Integridad biótica - Luis Roberto Jardinot Mustelier - E-Book

Integridad biótica E-Book

Luis Roberto Jardinot Mustelier

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Obra que incursiona en la explicación de la esencia de los objetos y fenómenos de la vida, mediante la aplicación de las categorías y leyes filosóficas vinculadas con la integridad del mundo, como son la concatenación universal de los objetos y fenómenos; la unidad y lucha de categorías contrarias como unidad-diversidad, causa-efecto, esencia-fenómeno; la transformación de los sistemas en el espacio y tiempo, sufriendo cambios cualitativos en sus componentes, estructuras, propiedades y funciones, a partir de la acumulación de cambios cuantitativos, las cuales posibilitan el origen de entidades con nuevas cualidades que niegan a las predecesoras, todo esto en interrelación directa o indirecta con el ambiente.

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Seitenzahl: 235

Veröffentlichungsjahr: 2022

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Edición de e-book: Lic. Carlos A. Andino Rodríguez

Edición: Marianela Ramón Corría

Diseño de cubierta: Daniel A. Delgado López

Diseño interior: Maikel Martínez Pupo

Realización: Liliam Alfonso Palacio

Corrección: Lic. Carlos Andino Rodríguez

Composición digitalizada: Irina Borrero Kindelán y Marianela Ramón Corría Composición de e-book: Amarelis González La O

© Luis Roberto Jardinot Mustelier, 2019

© Sobre la presente edición:

Editorial Científico-Técnica, 2020

ISBN 9789590512162 Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del Copyright, bajo la sanción establecida en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo público. Si precisa obtener licencia de reproducción para algún fragmento en formato digital diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) o entre la web www.conlicencia.com EDHASA C/ Diputació, 262, 2º 1ª, 08007 Barcelona. Tel. 93 494 97 20 España.

INSTITUTO CUBANO DEL LIBRO

Editorial Científico-Técnica

Calle 14 no. 4104, e/ 41 y 43, Playa, La Habana, Cuba

[email protected]

www.nuevomilenio.cult.cu

Índice de contenido
Integridad Biótica
Página legal
Dedicatoria
Agradecimientos
Prólogo
Introducción
Capítulo 1
Breve incursión en la filosofía de la integración
¿Es el mundo único o diverso?
¿Existe una teoría científica de la integración del mundo?
¿Integridad o integración?
¿Existen leyes universales?
¿Sociedad y naturaleza?
Capítulo 2
Unidad y diversidad del mundo vivo
¿Cuáles son las causas de la unidad y diversidad de la vida?
¿Cómo se manifiesta la unidad y la diversidad de la vidaen los diversos sistemas vivientes?
¿Qué características distinguen la vida en nuestro Planeta?
Capítulo 3
Enfoque integral de la vida
¿Qué es la integridad biótica?
¿Materia viva por niveles?
Capítulo 4
Sistemas vivientes y sus relaciones internas
¿Es suficiente considerar la relación estructura-funciónpara explicar los fenómenos vitales?
¿Por qué las biomoléculas son la base de la vida?
¿Cuáles son las causas de las funciones celulares?
¿Cuáles son las causas de las funciones de los organismos vivos?
¿Qué funciones realizan las poblaciones?
¿Las comunidades tienen funciones también?
Capítulo 5
Organización autopoiésica en el funcionamientodinámico de los sistemas vivientes en interrelacióncon el medio ambiente
¿Cuál es la dinámica del funcionamiento de una célula?
¿Cómo se manifiesta el funcionamiento del organismovivo como un todo?
¿Dinamismo en el funcionamiento del ecosistema?
¿Qué ocurre si se pierde la integridad de los sistemas bióticos?
Capítulo 6
Origen y evolución de los sistemas vivientes en la Tierra y su relación con la integridad biótica
¿Integridad biótica también en el origen de la vida terrestre?
¿Cómo es que por la integración se originaron las células con núcleo?
¿Nuestro origen como pluricelulares también se lo debemos a la integración?
Capítulo 7
La sociedad humana es parte de la naturaleza no puede ser su enemiga
¿Ha sido siempre igual la relación de la humanidad con la naturaleza?
¿Cuán amigable es la relación actual de la sociedad humana con la integridad biótica a nivel medioambiental?
¿Cuál es la situación actual de la biodiversidad en el archipiélago cubano?
¿Qué se puede hacer por la integridad de la vida y la conservación de la biodiversidad en este complejo mundo de hoy?
Conservación in situ de la integridad de la biodiversidad y ecosistemas
Conservación ex situ de la integridad de la biodiversidad
¿Qué se puede hacer por la conservación de la biodiversidad frente a los impactos actuales del cambio climático?
Epílogo
Bibliografía consultada
Datos del autor

