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¿A veces te faltan las palabras? ¿O las palabras que eliges no siempre producen el efecto deseado? ¿Te quedas atrás en tu potencial solo porque la comunicación falla? Entonces toma esta guía y transforma tu debilidad en una fortaleza invaluable en un abrir y cerrar de ojos. Ya sea en el ámbito profesional o personal, el talento retórico a menudo te lleva más lejos que la calificación real, lo que resulta aún más frustrante cuando tienes ideas brillantes pero tropiezas con las barreras lingüísticas. Afortunadamente, la elocuencia no es un don con el que naces, sino algo que puedes entrenar fácilmente, y esta guía te muestra cómo. Con los conceptos básicos sobre vocabulario, sintaxis, claridad lingüística, variaciones estilísticas, jerga, así como escritura y oratoria creativa, te sumergirás fácilmente en el arte de hablar y descubrirás lo que realmente importa en la comunicación persuasiva. Luego, se pone práctico: con el libro de ejercicios, que contiene una variedad de ejercicios efectivos y fáciles de realizar para cada aspecto, mejorarás tu habilidad de expresión palabra por palabra y llevarás tu poder de persuasión a un nuevo nivel. ¿Hablar no es lo tuyo? ¡No te preocupes! Este libro práctico está diseñado de manera que incluso los oradores más reacios puedan acercarse al arte de la retórica a su propio ritmo y mejorar sus habilidades con ejercicios concretos.
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Seitenzahl: 233
Veröffentlichungsjahr: 2025
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Derechos de autor © 2023 www.edition-lunerion.de
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Para preguntas y sugerencias:
Edición 2023
Contenido
Por qué es importante mejorar tu forma de expresarte1
Fundamentos de la expresión2
Elementos de expresión clara y precisa3
Mejorar la estructura de las frases y la sintaxis7
Aumentar la comprensibilidad y la claridad en la comunicación13
Ampliación de vocabulario17
Estrategias para la ampliación selectiva del vocabulario18
Uso de sinónimos, antónimos y frases hechas25
Aplicación y consolidación del nuevo vocabulario32
Variación estilística37
Diferentes niveles estilísticos y su uso en diferentes contextos45
Desarrollo de un estilo personal de escritura y expresión oral49
Lenguaje técnico y jerga56
Tratar con lenguaje técnico en campos especializados58
Evita la jerga excesiva y comunícate con claridad63
Escritura creativa y retórica68
Consejos y trucos para una comunicación eficaz72
Fomento de la capacidad y la expresión escritas creativas73
Escritura literaria frente a escritura creativa77
Medios y técnicas retóricas para la comunicación persuasiva80
Libro de ejercicios97
Fundamentos de la expresión97
Tareas para la comprensibilidad y claridad en la comunicación107
Ampliación de vocabulario109
Uso de sinónimos, antónimos y frases hechas111
Variación estilística114
Desarrollo de un estilo personal de escritura y expresión oral116
Lenguaje técnico y jerga119
Evita la jerga excesiva y comunícate con claridad128
Escritura creativa y retórica132
Apéndice : Soluciones y explicaciones a los ejercicios del cuaderno de ejercicios139
Fundamentos de la expresión139
Ampliación de vocabulario147
Variación estilística151
Lenguaje técnico y jerga153
Escritura creativa y retórica161
Bono: Trucos retóricos prácticos164
Promoción de la escritura creativa171
Plan de Acción/Planificador176
Otras tareas de aplicación178
Soluciones187
Llegada al destino191
