Geografía humana - Luis Sanchez Ayala - E-Book

Geografía humana E-Book

Luis Sanchez Ayala

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Beschreibung

El tener un poco de conocimiento y entendimiento geográfico puede llegar a ser una destreza de gran utilidad. Esta destreza geográfica implica pensar espacialmente, en otras palabras, el tener la habilidad de comprender y contextualizar las distribuciones y variaciones que existen en nuestro entorno. Tales distribuciones y variaciones pueden ser eventos y fenómenos naturales, como las formaciones terrestres, las variaciones climáticas entre diferentes lugares, o la distribución de la vegetación en el espacio. Por otra parte, dichas distribuciones y variaciones pueden ser también los diversos procesos culturales, sociales, políticos y económicos que ocurren a nuestro alrededor. Entre estos podemos señalar las diferencias lingüísticas entre un lugar y otro, los flujos económicos que se originan en una región y afectan a otras, la distribución y desplazamiento de la población y su efecto en el tráfico vehicular, los movimientos migratorios que pueden causar cambios culturales, o los patrones de contagio de una enfermedad que afecta a unas regiones y no a otras

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GEOGRAFÍA HUMANA

GEOGRAFÍA HUMANA

CONCEPTOS BÁSICOS Y APLICACIONES

Luis Sánchez Ayala

Compilador

Universidad de los Andes

Facultad de Ciencias Sociales-ceso

Departamento de Historia

Sánchez Ayala, Luis

Geografía humana. Conceptos básicos y aplicaciones / Luis Sánchez Ayala. -- Bogotá: Universidad de los Andes, Facultad de Ciencias Sociales, Departamento de Historia, Centro de Estudios Socioculturales e Internacionales; Ediciones Uniandes, 2012.

ISBN 978-958-695-713-7

1. Geografía humana I. Universidad de los Andes (Colombia). Facultad de Ciencias Sociales. Departamento de Historia II. Universidad de los Andes (Colombia). CESO III. Tít.

CDD. 304.2

SBUA

Primera edición: febrero de 2012

© Luis Sánchez Ayala (compilador)

© Universidad de los Andes

Facultad de Ciencias Sociales, Departamento de Historia,

Centro de Estudios Socioculturales e Internacionales (CESO)

Ediciones Uniandes

Carrera 1 núm. 19-27, edificio AU 6, piso 2

Bogotá D. C., Colombia

Teléfonos: 339 49 49/339 49 99, ext. 2133

http://ediciones.uniandes.edu.co

[email protected]

ISBN: 978-958-695-713-7

Diseño de cubierta: Víctor Gómez

Corrección de estilo: María Fonseca

Diagramación: Leonardo Cuéllar

Conversión ePub: Lápiz Blanco S.A.S.

Hecho en Colombia

Made in Colombia

Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida ni en su todo ni en sus partes, ni registrada en o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo por escrito de la editorial.

Autor

LUIS SÁNCHEZ AYALA

Geógrafo de la Universidad de Puerto Rico (2001), Magíster en Geografía de la Universidad de Akron (2004) y Ph. D. en Geografía de la Universidad Estatal de Florida (2008). En el 2010 se vinculó al Departamento de Historia de la Universidad de los Andes. Sus áreas de interés se centran en la geografía cultural y política, más específicamente en temas relacionados con la migración, las diásporas y el transnacionalismo, la construcción de la identidad, los límites, los bordes y las fronteras político-territoriales, la globalización y el desarrollo. Entre los cursos que dicta se encuentran: Geografía de América Latina, Introducción a la Geografía, Geografía Política, Geografía Urbana, Geografía Humana, Historia y Filosofía del Pensamiento Geográfico, Seminario de Globalización, Seminario de Desplazamiento Espacial e Impactos Sociales, Seminario de Espacio y Sociedad y Taller de Cartografía.

