La generación X: enter en la zona norte - Miguel Ávalos - E-Book

La generación X: enter en la zona norte E-Book

Miguel Ávalos

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Ni siquiera las dosis filosóficas e ideológicas que suponen la creación y existencia de seres artificiales, o si nuestra sociedad e influencia se extienden más allá de la Tierra, impedirán que haya que contener la respiración en los últimos capítulos de una obra literaria ágil, divertida y entretenida. *** En el siglo XXII, los artificiales de la generación x, el mayor logro de la corporación x, pueblan gran parte de la mitad conocida de la Vía Láctea junto a las razas orgánicas dominantes. En 2114, un equipo compuesto por ocho artificiales recibe y acepta la arriesgada misión de viajar hasta la zona norte, territorio inexplorado, con el fin de rescatar a un científico de nombre Keneth McKenzie. Lo que nadie les hubiese podido decir nunca es que la peligrosa travesía no se podría equiparar al final del trayecto.

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La Generación X

Enter en la zona norte

Miguel Ávalos

© Miguel Ávalos

© La Generación X: Enter en la zona norte

Enero 2023

ISBN papel: 978-84-685-7292-5 ISBN ePub: 978-84-685-7201-7

Editado por Bubok Publishing S.L.

[email protected]

Tel: 912904490

C/Vizcaya, 6

28045 Madrid

Reservados todos los derechos. Salvo excepción prevista por la ley, no se permite la reproducción total o parcial de esta obra, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. La infracción de dichos derechos conlleva sanciones legales y puede constituir un delito contra la propiedad intelectual.

Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47).

Índice

ANTECEDENTES

1. LA NOTICIA

2. CHARLA DE VIERNES

3. LA REUNIÓN

4. EL CORONEL HAGGER

5. EL DOCTOR CAMPBELL

6. EL FUGITIVO JASON MATHEWS

7. UN LOBO SOLITARIO EN LA ENTER

8. HAY UNA SALIDA

9. ME ABURRO

10. EL DESPEGUE

11. BIENVENIDOS AL NORTE

12. UNA NAVE EN APUROS

13. UMBRAL DE DESTINO

14. EL DOCTOR MCKENZIE

15. EL SILENCIO DE LA ESTRUCTURA

16. LA TORMENTA QUE PRECEDE A LA CALMA

17. HAVOCK

18. LA REVELACIÓN

19. SIN PENSAMIENTO ALGUNO

20. ¿Y AHORA QUÉ?

ANTECEDENTES

En el siglo XXII llegó un cambio. Obra del ser humano en parte. El tiempo no pasaba para esta especie y sus características. Asustada, con un enorme desequilibrio en su sociedad y en la búsqueda del sentido a su existencia. Para comprender el trayecto hasta este momento, hay que revisar los antecedentes, que datan del siglo pasado y le supuso tocar fondo. Tantas cosas que se podrían nombrar. La crisis económica, el surgimiento de las redes sociales y de la gente que las mal utilizaba, el aumento de partidos políticos, el empeño de ciertos medios en generar más temor del normal, machismo vs feminismo, los problemas de las viviendas, la cada vez más tardía jubilación, la corrupción, Messi vs Cristiano Ronaldo y no olvidemos a su verdadero diablo, el desequilibrio económico.

Para bien y para mal, su color es el gris. Todavía quedaba gente razonable para intentar huir de todo lo mencionado y recomenzar. Esa oportunidad estaba delante, pero no conseguían vislumbrarla, hasta que, como todo en esta vida, lo hicieron. Energía renovable. El ser humano empezó a concentrar sobresalientes esfuerzos en ese campo y lo demás vino progresivamente. La humanidad se calzó los muelles y tras siglos y siglos llegó el momento. El espacio profundo e ilimitado le abría sus maravillosas puertas, incluido el entablar conexión, comunicación y convivencia con razas alienígenas de la Vía Láctea.

Desde el año 2040 intervinieron las grandes corporaciones. Estaba tan claro como la luz que la energía renovable y la exploración espacial iban a traer estas consecuencias. La gente con poder, osease dinero, siempre quiere más y dos palabras cobraron mucho sentido para ellos, inteligencia artificial. Dentro de ese campo se hallaba la avanzada robótica y comenzaron la creación de los seres artificiales. Los primeros modelos fueron simples, pese a su apariencia humana parecían más máquinas que otra cosa y su labor consistía en colonizar mundos. Los siguientes no mejoraron en mucho a sus predecesores aunque durasen más y tuviesen algunos trabajos de poca importancia fuera de La Tierra. No fue hasta el año 2070 que por fin las grandes corporaciones lograron los primeros seres artificiales dignos de mención bajo el criterio de sus creadores. Al menos se integraron con más facilidad en la nueva era.

