El turismo, ¿fin de época? - Anna Torres Delgado - E-Book

El turismo, ¿fin de época? E-Book

Anna Torres Delgado

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Beschreibung

La pregunta sobre el fin de época del turismo que se plantea en el título no es una alusión a un cambio de ciclo o de fase, ni tampoco al fin del turismo, sino a la emergencia de un nuevo modelo, una transformación de alcance estructural, tanto de sus factores inductores como de sus manifestaciones multidimensionales en un mundo interrelacionado. Los indicios de esta transición empezaron a intensificarse a lo largo de la última década, antes de la aparición de la COVID-19, cuyos efectos se han sumado a otros factores. Ante la diversidad de los procesos específicos de transformación, el contenido de la obra se ha centrado en el análisis y la valoración de cuatro factores clave que, interrelacionados, son fundamentales para poder conocer y comprender el desarrollo del turismo en España y para reflexionar sobre el futuro deseado y el posible: la movilidad espacial de la población, la revolución tecnológica y la transformación digital, los límites del turismo y su desarrollo sostenible y, finalmente, la política, la planificación turística y la gobernanza. Una vez analizada su realidad, su dinámica y sus desafíos, se concluye con una valoración de los procesos de reactivación del sector y unas recomendaciones finales para la transición hacia la nueva época del turismo.

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Colección: Desarrollo Territorial, 24

Dirección: María Dolores Pitarch

Consejo de dirección: Josep Vicent Boira, Sacramento Pinazo, Joan Romero, Ana Sales

Consejo editorial:

Nacima Baron

École d’Urbanisme de Paris

Dolores Brandis

Universidad Complutense de Madrid

Gemma Cànoves

Universidad Autónoma de Barcelona

Inmaculada Caravaca

Universidad de Sevilla

Josefina Cruz Villalón

Universidad de Sevilla

Carmen Delgado

Universidad de Cantabria

Josefina Gómez Mendoza

Universidad Autónoma de Madrid

Francesco Indovina

Istituto Universitario di Architettura di Venezia

Oriol Nel·lo

Universidad Autónoma de Barcelona

Andrés Pedreño

Universidad de Alicante

Rafael Mata

Universidad Autónoma de Madrid

Carme Miralles

Universidad Autónoma de Barcelona

Ricardo Méndez

CSIC

Joaquim Oliveira

Director de Política Regional y Urbana de la OCDE

José Alberto Rio Fernandes

Universidade do Porto

Andrés Rodríguez-Posse

London School of Economics

Julia Salom

Universitat de València Estudi General

Joao Seixas

Universidade Nova de Lisboa

Esta publicación no puede ser reproducida, ni total ni parcialmente, ni registrada en, o transmitida por, un sistema de recuperación de información, de ninguna forma ni por ningún medio, sea fotomecánico, fotoquímico, electrónico, por fotocopia o por cualquier otro, sin el permiso de la editorial. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.

© Del texto: los autores, 2022

© De la presente edición: Publicacions de la Universitat de València, 2022

Publicacions de la Universitat de València

puv.uv.es

[email protected]

Coordinación editorial: Amparo Jesús-Maria Romero

Corrección: David Lluch

Maquetación: Celso Hernández de la Figuera

Diseño de la cubierta: Celso Hernández de la Figuera

ISBN: 978-84-9134-851-1 (papel)

ISBN: 978-84-9134-863-4 (PDF)

 

Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional.

Contenidos

Lista de ilustraciones y tablas

PRÓLOGO, Jorge Olcina Cantos

INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO 1. El turismo de hoy y el futuro del turismo

1. De los récords de visitantes al final del turismo: ¿qué está pasando?

2. El turismo, ¡qué gran invento!, ¿o no?: notas sobre la formación de España como destino turístico

3. Estructura geográfica del turismo: una primera visión

4. Factores de cambio y nuevo escenario: incertidumbres y certezas

CAPÍTULO 2. España, un destino turístico consolidado: proceso de configuración

1. Una interpretación de la configuración de España como destino turístico: factores y procesos

2. Espacios y destinos turísticos. El proceso de implantación territorial del turismo

3. Caracterización de la importancia económica y social del turismo. La competitividad, un argumento recurrente

4. Dinámicas territoriales-turísticas en una nueva etapa

5. Los grandes destinos del turismo masivo ante el cambio: alternativas desde el poscrecimiento y estrategias para el futuro

CAPÍTULO 3. El turismo en el contexto de la movilidad espacial de la población

1. El turismo y los cambios de la movilidad espacial

2. Turismo y transporte: sinergias y factores

3. Movilidad interna en destinos y áreas turísticas: sostenibilidad y accesibilidad universal

4. Nuevos modelos y formas de movilidad

CAPÍTULO 4. Revolución tecnológica y transformación digital: factores de cambio en el turismo

1. ¿Cómo han cambiado la forma de viajar las TIC? Una perspectiva desde el ciclo del viaje

2. La transformación digital del sistema turístico

3. España, referente mundial en destinos turísticos inteligentes: ¿algo más que un proyecto institucional?

4. El turismo ante la imparable evolución de las TIC: perspectivas de futuro

CAPÍTULO 5. Turismo y sostenibilidad: un binomio en cuestión

1. Consideraciones iniciales

2. ¿Es España un destino sostenible?

3. Problemas y retos de la sostenibilidad turística en España

4. Estrategias actuales para una práctica turística más sostenible

5. Nuevos (y no tan nuevos) marcos de sostenibilidad dentro de los que repensar el turismo

6. Sostenibilidad: una de las claves para la transformación del turismo

CAPÍTULO 6. Política, planificación turística y gobernanza de destinos

1. Los actores del sistema turístico y el papel de la Administración pública

2. Turismo y políticas públicas: ¿laberinto institucional?

3. Planificación turística y gestión de destinos a distintas escalas

4. Mito y realidad de la gobernanza en turismo

CAPÍTULO 7. Reflexiones para la reformulación del modelo turístico

Referencias bibliográficas

Lista de ilustraciones y tablas

Figura 1.1 Principales destinos del turismo mundial (2017)

Figura 1.2 El turismo en viñetas

Figura 1.3 España, todo bajo el sol

Figura 1.4 Mapa de distribución del turismo internacional en el mundo (2018)

Figura 1.5 Estacionalidad de la demanda turística internacional en España (2019)

Figura 1.6 Hotel cerrado en tiempos de pandemia (Barcelona)

Figura 1.7 Día Mundial del Turismo, dedicado a la sostenibilidad en 2017

Figura 2.1 Llegadas de turistas internacionales a España (en millones)

Figura 2.2 Distribución provincial de la oferta de alojamiento (plazas por modalidad / total nacional) (2019)

Figura 2.3 Distribución de la oferta de alojamiento (plazas por modalidad / total provincial) (2019)

Figura 2.4 Viviendas turísticas en España (2020)

Figura 2.5 Pernoctaciones en alojamientos rurales (2019)

Figura 2.6 Pernoctaciones en alojamientos rurales (diferencia agosto de 2019 / agosto de 2020)

Figura 2.7 Pernoctaciones en hoteles (diferencia agosto de 2019 / agosto de 2020)

Figura 2.8PIB turístico y relación con el PIB de España

Figura 3.1 Evolución por número de países de las restricciones al turismo internacional de abril de 2020 a febrero de 2021

Figura 3.2 Evolución de las llegadas de turistas internacionales a España por vía de acceso (1950-2019)

Figura 3.3 Evolución del tráfico de viajeros en alta velocidad y en media y larga distancia convencional

Figura 3.4 Evolución de pasajeros de tren de alta velocidad y avión en las principales rutas españolas de alta velocidad