Contenido

LISTA DE FIGURAS

INFORMACIÓN SOBRE LOS AUTORES

AGRADECIMIENTOS

1. INTRODUCCIÓN

Luis Sánchez Ayala, Patricia Solís

2. EL ESTUDIO DE LA GEOGRAFÍA

Luis Sánchez Ayala

Definición y desarrollo

Espacio, lugar y paisaje

Elementos del análisis espacial

Lecturas sugeridas

3. APLICACIONES DE LOS SIG EN LA GEOGRAFÍA HUMANA

Kevin A. Butler

Los SIG: visión conceptual

Los SIG y las escalas múltiples de la geografía humana

Aplicaciones de los SIG en la geografía humana

Identificación

Ubicación o patrón

Cambio y tendencias

Optimización

Consecuencias disciplinarias y sociales de los SIG

Contribuciones de los SIG a la geografía

Lecturas sugeridas

4. GEOGRAFÍA DE LA POBLACIÓN

José R. Díaz Garayúa

Distribución poblacional

Medidas de densidad

Crecimiento poblacional

Proyección poblacional

Estructura poblacional

Redistribución poblacional

Superpoblación

Modelo de transición demográfica

Transición epidemiológica

Lecturas sugeridas

5. MIGRACIÓN

Luis Sánchez Ayala

Sistemas y redes migratorias

Tipos de movilidad humana

Migración e interacción

Globalización y migración

Lecturas sugeridas

Cuadro A. La migración del béisbol

6. GEOGRAFÍA CULTURAL

Edris J. Montalvo, Neiset Bayouth

Definición de cultura

Difusión cultural

La cultura y el espacio

La cultura en un mundo globalizado

Lecturas sugeridas

7. RAZA, ETNICIDAD Y ESPACIO

José R. Díaz Garayúa, Luis Sánchez Ayala

Concepto de raza y etnicidad

La espacialidad de la raza y la etnicidad

Segregación espacial

Lecturas sugeridas

8. GEOGRAFÍA URBANA

Carlos J. Guilbe López

¿Qué es urbano?

Grado de urbanización y nivel de urbanismo

La geografía de los poblamientos

Estructura interna de las ciudades

Modelos de organización interna de la ciudad

Modelo de zona concéntrica

Modelo sectorial

Modelo plurinuclear

Suburbanización y metropolización

El crecimiento de las ciudades

Experiencias mundiales

Ciudades europeas

Ciudades en Oceanía

Ciudades norteamericanas

Ciudades latinoamericanas

Ciudades africanas

Ciudades asiáticas

Lecturas sugeridas

Cuadro B. El estudio de la ciudad mediante mapas mentales

9. GEOGRAFÍA POLÍTICA

Luis Sánchez Ayala

El espacio del poder

Territorio y nación

El espacio del poder global

El poder del espacio

Poder, espacio y segregación

Poder, espacio y bordes

Lecturas sugeridas

Cuadro C. El poder de los bordes

10. GEOGRAFÍA ECONÓMICA

Carlos J. Guilbe López

¿Qué es geografía económica?

La economía y los sistemas económicos

Sistema económico tradicional

Sistema económico planificado

Sistema económico de mercado

Sistema económico chino

Clasificación general de las actividades y los sectores económicos

Sector primario

Sector secundario

Sector terciario

Sector cuaternario

Sector quinario

Los sectores básicos y no básicos de la estructura económica

Economía informal

Geografía y desarrollo económico

Modelo de centro y periferia

Modelo de modernización

Teoría de la dependencia

Neoliberalismo

Lecturas sugeridas

Cuadro D. El puente ferroviario terrestre de Colombia

11. GLOBALIZACIÓN

Luis Sánchez Ayala, Neiset Bayouth

La globalización y sus interpretaciones

Efectos de la globalización

Efectos económicos

Efectos políticos

Efectos sociales y culturales

Mitos de la globalización

Lecturas sugeridas

12. CAMBIO DE LA FORMA EN LA QUE VEMOS EL MUNDO

Luis Sánchez Ayala

Lista de figuras y tablas

Fig. 2.1. Loma de Tiscapa (Managua, Nicaragua)

Fig. 2.2. Mapa orientado al sur

Fig. 3.1 Capas temáticas de los SIG

Fig. 3.2. Distribución de la población hispana o latina en la isla Santa Cruz, Islas Vírgenes

Fig. 3.3. Localización del Viejo San Juan, Puerto Rico

Fig. 3.4. Gastos en asistencia social para cada una de las provincias de Cuba

Fig. 3.5. Estructura de la distribución espacial

Fig. 3.6. Distribución espacial de los valores de tres factores determinantes de riesgo para la salud en América Latina

Fig. 3.7. Cambio en población de los Estados Unidos Mexicanos

Fig. 4.1. Población mundial

Fig. 4.2. Crecimiento poblacional mundial

Fig. 4.3. Ecuación para determinar la razón de dependientes

Fig. 4.4. Tipos de pirámides poblacionales

Fig. 4.5. Pirámides poblacionales de América Latina, el Caribe y Cuba

Fig. 4.6. Pirámide poblacional de Puerto Rico

Fig. 4.7. Pirámide poblacional del Condado de Bell, en Texas, EE. UU.

Fig. 4.8. Pirámide poblacional de los Emiratos Árabes Unidos

Fig. 4.9. Consumo de petróleo mundial

Fig. 4.10. Modelo de la transición demográfica

Fig. 5.1. Vecindario puertorriqueño en Chicago, IL, EE. UU.