La historia misma es una parte real de la historia natural: de la naturaleza que viene a ser hombre. Las ciencias naturales llegarán a incluir la ciencia del hombre, lo mismo que la ciencia del hombre incluirá a las ciencias naturales: Habrá una sola ciencia…1

1 C. Marx: Cuadernos económicos y filosóficos de 1844, p. 117.

Agradecimientos

Deseo agradecer a la Dr. C. Raquel Rodríguez Artau, secretaria de la Subcomisión de Biología adjunta a la Comisión Nacional de Planes y Programas del Instituto Central de Ciencias Pedagógicas del Ministerio de Educación, por la valoración e introducción de las ideas centrales del material inicial en el perfeccionamiento de la concepción de la Biología en el Subsistema de Educación General en Cuba y divulgarlo entre los miembros de esta subcomisión; al coterráneo Dr. C. Vicente Berovides Álvarez, prestigioso investigador y Profesor de Mérito de la Facultad de Biología de la Universidad de La Habana, entrevistado sobre temas de evolución del popular e instructivo programa Pasaje a lo Desconocido de la televisora Cubavisión, por su entusiasmo e impulso a la publicación de este libro, al Dr. C. Ismael Santos Abreu, profesor de Biología de la Universidad Central Martha Abreu y jefe del Proyecto Nacional de Educación Ambiental y de Diversidad Biológica del MINED, por las sugerencias ofrecidas acerca de los títulos de los epígrafes y la valoración de la obra; a la Dr. C. Mery Michell Fuentes, profesora de Química de la Universidad de Oriente, por la revisión de la obra y sus sugerencias sobre los contenidos químicos, así como al MSc. Héctor Miranda Valladares, profesor de Filosofía del Instituto Superior de Diseño Industrial (ISDI), por la revisión de los elementos filosóficos y sus importantes aportes para perfeccionarlos.

Asimismo, agradezco a mis profesores de Biología de pregrado y postgrado de los otrora Instituto Superior Pedagógico Frank País García e Instituto Provincial de Perfeccionamiento Educacional de Santiago de Cuba; a los profesores de la Universidad de Oriente, la Facultad de Ciencias Médicas, entre otras instituciones, que me han inculcado el amor por la Biología y su enseñanza; y a mis estudiantes de pregrado y postgrado de la Universidad de Oriente, quienes me impulsaron a pensar, investigar y escribir sobre estos temas filosóficos de la biología contemporánea, tan importantes para el perfeccionamiento de la enseñanza de la Biología y su didáctica, así como a mis compañeros de disciplina, en la Universidad de Oriente quienes han concientizado estas ideas y las implementan cada día en sus clases. Finalmente, a mi esposa, MSc. Zuzel La O García, profesora de Biología de la Escuela Pedagógica Floro Regino Pérez Díaz por el apoyo incondicional a mi trabajo científico y metodológico durante más de 30 años.

Prólogo

Cuando la biología ha logrado desentrañar los principales misterios de la vida, desde su origen y diversificación en nuestro Planeta, los fundamentos de su compleja estructura, funcionamiento y desarrollo, hasta las bases moleculares del diseño de los sistemas vivientes, aún la humanidad no ha logrado establecer una relación con la naturaleza que no ponga en riesgo su propia existencia. Pruebas de este problema se manifiestan a diario en eventos climáticos extremos, pérdida de la diversidad biológica, afectaciones en las cosechas, plagas, e incremento de enfermedades emergentes y reemergentes, entre otras manifestaciones de la sinergia entre los problemas ambientales.