¿Soy especialmente expresivo? ¿Y cómo transmito mi opinión de forma clara y directa utilizando una retórica hábil? Nos comunicamos cada día, cada segundo, en cada interacción interpersonal. Pero a pesar de esta presencia de la comunicación, surgen malentendidos y confusiones entre las personas. En un círculo de colegas o mejores amigos, esto se desvía rápidamente en la dirección equivocada. Se pierde atención y tiempo. A menudo, los objetivos sólo se alcanzan de manera indirecta. Estos riesgos de malinterpretación lingüística pueden minimizarse muy eficazmente con una expresión clara. La comunicación es un modelo complejo. Tiene lugar en varios niveles. Los cinco tipos de comunicación incluyen estas cinco categorías de comunicación:
verbal (expresión, vocabulario y retórica)
no verbales (expresiones faciales y gestos)
paraverbal (énfasis, volumen y tempo)
por escrito (texto, correo electrónico y chat)
Visual (imágenes, vídeos y presentaciones)
Esta guía pretende centrarse en las destrezas lingüísticas en particular y fomentarlas. En los distintos capítulos, la introducción teórica va seguida de numerosos ejercicios y consejos para mejorar tus habilidades: un cuaderno de ejercicios adicional te ofrece posibilidades para seguir desarrollando tus capacidades. En una conversación privada o en un debate de actualidad, con la elección correcta de las palabras y una línea de comunicación precisa, nos otorgamos respeto, confianza y éxito. La percepción de uno mismo, especialmente en público, se consigue mediante una apariencia coherente, un contenido claro y, en muchas situaciones, la convicción necesaria. Optimizar tu expresión, ampliar tu vocabulario individual y adquirir algunas herramientas retóricas te prometen un éxito comunicativo demostrablemente mayor. Es hora de sacar a la luz tu profesionalidad lingüística.
¿Eres expresivo? Recapitulando la pregunta introductoria, la expresividad se define por una presentación especialmente convincente. En muchos casos, esto desencadena emociones que enganchan a tu público. En resumen: utiliza las palabras adecuadas, relaciónalas lo más directamente posible y crea un vínculo con la otra persona. Sin embargo, la cuestión del "cómo" está algo oscurecida. Porque el lenguaje es complejo -¿quién no recuerda los exámenes de gramática sobre tiempos verbales, verbos irregulares y similares en las clases de alemán? Miles y miles de palabras para lo que parece cualquier situación, estructuras oracionales fijas y reglas gramaticales suelen minimizar la motivación. Sin embargo, la conciencia de tu propia expresión, la sintaxis y los sinónimos son formas sencillas de optimizar tus conocimientos lingüísticos. Simplemente necesitas practicar tus conocimientos lingüísticos. Y la mejor forma de hacerlo es mediante la práctica constante.
En primer lugar: no existe un consejo definitivo para hablar con claridad. Mejoras tus habilidades retóricas a lo largo de un periodo de tiempo en matices cada vez más pequeños. Por tanto, es un proceso.
Elementos de expresión clara y precisa
La expresividad se caracteriza principalmente por un tema coherente. Si tu tema se construye de forma lógica, ya tienes al público de tu parte. Ganarás atención si hay un hilo conductor en tus mensajes. Por tanto, también deberías empezar por la primera frase. Esto simplifica la introducción. A menudo comenzamos con pensamientos subsiguientes y declaramos el punto de partida de nuestro informe como algo natural para todos, sin el debido reconocimiento; esto ocurre más a menudo de lo que crees. Por supuesto, hay algunos elementos para que una forma de expresión tenga éxito:
Sencillez: Una buena comunicación funciona gracias a un contenido rápidamente comprensible. La comprensión de la otra persona se beneficia gracias al lenguaje sencillo. Utiliza frases principales con sentido, combinadas con pocas cláusulas subordinadas. Aunque un tema complejo no sea tan fácil de explicar, siempre puedes dividirlo en pequeñas secciones. No hace falta que produzcas oraciones solapadas o anidadas.