Figura 3.5 Evolución de cruceristas en el puerto de Barcelona (2011-2020)

Figura 3.6 Pasajeros en los principales puertos de cruceros y variación interanual

Figura 3.7 Evolución de la longitud de carril bici y ciclocarril en Valencia (1996-2019)

Figura 4.1 Evolución de la tecnología en el ámbito del turismo

Figura 4.2 Estructura y componentes del ecosistema turístico inteligente

Figura 4.3 Transformaciones del sector turístico provocadas por la digitalización

Figura 4.4 Índice sintético y subíndices de integración tecnológica para el sector de los hoteles en la UE-27 y España (2019)

Figura 4.5 Índice sintético y subíndices de integración tecnológica para el sector de las agencias de viajes en la UE-27 y España (2019)

Figura 4.6 Canales de compra utilizados en el sector viajes en España (2018-2019)

Figura 4.7 Estructura de la distribución turística

Figura 5.1 El binomio turismo-territorio y su relación con la sostenibilidad de la actividad

Figura 5.2 Vulnerabilidad potencial al cambio climático y principales destinos turísticos de España (2019)

Figura 5.3 Provincias de España según el periodo de máxima construcción de segundas residencias

Figura 5.4 Densidad e intensidad turísticas en España (2019)

Figura 6.1 Distribución de los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos versus distribución del Fondo Next Generation EU

Figura 6.2 La cooperación y la coordinación: una necesidad ineludible del turismo

Tabla 1.1 Evolución del ranking de los diez primeros países según turismo internacional (llegadas de turistas internacionales)

Tabla 1.2 Principales regiones por volumen de pernoctaciones turísticas en la Unión Europea (nuts 2)

Tabla 1.3 Composición del PIB de España: aportación de los principales sectores (2018)

Tabla 2.1PIB de las comunidades autónomas y aportación del turismo (2019)

Tabla 2.2 Municipios de España con mayor porcentaje de viviendas turísticas respecto al total de viviendas censadas (2020).

Tabla 2.3 Renta bruta en diferentes municipios turísticos (2018)

Tabla 2.4 Destinos de turismo urbano con mayor número de pernoctaciones en establecimientos hoteleros (2019)

Tabla 3.1 Evolución del tráfico ferroviario de viajeros en España (en miles)

Tabla 3.2 Principales compañías aéreas por número de pasajeros en España (2004 y 2019)

Tabla 3.3 Hitos de la Estrategia de Movilidad Sostenible e Inteligente de la Unión Europea

Tabla 4.1 Ejes y ámbitos del modelo de destino turístico inteligente de SEGITTUR

Tabla 4.2 Tecnologías aplicadas en iniciativas de destinos turísticos inteligentes

Tabla 5.1 Características del empleo en el sector turístico en España (2019)

Tabla 5.2 Impactos socioculturales del turismo

Tabla 5.3 Impactos económicos del turismo

Tabla 5.4 Impactos ambientales del turismo

Tabla 6.1 Evolución de la política turística de la Administración central española

Tabla 6.2 Leyes de turismo de las comunidades autónomas

Tabla 6.3 Caracterización de la planificación turística en España (1992-2030)

Prólogo

El turismo es consustancial al territorio español. Desde los años sesenta del pasado siglo así ha sido y así sigue siendo. El impacto socioeconómico en ingresos, en participación en el producto interior bruto, en número de visitantes anuales, en volumen de puestos de trabajo creados, y la impronta territorial generada, esto es, la transformación del espacio geográfico que ha supuesto en las últimas décadas, convierten al turismo en la actividad más transformadora de la sociedad y del territorio español.

La geografía española ha sabido incorporar, desde hace años, el estudio de la actividad y del espacio turístico a su corpus de reflexión y método. El turismo no se entiende sin el territorio, sin el medio donde se localiza, sin la población que lo vive, autóctona y visitante. De ahí que el estudio del turismo en nuestro país no pueda entenderse sin las aportaciones de la geografía española. La geografía del turismo en España es una de las temáticas de estudio que más ha evolucionado, en temas y métodos de análisis, en apenas cuatro décadas de desarrollo constante de docencia e investigación. Sin olvidar estudios clásicos en los albores de la geografía universitaria en nuestro país de los años sesenta y setenta del siglo pasado. Los cambios experimentados en el mundo y en España en la actividad turística han obligado a incorporar nuevos conceptos, nuevas aproximaciones, nuevas herramientas de análisis, nuevas orientaciones de utilidad práctica para empresas y administraciones. Y todo sobre una base principal: el correcto conocimiento del espacio geográfico en su integridad, sin el cual no serían posibles las aproximaciones sectoriales y escalares. Esta es la clave del éxito académico de la geografía del turismo en nuestro país junto a la vivencia directa, la cotidianeidad, del fenómeno turístico dada su importancia territorial y socioeconómica en la práctica totalidad de nuestro país.

Este libro es un buen ejemplo de todo ello. Una obra elaborada por cuatro académicos sobresalientes en el estudio del turismo español. Conocedores de su evolución histórica, de su comportamiento reciente, de las nuevas líneas de investigación que se han incorporado a la disciplina, del funcionamiento de métodos y herramientas de trabajo en el contexto de la inteligencia territorial, de las relaciones público-privadas fundamentales para entender el turismo español; investigadores principales de proyectos competitivos de temática turística, partícipes de constantes acciones de transferencia de conocimiento con el sector. Un plantel académico de excelencia para un texto excelente. La estructura del libro es un ejercicio de claridad conceptual, de preocupación de los autores por los contenidos que se deben explicar en el aula en cada momento. Se aborda, sucesivamente, la creación de un destino turístico consolidado, como es el español, con nuevos productos que han ido desarrollándose y complementan un producto líder a nivel mundial. Se presentan dos ejes esenciales en la reflexión y acción de la actividad turística de nuestro país en la actualidad: la incorporación de las nuevas tecnologías en la gestión y la promoción de la actividad y de los destinos y la sostenibilidad como sello de calidad, como imagen de marca irrenunciable del espacio turístico en el siglo XXI. En los próximos años, no se van a entender los destinos turísticos que no sean inteligentes y sostenibles. Y no se olvida el análisis de las políticas de promoción de destinos e impulso de programas desde la Administración pública como locomotora de acciones, que debe venir acompañada de una estrecha colaboración con el sector privado.

El libro aúna espíritu crítico, reflexión madura e innovación temática. Es, sin duda, el texto universitario sobre turismo más completo para entender la realidad geográfica del turismo en España, para comprender su evolución histórica contemporánea, su impronta espacial, las etapas de desarrollo recientes animadas por nuevos procesos y productos. Un bagaje necesario para aportar las iniciativas y propuestas que incluyen el apartado final de esta monografía y que deben convertirse en eje de políticas públicas y acciones privadas necesarias para su futuro próximo, tras el golpe provocado por la COVID-19.

Pero la pandemia ha servido también para la reflexión. Administración, empresas y destinos han aprovechado el cese brusco de la actividad turística para reinventarse nuevamente. Los autores analizan en el libro estas experiencias y aportan bases para una correcta reformulación del turismo español, sin cambios radicales –utópicos e irrealizables en el contexto actual–, apostando por la integración de acciones, por la visión a medio y largo plazo, tan necesaria en la planificación correcta de territorios y actividades. Todo ello desde una experiencia teórico-práctica indiscutible de los autores en la investigación del turismo español.

