La Típica - Verónica L. Vignolo - E-Book

La Típica E-Book

Verónica L. Vignolo

0,0
2,99 €

-100%
Sammeln Sie Punkte in unserem Gutscheinprogramm und kaufen Sie E-Books und Hörbücher mit bis zu 100% Rabatt.
Mehr erfahren.
Beschreibung

Estos son relatos a partir de algunas frases comunes como: "mañana empiezo la dieta"; "al que quiere celeste, que le cueste" y varias más que escuchamos en diferentes ocasiones a lo largo de nuestro día a día. Estos relatos podrán coincidir o no con experiencias y reflexiones de la vida misma.

Das E-Book können Sie in Legimi-Apps oder einer beliebigen App lesen, die das folgende Format unterstützen:

EPUB
MOBI

Seitenzahl: 34

Veröffentlichungsjahr: 2021

Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



VERÓNICA L. VIGNOLO

La típica

Vignolo, Verónica L.La Típica / Verónica L. Vignolo. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2021.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga y online

ISBN 978-987-87-2008-1

1. Narrativa Argentina. 2. Novelas. I. Título.CDD A863

EDITORIAL AUTORES DE [email protected]

Queda hecho el depósito que establece la LEY 11.723Impreso en Argentina – Printed in Argentina

La típica

En estos relatos leerás historias creadas a partir de algunas frases comunes como: "mañana empiezo la dieta"; "el que quiere celeste que le cueste"; "yendo"; y varias otras más que escuchamos a lo largo de nuestro día a día. Estos, podrán coincidir o no, con realidades y reflexiones que participan de la vida cotidiana.

¡Atrévete a sumergirte con cada experiencia!

¡Gracias por ser parte de este viaje!

Verónica. L. Vignolo.

-1- Conmigo todo va a ser diferente...

Se cansaba Carlos de repetir esta frase en sus poco sutiles intentos de levantarme.

Y ya con más de seis fracasos amorosos en mi haber; y esto lo decía; con poco ánimo de contarlos cuántos habían sido en realidad.

Me sostenía firme como roble ante la idea de mantener ningún tipo de intento por relacionarme con algún masculino. Ni siquiera lo visualizaba en mi mente, como si un náufrago se negara a usar binoculares en busca de esperanza; de un rescate; o alguna señal en el horizonte.

_”Conmigo todo va a ser diferente, no te voy a hacer sufrir”continuaba con su monólogo de conquista.

_"Te quiero de verdad y respeto tu libertad”_ Sostenía ya por décima vez Carlos, mientras caían sus promesas como un gotero ante mi mirada asqueada y ajena. Lo pronunciaba con una voz firme y acaramelada, casi convincente para una persona normal, no para mí. Mis oídos sordos o mejor dicho audaces a tanto salamerio de chamuyos corrientes, descifraban con facilidad el mensaje cargado de psicología oscura y altamente manipulable. Eran muchos los interesados en una mujer treintañera, soltera, con estabilidad económica, física y mental. Este último en un porcentaje positivo raspando por poco.

_ Conmigo es distinto. ¿No lo ves?;te invito a cenar; te traigo prácticamente día por medio una flor que le robó a mi vecina. ¿Acaso no ves ese detalle!? No soy un salame mas con promesas vacías; me interesas, me pareces una persona muy linda para conocer.

_ Si; te entiendo, solo que ese detalle que vos mencionas de traerme una flor, dura unos quince días, o hasta que hayas logrado llevarme a la cama le respondía mientras sostenía mí mirada pícara y un poco acusadora, antes de volver a mirar hacia un ángulo vacío que estaba al lado de mi computador en mi oficina.

Él me quería convencer agarrándome por detrás entre sus brazos y lanzándose contra mi cuerpo con ese perfume barato que yo no soportaba y que combinado con su piel parecía reforzarse en un olor ácido y fuerte como el alquitrán y que sin dudas aumentaba más aún mi rechazo hacia él.

<¿Y qué tendrás de diferente al resto?> Pensaba en mi interior. Si siempre todo decanta en la misma secuencia de hechos que arrancaban con una serie promesas y alabanzas, para subirte el autoestima y después caían verborragicas en picada menospreciandote para tenerte atada a una relación egoísta y generada desde un vacío propio, miedo a la soledad; o vaya a saber que otro trauma.