Lo bueno de la simplicidad es que minimiza los requisitos. Por un lado, la simplicidad hace que toda la comunicación sea más clara. Por otra parte, los discursos, las conversaciones y otras formas de diálogo son más fáciles de entender. La atención se centra automáticamente en lo esencial. Una de sus ventajas es que se reducen los obstáculos y las barricadas de competencia lingüística entre el comunicador y el receptor. La base de la comprensión es una estructura clara. Por tanto, es mejor utilizar palabras conocidas. No juzgues la comprensión de las palabras a través de tus propios ojos, sino que toma como base el nivel de conocimientos de tus oyentes. Además, las oraciones subordinadas deben colocarse al principio o al final de la frase, y también deben ser cortas. Por favor, ¡no introduzcas cláusulas subordinadas complicadas en medio de la frase principal! Puedes revelar tus conocimientos gramaticales en otra parte. La atención y, por tanto, la comprensión se resienten enormemente por ello.
Ejemplo:
"Eso me afecta periféricamente".
Mejor:
"Eso sólo me afecta marginalmente".
Claridad: Las fórmulas floridas ayudan a transmitir relatos ficticios o a implicar al destinatario como anécdota. De lo contrario, resultan confusas. Para empezar, limítate a frases cortas con un contenido fácil de asimilar: véase la sencillez. Una expresión clara siempre va unida a un pensamiento claro. Sólo los aspectos/temas meditados pueden situarse en un contexto fácilmente comprensible. No tienes que trabajar en formulaciones elaboradas si tienes corazón y pasión por un tema. Recuerda: las palabras sencillas son más convincentes. Este problema es reconocible en muchos personajes públicos. Frases, construcciones oracionales y términos técnicos se encadenan sin una visión de conjunto clara, dejando a menudo el contenido en una burbuja turbia.
Consejo: Habla en positivo: nadie quiere oír o leer la palabra "no". Así que es mejor no utilizarla y reformularla positivamente. Por ejemplo, si te entusiasma un plato, es que te sabe bien. La gente suele utilizar la frase "no sabe mal". Si algo "no tardará mucho", entonces "pronto estará listo".
La claridad requiere un cierto grado de concentración. Una serie de pensamientos sobre el tema rondan mi mente. No todos estos pensamientos deben soltarse de golpe y en desorden. De ahí el dicho: ¡Piensa primero, luego habla! A menudo se te presentarán varias perspectivas sobre un tema. Si lo dices todo de forma deslavazada, sólo conseguirás que te miren con ojos interrogadores. El término "equipos internos" se ha consolidado en la ciencia de la comunicación. Describe precisamente estas relaciones diferentes. Necesitas precisamente estas perspectivas diferentes para tu propia reflexión. Y también son importantes en una reunión, pero no todos juntos al mismo tiempo. Por tanto, inconscientemente estás negociando con tus distintas voces. El resultado es tu posición. Sólo cuando la has encontrado merece la pena hablar o escribir sobre ella. Porque ahora puedes verlo con más claridad.
Consejo: Una organización clara es la mejor base para textos profesionales, presentaciones o artículos científicos. Utiliza un mapa mental para reconocer los distintos puntos de partida de un tema.
Las formulaciones precisas transmiten conocimientos u otra información. Una presentación visualizadora ayuda claramente en este sentido. Si además incorporas tu experiencia, parecerás más directo y al mismo tiempo honesto.
Ahora conoces los elementos de una expresión clara. Inicia tu transformación lingüística con las siguientes medidas. Las pausas te ayudan a expresarte con claridad. Introdúcelas antes de formular una nueva pregunta o de bailar entre dos argumentos. Una pausa da a la otra persona el tiempo que necesita para pensar: esto es importante para mantener la atención. ¿Qué haces primero?
Controla la expresión: Una expresión clara puede consolidarse muy bien mediante la percepción activa. En este caso, también agudizas tu percepción. Tienes que imaginar: El cerebro siempre está preocupado por lo que favorece. Si tienes hambre, es más probable que percibas los aromas tentadores de la cantina o de la panadería. Si estás embarazada, verás cosas bonitas de niños y muchas más mujeres embarazadas. ¡Así que céntrate en el tema de expresión!