Alex Murphy, en su reciente reflexión sobre la geografía, señala que la familiaridad con los hechos geográficos es importante también desde el punto de vista personal, pues una de sus potencialidades es la de estimular una conexión más estrecha de las personas con su entorno y enriquecer el significado de la vida. El turismo es, sin duda, la actividad que más conecta físicamente a las poblaciones y más puede ayudar a entender la singularidad de la vida humana, por el estímulo que conlleva el viaje y el descubrimiento de otras realidades geográficas. Porque ante todo el turismo es territorio, son destinos, son lugares y, como nos enseñó Tuan, el ser humano comprende su entorno a través de experiencias en interacción con los lugares.

Afrontamos un decenio decisivo. Tras el enorme impacto económico y social de la pandemia, llega la recuperación de la actividad turística, de la movilidad, pero también el momento de la preparación para el cambio climático que ya evidencia sus primeros efectos. Los territorios y las sociedades en todo el mundo deben comenzar a adaptar su economía a la nueva realidad climática. En España, también. Y el turismo es, junto con la agricultura, la actividad económica más expuesta al cambio climático. Y las proyecciones climáticas no dejan lugar a duda. Es el momento de actuar si no queremos sufrir pérdidas económicas elevadas y de vidas humanas por efecto del calentamiento climático y de los extremos atmosféricos asociados. No es un aviso amenazante; es, sencillamente, una oportunidad para comenzar a hacer las cosas de otro modo, para repensar nuestra relación con el medio natural, con el territorio. El Joint Research Center, en su informe Peseta IV (2021), señala impactos importantes para el turismo en los países europeos del Mediterráneo. Y los últimos informes del IPCC y del Panel de Expertos de Cambio Climático y Medio Ambiente del Mediterráneo (MedECC) anuncian que el proceso de calentamiento está adquiriendo rasgos propios y manifestaciones más aceleradas de lo previsto inicialmente en nuestro ámbito. No hay tiempo que perder.

Nuevas reinvenciones del turismo en el mundo y en España. La pandemia ha obligado a resolver lo inmediato. En materia turística, muchos destinos han tenido que reformularse para sobrevivir. Nadie podía imaginarse que la transmisión de un virus podría tener un impacto tan radical sobre la economía en general y sobre la actividad turística en concreto. Pero seguramente hemos asistido a un primer estadio de transformación de destinos y actividades que vendrá acompañado de cambios –necesarios– más profundos en las próximas décadas, con la adaptación al cambio climático como telón de fondo de las actuaciones. El cumplimiento de compromisos y acuerdos internacionales a medio y largo plazo (París, ODS, Unión Europea) obliga al turismo español a trabajar sin descanso a partir de ahora. Una nueva oportunidad para una actividad económica con un protagonismo fundamental en el territorio y en la sociedad española. Nuevos retos para la investigación y la docencia geográfica del turismo. Una temática con rango de disciplina científica en nuestro país cuyos resultados, como muestra la presente monografía, prestigian a la geografía española.

JORGE OLCINA CANTOS

Universidad de Alicante

Presidente de la AGE (2017-2021)

Introducción

La historia del turismo muestra una evolución en la que, en diversas ocasiones, se ha hablado de un nuevo turista y de un nuevo turismo. Y, también, de una nueva fase o etapa del turismo, reflejo del carácter cambiante de este fenómeno. El título de la presente obra recoge en interrogante la duda sobre el fin de una época del turismo. Se plantea como premisa, como hipótesis que fundamentar. No se trata de una alusión al cambio de ciclo o de fase, ni tampoco al fin del turismo, a su desaparición, sino al supuesto fin de una época, a la emergencia de un nuevo modelo turístico. El significado «época» en el título y en el discurso de esta obra alude a una dimensión temporal amplia, con rasgos estructurales, de diversas dimensiones. Un cambio que supone una ruptura con la realidad anterior. Un significado que va más allá de un «ciclo» que se asocia a evolución «económica» (el turismo como actividad de producción-consumo). Los indicios de la situación anterior a la COVID-19 y las consecuencias de la pandemia aparecida en 2020, que se suma como factor de transformación, apuntan a una nueva realidad que va más allá de un simple cambio de ciclo: se trata de una afectación estructural, que desborda los vaivenes coyunturales; de alcance multidimensional, tanto en los factores inductores como en sus manifestaciones (dimensión economía, pero también, sanitaria, social, política). Además, la causa de este factor de cambio, la COVID-19, no es una razón estrictamente económica (se trata de una epidemia) que permitiría hablar de ciclo o de cambio de comportamiento dentro de un todo o de un mismo modelo. En todo caso, como premisa y planteamiento hipotético, la formulación en interrogante constituye el reto que se debe verificar con la aportación de las decenas de páginas de esta obra.

La reflexión y la aportación al debate sobre el turismo y sobre el supuesto inicio de una nueva época se focalizan sobre un ámbito territorial concreto, España, como destino turístico. La indagación de los procesos generales, globales, constituye una tarea obligada entendiendo el marco general como factor explicativo de las dinámicas presentes y futuras del turismo en España, que han de ayudar a confirmar si el país transitará, en un futuro próximo, hacia una nueva época turística, a qué ritmo y en qué se manifestará el nuevo modelo. Además de los factores generales –de escala global–, las dinámicas y los procesos que caracterizan y caracterizarán a España como destino turístico se explicarán por factores específicos propios del país, a distintas escalas.

Identificar los factores, y en concreto los factores-clave, es fundamental para poder conocer y comprender el desarrollo del turismo en España y reflexionar sobre su futuro posible. La consulta de la amplia bibliografía existente y el seguimiento de los medios de comunicación permiten deducir diversas circunstancias recurrentes que inciden, ya sea a escala global, ya a escala regional-nacional, en el fenómeno turístico y en el desarrollo y la vitalidad de los destinos. Entre los problemas (circunstancias) globales y los problemas (circunstancias) que afectan al presente y al futuro del fenómeno turístico de España como destino turístico cabe señalar: el cambio climático; la transición energética; las desigualdades sociales; el nuevo contexto geopolítico; el nuevo paradigma social y modo de vida; la movilidad espacial de la población; el cambio demográfico; los cambios en el modelo económico y empresarial y del mercado de trabajo; la consolidación del paradigma de la sostenibilidad; la transición digital (innovación y cambio tecnológico); las nuevas políticas turísticas; las exigencias de la gobernanza de los destinos; los límites del crecimiento del turismo y su gestión; los cambios en el conocimiento del turismo y también de las percepciones sociales; entre otros.

Los factores señalados actúan de manera interrelacionada y su consideración por separado obedece a la exigencia derivada de la necesidad de su análisis, en cada caso. Por otra parte, el desigual papel de cada factor respecto a su incidencia en la dinámica de España como destino turístico y las propias limitaciones de esta obra conducen a seleccionar los factores que se consideran claves en este contexto, y que son los cuatro que se han elegido en esta ocasión: a) la movilidad espacial de la población, b) la revolución tecnológica y la transformación digital, c) los límites del turismo y su desarrollo sostenible y d) la política y la planificación turística y la gobernanza.

Los desafíos de España como destino turístico en un nuevo escenario comprenden tanto la consideración de las claves que explican el presente e incidirán en el futuro próximo, como los retos que se persigan por parte de los distintos actores para conducir al país a un destino turístico sostenible en la nueva realidad. En el ámbito de la acción de los actores, los objetivos se convierten en retos. Y en el marco de la presente obra se asume, tras el análisis de la realidad turística actual y ante el horizonte de una nueva época, el compromiso de incorporar como aportación propositiva la identificación y explicación de dichos retos. El despliegue de estos es necesario para transitar hacia el nuevo escenario, y ello es responsabilidad de los actores públicos y privados.