Fig. 5.2. Barrio Chino, La Habana, Cuba

Fig. 6.1. Fotografía del Chullo frente a un paisaje de terrazas en los Andes peruanos

Fig. 6.2. Oficina comercial de un banco en el barrio chino de San Francisco, EE. UU., utilizando los colores emblemáticos chinos, rojo y dorado

Fig. 7.1. Antigua correlación entre razas y lugares

Fig. 8.1. Crianza de ganado en el relleno sanitario de Managua, Nicaragua

Fig. 8.2. Megaciudades actuales

Fig. 8.3. Conceptos de rentas ofertadas para las actividades comerciales, residenciales e industriales dentro de una ciudad

Fig. 8.4. Perfil de las ciudades de Montreal (Canadá) y Ciudad de Panamá (Panamá)

Fig. 8.5. Organización territorial de las actividades residenciales, industriales y comerciales en los diferentes modelos urbanos

Fig. 8.6. Construcción de proyectos residenciales que generan un patrón discontinuo de usos de terrenos urbanos a lo largo de una vía primaria en la región oriental de la isla de Puerto Rico

Fig. 8.7. Bogotá, Colombia

Fig. 9.1. Mapa político actual

Fig. 9.2. Euzkadi (País Vasco) en España

Fig. 9.3. Concentración de seguidores del Partido Independentista Puertorriqueño

Fig. 9.4. Representación del sistema de cuadrículas colonial

Fig. 9.5. Sede de las Naciones Unidas en Nueva York, EE. UU.

Fig. 9.6. Mapa orientado con las Américas a la derecha y el resto de los continentes a la izquierda

Fig. 9.7. Anuncio de bienvenida a México en su borde político con Guatemala

Fig. 9.8. Borde entre El Salvador y Guatemala

Fig. 10.1. Condiciones generales para la actividad agrícola a nivel mundial

Fig. 10.2. Localización industrial teórica

Fig. 10.3. Distribución geográfica de los principales puertos de movimientos de furgones

Fig. 10.4. Cinturón global de la manufactura y regiones industriales

Fig. 10.5. Configuración teórica de un lugar central

Fig. 10.6. Paisaje teórico de los lugares centrales

Fig. 10.7. Centros comerciales en Milwaukee (EE. UU.) y Santiago (Chile)

Fig. 10.8. Países que tuvieron gobiernos con sistemas económicos planificados durante el siglo XX

Fig. 11.1. Templo budista de Asunción, Paraguay

Fig. 11.2. Apariencia internacional de Inca Kola

Fig. A.1. Deporte de mayor popularidad por país

Fig. A.2. Juego de béisbol en Cartagena, Colombia

Fig. B.1. Isleta de San Juan, Puerto Rico

Fig. C.1. Borde entre Haití y República Dominicana

Tabla 8.1. Megaciudades por población para el año 2011

Tabla 11.1. Las cien entidades económicas más grandes del mundo

Información sobre los autores

Neiset Bayouth (Candidata a Ph.D. de Rutgers University)

Profesora en el Departamento de Sociología y Antropología de Kean University, Nueva Jersey, Estados Unidos. Sus áreas de interés académico son geografía urbana, cultural y económica, y temas relacionados con las comunidades árabes en Estados Unidos, con énfasis en la espacialidad de la construcción de identidad.

Correo electrónico: [email protected].

Kevin A. Butler (Ph.D. en Geografía de Kent State University)

Coordinador de Investigación en Ciencias de Información Geográfica en el Departamento de Geografía y Planificación de la Universidad de Akron, Ohio, Estados Unidos. Sus intereses de investigación y docencia incluyen diseño de base de datos de SIG, la aplicación de los SIG a problemas urbanos y la diversidad geográfica de Puerto Rico.

Correo electrónico: [email protected].

José R. Díaz Garayúa (Ph.D. en Geografía de Kent State University)

Profesor en el Departamento de Historia, Geografía y Estudios Globales de Coppin State University, Maryland, Estados Unidos. Sus intereses académicos incluyen: geografía urbana y económica; desigualdad social; raza, etnicidad y lugar; política cultural del espacio, entre otros.

Correo electrónico: [email protected] y [email protected].

Carlos J. Guilbe López (Ph.D. en Geografía de The University of Wisconsin-Milwaukee)

Profesor en el Departamento de Geografía de la Universidad de Puerto Rico, San Juan, Puerto Rico. Sus áreas de interés académico son geografía económica, ordenación territorial y planificación urbana, centros comerciales y técnicas de enseñanza primaria de la geografía.

Correo electrónico: [email protected].

Edris J. Montalvo (Ph.D. en Geografía de Texas State University-San Marcos)

Profesor de Geografía en el Departamento de Historia y Gobierno de Cameron University en Lawton, Oklahoma, Estados Unidos. Sus áreas de interés académico son geografía cultural, educación geográfica y temas relacionados con las geografías de la etnicidad y migración étnica.

Correo electrónico: [email protected].

Luis Sánchez Ayala (Ph.D. en Geografía de Florida State University)

Profesor de Geografía en el Departamento de Historia de la Universidad de los Andes, Bogotá, Colombia. Sus intereses académicos incluyen temas políticos y culturales, principalmente aquellos relacionados con las geografías del nacionalismo; eventos electorales; migración, diásporas y transnacionalismo; límites, bordes y fronteras; desarrollo, subdesarrollo y pobreza; cartografía.

Correo electrónico: [email protected].