Engels nos alertaba de esta situación cuando expresaba:

… han sido precisos miles de años para que el hombre aprendiera en cierto grado a prever las remotas consecuencias naturales de sus actos dirigidos a la producción, mucho más le costó aprender a calcular las remotas consecuencias sociales de esos mismos actos. Hace falta una revolución que transforme por completo el modo de producción existente hasta hoy día y, con él, el orden social vigente....2

La humanidad necesita comprender que es parte de la naturaleza, si aspira a preservar la vida futura. Sin embargo, todavía subyace una posición de dominador de la naturaleza en la reproducción de las formas de vivir, en las conductas y decisiones humanas cotidianas, hasta en la manera que se hace y se enseña la ciencia y se aplican sus resultados en la práctica para la solución de problemas.

Por eso no existe labor más importante en la actualidad, que aquella que contribuye al reconocimiento, por toda la sociedad humana, del significado de la vida. Ese es, sin duda, el principal mérito del presente libro, que en manos de docentes, investigadores y del ciudadano común contribuye a una visión integradora de la vida, que trasciende la arraigada dicotomía entre naturaleza y sociedad.

José de la Luz y Caballero, pensador y educador cubano del siglo xviii, puede ser considerado precursor de una concepción integradora y no excluyente. Cuando analizaba la relación de la humanidad y la naturaleza expresaba: “… en una palabra, para el estudio del hombre, es menester todo un hombre y es menester más que un hombre, toda la naturaleza”.3 Para Luz, el problema no estaba en ver al hombre como algo externo a la naturaleza y como su dominador, sino veía al hombre como naturaleza en sí, como parte integrante de esta, en una relación dialéctica armónica y consecuente entre la sociedad humana y la naturaleza. Esta es una idea esencial del presente libro: no es posible la sostenibilidad de la vida en el Planeta sin que la humanidad desarrolle la convicción de pertenencia a la naturaleza, sin que estudie científicamente la relación entre la sociedad y la naturaleza, superando las relaciones dicotómicas establecidas históricamente entre ellas.

El estudio de la integridad biótica sienta las bases para la convicción de pertenencia a la naturaleza, ya que demuestra cómo en esta todos sus componentes están indisolublemente vinculados y forman un todo íntegro. La vida de los seres humanos, como organismos vivos, depende de las relaciones armónicas con el resto de los seres vivos y con el ambiente no vivo. De esta relación armónica dependen la estabilidad y el equilibrio de toda la naturaleza.

La comprensión de la integridad biótica pasa por el reconocimiento de la materialidad relacional de los sistemas vivientes. Abre el camino hacia la comprensión de los procesos y fenómenos bióticos teniendo en cuenta la complejidad de sus relaciones, desde lo interno de los sistemas vivientes, y con lo no vivo en la naturaleza.

La propuesta de tres componentes o dimensiones para explicar la integridad biótica: las relaciones estructura-propiedad-función, el intercambio con el medio ambiente de sustancias, energía e información, así como la organización autopoiésica de los sistemas vivientes, son de gran valor como estructuradores del estudio de la compleja red de relaciones de los sistemas vivientes. En el texto se exponen innumerables ejemplos que facilitan la comprensión de las principales ideas. Seguramente serán muy interesantes para todos los lectores y de gran utilidad para docentes, ya que facilitan la comprensión de estas propuestas renovadoras de los enfoques con los que estudiamos a la vida.

Pero, más allá de la utilidad del presente texto para la enseñanza de la Biología su impronta fundamental consiste en el aporte que hace a la conformación de una nueva forma de pensar y actuar de todo ciudadano en la naturaleza, a la educación científica de un ser humano culturalmente nuevo, convencido de su pertenencia a la naturaleza y comprometido con los cambios sociales necesarios para alcanzar la sostenibilidad de la vida.

Dra. C. Raquel Rodríguez Artau

2 F. Engels: “El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre”, Obras escogidas, t. 3, Ed. Progreso, Moscú, p. 75-77.

3 José de la Luz y Caballero: La polémica filosófica cubana. 1838-39, vol. I, La Habana, 2000, p. 87.

Introducción

El presente libro, destinado a estudiosos de ciencias y al público en general, pretende incursionar en la explicación de la esencia de los objetos y fenómenos de la vida, mediante la aplicación de las categorías y leyes filosóficas vinculadas con la integridad del mundo, como son la concatenación universal de los objetos y fenómenos; la unidad y lucha de categorías contrarias como unidad-diversidad, causa-efecto, esencia-fenómeno; la transformación de los sistemas en el espacio y tiempo, sufriendo cambios cualitativos en sus componentes, estructuras, propiedades y funciones, a partir de la acumulación de cambios cuantitativos, las cuales posibilitan el origen de entidades con nuevas cualidades que niegan a las predecesoras, todo esto en interrelación directa o indirecta con el ambiente.