Para ello, observa la expresividad de personas valoradas o de algunos de tus congéneres cotidianos; esto también funciona con desconocidos en el autobús. Una comparación autocrítica revelará algunas lagunas. Tras este primer paso, echa un vistazo a tu presencia. Los diarios en vídeo o una grabación de tu último ensayo de presentación pueden ayudar a este respecto - tú mismo puedes reconocer lo que hiciste bien y lo que hiciste menos bien viendo las filmaciones. Puedes notar peculiaridades como los frecuentes "um" o las palabras favoritas repetitivas. Por tanto, se ha encontrado el primer enfoque. Algunos aspectos pueden mejorarse mediante tu voluntad de hierro y un entrenamiento intensivo. Otros aspectos están relacionados con los patrones de pensamiento y las estructuras regulares. Esto requiere un proceso a más largo plazo.
Visualiza los objetivos: las cosas positivas vienen, las negativas se van. Escribe frases importantes en un papel. Luego pega este pequeño mensaje en un lugar de tu vida cotidiana que utilices con frecuencia. Puede ser tu lugar de trabajo, el rincón de relajación de tu casa o la puerta de tu habitación. Dilo cada vez que entres en contacto directo con él. Siempre que estés allí, integra tu objetivo: de este modo también ampliarás eficazmente tu vocabulario. Como contraejemplo, escribe una frase no deseada y táchala enseguida en el papel. Ahora procede como con las descripciones positivas. En cuanto la veas, elimínala de tu lenguaje poco a poco. Cuando elimines malos hábitos lingüísticos, por supuesto, no hace falta que lo digas. En estos casos, reconocer la "prohibición" ayuda subconscientemente.
Busca un compañero de entrenamiento: Muchas cosas funcionan mejor y más eficazmente en pareja. Un compañero también revela más potencial a la hora de mejorar tu expresión. En un dúo, discutís los respectivos aspectos lingüísticos que os molestan. Cada vez que los utilices en la vida cotidiana, tu persona de confianza los abordará ahora contigo. Fíjate un marco cuantitativo para señalar los errores. De tres a cinco recordatorios al día son sin duda suficientes. Al fin y al cabo, debe ser agradable a largo plazo. Lo mejor es empezar con tu pareja o tu mejor amigo en la vida privada. Más adelante puedes extender el principio a tu entorno profesional. Agradecer a la otra parte su atención le hará sentirse bien.
Consejo: En público, la confrontación verbal con una situación lingüística no deseada rara vez es apropiada. Para estas ocasiones, es buena idea hacer una señal. Esto llama sutilmente tu atención sobre el defecto. Al mismo tiempo, las personas que te rodean no se darán cuenta.
La expresión precisa puede entrenarse. Es simplemente un hábito. Es el resultado de enfrentamientos verbales en la familia, entre amigos o en el trabajo. Si pasamos mucho tiempo con una persona, nuestras opciones lingüísticas también tienden a converger. Por tanto, también debes buscar en tu entorno personas que te inspiren lingüísticamente.
Mejorar la estructura de las frases y la sintaxis
Sujeto, predicado y estructura de la frase: ahora veremos todo esto con más detalle. Antes de examinar las frases, nos centraremos en los principales elementos oracionales. Son los componentes de una frase independiente:
Sujeto (actor)
Predicado (actividad)
Objeto (contenido adicional)
Recuerda: En algunos casos, los elementos de la frase están formados por varias palabras ("Mi madre...", "fue...", "... a las 3 en el granero", etc.).
El último ejemplo sobre elementos oracionales multiparte es una característica especial de la estructura oracional. La cláusula adverbial revela una fuente de información adicional. Hay cuatro tipos diferentes de ampliación detallada:
Temporal (tiempo - "Antón va a visitar hoy a su abuela").
Causal (razón - "Antón visita a su abuela por añoranza").
Modal (manera - "Anton visita a su abuela en bicicleta")
Local (ubicación - "Anton visita a su abuela en Rostock").