No obstante, se presenta otro punto inevitable. Si escarbas demasiado dentro de un territorio, en este caso la robótica avanzada, más pronto o más tarde surge alguien que consigue vislumbrar una cercanía a las obras maestras y superar a la competencia. La Corporación X es su nombre e irrumpió justo cuando un siglo convulso e irregular decía adiós y otro cuya publicidad ya estaba cuñada y sellada. Llegó el siglo XXII y con el los seres artificiales que representaban el sueño de la robótica avanzada cumplido con letras de oro y adornos en forma de joyas, La Generación X.

Hicieron en un lustro lo que sus antecesores en medio siglo. Su producción no ha hecho sino aumentar y su corporación es de oro. Saltaron al espacio poblando multitud de mundos donde no había vida inteligente y que fueron fertilizados para asegurar el hábitat. Quienes llegaban a ellos buscaban lo mismo, dejar atrás La Tierra. Los humanos por libertad propia y los artificiales obligados por las leyes. Una vez se consideraba que habían cumplido en la colonización de mundos, se les dejaba cristalino que al Sistema Solar no tenían acceso. Ya os podréis imaginar en cuanto a su tercer planeta. Las capacidades de La Generación X no tenían parangón, superaban en todo a los anteriores modelos. Su aparición supuso un cambio en el que se les debe atribuir mucho mérito, cuanto menos laboral. Porque al fin parte de la humanidad pudo tener oportunidades de granjearse una vida humilde y tranquila donde quizás no ganara grandes sumas, pero sí despertar todas las mañanas sabiendo que ni tienen deudas ni dificultades. Ya es todo un regalo poder despertarse así.

Por desgracia, existe un lenguaje universal conocido como la guerra. En una galaxia como la Vía Láctea se cumple el patrón. Siete años después de la irrupción del nuevo siglo, llegó la guerra intergaláctica de 2107 a 2110. La única diferencia es que habían más civilizaciones orgánicas inteligentes, amen de los seres artificiales, máximos representantes del bando de los humanos y las razas orgánicas aliadas. En la otra parte nos encontramos con los krachiack, una raza corpulenta apodada los orcos espaciales. Su estrechez de miras y su odio hacia los artificiales de La Generación X, así como su especie creadora, les ha valido esa etiqueta. Si ellos representan la agresividad, sus aliados los mangasugos son santo y seña de la repulsión. Digamos que no es positivo que les veas comer ni que ellos se percaten de que les miras. En cuanto a carácter violento se pelean por cualquier cosa. Ambas razas fueron de las más relevantes en el bando opuesto. Su excusa era la de siempre, más territorios galácticos y privilegios en forma de materiales y créditos. Tres años de una guerra en la que perdió la galaxia. La Generación X contribuyó mucho a su conclusión y trajo mejoras en progreso, tecnología, recursos y expansión. Filosóficamente, para el humano representaban el mismo significado en triunfo y tristeza. Un reflejo que no puede alcanzar.

Claro que, los artificiales no están libres de pecado. Algunos se sienten tan privilegiados por ser quienes son que le da igual cómo conseguir lo que quieren. Por consiguiente muchos pueblan los bajos fondos y cometen crímenes entre ellos y contra las civilizaciones orgánicas, incluida la terrestre. Ni los organismos militares ni de La Federación Intergaláctica lo ven precisamente adecuado. Tampoco La Generación X. Más humanos que los propios humanos. Mejores en todo. Si un prófugo o una prófuga de su condición ha cometido crímenes contra orgánicos y sobre todo contra humanos, sus deseos cableados para la búsqueda y captura son voraces, pero nada de tomarse la justicia por su cable. Las autoridades no ven con buenos ojos a grupos corruptos ni a lobos solitarios.