Mediante la aplicación de este concepto de integridad biótica se logra demostrar cómo en todos los sistemas biológicos se establecen diferentes tipos de relaciones; por ejemplo, las relaciones entre componentes-estructuras-propiedades-funciones, las interrelaciones autopoiésicas que hacen posible la dinámica de su funcionamiento interno y sus transformaciones en el tiempo, así como las interacciones con el ambiente que dan cuenta de un intercambio constante de materia, energía e información.

Se pretende así contribuir a la formación de una concepción científica en las jóvenes generaciones acerca de los objetos y fenómenos cotidianos vinculados con los sistemas vivientes sobre los problemas de la salud, la agricultura, la producción de alimentos, la conservación del medio ambiente, entre otros.

La motivación inicial para escribir este material ha sido un curso del currículo propio de pregrado denominado Integridad Biológica, y un curso de posgrado del mismo nombre, que fueron desarrollados en el departamento de Ciencias Naturales de la otrora Universidad de Ciencias Pedagógicas Frank País García, de Santiago de Cuba, luego integrado en la Universidad de Oriente. El material inicial contribuyó a una nueva concepción en la enseñanza de la Biología en la actual Tercera Etapa de Perfeccionamiento de la educación media, cuyos programas, libros de texto y orientaciones metodológicas se elaboran hoy. En esta, la integridad de la naturaleza ha sido introducida por la Subcomisión Nacional de Planes y Programas de Biología del Ministerio de Educación (MINED), como eje central de programación de la disciplina, y las relaciones estructura-propiedad-función-funcionamiento, como parte de una de las ideas rectoras que deben tener en cuenta los docentes y estudiantes para la formación de la concepción científica del mundo vivo.

En el primer capítulo del libro se hace una presentación, de manera sencilla y asequible, de las bases filosóficas de la integridad, las cuales luego se verán contextualizadas en los otros capítulos. El segundo, trata el interesante tema de la unidad y la diversidad, dos categorías contrarias que se manifiestan en todos los niveles de organización de la vida, insertándose una propuesta de sistematización de las características esenciales que le dan unidad al mundo vivo. En el tercer capítulo se introduce el concepto integridad biótica, su origen conceptual y cómo se concibe en este libro. Se presenta la organización de la vida en sistemas de complejidad creciente, en los cuales se evidencia la integridad biótica con todas las categorías y dimensiones que este concepto incluye.

En el capítulo cuatro se defiende la manifestación de la relación estructura-propiedad-función en los niveles molecular, celular, de organismo, población y comunidad, trascendiendo la simple relación estructura-función que se trata en los textos clásicos de esta ciencia, con lo cual queda solo a nivel descriptivo y se hace un intento de introducirlo como una aproximación a los niveles ecológicos, en los cuales estos conceptos y relaciones no son usualmente muy tenidos en cuenta en estos términos. En el capítulo quinto se introduce el concepto de autopoiesis, que caracteriza y se aplica a los sistemas bióticos demostrándose mediante ejemplos cómo ocurre el funcionamiento dinámico de las células, los organismos y ecosistemas. En el sexto capítulo se demuestra la presencia de la integridad biótica en la explicación del origen de los sistemas vivientes, desde la evolución biomolecular hasta el origen de las células eucariotas, el metabolismo celular y los organismos pluricelulares.

Por último, el capítulo siete incursiona en el polémico tema de actualidad, vinculado con la relación naturaleza-sociedad, reforzándose la concepción de la integración de la sociedad humana como parte de la naturaleza, de la cual se origina y forma parte importante, y el impacto de su desarrollo, que ha provocado daños cada vez más crecientes e irreparables al medio ambiente, analizándose lo que se está haciendo en materia de biología de la conservación en función de revertir estos efectos, en favor de la sostenibilidad de la vida.

Capítulo 1

Breve incursión en la filosofía de la integración

El ser humano, en todas las épocas de su desarrollo, ha tratado de explicar mediante diferentes cosmovisiones o cuadros del mundo, la naturaleza de todo lo que le rodea, su origen y desarrollo, la posibilidad de conocerlo y transformarlo, entre otras cuestiones. Para ello ha elaborado concepciones acerca de dicho cuadro del mundo, desde diferentes posiciones, unas idealistas, otras materialistas y algunas dualistas.

