.¿Seráésta superada por la tecnología?.O por el contrario, vacía de proyectos y llena de banalidades. O por así decirlo, las luchas y fragmentaciones cada vez más indomables, descuartizadas por la pérdida de las identidades nacionales totalizadoras.
Me pregunto si la tecnología, por sí sola, “disolverá” al hombre o será un aliado en nuevas formas de relaciones sociales. Las conclusiones, como se dice hasta el cansancio, corren por cuenta del lector. La trama pasa revista a dirigentes del futuro y no deja de lado la masa humana, donde desfilan los trabajadores, campesinos, burócratas, ladrones, coimeros y guardaespaldas pugnando entre ellos y con los robots. Y ante la crisis esos mismos robots beben de la doctrina Justicialista estrategias y tácticas, para preservar la dignidad de lo humano y su trabajo. Las viejas instituciones se modernizan pero el poder sigue teniendo las mismas características y aunque no aparezcan las bibliotecas clásicas, hay una memoria cibernética que remeda lagunas.
El lector elegirá si lo narrado en el tiempo de los Tecnoperones sigue el viaje del Dante hacia paisajes eternos o transitorios. Sea por el Infierno que comienza en la noche, equivalente de la desesperación; o el Purgatorio que se produce al alba, símbolo de la esperanza, o bien directo al Paraíso, que es mediodía, como clara muestra de la salvación por la generosa luz que prodiga.
Japaz, inspirado por su musa, imagina y narra, nunca ingenuamente. Cultivando su puñado de semillas que alimentarán el despertar colectivo.
CARLOS CAMPOLONGO
Buenos Aires, Junio de 2015
La muerte del Perón
“Con los dirigentes a la cabeza o
con la cabeza de los dirigentes.”
— Juan Domingo Perón
Rostros acongojados miran el balcón del Palacio Imperial. Bajo una lluvia intensa esperan las palabras de su líder, de su caudillo, de su emperador, de su Perón. La imagen se repite en todos los rincones del imperio, familias acomodadas alrededor de sus antiguos hologrofones, espacios públicos colmados por una triste marea nacional y popular llena de preocupación que enfoca sus ojos en esas enormes pantallas digitales.
Se abre el balcón: acompañada por dirigentes sindicales se asoma Manuela Ferrero, esposa de Perón XV, Eva del Imperio. Agarra el micrófono con dificultad y con una voz quebrada, dice:
“Con gran dolor debo transmitir al pueblo el fallecimiento de un verdadero héroe de esta patria. Asumo el comando interino del Imperio, pidiendo a cada uno de los habitantes la entereza necesaria, dentro del lógico dolor patrio, para que me ayuden a conducir los destinos del Imperio hacia la meta feliz que el Perón de los cielos soñó para todos los argentinos… ¡Perón ha muerto, Viva Perón!”
Llanto, congoja y pena se esparcían por toda la Argentina a medida que se transmitía la noticia; también gotas de sudor frío por muchas espaldas a lo largo y ancho de un imperio que se encontraba en un momento oscuro y violento. Esta muerte sólo podría traer mayor caos y dolor.
La reconquista de Formosa, la exterminación de los separatistas mapuches, la reconquista de San Rafael, las suculentas asistencias económicas a reinos aliados, el aumento salarial del 1800 % para el operario básico y al mismo tiempo las purgas dentro del partido, la persecución de opositores políticos, la presión impositiva a reinos adversos, una inflación del 2500 %, el coqueteo tanto con la extrema izquierda como con la extrema derecha hicieron de Perón XV un líder complejo, tan amado como temido. Pero no hay un ecualizador tan grande como la muerte de un líder… Los cuatrocientos veinte senadores de la facción “Dios, Patria y Hogar” y los trescientos noventa senadores de “Montoneros” solo tenían palabras de admiración para el cuerpo que iba en ese féretro Imperial de treinta metros de largo por uno de ancho y 31 manijas por lado, conocido como el féretro de San Vicente, que avanzaba lentamente frente al Senado Imperial cargado por los líderes de cada una de las 62 Organizaciones Peronistas. Delante del cajón marchaba solemnemente en una dorada armadura de gala el jefe de la Guardia Imperial, la “Mano de Perón”.
Bajo la copiosa lluvia que caía sobre el Cementerio de la Chacarita, el papa del Movimiento de Dios hizo una oración para que Jesús y Perón de los Cielos recibieran el alma de Andrés Abanategui, Perón XV. Las pesadas puertas de oro del Mausoleo de los Perones se abrieron haciendo un espantoso ruido. Manuela Ferrero rompió en llanto, Lisandro, su único hijo, la abrazó fuertemente y puso su mano sobre el rodete mojado de su madre.