No es casual pues que miembros de La Generación X hayan formado grupos especiales para la detención de criminales, bajo la autorización de La Federación Intergaláctica y la supervisión militar. Muchísimos casos han aparecido, pero dos de ellos resaltan. El primero es el del artificial Jason Mathews, pero no adelantaré acontecimientos. El segundo alborotó la galaxia. Un artificial asesinó en 2110 a un miembro de su corporación creadora y se fugó. Los grupos, voluntarios y lobos solitarios surgieron en masa, la caza comenzó, pero nadie logró encontrarlo. En el año 2112 supuestamente fue localizado, pero volvió a desaparecer. Nos plantamos en la época actual,el año 2114, donde esta historia tiene lugar.

1. LA NOTICIA

El tercer planeta del Sistema Lambda 24, en la zona este de la Vía Láctea. ¿Qué os puedo decir de el? Lo ideal para describirlo sería tener a un individuo con el pelo verde, traje morado y zapatos de payaso. Porque el planeta en cuestión es, muy aburrido. El típico mundo industrial donde quienes habitan hacen lo de costumbre, despertar, acudir al trabajo, tomarse un breve descanso, volver al tajo, finalizar y volver a sus casas. No sin antes compartir las charlas que vienen acabada la jornada y acompañadas de cerveza. No hay excepciones, orgánicos y artificiales por igual comparten la rutina. Ni la base militar tan llamativa situada cerca de la ciudad es un adorno apreciado en exceso por los habitantes. Después a dormir y mañana será el mismo día. Tal vez, lo único apreciado en este planeta es que hay algo de luz y consigue que se distinga la mañana de la noche. Más allá de eso, es un planeta soseras como tantos otros. Dos artificiales de La Generación X han acabado de currar y por fin es viernes. Dos motivos para estar de cervezas en un bar. Se debe disfrutar de las pequeñas cosas.

—¿Así que han vuelto a localizar a ese artificial en el oeste de la galaxia ?—preguntó Michael.

—Sólo era cuestión de tiempo, alguien tan buscado y con esos crímenes a sus espaldas más pronto o más tarde termina igual, las paredes de los bajos fondos oyen —contestó Marc.

—¿Y en cuántos sistemas se han ofrecido voluntarios a estas alturas? Vamos colega, puedes decírmelo — Michael disfrutaba.

—Al menos por el momento en más de cien —contestó Marc.

—Hay que ver, los artificiales somos muy quisquillosos es cierto. Michael saboreaba cada palabra.

—Saca tus conclusiones, a mí la noticia ya me aburre, sólo me dejo llevar —dijo Marc.

—Viejo amigo tal vez trabajemos descargando en la industria de este jodido planeta, pero ambos sabemos dónde está nuestra vocación, además de nuestro lema “orgánico o mecánico nos premian en metálico” —Michael lo había clavado.

—Amen hermano, pero alguien así es objeto de deseo de la federación o alguien peor —Marc lo suscribió.

—La Federación Intergaláctica, nuestra corporación, la competencia… misma sopa, misma mierda. En cualquier caso, si tenemos la más mínima oportunidad de echarle el cable, sólo tenemos que reunir al escuadrón, equiparnos a saco y habrá movida de la guapa —antes de que Michael continuara Marc ya se sabía el resto.

—Te veo con muchas ganas Maiki —Marc sabía que la conversación había llegado a su cable álgido.

—Las mismas que tú ¿A quién crees que engañas? —replicó Michael.

—No te diré que no, pero después de tres años de guerra, pegar tiros se hace cuesta arriba —reconoció Marc.

—Conste que no estoy orgulloso de lo que voy a decir y tú estás de testigo colega, pero las guerras son un lenguaje multiversal ¿Cruel? Sí, pero igual de real —Michael era frío y realista a la vez.

—Las guerras son el fracaso del diálogo Maiki —Michael quedó cablepasmado con la frase de Marc.

—¿Quién o qué dijo eso, si puede saberse? —preguntó Michael.

—Una actriz llamada Natalie Portman en una película muy antigua —Marc sabía que la charla viró el rumbo.

—¿Esa en la que salen sectarios con espadas de luces? —preguntó Michael.

—La misma —contestó Marc.

—Pff donde estén los dibujos animados que se quite el resto. Por cierto, el otro día vi unos muy curiosos, van sobre un chaval que tiene una especie de bolas y cuando las lanza salen criaturas, unas tiran rayos, otras fuego, otras son plantas… hermano ya tenemos las guerras de las estrellas aquí, son de verdad y los culpables los capullos de siempre —Michael hablaba claro.

—No sé ni para qué te escucho friki de mierda. Vale de acuerdo, quieres ir a buscarle y que nuestro grupo se encargue del asunto, como si lo viese —Marc fue al grano.