Los idealistas consideran, en general, que todo lo existente, incluyendo al propio ser humano, fue creado de la nada por un ser inmaterial y todopoderoso, existiendo siempre igual, tal y como lo conocemos hoy y que no ha cambiado desde entonces. Los materialistas, por el contrario, consideran en su cuadro del mundo que la realidad objetiva, incluso el propio ser humano, es el resultado del desarrollo histórico de la materia, siempre en transformación, sobre la cual han actuado leyes naturales que es posible conocer gracias al desarrollo cada vez más creciente de la ciencia y la tecnología.

Este libro se adscribe a esta última interpretación de la realidad, para comprender y demostrar en el ámbito de la biología cómo se cumplen estas leyes naturales en el mundo vivo, con énfasis en la concatenación e interconexión de los objetos y fenómenos, que en este campo se concreta en el concepto integridad biótica.

Para nuestra civilización occidental, la filosofía surgió en la antigua Grecia y aun cuando etimológicamente significaba “amor a la sabiduría”, tuvo la función esencial de ofrecer una concepción del mundo, que respondía al condicionamiento histórico cultural de aquella sociedad, la cual tenía que dilucidar una relación de primer orden para ella: la relación entre el mundo material y el mundo espiritual.

¿Cómo explicarse la relación entre ambos mundos, con el escaso desarrollo del conocimiento científico? Este condicionamiento hizo posible el surgimiento de un pensamiento excluyente entre ambos mundos, lo cual fue acompañado por dos escuelas filosóficas: la materialista y la idealista, que perduran hasta nuestros días, como resultado de una herencia cultural, cultivada a través de los siglos.

El desarrollo de la filosofía a lo largo de la historia, ha tenido una estrecha relación con el desarrollo de las ciencias y los cuadros científicos del mundo que esta ha construido. Los siglos xvii y xviii marcan el inicio y desarrollo de la Primera Revolución Científica, que tiene lugar sobre todo en el campo de la física, con relevantes figuras entre las que se destacan Copérnico (rotación de la Tierra sobre su eje y movimiento alrededor del Sol), Kepler, Galileo y Newton (teoría de la gravitación universal), en la biología, con Harvey (descubridor de la circulación de la sangre) y en filosofía, Bacon y Descartes (este último enfatiza en que el universo está continua y completamente lleno de una materia sutil que actúa por impulso de una parte a otra). En química, Lavoisier mostró que un conjunto de fenómenos caóticos podría ser ordenado según una ley de combinación de los elementos, dejando de ser un conjunto de fórmulas independientes para convertirse en una teoría unificadora general, mediante la cual no solo es posible explicar fenómenos previos sino predecir, de manera cuantitativa, fenómenos nuevos. Junto a otros, estos científicos inician la construcción de un nuevo cuadro científico del mundo.

Por otro lado, en el siglo xix tiene lugar la Segunda Revolución Científica con la física a la cabeza. Mayer descubre la ley de la transformación y conservación de la energía; Helmholtz y Faraday la fundamentan teórica y experimentalmente. Kant y Laplace dan a conocer la teoría cosmogónica del Universo aportando una noción histórica del origen del Sistema Solar. Perciben la naturaleza como un proceso en desarrollo.

En el campo de la biología, Matías Schleiden y Teodoro Schwann descubren la estructura celular de los organismos vivos, de gran valor para la filosofía pues permite reafirmar la unidad material del mundo y su concatenación universal. Charles Darwin y Alfred Russel Wallace crean la teoría de la selección natural, de gran valor filosófico para fundamentar la evolución de las especies, el surgimiento del ser humano y la existencia de la biodiversidad. Los conocimientos de la herencia genética los aporta el monje Gregor Johann Mendel.

Estos descubrimientos junto a los de la física, constituyeron pilares esenciales para la creación de un nuevo cuadro científico del mundo y sentar las bases de una nueva concepción filosófica, cuyos creadores fueron Carlos Marx y Federico Engels con la Dialéctica Materialista, que a su vez devino en fundamentación filosófica de las ciencias naturales y sociales, teniendo en cuenta, además, para estas últimas, el estadio del desarrollo histórico cultural de la sociedad, con la sociedad capitalista industrial.