Para conseguir el propósito del libro, sus distintos objetivos, el texto se ha estructurado en siete capítulos, entre los que figuran, obviamente, cuatro dedicados a los factores clave seleccionados. El primer capítulo se ha concebido como un marco de presentación, de contextualización del fenómeno turístico y de los procesos actuales que explican su situación actual y los interrogantes generales y de futuro de España como destino turístico. Se ha redactado con un enfoque holístico, con referencias tanto a los procesos del desarrollo del turismo y a los factores explicativos como a su distribución espacial y temporal, sin olvidar los efectos de su articulación en el territorio (transformación de la economía, de la sociedad, del territorio, etc.). Con este primer capítulo se pretende aportar una visión de conjunto del tema, para luego, en cada uno de los capítulos que siguen, profundizar en los factores clave. En el segundo capítulo se presenta la realidad turística del país y se sintetizan los rasgos básicos de España como destino turístico consolidado, una caracterización necesaria para entender su funcionamiento, sus tendencias recientes, con sus problemas y sus fortalezas, y su tendencia futura ante las nuevas lógicas del fenómeno y las nuevas condiciones del contexto, incluida la pandemia COVID-19. Se aporta un análisis de los procesos de configuración de España como destino turístico, el proceso de implantación territorial del turismo (con la constatación de un mapa asimétrico del turismo y el dibujo de diferentes espacios turísticos en el país). El capítulo se completa con un análisis de los grandes destinos masivos y con las estrategias posibles frente a los tiempos de cambio.

Tras los dos primeros capítulos, en los siguientes (del tercero al sexto), se abordan el análisis y la valoración de los factores clave seleccionados en su relación con el turismo, a saber: la movilidad espacial de la población; la revolución tecnológica y la transformación digital; la sostenibilidad del desarrollo, y, finalmente, la política, la planificación y la gobernanza.

El tercer capítulo, dedicado al turismo y la movilidad espacial de la población, permite indagar sobre los cambios en la movilidad espacial, fundamento del turismo, y la revolución de los medios e infraestructuras, destacando el constante crecimiento y la reestructuración permanente del transporte aéreo, así como el boom del turismo de cruceros. Esta aproximación se completa con el análisis de la movilidad interna en los destinos, de la accesibilidad universal y de los nuevos modelos y formas de movilidad, enfoque que supone un cambio de escala complementario del habitual de los desplazamientos origen-destino-origen.

La revolución tecnológica y la transformación digital se tratan en el cuarto capítulo, en el que se responde a los interrogantes sobre los cambios en la forma de viajar que han provocado las TIC. Se profundiza en cómo ha afectado al sistema turístico la transformación digital, que ha dado paso a nuevos modelos de negocio, contexto en el que ha emergido la economía colaborativa y/o economía de plataforma. Se presta especial atención al papel que ha alcanzado España como referente mundial en destinos turísticos inteligentes y a las perspectivas de futuro de la relación TIC-turismo.

Los límites del turismo y su desarrollo sostenible, como factor clave, se analizan en el quinto capítulo, focalizando la atención en la situación del país: ¿es España un país sostenible? La respuesta obliga a identificar y valorar tanto los factores específicos que conducen a la insostenibilidad (problemas), como los retos y las estrategias para conseguir la sostenibilidad turística. El capítulo finaliza con una valoración de los marcos de sostenibilidad en los que repensar el turismo y con una argumentación que avala el hecho de que la sostenibilidad es una de las claves para la transformación y el futuro del turismo.

El sexto capítulo, sobre política, planificación turística y gobernanza de destinos, se justifica por la necesidad de conocer los actores del sistema turístico, y parte de la premisa del papel relevante que tiene la Administración pública en los procesos de desarrollo del turismo y de funcionamiento y gestión de los destinos turísticos. En este capítulo se analizan las políticas turísticas en España en los distintos niveles de la Administración (central, autonómica y local), así como los instrumentos de planificación turística, también a distintas escalas. Se completa con una aproximación al paradigma de la gobernanza (mito y realidad de la gobernanza en turismo).

El último capítulo, una vez abordados en los anteriores el análisis y la valoración de los factores clave seleccionados en su relación con el turismo, recoge, a modo de epílogo, las reflexiones para la reformulación del modelo turístico a partir de las claves y los retos que se habrán tratado en los capítulos anteriores.

El proyecto de este libro surgió a finales de 2019, antes de la aparición de la COVID-19, al final de una década en la que aparece y se consolida como corriente de opinión y de investigación la idea del «fin del turismo» (tal como se conocía). Sin duda, esta expresión puede parecer radical o inexacta, pero sin duda sintetiza una situación de creciente insostenibilidad (referida no solo al sector turístico, sino al conjunto del modelo económico, y observable además a distintas escalas: región, país, mundo), concretada en diferentes realidades y procesos específicos (entre ellos el turismo) y provocada por diversos factores.

Durante la última década se observa una proliferación de voces de todo tipo de actores que alarman sobre los límites del paradigma económico y denuncian su insostenibilidad y las evidencias de su posible colapso. Y, en este marco, también surge el debate sobre el fin del turismo tal como se ha conocido hasta ahora, y se incorporan nuevas perspectivas críticas en torno a este.

La realidad crítica –en el sentido indicado– del final de la década, sintetizada en la expresión «fin del turismo», generó dudas e interrogantes sobre la situación real del turismo y sobre España como destino turístico, debido a los inputs habituales que hasta entonces garantizaban una situación de buena salud del fenómeno y de los destinos turísticos, aceptando por supuesto en esta dinámica la sucesión lógica de las crisis turísticas. Los interrogantes dieron paso a un creciente interés (por nuestra doble condición de investigadores del turismo y de turistas) por dar respuestas a las dudas, por conocer con el mayor rigor y objetividad posibles los procesos recientes, la situación actual y la perspectiva futura de España como destino turístico.

El proyecto ha constituido una oportunidad para indagar y reflexionar sobre los fundamentos del origen del turismo, su evolución, su vigencia y una realidad turística no exenta de contradicciones y conflictos, así como un modelo turístico necesitado de reformulación, tanto por la exigencia de reformar parte de los componentes del sector como por los condicionantes de los factores globales (cambio climático, transición energética, desigualdad social, etc.).

Tal como se ha indicado, la idea de elaborar esta obra es anterior a la aparición de la pandemia y, por tanto, a sus consecuencias en la sociedad, en la economía y, concretamente, en el turismo. La pandemia bloqueó el turismo hasta límites desconocidos hasta ahora. Con la perspectiva que da la distancia de más de un año desde el inicio de la COVID-19 y las expectativas del futuro próximo, se puede afirmar que el escenario COVID-19 se suma a una realidad anterior necesitada de transformación, lo que acelerará el proceso de cambio del futuro turismo. El proyecto del libro se mantuvo sin que la nueva situación afectase a la idea estructural de este. La irrupción de la COVID-19 y sus impactos en el turismo en España, como destino turístico, se abordan de manera transversal en relación con cada uno de los factores clave recogidos en los distintos capítulos. No se ha dedicado, pues, un capítulo específico a la COVID-19, si bien el tema de la pandemia está muy presente –ya sea explícita o implícitamente– en todo el libro, tanto por su afectación en tiempos presentes como por sus consecuencias en el futuro.

El libro pretende conseguir un equilibrio entre una obra reflexiva de investigación y una obra de divulgación dirigida a un público amplio, más allá del ámbito universitario, interesado por los problemas actuales del país y del mundo, en una sociedad acelerada y en constante cambio. En cuanto a los aspectos formales, se ha pretendido dotar al libro de un equilibrio entre los distintos tipos de lenguajes expositivos utilizados: texto, tablas estadísticas y figuras, entre estas mapas, gráficos, fotos y viñetas.

