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«Las chicas buenas van al cielo; las malas, a todas partes». Una de las frases más recordadas de Mae West resume a la perfección su vida: actriz, dramaturga, guionista, cantante y comediante, pero, sobre todo, el primer símbolo sexual del cine. Desde los felices años veinte hasta la década de los cuarenta, pasando por los años del crack y la ley seca, Mae West sacudió la moral puritana con su feminidad arrolladora y un descaro nunca antes visto. La presente recopilación recoge algunas de sus frases más inolvidables, aquellas en las que su sentido de la ironía, su chispa, su inteligencia y su procacidad aún nos cautivan (y nos arrancan una sonrisa de admiración) en la actualidad.
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Seitenzahl: 28
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El ingenio y la sabiduría de Mae West
Introducción y selección de Joseph Weintraub
Traducción de Pau Gros
Título original: The Wit and Wisdom of Mae West, originalmente publicado en inglés por Perigee Books (The Putnam Publishing Group) en 1980.
Primera edición en esta colección: febrero de 2024
© de la traducción, Pau Gros, 2024
© de la presente edición: Plataforma Editorial, 2024
Plataforma Editorial
c/ Muntaner, 269, entlo. 1ª – 08021 Barcelona
Tel.: (+34) 93 494 79 99
www.plataformaeditorial.com
ISBN: 978-84-10079-23-6
Diseño de cubierta: Sara Miguelena
Fotocomposición: Grafime
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Para Helen
No hubo hombre capaz de resistirse a ella. Tampoco de superar su ingenio.
Ya es hora de que el Congreso tome medidas contra Mae West.
WILLIAM RANDOLPH HEARST
Charlie Chaplin y Mae West son los únicos que osan atacar de manera directa con sus burlas la frágil moral y las buenas costumbres de esta triste sociedad.
HUGH WALPOLE
Durante la Gran Depresión, las películas Lady Lou y No soy ningún ángel, de Mae West, supusieron un récord de taquilla, tanto en los Estados Unidos como en el resto del mundo. Lady Lou merece ser reconocida como la película que salvó de la ruina a los estudios Paramount en una época en que sus directivos se planteaban seriamente ser adquiridos por MGM y las más de mil setecientas salas de cine de la Paramount estaban a punto de cerrar sus puertas y convertirse en edificios de oficinas.
WILLIAM LEBARON
Mae West, la vampira del camp alto, ya contaba con el estatus de leyenda antes de su llegada a Hollywood en 1932. Tuvo un destacado papel en los locos años veinte, sacó a los estudios Paramount de los números rojos durante la fuerte crisis de los años treinta, logró desquiciar a los censores y volvió loco a su público.