Lentamente todos los familiares y dirigentes salieron del Mausoleo.Acompañada por la “Mano de Perón”, Manuela Ferrero de Abanategui, Eva del Imperio, dio vuelta su cara al momento de pasar la puerta… “¿Vienes, hijo?” “No madre, quiero estar un poco con él, ya te alcanzo.”
Lisandro Abanategui observó una por una las estatuas de los Perones… XII… XIII... XIV… Puso la mano sobre la tumba de su padre y luego de escupirla, dijo: “Al amigo todo, al enemigo ni justicia”.
I
Juan Femenía despertó muy temprano después de una confusa pesadilla. Mientras se cepillaba los dientes trató de recordar los detalles del sueño recurrente que lo acosaba casi todas las noches. Las bombas… él es chico y está llorando... Al dejar el cepillo de dientes en el vaso descubre que no ha tirado aún los de sus padres; es más: la casa sigue llena de sus pertenencias. Agarra los dos cepillos, los mira detenidamente: el de su madre está impecable, en cambio el de su padre tiene todas las cerdas abiertas. Es increíble lo que un simple cepillo de dientes puede decir de uno…
Abre el cesto de basura y los tira.
Caminó lentamente hasta el living de su casa rascándose la cabeza. Con los dedos índice y pulgar puestos en forma de una Ce le indicóa “Cacho” que le preparara un cortado. La vieja unidad robóticaJauretche V201 línea Azul y Blanca respondió al gesto con un “inmediatamente compañero”.
En el balcón de su residencia se puso a observar una bandada de pájaros sobrevolando las lagunas que, mezclada con la tonalidad roja del amanecer, lo conmovieron. Para completar la escena puso la tasa en sus labios “La puta madre, ¡nadie hace el cortado como vos Cachito!”, a lo que el fiel esclavo robótico contestó con un “gracias compañero, como siempre un placer. Me tomo el atrevimiento de interrumpir sus pensamientos en este día peronista para indicarle que le ha llegado un mensaje”.
Juan tomó el tubo de aluminio que le pasaba Cacho y sin mirarlo le dijo: “gracias, alimentá a la paloma por favor”. El tubo obviamente traía un mensaje importante, la tapa tenía el sello imperial estampado en bajorrelieve y sobre el costado se leía claramente URGENTE.
Documento Reservado
A: Juan Femenía – Copelia 325 - Loteo Residencial Guanacache -Reino de Cuyo
2 de Marzo del xxxxx
Ante los hechos por todos conocidos y terminado el mes de luto por la muerte de su alteza Imperial , Doctor Andres Abanateguí, Perón XV, se le comunica que ha sido elegido como participante del XXIV Cónclave Justicialista, que se llevará a cabo en el Senado Imperial, Av. Rivadavia 1864, Ciudad Capital General Perón, el día 8 de Abril .
¡Viva Perón!
Juan, luego de leer el mensaje, estaba tan shockeado que apoyó mal el cortado en la mesa, cayendo la mitad del contenido sobre sus botas de cuero, algo que ni notó mientras leía y releía el mensaje. ¿Por qué a él? Primero la muerte de Perón, luego la muerte de sus padres, el hacerse cargo de la empresa y ahora esto. ¿Por qué tendría que participar en el Cónclave Justicialista? Sus contactos en el Movimiento son buenos, pero no llegan a esas esferas. Por otro lado, tiene una aceitada relación con los “Dragones del mar”, el SOMU, Sindicato de Obreros Marítimos Unidos. Pescados Guanacache siempre fue amiga del gremio, nunca faltó un pago ni las periódicas ofrendas requeridas por el sindicato. Ni su padre ni él habían estado en política, aunque tenían buenas relaciones con casi todas las facciones del movimiento. Un Cónclave es otra cosa, una cosa jodida. El futuro del Imperio se jugará en esas semanas. La elección de un nuevo Perón no es lugar para un joven sin experiencia como él, se necesitan bases, conducción y poder de fuego. A un evento de este nivel solo asistirán los Cardenales del “Movimiento de Dios”, las cabezas de las 62 Organizaciones, los líderes de las Uniones y los representantes de los Reinos Argentinos: la Asociación de Cantones Bonaerenses, el Reino de Cuyo, el Reino de Chaco, el Ducado de Patagonia, la Baronía de Córdoba, el Marquesado de Mesopotamia, el Menemato del NOA y el Califato de Uruguay. Se presentarán una serie de infra-perones y de ese claustro saldrá uno solo como nuevo emperador de la Argentina, el Perón, representante de Perón de los cielos.