Patricia Solís (Ph.D. en Geografía de University of Iowa)

Directora de Enlaces e Iniciativas Estratégicas de la Asociación Americana de Geógrafos y profesora asociada de George Washington University, Washington, D. C., con oficina en Ciudad de Panamá, Panamá. Sus intereses académicos incluyen la colaboración de investigación geográfica, la geografía en las Américas, desarrollo sostenible, el uso de tecnologías geográficas para estudios y enseñanza, gestión y evaluación de proyectos geográficos y otros.

Correo electrónico: [email protected].

Agradecimientos

Los méritos de la elaboración de este proyecto le corresponden a todos aquellos que de una forma u otra aportaron para que este libro sea una realidad. En primer lugar, debo reconocer el apoyo que nos brindara la Universidad de los Andes. Sin su apoyo la elaboración de esta obra no hubiese sido posible. En segundo lugar, es necesario agradecer a todos los autores por su colaboración y disposición para llevar a cabo el proyecto. Sus contribuciones hacen de este libro, uno más rico y diverso. Sin embargo, dirijo un especial agradecimiento al doctor Carlos J. Guilbe López por su actitud siempre positiva e inspiración para la realización de este tomo. Asimismo, les agradezco al doctor José R. Díaz Garayúa, quien fuera el cartógrafo encargado de los mapas que aquí aparecen, y a la candidata a Ph.D. Neiset Bayouth, por su ayuda a la culminación de este trabajo, y por siempre estar presentes cuando se les necesita. Por último, el mayor de los agradecimientos va dirigido a Ana María Castelán Girón, por su incondicionalidad y comprensión.

1. Introducción

Luis Sánchez Ayala

Patricia Solís

El tener un poco de conocimiento y entendimiento geográfico puede llegar a ser una destreza de gran utilidad. Esta destreza geográfica implica pensar espacialmente, en otras palabras, el tener la habilidad de comprender y contextualizar las distribuciones y variaciones que existen en nuestro entorno. Tales distribuciones y variaciones pueden ser eventos y fenómenos naturales, como las formaciones terrestres, las variaciones climáticas entre diferentes lugares, o la distribución de la vegetación en el espacio. Por otra parte, dichas distribuciones y variaciones pueden ser también los diversos procesos culturales, sociales, políticos y económicos que ocurren a nuestro alrededor. Entre estos podemos señalar las diferencias lingüísticas entre un lugar y otro, los flujos económicos que se originan en una región y afectan a otras, la distribución y desplazamiento de la población y su efecto en el tráfico vehicular, los movimientos migratorios que pueden causar cambios culturales, o los patrones de contagio de una enfermedad que afecta a unas regiones y no a otras.

El entendimiento del ser humano y las diversas actividades y procesos relacionados con él dependen cada vez más de nuestro dominio de las destrezas geográficas. Esto implica conocer los elementos en la organización espacial del ser humano para poder cultivar el entendimiento y una actitud de tolerancia hacia la diversidad social y cultural que caracterizan a nuestro complejo planeta. Esto es particularmente importante en la realidad actual de un mundo donde los lugares y las personas están cada vez más interconectados y son cada vez más interdependientes.

Este libro se enfoca en el pensamiento espacial relacionado con la actividad humana. Nuestro objetivo es el de proveer una primera aproximación a quienes recién incursionan o dan un vistazo en la disciplina de la geografía y sus aportes. Con este fin presentamos algunos de los campos de estudio y conceptos básicos de la geografía humana que, por un lado, pueden aportar a lograr un mejor entendimiento de los diversos alcances geográficos, mientras que por otro muestran algunas de las principales corrientes de la geografía humana. De igual manera, los temas que hemos incluido en este volumen demuestran de forma general la aplicabilidad y vigencia que la geografía tiene en nuestro quehacer social actual.

La obra es, a su vez, producto de las interconexiones que caracterizan el mundo moderno, en el sentido de que fue escrita de manera colaborativa por geógrafos, científicos sociales y especialistas en tecnologías espaciales de varios países del hemisferio americano. De esta forma se presenta una perspectiva simultáneamente global y basada en una sensibilidad relativa al contexto local —sobre una disciplina única— que se encuentra entre las de mayor crecimiento y desarrollo en años recientes. Esto debido a su tradición y atención a los fenómenos claves que marcan la dinámica de nuestra sociedad, entre ellos: la globalización, las tecnologías (en este caso espaciales) y sus tendencias académicas hacia la inter-disciplinaridad, o por lo menos aquellas vinculadas al ser humano y su relación con el ambiente.

En cuanto a su contenido y a la manera como fue producido, este trabajo representa un avance y contribución a la creciente conversación disciplinaria e inter-disciplinaria que se está llevando a cabo en nuestros países y en el mundo. Nuestro aporte a tal conversación tiene como fin una mejor y más amplia interpretación de nuestro planeta, de manera más precisa y perspicaz, utilizando conceptos claves de la geografía humana a los fines de lograr el desarrollo y aplicación de un pensamiento y análisis espaciales. De esa forma esperamos que este libro sea un recurso valioso para entender desde una dimensión espacial las complejidades y dinámicas que caracterizan a nuestro mundo.