—Yo diría que has contestado tú solo, lumbreras —sentenció Michael.

—Y das por sentado que Jack, nuestro amigo, compañero y capitán va a decir que sí —dijo Marc.

—No solo él, Diana también, Jenna y Marv se van a entusiasmar y bueno digo yo que de algo hablaréis Lory y tú después de… —vaciló Michael.

—No sigas por ahí —Marc ganó el duelo.

—Vale, vale… en cuanto a Iris, que fue la última en incorporarse al grupo, no le pidió a Diana que la adiestrara por hobby ¿No te parece? —Michael se volvió a poner serio.

—Pues estás bien protegido chaval —bromeó Marc.

—Amen —bromeó también Michael.

—Está bien, hablaré con Jack largo y tendido para exponerle lo que hay y a partir de ahí haremos lo que esté en nuestros cables, pero Maiki, si nos dan la misión lo querrán vivo, así que nada de tomarse la justicia cableada por nuestra mano —Marc se puso serio.

—Odio admitirlo, pero tienes razón —Michael lo sabía.

—Bien don cable de hielo, con ese “tienes razón” te has coronado por hoy. Ahora apaga el frikismo y vamos a buscar a las chicas. Ya ha habido política de sobra por un Viernes —vaciló de nuevo Marc.

2. CHARLA DE VIERNES

Marc Hauser, creado en el año 2102. Michael Ambrose, creado en el año 2103. Ambos pertenecientes a un grupo de La Generación X de búsqueda, captura y o eliminación de criminales orgánicos y artificiales. Un grupo de confianza para realizar dichas misiones. Se conocen desde hace mucho tiempo y su amistad es tal que parecen hermano mayor y hermano pequeño. Para más información, son los dos hombres en punta de su escuadrón, su precisión con las armas de fuego es muy reputada. Si Marc Hauser y Michael Ambrose apuntan y disparan, aciertan, y si van a por ti, básicamente, alza las manos en señal de rendición.

Si a bote pronto se tuviera que nombrar una virtud de cada uno que los distinguiera puede que lo más correcto fuese decir que Marc Hauser es más sensato y Michael Ambrose más intuitivo, pero lo mejor de estos dos colegas es que cuando se encuentran en pleno tiroteo, parecen disfrutarlo como si de un videojuego de sus favoritos se tratara y quien pierde invita. El número de veces en las que Marc ha evitado que su amigo se extralimite en las misiones del grupo y se cargue a los prófugos artificiales, solamente Marc lo sabrá, pero lo cierto es que Michael es un artificial de cable chispeante y por tanto de gatillo fácil, algo que en más de una misión no conviene pese a que el código de honor de La Generación X sea bien estricto. Marc ha sacado de más de un posible apuro a su buen amigo. A cambio, Michael ha aportado su sexto sentido para utilidad del grupo.

Marc no es menos exigente que el resto de los suyos y las suyas en referencia a los artificiales que crean estar por encima de las leyes. Nada más lejos de la realidad, le hierven los cables como a cualquiera de su condición. Michael ha madurado más despacio que el resto de su escuadra. Se ha ganado el apodo de “bloque de hielo” pues hace justicia a su carácter en ese ámbito y a la hora de ejecutar de frente no le tiembla el pulso. Fue el último del grupo en encontrar pareja, sus compañeros y compañeras sintieron alegría y alivio. Por fin alguien domaba al lobo de hielo. Las mujeres tienen muchas virtudes y pueden hacer que un hombre sea mejor y se auto supere. Y así, con esta especie de historial, los dos se personan en uno de los pubs más decentes del planeta, donde sus parejas les están esperando mientras conversan tranquilamente. La ventaja del viernes. Lorraine Travers, Generación X creada en el año 2102, alias Lory. Iris Madison, Generación X creada en el año 2105. Grandes amigas que son conscientes de la situación actual, pero miran hacia delante. Lory es la pareja de Marc e Iris la de Michael.

—Y dime ¿Qué tal con las solicitudes que has enviado? —preguntó Lory.

—He mandado hasta a diez empresas y estoy esperando respuesta, ojalá vuelva a estar calculando todo el día delante de una gran computadora. Ser supervisora en la fábrica está bien, pero no es lo mío —contestó Iris.

—Cielo, si no te cogen es que son idiotas o están en contra de las artificiales. En tu primera misión con el grupo nos dejaste alucinadas, por no hablar de que gracias a ti volvemos a ser pares —sonrió Lory.