- “¡Cacho!, prepará el aerodeslizador”
Mientras retomaba su frugal desayuno, ahora de medio cortado, divagó mirando las lagunas. Qué irónico que obreros de su empresa estén en el sindicato de obreros marítimos cuando la gran mayoría de ellos no ha visto el mar en su vida…
Archivo Histórico Peronista Fichero neuronal AS2345X56JP
Unidad Robótica Jauretche V201 LAYB
“Sin tecnología nacional no habrá una industria realmente Argentina, y sin tal industria, podrá existir crecimiento pero nunca desarrollo.”
— Juan Domingo Perón
La Unidad Robótica Jauretche V201 LAYB tiene casi dos siglos, es de la época de La República, el tiempo de los proto-perones y los anti-perones, antes de la “Gran Guerra”. La unidad Robótica Jauretche V201 LAYB (Línea Azul y Blanca) fue el robot argentino más exitoso de la historia del grupo ROBOTAR-ROBDEPUEB-VLATEC.
VLATEC Corporation nace a la mitad del siglo XXI, cuando Vladimiro Echenique, un acaudalado abogado tucumano de gran trayectoria en juicios laborales y una fortuna enorme hecha a base de bolivianos heridos en la zafra de la caña de azúcar, se asocia con su cuñado Tecio Bruzzini, un ingeniero en informática becado en MIT que había vuelto a la Argentina con algunas ideas innovadoras.
El primer producto fue un rotundo fracaso, el Limpitec Z2, un robot gusano destapacañerías que costaba una fortuna y se quedaba atrapado en las cloacas la mayoría de las veces, haciendo el problema más grande que la solución.
Luego de una discusión familiar en plena Nochebuena donde Vladimiro acusó a su cuñado de hacerlo invertir en robots buscamierda que no servían, valga la redundancia, para una mierda, le dijo que hiciera algo para “una industria que diera guita, como la caña de azúcar”. En unos meses estaba terminado el Zafratech CA23, un robot cosechador de caña de azúcar. El éxito fue inmediato, mediante los contactos en la industria de Echenique el Zafratech o boliviano electrónico como le decían los azucareros, se vendió como pan caliente.
La primera publicidad del robot cosechador decía:
Zafratech CA23
Robot humanoide de Zafra
¡No se cansa, no protesta, solo cosecha!
Zafratech CA23, sin juicios laborales y 100%ARGENTINO
Y salía una foto de Echenique diciendo: “¡Se lo garantizo yo!”
El INADI presentó una gran cantidad de demandas a VLATEC por los jingles pegadizos sobre el “boliviano electrónico 100% argentino”, pero no pudieron opacar el éxito comercial del robot. Luego salieron el Zafratech MZA 22, robot cosechador de uvas, el Zafratech SJ 13, robot minero y muchos más. En MERVAL las acciones de VLATEC no conocían techo.
La línea Zafratech se exportó a todo el mundo. No era raro ver productos de VLATEC en todo tipo de industrias alrededor del globo. Los turistas argentinos ya no sólo fanfarroneaban por el tango, Maradona (el fútbolista) y porque éramos los inventores de la birome y el colectivo, sino por Zafratech, el robot argentino. Pero todo lo que sube tiene que bajar: primero, debido a la ola de despidos generados por el remplazo de obreros humanos por obreros robots, y segundo y más importante, porque olían que VLATEC estaba facturando fortunas y todos querían su parte, los gremios y el gobierno empezaron a ejercer muchísima presión sobre VLATEC.
Los robots llegaron a requerir aprobación de la Comisión Nacional de Comunicaciones, de la Comisión Nacional de Asuntos Robóticos, del sindicato de la industria a la que fuera aplicada la unidad, aprobaciones municipales, provinciales y hasta se les empezó exigir a los dueños de los Zafratech un seguro de desempleo y ART. Obviamente la maraña burocrática para cada aprobación podía ser “apurada” mediante un arreglo por izquierda.