Como es sabido, el turismo es un fenómeno transversal que se manifiesta en múltiples dimensiones y, a la vez, desde su aprehensión científica es multidisciplinar. El contenido de la obra denota el predominio del enfoque del análisis territorial y medioambiental. Sin duda, el texto es deudor de la formación (en Geografía y Ciencias Ambientales) y de la práctica profesional de sus autores, si bien se ha pretendido al mismo tiempo una aproximación sistémica y holística. La obra ha sido redactada por cuatro profesores/as que ejercen sus tareas de docencia e investigación en la Universidad de Alicante y en la Universidad de Barcelona, especializados/as en la investigación básica y aplicada del turismo. Esta aportación se suma a otras obras aparecidas recientemente, en buena parte desde la Geografía, como respuesta a la necesidad de conocimiento sobre el turismo en tiempos convulsos.

La motivación y el interés inicial de los autores por difundir unas reflexiones sobre la situación actual del turismo, y con ello aportar sus conocimientos y experiencias al debate actual sobre el tema, no hubiesen sido una razón suficiente para la materialización del libro. La acogida de nuestro proyecto por parte de Publicacions de la Universitat de València fue determinante. Esta aceptación ha hecho posible poner a su disposición el libro, para leerlo y discutirlo.

1 El turismo de hoy y el futuro del turismo

El título de la obra explicita un interrogante, ¿fin de época?, que obliga a analizar los rasgos característicos del turismo en España y los factores del cambio y plantear los posibles escenarios futuros. El desarrollo de dicho análisis se formaliza en los distintos capítulos en los que se abordan los temas clave, pero, dada la complejidad de los objetivos, se ha optado, además, por un primer capítulo que constituya un hilo conductor a modo de planteamiento holístico sobre el conjunto.

1. De los récords de visitantes al final del turismo: ¿qué está pasando?

En el imaginario social sobre la historia reciente de España figuran de manera clara los resultados del turismo español, que, durante décadas, año tras año, conseguía alcanzar nuevos récords de visitantes extranjeros, lo cual se percibía como un gran éxito. Cabe señalar que esta evolución, pese a los altibajos que se han dado a lo largo de más de sesenta años, también se ha observado recientemente y, en particular, en la última década. En las primeras fases de su desarrollo, el turismo era percibido como algo coyuntural, un sector informal, «inseguro» y muy dependiente de circunstancias externas. Con el crecimiento y la consolidación del fenómeno, el turismo ha adquirido carácter estructural y, hoy día, es uno de los sectores clave del país. En las últimas fases de su desarrollo, de manera paralela al incremento de su significatividad y como consecuencia del modelo turístico seguido, han aparecido las disfunciones y los efectos no deseados, y, con ello, también las miradas críticas que rompen la anterior visión casi monolítica sobre el turismo. Esta situación más compleja explica la emergencia (antes de la irrupción de la COVID-19) del debate académico y profesional sobre la necesidad de reconducir el modelo turístico, idea de la que también participaban los actores del sector con el objetivo de ser más competitivos y mantener o ampliar los beneficios.

La mirada crítica y las propias reflexiones desde el sector se han visto fortalecidas por factores generales o externos (cambio climático, transición energética, desigualdad social, etc.) que inducen a cambios en el sistema. En este contexto aparecieron diversas interpretaciones sobre los cambios necesarios e inevitables del turismo, e incluso discursos que pronosticaban el «fin del turismo» (tal como se conoce hoy) o «el turismo después del turismo» (Donaire, 2019). La irrupción de la pandemia en 2020 ha supuesto una sacudida sobre la realidad conocida y la entrada en un escenario de incertidumbre que también comprende el futuro del turismo y las preguntas sobre el «turismo futuro».

España es un país turístico, ¿por qué?

El enunciado anterior es una afirmación: España es un país turístico. Una afirmación que puede parecer una obviedad por cuanto esta condición forma parte del imaginario social del propio país y –como mínimo– de medio mundo. Más allá de esta primera consideración, se pueden aportar evidencias de distinta naturaleza que corroboran esta caracterización.

El turismo está presente, día a día y por una razón u otra (información, conflictos, debate, reflexión, etc.), en los medios de comunicación, en los temas de conversación cotidianos de la sociedad española (turistificada), en la agenda política del poder-administración –local, regional, estatal (central)–, en la literatura, en el cine o en la investigación que se realiza en las universidades, entre otros muchos ámbitos. Y ello es debido a que, tras su desarrollo durante décadas, el turismo en España ha adquirido un carácter estructural en todas sus dimensiones (territorial, económica, social, política, etc.). De hecho, el análisis de las variables y los indicadores habituales de análisis y la caracterización de las estructuras y los componentes del país delatan el hecho turístico, su significado, su importancia. Y en relación con la percepción desde el exterior, el turismo forma parte de la imagen del país y de la «marca España».

España en un país turístico por el desarrollo que han alcanzado las actividades turísticas en términos absolutos y relativos (en relación con la dimensión de otras actividades de su sistema productivo), y también si lo comparamos con otros países. Si se considera la dimensión de turismo internacional, España es una potencia turística (según el argot habitual). En la última década siempre ha sido uno de los primeros países receptores de turistas internacionales (segundo o tercero, según los años y según se contabilice el número de visitantes o el valor de los ingresos, entre otros indicadores) y, además, durante la última década, cada año ha batido récords de visitantes. Las cifras del ranking de turismo internacional de 2019 son las siguientes: 1. Francia (89,4 millones de llegadas de turistas internacionales), 2. España (83,5), 3. Estados Unidos (79,3), 4. China (65,7) y 5. Italia (64,6 millones) (figura 1.1 y tabla 1.1).

Del 22 al 26 de enero de 2020 se celebró en Madrid la Feria Internacional de Turismo (FITUR), en su vigesimocuarta edición, una verdadera efeméride. Cada año por esas fechas y en este evento, relevante escaparate del turismo, los responsables del ministerio presentan el balance turístico del año anterior. En esta ocasión, la ministra Reyes Maroto informó de que la llegada de turistas internacionales a España había alcanzado un nuevo récord en 2019, por séptimo año consecutivo, al registrar 83,5 millones de viajeros, un 1,2 % más que en 2018, y de que, a pesar de este récord, el turismo español aún «no ha tocado techo». En 2019 no solo aumentó la cifra de turistas llegados a España, sino que también estos habían aumentado su gasto, en concreto un 2,9 % más que en 2018, con lo que se habían alcanzado los 92.337 millones de euros. Además del balance, avanzó algunas iniciativas que iban a ser prioridad de su ministerio, como el apoyo a la iniciativa de la Organización Mundial del Turismo (OMT) de convertir a España en sede de la Cumbre Mundial del Turismo y el impulso a la elaboración de la Estrategia de Turismo Sostenible de España 2030. En enero de 2020 no era imaginable la crisis sanitaria y socioeconómica general y mundial que provocó la COVID-19 a partir de febrero y que aún perdura. Crisis general y crisis del turismo en particular que, en el caso de España, provocan que la lectura de las cifras expuestas cuando se difundió el balance tenga que contextualizarse.

Figura 1.1 Principales destinos del turismo mundial (2017).

Fuente: Cinco Días (2018).

Los datos de los párrafos anteriores constituyen evidencias parciales que corroboran que España es un país turístico. Cabe preguntarse ahora: ¿por qué España es un país turístico? Para responder a esta cuestión hay que recurrir a la historia del turismo en España y a la identificación de los factores (internos y externos) que hicieron posible su desarrollo turístico hasta conseguir ser uno de los primeros destinos del turismo internacional, visitado cada año por millones de turistas. En las siguientes páginas se abordarán con detalle los distintos procesos que conformaron el desarrollo del turismo en España.