La obra está organizada en doce capítulos. Cada uno de ellos hace una introducción a tópicos que forman parte de los diversos campos de estudio de esta disciplina académica. Por consiguiente, aquí solo ofrecemos una muestra de la gran diversidad de posibilidades que existen en el universo de la geografía humana. En consecuencia, la selección de los temas que aquí se incluyen responde a tres criterios principales: 1) presentar temas que demuestren los variados alcances y corrientes de la geografía humana, 2) presentar temas que sirvan para estimular e incentivar un diálogo interdisciplinario y multidisciplinario que incluya a un público diverso y 3) presentar temas que los lectores puedan relacionar fácilmente con sus propias experiencias y múltiples dinámicas y procesos que de una forma u otra están relacionados con la realidad social actual. Nuestra selección de temas no debe entenderse como un absoluto; por el contrario, existen muchos otros tópicos y conceptos que de igual forma tienen gran pertinencia e importancia en la disciplina. Sin embargo, partiendo de un nivel introductorio, los temas y conceptos expuestos en este volumen están pensados para proveer las bases necesarias que luego van a posibilitar y facilitar una mayor profundidad en las complejidades que caracterizan al ser humano y su relación con el entorno.

La discusión comienza ofreciendo una breve aproximación general a la disciplina y el estudio de la geografía. En ese sentido, los siguientes dos capítulos hacen un balance sobre algunos de los conceptos y herramientas más sobresalientes de la geografía humana; específicamente, el capítulo 2 expone brevemente el desarrollo de la geografía como disciplina académica y algunos de los conceptos más sobresalientes (tales como espacio, lugar y paisaje) del pensamiento y el análisis espacial, dando énfasis a la función vital que juega la dimensión espacial en el desarrollo del ser humano. Siguiendo esta línea, el capítulo 3 ofrece un recuento del alcance, la utilidad y los beneficios de algunas de las principales herramientas y tecnologías utilizadas en el análisis espacial. La discusión es guiada específicamente a la aplicabilidad de los sistemas de información geográfica (SIG) en la geografía humana.

Luego de esta aproximación general la discusión en el libro va encaminada a lograr un acercamiento a tópicos que forman parte de los diversos campos de estudio en esta rama de la geografía. La organización de los capítulos sigue cierto orden lógico que permite un mejor acercamiento a la geografía humana por parte de quienes recién llegan a esta corriente académica. En ese contexto, tratándose del estudio del factor humano y su interacción con su entorno, comenzamos por examinar las dinámicas poblacionales. Por lo tanto, a modo de primera vista, el capítulo 4 presenta un análisis sobre los patrones y distribuciones poblacionales que se observan actualmente en el planeta. Sin embargo, este análisis no pretende ser un recuento demográfico, sino que va más allá y explora las implicaciones e impactos que en el espacio pueden tener los diferentes patrones poblacionales, así como las posibles causas que les anteceden. Siguiendo la discusión poblacional, el capítulo 5 ahonda en los procesos migratorios. Aquí, no solo se exploran las múltiples formas de movilidad humana, sino que también se refieren los profundos efectos que dicha movilidad tiene sobre diversos aspectos de nuestra existencia social. En ese contexto la discusión gira en torno a cómo los movimientos migratorios transforman, no solo a los espacios por donde se mueven los migrantes, sino a las personas.

Siguiendo el flujo de las temáticas relacionadas con la geografía humana, sería incorrecto pensar en dinámicas poblacionales sin examinar los factores sociales que caracterizan, influencian y determinan a las poblaciones humanas. En este orden de ideas, el capítulo 6 discute la geografía de la cultura y hace un recuento de las dinámicas de difusión cultural en nuestro planeta. Esta mirada hace hincapié en la espacialidad de la cultura en términos de sus manifestaciones a través del espacio y entre lugares. A modo de enriquecer esta discusión, el capítulo 7 ofrece un análisis sobre la espacialidad de algunas de las etiquetas o categorías sociales de mayor controversia y vigencia en nuestra sociedad actual. Aquí se hace un examen crítico de estas categorías sociales, así como de sus implicaciones y manifestaciones sobre el espacio.

Una vez se ha pasado por las dinámicas poblacionales y culturales, es pertinente hacer una aproximación a algunas de nuestras intervenciones sociales más sobresalientes. Entre estas se encuentra la creación de asentamientos, los cuales a su vez permitieron el desarrollo de otras dinámicas y procesos que han venido caracterizando a nuestra sociedad. Por lo tanto, el capítulo 8 nos introduce en el estudio del espacio urbano. Aquí se analiza cómo los procesos de urbanización que se registran en todos los continentes han venido a constituir una de las principales expresiones espaciales distintivas del quehacer humano contemporáneo.