Al complicarse tanto el mercado local VLATEC apuntó todos sus cañones a la exportación, sin buen resultado, ya que se puso por decreto una altísima retención a la exportación de productos robóticos de cualquier género “con el fin de proveer robots y androides a precio popular en el mercado interno”. Ante las quejas de VLATEC varios ministros se refirieron a esta empresa como cipayos vendepatria que querían robots a precio vil en contra del progreso del pequeño y mediano empresario. La verdad es que un androide o robot industrial costaba un 40 % menos en Miami, Santiago de Chile o Ciudad del Este. En el norte no era raro ver micros llenos de turistas paraguayos que en realidad eran robots disfrazados para ser metidos de contrabando y venderse en el mercado negro a menor precio.
VLATEC para salvar la empresa apostó fuerte a su nuevo proyecto secreto, un robot multiuso que podía trabajar desde metalúrgicas y minería hasta labores sociales como el cuidado de ancianos. Con un procesador neuronal de avanzada, vista estereoscópica, sensores de espectro visible e infrarrojo, sensores bioeléctricos de presión en las extremidades y una reluciente coraza de Titanio y esqueleto de Molibdeno sacaron “TiMo”, un robot formidable, versátil, rápido y eficiente, que a pesar de pésimo y anti-marketinero nombre fue un éxito inmediato. VLATEC se recuperó comercialmente y de forma bursátil, pero al poco tiempo la alícuota de exportación pasó del 40 al 70%. El congreso sancionó a las 3 a.m. de un 23 de diciembre la “Ley de Supervisión Sindical” en la cual cada robot o unidad robótica de cualquier industria dentro de la República Argentina debía ser supervisado por un humano sindicalizado. Por cada robot había que contratar un humano.
Las ventas se frenaron.
Debido a la Ley de Supervisión Sindical la mayoría de la mano de obra en Argentina era humana, por lo que el país se empezó a atrasar de forma productiva y tecnológica. Nace un fuerte movimiento anti-robot promovido por el gobierno.
“Trabajo para los trabajadores no para los robots”.— Presidencia Florencia Kirchner.
VLATEC se declaró en convocatoria de acreedores en un par de años, los diez mil empleados de la corporación modelo argentina tomaron las plantas de Córdoba, La Plata y Tierra del Fuego (que aún era Argentina) y crearon la empresa ROBDEPUEB (Robots del Pueblo), que fue un fracaso total. La proto-perón Florencia Kirchner estatizó ROBDEPUEB, lo que fue aplaudido por toda la nación. Automáticamente se anularon las retenciones y se suspendió la Ley de Supervisión Sindical.
Sin tasas a la exportación y nuevamente con un gran mercado local disponible la flamante empresa estatal ROBOTAR (ex ROBDEPUB, ex VLATEC) empezó a crecer de forma impactante. Ingenieros del INVAP mejoraron todos los diseños y sacaron la versión mejorada del TiMo, La “Unidad Robótica Jauretche V201 LAYB”, el Robot Peronista, que fue un éxito comercial sin precedentes. Nace un fuerte movimiento pro-robot promovido por el gobierno.
“Argentina un país hacia el futuro
Jauretche el Robot Peronista– Orgullo Nacional”— Presidencia Florencia Kirchner.
Obviamente todos los agentes autorizados para mantenimiento, instalación y activación de los productos de ROBOTAR fueron empresas privadas, pertenecientes a familiares y amigos de la presidenta, los cuales amasaron una sideral fortuna, particularmente la poderosa empresa de mantenimiento ROBDESUR.
La corrupción, estancamiento, empobrecimiento y presión impositiva estaban en los picos de cualquier segundo gobierno de un proto-perón durante el periodo de La República, pero como la gente nunca tuvo memoria en la calle se decía “estos son los peores de todos”, “nunca se vio tanta corrupción”, “los padres se quedaron chicos” y otras barbaridades por el estilo. El justicialismo perdió las elecciones y vino un gobierno de oposición, el efímero partido FREPRORAD.
El nuevo presidente o anti-perón, con sus arcas vacías y ante la imposibilidad de privatizar por tener minoría en el congreso, llamó a un plan de austeridad en todas las áreas del estado nacional, particularmente en YPF (todavía existía el petróleo) y en ROBOTAR Sociedad del Estado. La planta de ROBOTAR sufrió 40.000 despidos que la corte suprema obligó a recontratar. Luego vinieron los paros, los piquetes, la crisis, los muertos y el presidente escapando en aerodeslizador.