Significado e importancia del turismo

Desde el inicio del turismo en España y, en particular, desde los años sesenta del siglo XX, ha existido interés por informar sobre el desarrollo de este fenómeno y destacar su significado e importancia. Los discursos y los datos se han centrado desde siempre en su dimensión económica, en la aportación a la economía nacional (el valor económico del turismo), mientras que otras dimensiones (la territorial, la social, la urbanística, etc.) prácticamente se ignoraban en los balances de temporada. El turismo en España es hoy día un componente estructural de su economía, pero también de su territorio (el turismo como factor de urbanización y estructuración del territorio), de su praxis política, del modo de vida de sus habitantes. Estas realidades son abordadas en buena medida en las decenas de páginas de esta obra. Para ilustrar inicialmente la relevancia del turismo en España se indican a continuación algunos datos significativos, seleccionados entre la diversidad de fuentes de información que se dispone sobre estos temas.

A final de 2020 diversas instituciones y asociaciones empresariales se interesaron, en medio de la pandemia y ante la situación de bloqueo y espera, por informar y difundir lo importante que es el turismo para España. Un ejemplo es EXCELTUR, que hizo público un estudio en el que afirmaba que las cifras del turismo en España han sido espectaculares en las últimas décadas. Entre los datos de dicho análisis cabe seleccionar algunos para ilustrar el significado del turismo en sus dimensiones económica y social (EXCELTUR, 2020a):

– Importancia de su aportación al PIB, que, según el Instituto Nacional de Estadística, en 2018 llegó a ser del 12,3 %.

– El sector turístico es el principal empleador directo de la sociedad española, con 2,6 millones de personas (un 12,7 % del total).

– Por cada 100 empleos en actividades en contacto directo con el turista se generan 67 empleos adicionales en otros sectores.

– Por cada 100 euros de valor añadido, se aportan 62,1 euros a otros sectores.

– El turismo es clave para la dinamización de entornos rurales y la «España vaciada»: la red de casas rurales llega a más de 4.700 municipios (más del 50 % de los existentes en España).

– El turismo facilita la emprendeduría: hay más de 400.000 pymes en el sector.

– El sector apuesta como pocos por la formación: el 65,5 % de las compañías hoteleras impartieron formación a sus trabajadores.

– El turismo facilita la integración y la diversidad intergeneracional: un 21,9 % de sus trabajadores son menores de 30 años (en el conjunto de la economía solo suponen un 13,7 %).

– El turismo favorece la diversidad multicultural: un 21,3 % de los trabajadores del sector son nacidos fuera de España (la media nacional es del 13 %).

Estos datos sintetizan, entre otras variables, los aspectos positivos de la relación empleo-turismo. Conviene considerar, así mismo, los aspectos negativos y mejorables del mercado de trabajo turístico, y para ello se remite al apartado 5.3.

Consolidación reciente de una visión crítica: nuevas realidades, masificación, límites del turismo y nuevos discursos

Durante décadas, a lo largo de las primeras fases del desarrollo de las actividades turísticas en España en la segunda mitad del siglo XX, el turismo tenía «buena fama», «buena imagen», y en general predominaba el discurso de que constituía un fenómeno que creaba riqueza, modernización y progreso. Y esta percepción era hegemónica, en buena parte, por el hecho de considerar y valorar, sobre todo, los impactos positivos de su dimensión económica (creación de empresas y empleos, efecto multiplicador, actividad sustitutoria de otras en crisis, etc.).

Sin embargo, en las últimas tres décadas, las disfunciones del sistema turístico y las imperfecciones del mercado han dado paso a impactos negativos en su dimensión económica (la competencia ha inducido una disminución de beneficios; bajos salarios, precariedad y temporalidad son estructurales en el mercado de trabajo, etc.), excesos del modelo imperante y sus disfunciones territoriales y sociales y, finalmente, una diversificación productiva de empresas y territorios (riesgos de excesiva especialización productiva, dependencia, monocultivo, etc.). A esta realidad, que empieza a percibirse como negativa, se suma una progresiva valoración crítica debido a los efectos negativos del turismo en el medio ambiente, en el territorio y en la sociedad, generados por las nuevas manifestaciones del turismo (masificación, macroproyectos, nuevos modelos de negocio low cost que afectan a la calidad, etc.), que dan lugar a una amplia gama de conflictos sociales, territoriales y medioambientales (en el capítulo 5 se abordan más profundamente estos aspectos). La valoración crítica también tiene su origen en el lado de la demanda, en las motivaciones del viaje y en las necesidades de viajar creadas por el mercado (figura 1.2).

Sistematizando las ideas de los párrafos anteriores, se puede afirmar que en la historia del turismo se detectan, de manera esquemática, dos percepciones sobre este fenómeno, dos actitudes que hoy coexisten. Por un lado, en una primera época predominaba una idea positiva o muy positiva, que puede considerarse de turismofilia, mientras que, en una segunda época, la actual, se constata la emergencia de una visión crítica, de turismofobia, en parte amplificada por los medios (Huete y Mantecón, 2018) y que se suma a la anterior. Estas visiones del turismo en España han alimentado, sin duda, la opinión generalizada sobre la necesidad de mejorar la realidad turística. Hoy se cuestiona el modelo turístico y se manifiesta la necesidad de su transformación, sobre la que ya existía un cierto consenso antes de la pandemia por diversos motivos e intereses. La situación crítica actual de pandemia y las previsiones de lo que será el escenario pos COVID-19, tanto el deseable como el posible, han inducido otra mirada sobre el turismo que, a grandes rasgos, da relevancia al «valor» del turismo como realidad socioeconómica de la que viven y dependen millones de personas y como práctica social –individual y colectiva– que permite expresiones de la voluntad-libertad de las personas en sus motivaciones y decisiones vitales (movilidad, viajar, relaciones sociales, conocer, etc.).

Figura 1.2 El turismo en viñetas.

Fuente: viñeta de El Roto en El País (12 de julio de 2020).

La crisis del turismo durante la etapa de pandemia de la COVID-19 (el turismo en stand-by, el turismo parado) indirectamente ha motivado una ampliación de la percepción habitual de lo que es el «turismo», de su relevancia (percepción acotada inicialmente en el imaginario colectivo a las actividades de desplazamiento y alojamiento). La situación actual de crisis ha mostrado su alcance real: la variedad de actividades que integra (comerciales, culturales, deportivas, etc.), la diversidad de empresas y, también, la interrelación y el grado de dependencia territorial y corporativa de todo el tejido empresarial a partir de la cadena de consumo de los viajeros, los turistas. Turismo es mucho más que turismo.

La irrupción de la penúltima pandemia: afectación a los viajes y reinvención del turismo

La irrupción de la pandemia de la COVID-19 a principios de 2020 supuso, además de una crisis sanitaria, el inicio de una crisis socioeconómica hasta ahora nunca conocida, con el cierre de la economía y, en concreto, con la interrupción de las actividades turísticas. Y ello ocurría, por primera vez, sin que obedeciera a razones internas de las empresas o de funcionamiento de la propia economía y, en mayor o menor grado, a escala internacional.

En España se pasa de hablar de récord de visitantes a una situación de stand-by, de bloqueo del turismo. Sin duda, este giro brusco es resultado de la pandemia, pero no hay que ignorar que, antes de esta, el modelo económico general y el modelo turístico en particular estaban en cuestión y sujetos a revisión. En cuanto al turismo, son muy recientes por ejemplo los debates sobre los efectos no deseados de la masificación o sobre la obsesión por los récords, pese a los planteamientos coyunturales en los momentos de las crisis cíclicas en los que, como acto de «contrición», todos los actores (públicos y privados) abogaban por un cambio de modelo y por apostar por lo cualitativo frente a lo cuantitativo. Una vez pasada cada crisis cíclica, se volvía a los objetivos de crecimiento de los beneficios y de maximización de las cifras, olvidando en buena medida las posibilidades y oportunidades del cambio de modelo.