El capítulo 9 examina otro de los aspectos sociales más sobresalientes: el de nuestras instituciones políticas. En dicho contexto, se hace una aproximación general a los espacios de poder y al poder del espacio. Esto con referencia a la relación que existe entre el comportamiento político de los seres humanos y la organización de su entorno geográfico. Esa discusión, a su vez, nos conduce a un balance sobre los sistemas económicos que se observan en nuestra sociedad.

Consecuentemente, el capítulo 10 presenta la manera como la economía es racionalizada espacialmente y concretizada por medio de modelos donde el espacio constituye la variable principal de estudio.

Ninguno de estos procesos (poblacionales, culturales, sociales, etcétera) son estáticos; por el contrario, están en constante cambio y estrechamente vinculados a las dinámicas espaciales, de manera que podemos hablar de un mundo de variaciones, distribuciones e interrelaciones, lo cual toma aún más vigencia en tiempos actuales. En ese contexto, el capítulo 11 hace un balance de cómo las dinámicas que caracterizan la globalización están presentes en nuestros espacios sociales, culturales, políticos y económicos. Tal análisis va dirigido a exponer cómo la globalización induce distribuciones y variaciones en el espacio que de forma directa o indirecta afectan o influencian el desarrollo del diario vivir de todos los habitantes del planeta. El libro concluye con una breve exposición (capítulo 12) sobre algunos apuntes finales referentes a las dinámicas de la geografía humana y su vigencia para entender las dimensiones de nuestra sociedad.

2. El estudio de la geografía

Luis Sánchez Ayala

El ser humano siempre ha tenido una relación muy estrecha con el espacio. Después de todo, el espacio es necesario para el desarrollo del ser humano, a la vez que el ser humano necesariamente transforma el espacio. Esta relación entre el ser humano y el espacio puede ser comprendida mediante las herramientas que nos provee la geografía; sin embargo, para entenderlas y utilizarlas primero debemos saber qué es exactamente la geografía.

Definición y desarrollo

Geografía literalmente significa “descripción de la Tierra”. Pero la geografía es mucho más que observaciones y descripciones de cosas, eventos y fenómenos del planeta. La geografía es una ciencia espacial que nos ayuda a entender la importancia de los espacios y los lugares específicos que se constituyen como tales. En términos un poco más concretos, la geografía es una ciencia espacial porque estudia las distribuciones y variaciones espaciales que se observan en el planeta, es decir, como las cosas, eventos y fenómenos se diferencian en el espacio terrestre y entre lugares. De igual forma, también es una ciencia espacial porque su campo de estudio y análisis concierne: a la interacción e interrelaciones entre lugares; cómo y por qué las cosas cambian en el espacio; las causas y los efectos de las distribuciones en el espacio; cómo las relaciones ser humano/ambiente se manifiestan en el espacio. Por consiguiente, se puede decir que la geografía estudia el dónde y el cómo, para poder entender el por qué de las cosas, eventos y fenómenos (tanto físicos como culturales) que caracterizan nuestro entorno. En el caso específico de la geografía humana, el énfasis del análisis espacial es el factor cultural y social, o sea, las personas; en ese contexto humano nos referimos a su localización, su comportamiento, su interacción en el espacio y entre espacios; y los lugares que construyen sobre los paisajes naturales que ocupan.

La geografía se caracteriza por su carácter e influencias multidisciplinarias. Con esto se quiere decir que ella es un campo de estudio y conocimiento que cruza líneas y bordes disciplinarios, y que a su vez, su desarrollo ha estado marcado por aportes de varias disciplinas. En sus inicios la geografía estaba relacionada con los viajes de exploración a las “tierras desconocidas”; durante ese período no se la reconocía por ser una disciplina académica, sino que se asociaba con la elaboración de mapas y descripciones del paisaje físico realizadas por los exploradores durante sus viajes por los lugares que eran “descubiertos”. En ese sentido, la geografía de entonces presentaba un fuerte énfasis cosmográfico, es decir, que incluía elementos de otros campos tales como biología, botánica, zoología, astronomía, física, antropología, etcétera. Esta visión cosmográfica fue validada como actividad geográfica por los grupos y sociedades geográficas, los cuales utilizaban tal visión en los viajes de exploración que patrocinaban. Por lo tanto, los primeros indicios de la geografía como disciplina académica fueron dentro de un contexto filosófico-cosmográfico. En parte esto explica por qué en algunas universidades la geografía se ubica entre las ciencias sociales, mientras que en otras, en las ciencias naturales.

La geografía como disciplina académica comenzó su evolución con el desarrollo de un análisis sistemático conocido como geografía sistemática, que consiste en el estudio ordenado de un elemento en particular, el cual no necesariamente se limita a una región específica. Esto significó la división de la geografía en dos ramas generales: la geografía humana, enfocada en el estudio de los factores, fenómenos y eventos relacionados con el ser humano, y la geografía física, enfocada en el estudio de los factores, fenómenos y eventos físicos del planeta, independientes del factor humano. A su vez, las ramas generales se dividieron en subramas, cada una especializada en el análisis sistemático de un elemento en particular como, por ejemplo: de los elementos biológicos deriva la biogeografía; de los geológicos, la geomorfología; de los históricos, la geografía histórica; de los económicos, la geografía económica, y así sucesivamente, entre muchas otras subdivisiones.

