Erhalten Sie Zugang zu diesem und mehr als 300000 Büchern ab EUR 5,99 monatlich.
Treinta y tres peldaños de iluminación, veintidós caminos de sabiduría, once estados de consciencia. Una antigua y bella revelación, y un nuevo propósito de vida. ¿Cuál es el sentido de tu existencia? Alberto Toledo es un artista multidisciplinar español, conocido por su obra magna «Eterno: poemario espiritual y educacional». En ella destaca la canción «Cocacola», la fotografía «Llama única» y la poesía «María, la oración más bella del mundo».
Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:
Seitenzahl: 32
Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:
Eterno
Poemario espiritual y educacional
Alberto Toledo
© Alberto Toledo
© Eterno. Poemario espiritual y educacional
Abril 2024
ISBN ePub: 978-84-685-8121-7
Editado por Bubok Publishing S.L.
Tel: 912904490
Paseo de las Delicias, 23
28045 Madrid
Reservados todos los derechos. Salvo excepción prevista por la ley, no se permite la reproducción total o parcial de esta obra, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. La infracción de dichos derechos conlleva sanciones legales y puede constituir un delito contra la propiedad intelectual.
Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47).
Índice
Sinopsis
Biografía
Prólogo
Padre & Madre
Sueños
Cielo de plata
Amor de Chamuel
Mi ángel
Cocacola
Ángel de las Tres Mil
Toro alado
Merkabá
Rosa eterna
Almas
Descansa en paz
Fuego santo
Carta a Putin
Primer amor
Manos de Rafael
Primavera de Haniel
Espejos
Llena de gracia
Corona de espinas
Palacio dorado
Cábala mundo
Pluvia
Pyram
Draco
Libertas
Sanitatem
Novem menses
Lilith
Sanctus Petrus
Invisibilis
Hereditas
Deus benedicat tibi
María, la oración más bella del mundo
Miguel o Lucifer
Epílogo
Nota
Sinopsis
Treinta y tres peldaños de iluminación,
veintidós caminos de sabiduría,
once estados de consciencia.
Una antigua y bella revelación,
y un nuevo propósito de vida.
¿Cuál es el sentido de tu existencia?
Biografía
Nací amor… del gran círculo amarillo del cielo,
y entre las sombras de la calle fui creciendo.
Las madres me llamaban “el Bueno”, las
tardes las jugaba con diablos…, quise ser
como ellos, mis alas no gustaban en el barrio.
No creía en Dios, pero su silencio era la
mano que me acompañaba…, él era mi
reprendo y mi perdón; yo era un ingenuo,
pero mi alma no era mala. Fue mi escudo y
mi espada, pero yo no lo sabía… Me
enamoré de la muerte y vejé a la alegría, con
navajas de odio hice de mis lunas herida,
hasta que la lágrima me inundó y ella, dio
sentido a mi vida. Me desnudé de mi ego, y
me besó en la mejilla; resucité y reí…, en la
poesía de golondrinas que es cada día. ¿¡Qué
quién soy yo!? Solo un hombre.
Llama única
A todos mis solecitos con patitas,
¡seguid brillando!
Prólogo
… y de la vid de la vida
cayó una uva de la inmortalidad,
y esta fue a parar a tu mano.
Padre & Madre
Padre nuestro que estás en los cielos,
Madre nuestra que eres la Tierra,
abrazadme con vuestro amor,
hacedme templo.
Bendecid mis actos,
santificad mis palabras,
guiadme de vuestra mano…
Glorificad mis pasos para ser camino,
hacedme Hijo,
hacedme eterno.
La rama de olivo, el mueble y los relojes blandos.
Sueños
Sin haberte visto soñé contigo,
con tu pelo de nieve, con tu aura de lirios.
Supe de ti y me sorprendí, soñé contigo;
ayer un sueño…, mañana lo llamaré destino.
El corazón es el gran mitómano de la mente inocente.
Cielo de plata
Que la salud no te la robe el frío, levanta del suelo,
amigo; en mi casa tengo sopa, un dormitorio
vacío… Le dijo la mujer al joven mendigo. No
tengo más dinero, buena señora; que los
céntimos que guarda mi gorra.¿Qué es eso de
dinero? Dijo, la mujer extrañada; ¡vamos, levanta
hijo! Miró la gorra y estaba vacía, miró su calle y
otra le parecía…, ¿dónde estaba el yonqui?
¿Dónde su jeringuilla? Las put… de ojos tristes
no estaban en su esquina. En las grietas del
asfalto había camelias, nadie dibujaba ceño,
todos sonreían… e índice y pulgar la piel pellizcan