¿Esta crisis será como las crisis cíclicas superadas a lo largo de las últimas décadas? Su génesis y sus manifestaciones apuntan claramente a que es diferente de las anteriores. Ya no se trata de crisis en determinados sectores de la demanda o de la necesidad de reconversión de la oferta. Ahora la afectación se manifiesta en los propios factores que fundamentan el fenómeno turístico. El turismo futuro ¿será la expresión de la reinvención del turismo, tal como abogan diversos analistas, o, como opinan otros, no habrá reinvención, a pesar de la COVID-19, puesto que no parece vislumbrarse realmente un cambio del modelo turístico?

2. El turismo, ¡qué gran invento!, ¿o no?: notas sobre la formación de España como destino turístico

España es un país turístico y el turismo es un fenómeno contemporáneo; más concretamente, su carácter masivo se inició hace sesenta años. En algo más de medio siglo, el turismo en España se ha convertido en un componente estructural de la sociedad, de la economía y del territorio, y se ha situado entre los tres países del mundo que reciben más turismo internacional, tal como se ha mencionado. No es extraño, pues, que se hable del milagro turístico o de que el turismo es un gran invento. Interesa indagar, de manera sintética, en las claves que explican la formación de España como destino turístico.

El turismo, ¡qué gran invento! Más allá de la película

El título de este enunciado evoca una mítica película española. ¿Cuál es su contexto y su significado? En las hemerotecas y en las enciclopedias de la red se puede leer que El turismo es un gran invento es una comedia española rodada en 1968 por el director Pedro Lazaga y producida por Pedro Masó. El protagonista principal es Paco Martínez Soria y en ella también intervienen José Luis López Vázquez y Antonio Ozores, entre otros. La película se rodó en las playas de Marbella (Málaga) y las escenas del pueblo se rodaron en su totalidad en Torrelaguna y alrededores. Para favorecer el desarrollo de Valdemorillo del Moncayo, un pequeño pueblo de Aragón, su alcalde (Paco Martínez Soria) pretende convertir el lugar en un gran centro turístico, a la altura de otras ciudades turísticas españolas, para conseguir que la aldea se desarrolle y así evitar que los jóvenes tengan que emigrar a otros puntos del país. Para ello decide marchar a la Costa del Sol para documentarse y ver qué es lo que han hecho en esos pueblos para desarrollarse y atraer turismo. Esta película es un ejemplo de la propaganda buenista que toleraba la dictadura. Situada en un marco costumbrista, mostraba los principios de una industria internacional que en España inicia su lanzamiento desde el Ministerio de Información y Turismo con aquellas campañas de «España es diferente». De todo ello, ya ha pasado más de medio siglo. ¿El turismo es un gran invento?

Se ha percibido siempre que el turismo es un fenómeno nuevo y beneficioso («un gran invento»). Hasta 2020 (año de la COVID-19), el turismo era una actividad que crecía a un ritmo del 4-5 % anual, lo que situaba este negocio como uno de los motores de la economía global. Y este mensaje forma parte del discurso recurrente de la OMT sobre el significado del turismo y su papel en el conjunto de las actividades productivas y como factor generador de riqueza. ¡Qué gran invento! ¿Quién creó este fenómeno tan beneficioso?

Si se focaliza el análisis en España, el discurso hegemónico (y durante algunos periodos, el único) ha sido considerarlo como una actividad «buena», «positiva». Estos calificativos avalan que se percibiera como un «invento» (algo que no existía) con efectos beneficiosos, es decir, un buen y un gran invento. Esta es la acepción de dicha expresión que se ha extendido en todos los ámbitos, y se ha utilizado con el mismo significado o con términos equivalentes en el cine, cuya expresión máxima es el título y el contenido de la película de Paco Martínez Soria en una época determinada de la sociedad española.

La acepción del turismo como «invento», como algo nuevo, se asocia además a la consideración del desarrollo del turismo en España como milagro, el milagro turístico español, como proceso específico o como parte del milagro económico español, del que en la literatura generalista se encuentran abundantes referencias (por ejemplo, Palomino, 1972). Y, también, en la literatura científica aparece el planteamiento sobre los impactos positivos y negativos del turismo (por ejemplo, Vallejo, 2015a). ¿Bendición del cielo o plaga?, se pregunta Vallejo (2015a) sobre los efectos del desarrollo del turismo en España durante el franquismo. La respuesta del autor es que en el saldo final del turismo en esta etapa hay, no obstante, luces y sombras, ganancias y costes sociales que obligan a huir del triunfalismo y hacen aconsejable una valoración ponderada de sus presumibles beneficios netos; el turismo tuvo en la España franquista su dosis de plaga.

El turismo, como fenómeno social de estructura compleja y naturaleza diversa, es un fenómeno contemporáneo (por tanto, relativamente nuevo), dinámico y cambiante. Más allá del uso de la expresión «milagro» o «invento» como recurso semántico, el turismo, como todo fenómeno social, es resultado de un proceso (o conjunto de procesos específicos) desarrollado en las dimensiones temporal y espacial fruto de la interrelación de numerosos factores que, a su vez, pueden variar con el paso del tiempo. Esta caracterización es válida en términos generales y se puede aplicar al caso de la génesis y el desarrollo geohistórico del turismo en España, del que se aportan unas notas en los apartados que siguen.

El desarrollo geohistórico del turismo como fenómeno contemporáneo y la conversión de España en país turístico

El análisis de la aparición y despliegue del turismo en España obliga a considerar, en primer término, los factores del desarrollo de este fenómeno. En otra ocasión ya se han explicado las características del proceso de desarrollo del turismo en España (López Palomeque y Vera Rebollo, 2001: 545 y ss.), cuyo contenido ampliado se incorpora en este apartado. La configuración de España como destino turístico de primer orden, particularmente de sus zonas litorales, es el resultado de un proceso geohistórico iniciado hace más de seis décadas, y que se enmarca en una evolución compleja que tiene su fundamento en el propio nacimiento del turismo de masas como fenómeno contemporáneo, tras la sucesión de diversas manifestaciones de turismo minoritario o preturismo a partir del siglo XIX. La disponibilidad de tiempo de ocio y la demanda de actividades turísticas aparecen por la convergencia de diversos factores y como resultado de una serie de cambios que se produjeron en los países más avanzados desde los años cincuenta y sesenta del siglo XX. Las circunstancias que rodean el fenómeno turístico han evolucionado y hoy se asiste, como resultado de esta evolución, a un mayor grado de complejidad del propio fenómeno, que se traduce, entre otras cosas, en la demanda de un turismo más activo y una mayor diversidad de manifestaciones turísticas, frente a la inicial hegemonía del modelo basado en la valoración sol-playa y del turismo pasivo, propio de las primeras décadas del turismo de masas. En el segundo capítulo se profundiza en este análisis y se amplía su contenido.

El desarrollo del turismo en España obedece, pues, a una serie de complejas circunstancias. Se ha señalado en numerosas ocasiones que dichas circunstancias son tanto de naturaleza exógena como de naturaleza endógena. Entre los factores externos más importantes que impulsaron el despegue del turismo, se puede indicar los siguientes:

a) el crecimiento de las economías de los países más desarrollados de Europa occidental, con el consiguiente incremento del nivel de rentas y de la capacidad de consumo y el estímulo al consumo privado de bienes materiales y servicios;

b) la generalización de las vacaciones pagadas entre las clases trabajadoras;

c) la mejora de los medios de transporte y el abaratamiento del transporte aéreo; y

d) la relativa estabilidad política y social de las democracias europeas.