Si en una frase aparecen varias cláusulas adverbiales, colócalas en la frase exactamente en el orden de la lista anterior - TeKaMoLo (a modo de mnemotecnia).
Ejemplo:
"Anton está deseando visitar hoy a su abuela en bicicleta en Rostock".
La combinación de palabras individuales para formar grupos de palabras u oraciones completas se conoce como sintaxis. Es una subárea de la gramática. A partir de ahora, podrás utilizar medios sencillos para combinar cada unidad lingüística en una frase correcta. ¡Empecemos ahora mismo! La forma de frase más utilizada es S-P-O (sujeto-predicado-objeto). Las frases sencillas son el camino a seguir. Pero también puede ser aún más corta: S-P ("Antón se ríe").
Precaución: Esta forma abreviada de estructura oracional no funciona con todos los verbos. Algunas actividades requieren un objeto, como "dar". "Antón da". no es, por tanto, una frase adecuada. Requiere un objeto, qué se da a quién.
Hay tres categorías de frases comunes:
Frase simple - sólo una cláusula principal
Frase compleja - una oración principal y una subordinada
Frases compuestas - dos cláusulas principales
El breve resumen de los elementos oracionales y tres construcciones oracionales sencillas ya te lo dicen: ¡la sintaxis no tiene por qué ser el trabajo del diablo! Con las estructuras oracionales mencionadas puedes formar casi el 90% de tu lenguaje cotidiano. Tu expresión ya será mucho mejor si sigues estas pocas reglas. Las siguientes reglas te ayudarán a hacerlo rápidamente:
Utiliza un lenguaje activo: la actividad aumenta la atención porque permite al oyente experimentar el conjunto en su cabeza. Además, los participios crean distancia en cuanto al contenido. Las oraciones pasivas suelen ocultar al protagonista: algo se realiza de algún modo o simplemente sucede. No hay escenario para el protagonista.
Ejemplo:
"Luego se dio a la fuga".
"El gato fue sacado del árbol por los bomberos".
Mejor:
"Luego se dio a la fuga".
"Los bomberos bajaron al gato del árbol".
Utiliza pocos sustantivos: los adjetivos y los verbos caracterizan las experiencias cautivadoras. Las cosas, en cambio, forman un componente estático sin dinámica. Utiliza viñetas en medio de la frase, con un máximo de 3 viñetas. Esto promueve una visión de conjunto. En la frase siguiente se pueden mencionar otros aspectos. Cuantas más oraciones subordinadas utilices, más a menudo aparecerán nuevos sustantivos. ¿De qué sustantivo se trata cuando aparece un signo de interrogación tres frases subordinadas después? ¡No confundas al destinatario!
Ejemplo:
"El traqueteo del frigorífico es extremadamente ruidoso".
Mejor:
"El frigorífico traquetea muy fuerte".
Más ejemplos:
Poner fin
Educar
Prestar asistencia
Haz un pedido
Mejor:
Salir
Dirigiéndose a
Ayuda
comisión
Elige bien las palabras - Evita los sustantivos con la terminación -ung. También hay verbos que no tienen contenido y requieren otro sustantivo. Paradójicamente, suelen ir seguidos de un sustantivo con la terminación -ung. Entre ellos están
proporciona
haz
efecto
Los verbos te dan contenido, acción y dinamismo. Como componente relevante del contenido, el verbo conduce a una atención adecuada.
Ejemplo:"La medida de marketing dio lugar a un aumento ...""Estás haciendo un ejercicio".
Mejor:"La medida de marketing aumentó las cifras de ventas"."Estás practicando".
Elimina las frases seguidas - Una frase debe ser absorbida y procesada. La longitud excesiva de las frases requiere más atención. Mientras tanto, el receptor decide qué tema es el más importante. Sin embargo, durante esta evaluación, se pierde la siguiente información. Sobre todo en el caso de temas específicos, el no especialista es torturado acústicamente por secuencias incomprensibles. Por tanto, divide la frase única en varias frases pequeñas. Ahora pon la información importante en la frase principal y la explicación en la oración subordinada.