Volvió a ganar el Justicialismo y con el nuevo proto-perón volvió el crecimiento y la estabilidad, por lo menos de forma momentánea. La presidencia del Doctor Carlos Nair Menem “la Anaconda Peronista”, uno de los gobiernos más liberales de los que se tuvo registro dentro de la etapa de República, privatizó ROBOTAR, lo que fue aplaudido por todo el pueblo. Todas las acciones de la sociedad del Estado fueron vendidas en una cifra sideral a un monstruo corporativo. Ese monstruo que décadas más adelante sería conocido como el enemigo de la humanidad y del cual todavía los trovadores cantan y los libros de historia analizan. Ese monstruo con el que se sigue asustando a los niños que se portan mal y el causante de la Gran Guerra… Google Inc.
II
En plena Guerra Civil Gladis Rosetti, líder del Escuadrón Vaca Narvaja de Unidad Montoneros región Mendoza, deja dos minas antipersonales M18 Claymore de fabricación norteamericana en una picada petrolera por donde, según informes de sus espías, tendría que pasar el líder militar de La Fraternidad, Miguel Ángel Navarrete, con su tropa personal de cien hombres para reunirse con la Clarisa IV, Reina de la Vendimia, gobernante del Reino de Mendoza. Lo que no tuvo en cuenta Rosetti fue el vastamente conocido gusto de Navarrete por las prostitutas, vicio que le hizo cambiar de ruta a último momento para pasar por los famosos prostíbulos de Alto Pencoso, San Luis.
La larga espera del grupo montonero fue su perdición: terminaron emboscados por un grupo de piratas del desierto. La escaramuza fue rápida y desigual. Las necesidades sufridas durante una infancia pobre les habían dado a los piratas una efectividad con las armas superior a la del idealismo de clase media-alta del Escuadrón Vaca Narvaja.
Los doce cuerpos sin vida se descompusieron hasta formar parte del desierto, sin embargo el tiempo no actuó de igual manera con los explosivos: casi doscientos años después, Luis Ignacio Femenía, hermano mayor de Juan, pisó con su carruaje una de las Claymore que quedaron esperando pacientemente una víctima. Murió al instante junto con la totalidad de su guardia.
El padre de Juan invirtió una fortuna y le regaló un aerodeslizador para su cumpleaños de dieciocho. El Airlift Hovercrafts Kaiman es un vehículo extremadamente antiguo pero invaluable al momento de atravesar la diversidad de terrenos (agua, arena, tierra y asfalto) que se pueden encontrar en el tramo existente entre las exclusivas Lagunas de Guanacache y el Palacio Real Cuyano. Para la mayoría de los mortales, esa distancia debía ser recorrida en varias horas, y aun días, sorteando peligros de todo tipo: temperaturas de cincuenta grados a la sombra de día, cinco grados bajo cero de noche, ladrones, piratas del desierto, separatistas huarpes, controles del Ejército Imperial, controles de alguna de las Organizaciones y el mayor peligro de todos, las devastadoras minas antipersonales, tanto implosivas (de la Gran Guerra) como explosivas (de la Guerra Civil). Juan podía sortear el mismo tramo en una hora sin riesgo de sufrir la misma suerte que su hermano.
Cacho era copiloto por excelencia, tanto por sus tangos como por su visión infrarroja, pero ese día no pudo limpiar bien sus sensores y por eso no divisó al control de una compañía de la todopoderosa UOM.
- La concha de la lora, un control… Cachito, vos musa.
Cacho interrumpió bruscamente su perfecta interpretación del tango de Goyeneche “La Ultima Curda” para entrar en modo Standby y hacerse el descompuesto.
-¡Viva Perón!
-¡Viva Perón!
-¿A dónde se dirige?
- A Mendoza.
- Linda máquina… no se ven muchos de estos. ¿A qué se dedica usted?
- Pescador. Tengo que llevar esta mierda descompuesta al Ministerio de Asuntos Robóticos.
-¿Ese robot es suyo?
- No, compañero, es de mi jefe y el aerodeslizador también.
- OK, ¿puedo ver su escudo?
- Por supuesto - Juan se arremangó la camisa mostrándole su antebrazo derecho con el inconfundible tatuaje del SOMU, los Dragones del Mar.
- Perdone las molestias compañero, prosiga y tenga cuidado a la altura de Costa de Araujo: andan rondando huarpes.
- ¡Gracias compañero! ¡Perón Cumple!
-¡Evita Dignifica!- Juan apretó el acelerador a fondo dejando rápidamente el control atrás.
- Despertarte Cachito… La puta, ¡este tatuaje se paga solo!….