A finales del siglo xx y hasta nuestros días, se está conformando un nuevo cuadro científico del mundo. Con el continuo avance de la física, la biología y las nuevas tecnologías y ciencias de la informática, se ha acelerado el desarrollo del conocimiento científico y la tecnología, lo que provoca nuevos impactos en el surgimiento de un nuevo sujeto social y de la relación de este entre sí y con la naturaleza.

En el centro de estos procesos está la Revolución Científico Técnica, que lamentablemente se está gestando en un escenario mundial donde predominan la sociedad de consumo y el modelo neoliberal del capitalismo, con la capacidad de destruir la vida en el Planeta.

… Así, a cada paso, los hechos nos recuerdan que nuestro dominio sobre la naturaleza no se parece en nada de un conquistador sobre el pueblo conquistado, que no es el dominio de alguien situado fuera de la naturaleza, sino que nosotros, por nuestra carne, nuestra sangre y nuestro cerebro, pertenecemos a la naturaleza, nos encontramos en su seno, y todo nuestro dominio sobre ella consiste en que, a diferencia de los demás seres, somos capaces de conocer sus leyes y de aplicarlas adecuadamente.1

Sobre el carácter social de la ciencia y la necesidad de la integración de los conocimientos y su importancia para la humanidad también son precursores grandes pensadores cubanos:

“En el estado actual de la ciencia, como en un país en guerra, aunque se quiera, no se puede ser neutral. Es menester combatir, destruir, aun tratando de construir.

Funesto divorcio entre las ciencias. Aquí donde debe cifrarse la gran conciliación”.2

… La ciencia está en conocer la oportunidad y aprovecharla; en hacer lo que conviene a nuestro pueblo, con sacrificios de nuestras personas; y en no hacer lo que conviene a nuestras personas, con sacrificio de nuestro pueblo. O se habla lo que está en el país, o se deja al país que hable.3

Este nuevo cuadro científico del mundo, propio del siglo xxi, caracterizado por el surgimiento de nuevos saberes como la Epistemología de Segundo Orden, el Holismo Ambientalista, las Teorías de la Complejidad y la Bioética ha permitido un salto significativo en el desarrollo de la Dialéctica Materialista, que partiendo de las contradicciones internas, centra hoy su atención en las interrelaciones entre los sistemas. He ahí la relación de la filosofía con las ciencias naturales y sociales. La filosofía no sustituye ni suplanta al resto de las ciencias, sino que tiene una función de síntesis del saber, al elaborar principios, leyes y categorías filosóficas, que permiten sintetizar e integrar las conclusiones fundamentales que aportan las ciencias y permiten demostrar los fundamentos científicos en que se asienta la nueva concepción del mundo, dando una idea de este como algo íntegro.

Engels tampoco asumía la ciencia como simple o complejo sistema de conocimientos, la analizaba como proceso social. Consideró sus posibles impactos sobre la naturaleza y señalaba el camino para la solución de los problemas que ella podía generar en determinado contexto.

La biología, como ciencia natural, con sus descubrimientos científicos ofrece fundamentos teóricos que permiten enriquecer y fundamentar las bases de la concepción filosófica científica acerca de la vida y sus manifestaciones, de ahí que para poder penetrar en la esencia de estos fenómenos, sea necesario tener una posición filosófica de base. En nuestro caso, la filosofía Materialista Dialéctica de Carlos Marx y Federico Engels es la que tiene puntos de contacto esenciales con los pensadores cubanos contemporáneos, la cual es enriquecida posteriormente por pensadores revolucionarios como: V. I. Lenin, Antonio Gramsci, José Carlos Mariátegui, Julio A. Mella, Ernesto Che Guevara y Fidel Castro, entre otros.

Esta nueva filosofía se ha convertido en el fundamento general de las ciencias contemporáneas y, en especial, en las ciencias biológicas sienta las bases teóricas de la concepción científico materialista del mundo vivo, que incluye su unidad y diversidad, origen y desarrollo, la organización de la materia viva en niveles organizativos de complejidad creciente, la interdependencia entre estructura, propiedades, funciones y el funcionamiento dinámico integral de los sistemas vivientes en interrelación con el ambiente, así como las posibilidades cognoscitivas del hombre sobre las leyes que rigen su existencia, a medida que este siga desarrollando las ciencias y las tecnologías.