—Gracias —dijo Iris.

—Desde hace tiempo eres como una hermana para nosotras y los chicos y no creo que haga falta recordarte que Michael pasó de vivir sus peores momentos a los mejores de su vida cableada cuando te conoció, sabía que acabaríais juntos, se lo dije a Marc y él también lo intuyó —dijo Lory.

—Sí, yo también sentía que Michael iba a ser mi pareja. Sé que estuvo enamorado de Diana, y enamorarse de alguien como ella es lógico, es una chica genial en muchas cosas, pero Diana y Jack estaban destinados. Cuando me contabais las anécdotas de ella y él fue lo que pensé. Por no hablar de Marv y Jenna —ambas amigas se echaron a reír.

—Ya ves, son tal para cual, pero menuda pareja de moda —dijo Lory.

—Ya puedes decirlo, pero aún queda otra más —dijo Iris pícara

—¿Ah sí? —Lory se unió a la comedia.

—Tengo el mismo don para calcular que tú trazando rutas estelares ¿Recuerdas? —dijo Iris.

—Ya veo —sonrió Lory.

Marc y Michael aparecieron en ese momento.

—Vaya, hablando del Rey de Roma y el dúo asoma —ironizó Iris.

—A ver qué excusa se inventan —Lory no se quedó atrás.

—Hola chicas —saludó Marc—, veo que habéis empezado sin nosotros.

—Al final, de tanto llegar tarde pensaremos que sois amantes —atacó Lory.

—¿Pero qué dices? Si yo fuese un artificial gay a este no le presentaría ni a los más feos —Marc contraatacó

—No, claro que no, me reservarías sólo para ti, dado que sabes distinguir quien está mejor dotado —Michael se unió a la fiesta.

—Friki y cachondo, lo tienes todo señorito importante —replicó Marc.

—Vale tortolitos lo pillamos, sólo falta que nos digáis que habéis vuelto a ver esa película de la máquina que viaja al pasado para cargarse a una humana que curra sirviendo comida —ironizó Lory.

—¿Película? Es una saga y la vamos a volver a ver, a tu chico le encanta… no me digas que hablo en voz alta… —contestó Michael.

—¿Añadías eso a tus cálculos? —bromeó Lory con Iris.

—¿A ti qué te parece? —sentenció Iris.

—Como que Jenna y tú no estáis enganchadas a esos dibujos de las tres muñequitas supersónicas, o como lo llaméis —Michael trató de defenderse en vano.

—Guapo ¿Me acusas de ver dibujos? No me hagas desarmarte rápido… —e Iris ganó.

—¿Y esas caras a qué vienen pareja de moda? —dijo Michael dirigiéndose a Marc y a Lory, y las dos parejas se echaron a reír.

Por desgracia, los momentos divertidos del viernes acabaron ahí, puesto que Marc traía información.

—Hay noticias, he hablado con Jack, el resto del grupo viene hacia aquí, nos reunimos para tratar algo de importancia.

—¿De qué estás hablando? —preguntó Lory

—De ese artificial. Al haber sido localizado tienen una buena pista sobre dónde puede estar ahora mismo y si se ha desplazado en teoría no será muy lejos, el rastro es muy reciente —respondió Marc.

—¿Y en qué lugar de la zona oeste creen que está? —preguntó de nuevo Lory.

—Muy cerca de la periferia —repuso Marc.

—Déjame adivinar, el debate consiste en si nuestro grupo va a salir de caza, por llamarlo de algún modo —Lory ya se sabía el final del cuento.

—Así es —contestó Marc.

—¿Por qué será que no me sorprendo? —replicó Lory.

—Porque no hay nada de qué sorprenderse —dijo Iris.

—Ya sabéis mi opinión sobre este asunto —Michael activó su frialdad.

—Eso es precisamente lo que me da miedo —dijo Iris replicando a su chico.

—Pequeña, sabes bien lo que esa escoria ha hecho, conoces su historial, le haremos un favor a la galaxia, como otras veces —Michael no dudaba.

—Con tal de que me prometas que vamos a traerlo ante la justicia en equipo y totalmente ileso me quedaré tranquila. Te conozco Michael, sé cómo eres en estas situaciones y cuánto odias a los prófugos. Está en nuestra forma de ser, pero debemos obrar correctamente, aunque haya que arrinconar el orgullo —Iris sonaba sincera.