Más adelante, como disciplina académica la geografía sufrió otro cambio. Este nuevo avance estuvo marcado por la inclusión en su metodología de análisis, de las interconexiones, interacciones y asociaciones que varios procesos y eventos pueden tener en un mismo lugar, para lo cual un análisis sistemático no es el más adecuado. Este nuevo acercamiento condujo al surgimiento de un análisis regional. Tal análisis, conocido como geografía regional, consiste en el estudio de aéreas específicas tomando en consideración todos los elementos y complejidades presentes en ellas. Esto, opuesto, aunque en ocasiones complementario, a la geografía sistemática.

Espacio, lugar y paisaje

Dentro del campo de estudio de la geografía como ciencia espacial concernida al estudio de los lugares, existen tres conceptos fundamentales; espacio, lugar y paisaje. Estos conceptos son recurrentes y de vital importancia en todo análisis geográfico, por lo cual están presentes en los siguientes capítulos del libro. No obstante, la cercanía que existe entre ellos puede resultar confusa o difusa y, por lo tanto, comprometer la claridad del análisis geográfico.

El desarrollo de la geografía como disciplina también ha significado cambios en la percepción del concepto de espacio. En ese sentido, durante mucho tiempo el concepto de espacio se entendía dentro de una perspectiva matemática. Desde esa percepción, otros campos de conocimiento heredaron y adoptaron el “espacio” como un concepto mental y abstracto con diversas interpretaciones, según la disciplina. En la geografía esta percepción de espacio pasó a ser la base de prácticas teóricas desde donde se gestó un análisis que comprendía descripciones e inventarios sobre lo existente en el ambiente físico.

Alrededor del final de la década de los cincuenta y principios de los sesenta del siglo XX la geografía experimentó otra transformación en su enfoque, conocida como la revolución cuantitativa, que implicó la aplicación de métodos matemáticos para la construcción y posterior validación de modelos teóricos. Esta corriente buscó hacer de la geografía una disciplina más “científica” y nomotética, es decir, que estudia procesos causales e invariables con el propósito de establecer de forma objetiva alguna ley universal. Esto como parte de un intento por alejar la geografía del carácter ideográfico (descriptivo) que la caracterizaba.

Con la revolución cuantitativa la percepción de espacio también vio grandes desarrollos. En la perspectiva positivista el espacio se entendía como algo absoluto que podía ser observado, medido y cartografiado. En otras palabras, el espacio pasó a ser concebido como una superficie sobre la cual se podía apreciar la relación entre cosas medibles. Aun así, la geografía abandonó la visión positivista para dar paso a un giro más humanista: la geografía humanista, que proponía un entendimiento de la espacialidad de los seres humanos en el planeta, introdujo el comportamiento humano como un elemento fundamental para entender el espacio. Por consiguiente, en la geografía humanista el espacio fue percibido como espacio social, o uno menos concreto y subjetivo; con esa perspectiva, los elementos fundamentales de éste no eran cosas que pudiesen ser medidas u observadas a simple vista, tales como sentimientos, significados, valores, metas, entre otros, que se producen y reproducen en él.

Respecto de las perspectivas espaciales de la geografía humanista, se experimentaron ciertos avances en cuanto a la noción del espacio. Estos avances surgieron desde dos corrientes complementarias: estructuralista y posestructuralista. La perspectiva estructuralista sugiere que la sociedad solo puede ser estudiada observando las estructuras que conectan todas las partes; o sea, un acercamiento que explora las relaciones existentes entre las cosas observables y las estructuras ocultas, estructuras cuya existencia solo puede ser teorizada. Por otra parte, la corriente posestructuralista se centra en la transformación de espacios en lugares. En este sentido, los lugares son espacios socialmente construidos.

Los cambios en la percepción del concepto de espacio en la geografía la han llevado a ser una disciplina mucho más dinámica y crítica, de ahí que, en la actualidad el espacio, no es solo un área vacía o el objeto de inventarios y descripciones. El espacio es el área física del planeta donde se ubican y desarrollan todos los seres, cosas y fenómenos que habitan, ocupan y ocurren en él. No obstante, el espacio no puede ser entendido sin hacer referencia al factor social. Al hablar de espacio hay que hablar de lugares y paisajes; es decir, el espacio no tiene significado por sí solo, sino que son las producciones y reproducciones sociales, materializadas por los significados y las definiciones que socialmente se les asignan, las que concretizan la noción espacial.