El dominio de este cuadro científico del mundo vivo, junto al desarrollo de nuevas tecnologías bajo una concepción interdisciplinaria, multidisciplinaria y transdisciplinaria con la física, la química, la informática, entre otras, ha posibilitado que la biología haya alcanzado un auge sin precedentes a partir de la segunda mitad del siglo xx, colocándose en el siglo xxi a la avanzada en las ciencias contemporáneas y llegando a impulsar el desarrollo de tecnologías muy sensibles para la vida de la sociedad como son la manipulación del genoma y con ello la creación de nuevas formas vivientes, en la medicina, la agropecuaria, la biología de la conservación de la biodiversidad, la criminalística, entre otras, por sus impactos en la salud, la producción de alimentos, la protección del medio ambiente y la seguridad ciudadana, entre muchas otras esferas.

¿Es el mundo único o diverso?

La unidad del mundo consiste en su materialidad, en que todos sus objetos y fenómenos constituyen los distintos estados y propiedades de la materia en movimiento. En el mundo no hay nada que no sea forma concreta de la materia, propiedad o manifestación de sus propiedades e interconexiones. La unidad del mundo halla su expresión en la realidad objetiva de la materia como sustrato de las distintas propiedades y formas del movimiento. Esta no se crea, no se destruye, es eterna e infinita.

La unidad se manifiesta también en la concatenación universal de los fenómenos y objetos, en que todos los tipos de materia poseen atributos universales tales como: movimiento, espacio, tiempo, capacidad de autodesarrollo y otros. Además, se evidencia en la existencia de las regularidades dialécticas universales del movimiento de la materia, en su desarrollo histórico, así como en los procesos de cambio de unas formas de la materia y movimiento a otras formas.

La unidad del mundo se revela también en la comunidad de la estructura físico-química de los diversos cuerpos, compuestos de los mismos átomos, partículas y campos elementales; en la comunidad de las leyes físico-químicas en la Tierra y los sistemas cósmicos, así como en la unidad de las formas de movimiento. Pero no se debe entender la unidad del mundo como uniformidad y homogeneidad de su estructura, como simple repetición de los fenómenos conocidos en todas las escalas espacio-temporal posibles.

Los átomos de los elementos químicos que constituyen la materia presentan diferentes propiedades físicas y químicas que han permitido organizarlos en una tabla de acuerdo con sus diferentes grados de complejidad (Fig. 1.1), pero todos tienen un patrón de organización común: un núcleo compuesto de protones y neutrones y una envoltura electrónica. Las partículas atómicas, a su vez, están constituidas por otras partículas subatómicas entre las cuales se destacan los quarks.

Fig. 1.1. A pesar de su gran diversidad, todos los átomos de los elementos químicos que componen el Universo poseen un mismo patrón organizativo: un núcleo atómico y una envoltura electrónica.

En virtud de la acción de la ley universal de la transformación de los cambios cuantitativos en cualitativos, en el autodesarrollo infinito de la materia, surgió una multitud de estados cualitativamente distintos y niveles estructurales de la materia, en cada uno de los cuales se manifiestan las propiedades y formas específicas del movimiento.

Los estados en que se encuentra la materia en el Universo son líquido, sólido, gaseoso y plasma. Los niveles estructurales que conocemos, desde las partículas elementales hasta la metagalaxia, solo representan una pequeña parte de toda la multiplicidad e infinidad del mundo. Pero esta multiplicidad no constituye un insuperable obstáculo para el conocimiento verdadero de la materia.

Apoyándose en la unidad de los fenómenos de la naturaleza y la existencia en el mundo de las propiedades y regularidades generales de la materia, la razón humana descubre en cada fenómeno finito, elementos de lo infinito. La unidad y diversidad del mundo se conocen mediante lo universal y lo absoluto en las propiedades y leyes de la materia.

¿Existe una teoría científica de la integración del mundo?

El mundo de lo material es un todo en desarrollo, concatenado, unido. Todos sus objetos y fenómenos no se desarrollan por sí mismos de manera aislada, sino indisolublemente ligados, unidos con otros objetos y fenómenos. Cada uno de ellos influye en otros objetos y fenómenos, y experimenta las influencias recíprocas de estos. La teoría que explica todo esto ha sido denominada Teoría de la concatenación universal de los fenómenos.