—Sí, tienes razón —respondió Michael.

—Entonces prométemelo. Si vamos a por él lo aceptaré tanto como el resto, pero júrame que será para traerlo ante la justicia —Iris cogió la mano derecha de Michael.

Michael realizó el mismo gesto con su mano izquierda, la pareja tenía las manos entrelazadas, fue entonces cuando Michael respondió.

—Está bien pequeña, por ti, te lo prometo —dijo Michael a Iris.

—Gracias —Iris sonrió aliviada. Lory y Marc tenían esa expresión.

—Lo que quiero es asegurarme de que esa escoria con cables está a buen recaudo y no vuelve a pisar siquiera un mundo medio decente, ni un mundo donde esté nuestra familia, y desde luego, ningún mundo o luna donde estés tú —dijo Michael justo antes de besarse con Iris.

—Los demás no tardarán en llegar, pondremos el asunto encima de la mesa y decidiremos —dijo Marc.

—Sea así. Aunque no será una movida nada fácil de realizar, creo que en eso coincidimos —replicó Lory. .

—Aciertas de lleno, preciosa. Aunque en este trabajo ¿Hay algo que lo sea? —sentenció Marc.

—No. Ahora, ven aquí —dijo Lory.

Ella y Marc tampoco perdieron el tiempo y compartieron otro beso.

3. LA REUNIÓN

La familia siempre debería ser algo muy apreciado, sagrado, un vínculo irrompible y que dure de por vida. Hay familias de toda clase y personalidad, de modo que siempre existen relaciones familiares positivas de distinto tipo, aspectos que hacen que el vínculo se mantenga unido y que los momentos negativos sean vencidos, eliminados y apartados del camino. Todo eso está muy bien para los seres orgánicos, puesto que las familias en situaciones normales siempre nacen, osease, les viene de serie.

No es igual para los seres artificiales. Las familias no nacen, se forjan. Incluso es posible que, en el caso de que lo consigan, tengan más suerte que los orgánicos, no solo por la clase de seres que son, sino porque al forjar esa familia con tiempo, esfuerzo y distintos sucesos, los seres artificiales obtengan más mérito. Son capaces de llegar a apreciar dichos vínculos porque no los han obtenido al nacer, los han labrado. Para los seres artificiales la vida cableada no es fácil, sino de cortocircuito por allí y cortocircuito por allá en forma de fugitivos, bajos fondos, persecuciones, tiroteos, bajas y un largo etcétera, y no hemos añadido todavía que muchos orgánicos de la Vía Láctea les miren con malos ojos, principalmente por envidia, un pecado universal. Es por eso que cuando un grupo de La Generación X equivalente a una familia se reúne, disfruta esos momentos de una forma especial, puesto que siempre permanece en sus memorias cableadas la forja de dicha familia, algo inquebrantable que les va a durar los doscientos años de media que tienen.

Ya os he presentado con anterioridad a Marc Hauser y a su chica Lorraine Travers “Lory” así como a Michael Ambrose y a su pareja Iris Madison. Lo que es justo mencionar aquí, antes de que el resto del grupo haga su entrada, es que Lory es la especialista del grupo en trazar la ruta a seguir con los mapas estelares, una de las mejores en ese campo, además de poseer altos conocimientos en definir las características de los distintos sistemas y mundos. Por otro lado está Iris, una genio de las Matemáticas, es capaz de calcular la posición de estrellas, mundos y objetivos a localizar con una precisión milimétrica, gracias a sus capacidades el grupo ha sido más raudo. Dicho sea de paso. Marc y Lory son pareja desde el año 2102, poco después de su creación. Michael e Iris se conocieron y enamoraron en el año 2112. Finalmente, también me complace presentaros al resto de miembros de esta familia. O lo que es lo mismo, a las otras dos parejas de moda de este relato. Jack Heizer, creado en el año 2101, capitán del grupo. Diana Kensington, creada en el año 2101, segunda de abordo. Pareja feliz desde el año 2110. Marvin Wendell, creado en el año 2101, piloto del grupo. Jenna Fitzgerald, creada en el año 2101, copiloto y auxiliar. Pareja de moda desde el año 2102.