Reconoce las pseudopeticiones - Las preguntas se ocultan tras una pseudopetición. "¿Podrías llegar a tiempo mañana?" o "¿Podrías lavarte las manos?" no son una buena expresión. En su lugar, utiliza peticiones directas como "¡Llega a tiempo mañana!" o "¡Lávate las manos!".
Dirígete al público: a la gente le gusta que se dirijan a ella. Esto les hace sentirse tomados en serio y reconocidos, y en algunos casos incluso comprendidos. Como en todas partes, la primera impresión es especialmente importante. Una buena expresión llega al meollo de la cuestión, e implica a la otra persona. Un enfoque directo implica a todos los participantes en la conversación. En un grupo, una dirección dirige la atención al interlocutor deseado. Esto simplifica la comunicación y evita los silencios confusos. Lo mejor es mirar a tu público antes de cada discurso.
"Hemos optimizado el producto para ti" suena mejor que "El producto ha sido optimizado para ti".
Consejo: Dirígete a la gente al principio de tu ejecución.
"Tim, ¿vamos al cine esta noche?" suena mejor que "¿Vamos al cine esta noche, Tim?".
Ten en cuenta las cinco reglas siguientes. Como resultado, ¡también funcionará con la expresión correcta y la sintaxis óptima!
¡Apégate a S-P-O!
¡Utiliza un lenguaje activo!
¡Varía la apertura de tus frases!
¡Cambia la longitud de tus frases!
¡Cambia entre diferentes estructuras de frases!
Una nota sobre el punto 5: Dos cláusulas principales cortas pueden enlazarse muy bien utilizando una palabra conectiva. Si evitas las oraciones anidadas dividiéndolas, enriqueces tu lenguaje con variedad. Sin embargo, los dos componentes también deben ser breves y concisos. Se utilizan principalmente palabras conectivas:
y
o
Algunas palabras conectivas te permiten enlazar una frase completa con una oración subordinada incompleta. En este caso, se separan mediante comas. Dispones de las siguientes palabras para este fin:
pero
porque
Sin embargo
aunque
mientras que
porque
Ejemplo:
"Fui a la escuela. Luego fui a hacer deporte. Luego me fui a casa".
Mejor:
"Esta mañana he ido al colegio. Luego fui a hacer deporte antes de llegar a casa".
El caso correcto también determina una buena expresión. El caso que utilizas suele revelarse por las palabras que hay dentro de la frase. El siguiente resumen sin duda te ayudará:
Cláusula
Caso
Ejemplos
Preposición
Caso nominativo
No hay preposiciones claras
Genitivo
en lugar de, en lugar de, en lugar de, con motivo de, debido a, con respecto a, incluyendo, en medio de, como resultado de, a lo largo de, a pesar de, durante, debido a, por este lado, por el otro lado, fuera de, dentro de, por encima y por debajo de, menos, más, en vista de, a lo largo de, en virtud de, por medio de, por parte de, a pesar de, no lejos de, con el fin de, por el otro lado, sobre la base de, exclusivamente, por ambos lados, exclusivamente, incluyendo, con respecto a, sujeto a, norte, este, sur, oeste
Caso dativo
sobre, desde, con, a partir de, desde, hasta, excepto, detrás de, después de, desde, dentro de, contra, según, enfrente de, conforme a, junto a, junto con, además de, por causa de, según, conforme a, cerca de, contra
Acusativo
a, por, para, contra, alrededor de, sin, en, sobre, respecto de, en, cada, junto a, sobre, bajo, vía, antes de
Verbos
Caso nominativo
ser, llegar a ser, ser llamado, permanecer
Genitivo
acusar, asumir, considerar, servir, necesitar, diligenciar, dar, instruir, facultar, privar, acusar, contemplar, ser consciente de, acusar, necesitar, jactarse, dispensar, aliviar, contener, disponer de, disponer de, compadecer, regocijarse, recordar, defender, recordar, jactarse, avergonzar, burlarse, condenar, sospechar, asegurarse, asegurar, remitir, gobernar...