Después del despegue (fase inicial y fase de crecimiento) aparecen otros factores y un conjunto de circunstancias en el marco europeo y mundial. Así, después del periodo 1950-1980, el modelo de producción fordista entró en crisis y se inició la etapa actual de capitalismo global y revolución tecnológica, destacando como novedad la internacionalización a escala global de los flujos vinculados al turismo, no solo de usuarios, sino también de capitales, información y grupos empresariales.

La diversidad de factores internos es notable y algunos han constituido las ventajas comparativas en las que se ha sustentado el modelo turístico español. Los factores más destacados que se identifican son:

1. la «renta de situación» de España en relación con los países europeos, principales emisores del flujo turístico (proximidad, accesibilidad y, también, continuidad «continental» del territorio);

2. la disponibilidad de unos recursos y ambientes naturales que se concretan en unos espacios litorales (clima templado y ambiente soleado, con abundancia de playas «cálidas», etc.) cuyos atributos son objeto de alta valoración social y presentan condiciones cualitativamente óptimas para las actividades turísticas y para el proceso de implantación turística;

3. la disponibilidad de unos atractivos culturales, no exentos de exotismo para el mercado, que permitieron afianzar un producto adecuado a las motivaciones del sistema turístico;

4. el coste barato de las vacaciones por el «juego» de precios relativos (tasa de cambio favorable), fundamentado en un menor nivel de vida de España y unos bajos costes de producción (destacando los bajos salarios), que favorecía al consumidor foráneo; y

5. la propaganda del régimen político y los objetivos de difusión exterior de una «imagen de normalidad» del país.

Al considerar los factores internos ha de señalarse como hecho estructural que el desarrollo del turismo debe entenderse en el contexto de la propia evolución del sistema territorial, socioeconómico y político de España, del cual el turismo forma parte.

Después de varias décadas de desarrollo del sistema turístico español y de haber alcanzado un estadio de madurez –e incluso la fase de saturación en algunas zonas geoturísticas–, algunos de los factores citados ya no tienen la vigencia de antaño. En cambio, han aparecido otros con destacado protagonismo y que han de fundamentar las ventajas competitivas del modelo turístico español en un escenario internacional donde las ventajas comparativas han perdido especificidad o ya no son suficientes. Entre estos factores destacan:

a) la aparición y consolidación de una demanda interna importante («de la industria de los forasteros al turismo interior»);

b) la dimensión y la operatividad de la infraestructura construida, particularmente la magnitud y funcionalidad de la oferta de alojamiento, que constituye una ventaja competitiva frente a otros destinos;

c) la mejora de las infraestructuras de transporte en el país;

d) la dimensión inmobiliaria del turismo y las oportunidades que ello le confiere;

e) la política de planificación y promoción del Gobierno central y los gobiernos autonómicos;

f) la disponibilidad de recursos humanos cualificados y capacitados para hacer frente a los retos del turismo y del negocio turístico;

g) la conexión de la nueva demanda y sus motivaciones con la oferta turística española;

h) la influencia del paradigma de la sostenibilidad sobre el conjunto de las actividades turísticas;

i) la adaptación al paradigma de las nuevas tecnologías, tanto de los actores públicos como de los privados; y

j) el destacado papel del sector público en el desarrollo del turismo.

El protagonismo de la Administración pública en el sector turístico ha constituido un destacado factor del desarrollo y del despliegue territorial del turismo en España. La intervención del Estado, por encima de lo que ocurre en otras actividades económicas, ha obedecido en este caso al carácter estratégico del turismo en diversos ámbitos, hecho que se ha mantenido e incrementado si cabe con el nuevo «Estado de las autonomías» tras la Constitución de 1978.

La política turística y la intervención pública han ido cambiando de contenido desde el inicio del turismo de masas. Como conclusión, se identifican de manera esquemática dos orientaciones en dicha intervención:

a) La formulación de estrategias para la promoción y el desarrollo del turismo, como corresponde a cualquier otro sector del tejido productivo del país, y para la competitividad y eficiencia del sistema turístico español, que presenta claras asimetrías en su dimensión espacial. Un ejemplo paradigmático de la promoción lo constituye el logotipo y la campaña «España, todo bajo el sol» (figura 1.3).

b) La instrumentalización del valor estratégico del turismo, tanto en los ámbitos económico y territorial (el turismo en los planes y programas de desarrollo regional) como en el político (significado simbólico y mediático, capitalización de los éxitos, relación con el exterior, etc.), el cual se manifiesta con mayor o menor intensidad a distintas escalas.

Figura 1.3 España, todo bajo el sol.

Fuente: Instituto de Estudios Turísticos-Tourspain.

La política turística se fundamentó, en una primera etapa, en acciones de intervención y promoción, mientras que en la última etapa se persigue la cooperación y la coordinación (distintos niveles de la Administración, sector privado y público), si bien el protagonismo del Estado en el sector turístico no está exento de contradicciones. El punto de partida es la Constitución de 1978, que comportó el paso de un Estado centralista a un Estado autonómico, lo que provocó cambios, pero también permanencias, en el protagonismo de la Administración pública en el turismo. La primera afirmación que se debe hacer es que dicho protagonismo, que se puede calificar como importante, lo es más si cabe en el Estado de las autonomías. Se ha producido un cambio de escala, y con ello una mayor proximidad entre Administración y lugares turísticos; se han multiplicado, y «formalizado» en el ámbito político-administrativo (CC. AA.), los destinos turísticos y la competencia entre ellos. Finalmente, hay que destacar que todas las administraciones autonómicas han asumido el papel estratégico del turismo en el desarrollo de sus respectivos territorios, lo cual se ha concretado en una diversidad de políticas turísticas «regionales». Esta «política» de la Administración regional se suma a la política de la Administración central y a la de la Administración local. Sin duda, a la singularidad de la política turística, dada su naturaleza, se añade ahora un alto grado de complejidad al ampliarse el número de niveles de la Administración pública y la capacidad de decisión en ámbitos territoriales específicos. En el capítulo 6 se profundiza en estos temas.

España en el mapa mundial del turismo: una imagen consolidada y uno de los países líderes

España tiene un buen cartel turístico. Es una de las mayores potencias turísticas del mundo, compitiendo con Estados Unidos, Francia, Italia y China, tanto si se considera el volumen de llegadas del turismo internacional como los ingresos aportados por dichos viajes (figura 1.4 y tabla 1.1). El país se encuentra en la zona mediterránea de Europa, es decir, en la confluencia de las dos regiones turísticas más importantes del mundo: la Unión Europea y la cuenca Mediterránea. Se beneficia de su amplio perímetro litoral e insular, que en buena parte es de fachada mediterránea; y la cuenca Mediterránea, como se sabe, es la primera de las tres «cuencas marítimas» turísticas más destacadas del mundo, por delante del Caribe y del Sudeste Asiático. Por otra parte, el protagonismo de España también se manifiesta en otros ámbitos, tales como el conocimiento, situándose en vanguardia en materia de know how y exportando experiencias y proyectos, o la presencia de empresas y cadenas turísticas por las regiones geoturísticas más importantes del mundo. También el hecho de albergar, desde 1975, en Madrid, la sede de la OMT ha de considerarse como un argumento del peso de España en el concierto turístico mundial (López Palomeque y Vera Rebollo, 2001: 547-548).

Figura 1.4 Mapa de distribución del turismo internacional en el mundo (2018).

Fuente: unwto-europapress.es.