Jack es el ejemplo de un capitán y líder de escuadra, sabiendo valorar y apreciar las virtudes del resto, haciéndoles sentir que forman parte de un todo, alentando al grupo en los peores momentos y desde luego nunca creyéndose superior a nadie, puesto que ese es el mayor error que puede cometer alguien de su condición y lo sabe. Presumido en el buen sentido de la palabra y honorable, no es de extrañar que al final Diana acabase viendo en él a su pareja ideal. Su amistad con Marc, Marv, Lory y Jenna viene de lejos. Más complicada fue su amistad y compañerismo con Michael, añadiéndose además el hecho de que este sintió algo sincero tiempo atrás por Diana. Sin embargo, los finales felices pueden acabar llegando y eso fue lo que ocurrió. Cada oveja con su pareja y la amistad entre ambos se fortaleció un montón.

Con respecto a Diana, cuántas frases se le podría dedicar. Ella fundó simbólicamente este grupo. Su capacidad de transmitir sentimientos a los demás es sobresaliente, no sorprende que el mismo Michael estuviera enamorado de ella un tiempo, aunque no le correspondiera, Diana siempre supo que su sitio estaba con Jack. Cuando se enteró de que Michael había encontrado por fin a alguien no pudo alegrarse más por él, sintiendo que lo único malo que tenía en su vida cableada al fin se había fundido. Diana siempre deseó para Michael esa dicha y al conocer a Iris fue como encontrar a una hermana pequeña. En cuanto a sus conocimientos y experiencia, es una institución en muchas cosas, incluso Jack aprende de ella. Por no hablar de su capacidad artística marcial, toda una máquina de combate entre los miembros del grupo. Incluso Iris le pidió adiestramiento. Diana es el corazón del grupo.

Marv y Jenna son el ejemplo del refrán “Los que se pelean se desean”.

Sólo hay que ver los sermones de ella a él y darse cuenta de que es una pose. Marv puede ser el piloto más chiflado que exista incluso entre los artificiales, pero eso le convierte a su vez en un número uno. Su frikismo combinado con sus frases bastas, es compensado por su capacidad de optimismo, con la que no puede ni un agujero negro. Su aprecio por el grupo es tremendo, sintiéndose orgulloso de formar parte del mismo y admirando sus virtudes. A Diana y a Lory las ve como una fuente de enseñanza en las que apoyarse a diario. Los cálculos de Iris le alucinan y su cariño hacia ella es enorme. La llama hermanita. En su opinión no existe mejor capitán que Jack, signo de motivación cuando las cosas toman mal rumbo e incluso su propio optimismo se ve amenazado, un líder que saca lo mejor de cada miembro. Si de Michael, Marc y él dependiese, la religión denominada El Frikismo de los videojuegos se haría con el control de la Vía Láctea. Añadamos una buena botella de alcohol y malos a los que dar mamporros con su físico prodigioso y encontramos a uno de los seres más felices de todo el espacio.

Jenna no se queda atrás. Sus capacidades como copiloto han ayudado siempre a Marv en múltiples ocasiones y sus conocimientos de auxiliar han sanado al grupo muchas veces. Es la única, o como mínimo la que más consigue domar a su chico. Físicamente también es muy prodigiosa y se nota en algo que comparte con Marv, su gusto por los mamporros, jarabe de palo para chico malo. En lo que a optimismo se refiere, pese a ser más madura y sensata que Marv, le hace la competencia y se contagia en el resto del grupo. Ah, si alguien creía que su frikismo dejaba que desear, me temo que se ha equivocado. Comparte la afición por los dibujos animados con Iris, las máquinas recreativas con el resto, y no le va a la zaga en cuanto al uso de armas de fuego. Resumiendo, una increíble multiusos a la que es mucho mejor tener de tu parte y no como adversaria, no os lo recomiendo. Esta familia se ha reunido y ha llegado el momento de averiguar qué se cuentan y lo palpable en el ambiente.

Jack Heizer hizo los honores iniciando la conversación. Incluso en una familia como esta se respeta el puesto de capitán de escuadra.

—Nada más aterrizar aquí hemos sido recibidos por el coronel Hagger en persona, y Diana y yo hemos tenido la enésima charla aburrida con él. Hay novedades importantes, más vale que apuremos las copas que hemos pedido.

Antes siquiera de que Jack hubiese acabado, el grupo entero ya se olía con sus cables de qué iba la función de hoy, nada nuevo bajo el universo ilimitado.

—¿Qué clase de noticias? —preguntó Marc.

—En una hora nos espera en la base militar —repuso Jack—, quiere hablar con todos.

—¿Con todos? eso no es lo habitual —respondió de nuevo Marc—, sólo se da cuando…

—Cuando hay cambio de planes —Diana Kensington acabó la frase por su compañero—. Si, es cierto, lo ha dicho tal cual “reúnanse en la base en una hora, cambio de planes”

—A buen seguro es algo bien gordo si precisan tanta urgencia —sentenció Lory—, hay intereses en juego estoy segura y las corporaciones están detrás. Como si lo viese.

—Claro que sí compi, eso es bien fácil de intuir, el espacio es ilimitado —Marvin Wendell comenzaba su show—. La cuestión es a dónde nos mandan esta vez y lo más importante, cuánto nos va a corresponder del violín mágico porque por… ejem, instrumentos musicales no será, esa gente tiene acceso a todas las orquestas privilegiadas.

—¿Ya estás con lo de siempre gañán? —Jenna Fitzgerald domaba a la fiera en forma de piloto del grupo—. Te veo venir a años luz ¿Y todo para qué? ¿Para tu colección de muñecos y tus botellas de alcohol? Los hay que no tienen remedio.

—Nena piénsalo —dijo Marv—, cuanto más grande sea la movida más nos pagan y más para todo el grupo. Matemáticas elementales preciosa.

—Matemáticas elementales dice, te voy a mandar con Iris para que te dé clases —replicó Jenna—. Tú asegúrate de tener el oído al parche cuando pilotes y podrás seguir coleccionando muñecos y demás cosas como un niño.

—Eso pienso hacer. De hecho, sabes que hago más que escucharte —Marv inició el combate verbal con su chica, pero como otras veces lo perdió.

—Sí, ya sé que es culpa mía, estoy buena y te distraigo —sentenció Jenna cristalina.

Como no podía ser de otra manera el grupo la respaldó riendo. La mejor manera.

—¿Has hablado con el coronel Hagger acerca del asunto que Marc te ha dicho? —preguntó Michael a Jack, quien ya sabía por dónde iban los cables de su amigo y compañero.

—En serio colega, es lo primero que he hecho —contestó Jack con serenidad—. Sin embargo y hasta nuevo aviso, me temo que esa cuestión ya no admite réplica. Esa gente domina el cotarro y no aguanta una mala contestación o una pequeña salida de tono.

—Ya… —dijo Michael como adivinando un desenlace previsible—. Y van a ser ellos los que se ocupen del tema ¿Verdad que sí? Apuesto a que se lucen por los cuatro cables…

—Maiki, te aseguro que ni eres el único con ganas de echarle el cable a ese cabrón ni tampoco el único a quien esta información le desagrada —replicó Jack—, pero esto funciona así aunque sea una mierda, ellos están por encima. Lo siento, compañero.

—Las corporaciones se deben jugar mucho en este asunto, al menos una de ellas —añadió Diana—. Cuando hay tanto en juego atan todos los cabos, eso lo hacen muy bien.

Parecen más máquinas incluso que nosotros, y ya hemos puesto el listón alto.

—Y ya se sabe cómo va —intervino Lory—, o juegas con sus reglas o no juegas.

—Lo siento tío —dijo Marc a Michael—. Hubiese estado cojonudo ir tras ese capullo, pero me temo que ya no se puede hacer más, no al menos por ahora.

—Oye, te garantizo que sea cual sea el encargo que nos asignen ahora, cuando lo acabemos lo primero que haré será solicitarle al coronel ir tras esa escoria —repuso Jack a Michael—. Si existe la más mínima oportunidad no dudaré en reclamarla.

—Cielo, tenemos otra misión —dijo Iris a su chico—, otra vez todos juntos, todo el equipo, creo que eso es más importante que ir tras un prófugo u otro y además, estoy con Lory, tiene que ser algo muy importante para que se lo asignen a este grupo.

—Amen, hermanita —dijo Marv a Iris cariñoso y motivado a la vez.

—Está bien, de acuerdo —Michael era terco, pero siempre acababa llegando a la sensatez—, pues veamos qué tienen preparado para nosotros tropa. Una bendición que estos capullos no sepan hacer nada sin nosotros, así que venga ¡Brindemos por ellos!

—¡Salud! —dijo todo el grupo a la vez como si fuera una coral perfecta.

—¿Cuánto falta? —preguntó Marc.

—Unos treinta y cinco minutos —contestó Jack—, será mejor que vayamos tirando.

—En marcha valientes —dijo Diana con cierto gancho cómico.