Aunque los conceptos de espacio, lugar y paisaje están intrínsecamente relacionados, existen ciertos elementos que los diferencian. En términos reales, al hablar de lugar y paisaje nos referimos a espacios específicos; en el caso de lugar, a un espacio concreto al que se le ha dado un significado particular. Por lo tanto, los lugares son espacios que significan; son espacios de experiencias vividas. Sin embargo, no todas las aéreas que comprenden el globo terráqueo tienen significados para todas las personas en determinado momento; existen espacios que no conocemos, de ahí que no significan mayor cosa para nosotros o nuestra sociedad, son solo eso, espacios; pero aquellos que sí tienen significado dejan de ser simplemente espacios para convertirse en lugares. Tales significados pueden ser memorias, experiencias, como también cosas físicas que simbolicen esas significaciones. Por consiguiente, los individuos y grupos construyen lugares basados en sus experiencias, creencias y aun prejuicios. Por ejemplo, cuando una persona cambia de casa o apartamento, ocurre tal transformación de espacio a lugar. Al principio la nueva casa o el apartamento son solo un espacio, sin significado concreto; en el momento en que comenzamos a llenar ese espacio con nuestros muebles, nuestras cosas, con todo aquello que tiene un significado y que refleja quiénes somos, ese espacio se va convirtiendo en un lugar. Es precisamente por esto que cuando estamos en un espacio que no nos es familiar nos sentimos “fuera de lugar”, ya que no nos identificamos con los significados que pueda tener y, por tanto, no lo vemos como lugar, sino como espacio.

Los lugares, no solo son producidos socialmente, sino que también son un reflejo de quienes somos, de nuestra identidad. De igual forma, los lugares cambian y son flexibles acorde con los significados que se les asignen o dejen de asignárseles; de ahí que, un mismo espacio puede tener distintos significados para las personas y representar varios lugares a la vez. Esta multiplicidad de lugares que contiene el espacio puede llegar a ser un factor conflictivo dadas las diferentes interpretaciones sobre un mismo espacio. Los conflictos derivados de esta divergencia de significados se observan en todas las dimensiones de nuestra vida social. Por ejemplo, en el ámbito político (como veremos en el capítulo 9), muchos de los conflictos de poder que ocurren en el planeta responden a interpretaciones distintas —que en ocasiones pueden llegar a ser irreconciliables— de un espacio. Situaciones similares ocurren en el ámbito cultural, las cuales se examinan en los capítulos 6 y 7, o a causa de desplazamientos por el espacio, como expone el capítulo 5, para solo mencionar algunos ejemplos.

El concepto de paisaje también refleja un espacio que puede tener significados específicos. En el caso del paisaje, es un espacio o lugar (físico o cultural) que se contempla y no se está físicamente dentro de él en el momento de contemplación. Sin embargo, los significados y percepciones de las personas se plasman en el paisaje, por lo que los paisajes también pueden ser la manifestación física de los significados asignados a los lugares. En ese sentido, los paisajes están llenos de significados sociales, culturales y políticos y desempeñan un papel importante en la estructuración de nuestro día a día. En otras palabras, los paisajes pueden materializar y hacer visibles al público general los significados intangibles que poseen los lugares. Los paisajes pueden ser instrumentos de comunicación, ser leídos e interpretados por quienes los contemplan. En el capítulo 6 veremos cómo los paisajes culturales están íntimamente vinculados a nuestra identidad, o sea, a quienes somos. De igual forma, en el capítulo 7 discutiremos cómo tales paisajes se relacionan a la creación de etiquetas y categorías sociales, como las de raza y etnicidad.

Un ejemplo concreto de un paisaje cultural que comunica ciertos significados es la emblemática Loma de Tiscapa en Managua, Nicaragua (figura 2.1). Tal paisaje presenta a los residentes y visitantes el Monumento al general Augusto César Sandino, construido en la zona más alta y céntrica de la ciudad. El monumento está compuesto por una silueta en acero —18 metros de alto, 5 metros de ancho y 1 metro de grueso— de la imagen del general Sandino, la cual es visible desde casi todos los puntos de Managua. El monumento fue inaugurado el 22 de abril de 1990, tres días antes de que el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) entregara el gobierno tras su derrota en las urnas electorales. Pero el FSLN, mediante la construcción de tal paisaje, pudo dejar claro a Nicaragua y al mundo que su derrota electoral no significaba la pérdida de su poderío en Nicaragua, sino que aun no estando en el gobierno el sandinismo seguía presente en las estructuras de poder del país. En ese sentido, este monumento sin duda puede ser leído como un paisaje de poder que expresa el predominio de los ideales representados por la imagen del general Sandino, el cual hasta la actualidad domina la espacialidad de Managua. Sobre el alcance y efectos de los paisajes de poder ahondaremos en el capítulo 9.

Elementos del análisis espacial

El análisis espacial es un elemento fundamental de la geografía. Este análisis implica el desarrollo de destrezas de pensamiento espacial, es decir, contar con la habilidad de comprender y contextualizar las distribuciones y variaciones que