Caso dativo
ayudar, complacer, encajar, agradecer, responder, confiar, usar, felicitar, pertenecer, gustar, pasar, escuchar, contradecir, creer, tener éxito, cancelar, conocer, seguir, acercarse, escribir, adaptar, enseñar, comunicar, herir, estar de acuerdo, mandar, aconsejar, faltar, correr detrás, perdonar, perdonar, contradecir , mirar, parecerse, ayudar, unirse, amenazar, bastar, evadir, servir, fallar ...
Acusativo
tener, aprender, necesitar, llamar, comer, beber, tomar, buscar, conocer, hacer, amar, odiar, visitar, pedir, conseguir, gustar, limpiar, comprobar, preparar, lavar, abrir, cerrar, reparar, ver, fotografiar, llevar, interrumpir, llamar, dejar, olvidar, disfrutar, envidiar, casarse, buscar, considerar, hay ...
Puedes encontrar más consejos sobre cómo escribir un texto mejor en el capítulo sobre estilo.
Aumentar la comprensibilidad y la claridad en la comunicación
La comprensibilidad del texto describe la percepción que tiene el receptor de un enunciado lingüístico en relación con un constructo relacionado con el contenido. Por lo tanto, ¡no deberían surgir preguntas en primer lugar! En combinación, la comprensibilidad se caracteriza por los siguientes criterios:
Vocabulario
Estructura
Complejidad de los registros
Contenido
Tipografía
Estas características se dedican únicamente al texto o a la conversación en sí. Sin embargo, la comunicación clara también se centra en el destinatario. Ahora se suman una serie de aspectos adicionales para evaluar la comprensibilidad:
Conocimientos lingüísticos propios
Conocimientos previos relevantes
Interés individual
Capacidad actual de concentración
Junto con el estilo del comunicador y el posible ruido de fondo del canal de transmisión, se crea el nivel de comunicación correspondiente. Gracias al concepto de inteligibilidad de Hamburgo de de los años 70, las cuatro dimensiones principales de la inteligibilidad de un texto pueden declararse aún hoy de la siguiente manera:
Simplicidad
Brevedad semántica
Organización cognitiva
Estimular el conflicto
La densidad de ideas y la coherencia interna también determinan la calidad del texto. Además, el tema, por un lado, y el apoyo de la estructura mediante un esquema, por otro, influyen precisamente en esta valoración. Una cosa es fácil de reconocer: La comprensibilidad del texto debe verse como una interacción entre el texto y el lector. Es difícil intervenir en el receptor individual, en su punto de vista y en el momento actual. Por eso, lo mejor es que te orientes hacia tu interlocutor respectivo, tu grupo destinatario preferido. Para un texto más largo, responde a las siguientes preguntas antes de empezar:
¿Qué temas tratas?
¿En qué orden integras estos temas?
¿Cuál debe ser el recuento de palabras en general y por argumento?
Si ya has interiorizado estos consejos de la sección anterior Sintaxis, ahora pasas al siguiente nivel. Un comienzo fluido es la mejor base para una comunicación clara. ¿Cuál es la premisa de tu tema de conversación actual? ¿Cuándo, dónde y con quién viviste esa situación, antes de que llegara a lo que ahora se está describiendo? Esto te ayudará a empezar mucho mejor. En los correos electrónicos, vale la pena referirse a un asunto determinado: "En relación con su consulta sobre...". En un contexto privado, empieza por un lugar donde haya ocurrido o esté ocurriendo algo. Con una breve introducción, puedes simplificar la introducción de los textos de comunicación tanto privados como profesionales. También en el ámbito del marketing, lo primero es presentar escenarios para los que, por tanto, existe "una solución". Observa las siguientes reglas para el resto del texto:
Encuentra un hilo conductor.
Pon los hechos importantes al principio.
Muestra el historial anterior.
Dibuja conexiones.
Utiliza palabras concretas.
Pon ejemplos.
Evita las frases anidadas.
No infles el texto innecesariamente.
Las pausas visuales ayudan al leer textos más largos o artículos especializados. Por eso se recomiendan los siguientes consejos:
Mejora la estructura visual (subtítulos, listas, tablas, etc.)
Los tacones se aflojan
Insertar imágenes
Utiliza cuadros informativos como explicaciones
Divide el texto en partes
Una vez completado el texto, comienza la revisión. Seguro que hay algunos obstáculos que impiden una comprensión fluida del texto. Echa un vistazo a tu texto y ten en cuenta otros consejos:
Decidir contra la lengua oficial
Sal del camino de la consonancia
Elimina los sustantivos abstractos (palabras con las terminaciones -keit, -heit, -ät)
Sustituir sustantivos (palabras con las terminaciones -ung, -ion, -ive)
Integrar instrucciones paso a paso
No utilices insertos
Los paréntesis en medio de una frase dificultan la fluidez de lectura / comprensión
Sustituir los extranjerismos/anglicismos - se mantienen los relevantes y se explican
No asumas conocimientos de experto
Explica las abreviaturas
Muy importante: ¡presta atención a la puntuación, la ortografía y la gramática!
En ciencias de la comunicación, un límite máximo de 9 a 12 palabras por frase ha demostrado ser la cantidad óptima. En los artículos especializados, este número se duplica en función de los conocimientos previos. Tu texto será más fácil de entender si repites y resumes los puntos relevantes al final.
En la comunicación acústica intervienen otros factores. Los siguientes criterios se practican mejor con una grabación o delante de un público:
Volumen
Paso
Ritmo del discurso
Pronunciación
Ruido de fondo
Consejo: Hay un consejo por excelencia para evaluar la comprensibilidad de tus propios textos: ¡simplemente lee lo que has escrito en voz alta! Te darás cuenta inmediatamente de si la estructura de tus frases funciona o no. Si tropiezas, cambia el texto.
¿Puedes expresarte bien? ¿Qué debe responder tu interlocutor? Esto suele ir seguido de: "¡A veces no tengo palabras!". Esta constatación dice más de lo que implica la pregunta. El hecho es que con un vocabulario más amplio, adquieres automáticamente una mejor forma de expresarte. Más palabras en tu lenguaje cotidiano te llevarán a una comunicación más específica. Como resultado, una conversación se hace más sostenible y atrae más la atención, incluso retrospectivamente a la propia conversación.
Por tanto, recopila palabras extranjeras para ampliar tu vocabulario
Utiliza conscientemente sinónimos para mejorar tu estilo
Amplía tu jerga técnica en tu entorno profesional
Un lenguaje inadecuado o simplemente una elección incorrecta de las palabras suele hacer que los clientes y los interlocutores se sientan incómodos. A menudo no lo nombran conscientemente, pero la sensación desagradable se impone. Antes de examinar la ampliación de tu vocabulario individual, echemos un vistazo a la teoría de la creación de palabras. Ésta tiene lugar de cuatro formas distintas:
Formación de palabras: Se unen dos palabras conocidas. Una segunda opción es combinar afijos (prefijos o sufijos) y confijos (abreviaturas comunes de las palabras, como bio por biológico). Otra posibilidad es que un sustantivo se convierta en verbo.
Techo (de la casa y del tejado)
Economista (de eco- y -nom)
fischen (del sustantivo pez)
Préstamo: Consiste en transferir palabras sueltas o frases enteras de una lengua de origen a una lengua de destino. Aquí también se utilizan afijos y confijos.
Camuflaje (francés)
Crash (inglés)
Tohuwabohu (hebreo)
pretérmico
Cambio de significado: