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Angela y Thomas intercambian mensajes de voz y algunas fotos desde hace poco. La voz suave y melodiosa de la sensual italiana embruja rápidamente a Thomas. Juegan, se estimulan, se calientan y fantasean, confesándose su excitación, revelando sus desviaciones y sus preferencias... ¿Hasta el orgasmo?-
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Seitenzahl: 26
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Nicolas Lemarin
La voz de su amante - un cuento corto erótico
Translated by Nuria Viver
Lust
La voz de su amante - un cuento corto erótico
Translated by Nuria Viver
Original title: La voix de sa maîtresse
Original language: French
Copyright © 2022 Nicolas Lemarin and LUST
All rights reserved
ISBN: 9788726905342
1st ebook edition
Format: EPUB 3.0
No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.
«Buenas noches, espero no molestarte», me dice Angela con ese acento italiano tan turbador. «Tenía muchas ganas de hablar contigo.»
Como es la primera vez que me llama, me pongo los auriculares para oír solo su voz. Esa voz casi grave posee un cuerpo macizo y aterciopelado que recuerda a un capuchino o un grano de uva repleto de azúcar. En cuanto a su acento, heredado de sus orígenes transalpinos, tiñe sus palabras de una dulzura toscana o de un erotismo enmascarado a la veneciana, mientras que algunas de sus entonaciones difunden aromas de romero barridos por la brisa mediterránea.
Apenas empieza a dirigirse a mí y ya me encuentro transportado a una playa acariciada por un sol radiante y me imagino desnudo tumbado a su lado. Algunas personas maquillan la voz para mantener la compostura, pero ella hace lo contrario, se desvela por completo. No puede estar más al desnudo, ni ser más deseable. Sobre todo porque envuelve sus palabras con esa exquisita elocución de las personas cultas y apasionadas, mientras que sus expresiones evocan una naturaleza generosa y sensual. Su voz, que recibo directamente en el centro de los oídos, me abre una puerta a su universo, tan carnal como intelectual.
«Has hecho bien», le respondo, deslumbrado por su aura oral. «Estoy absolutamente encantado con tu iniciativa. Tenía muchas ganas de oírte.»
Debo decir que, desde hace un tiempo, sigo a esta mujer deliciosa en las redes sociales y comento con regularidad sus posts, en los que se presenta con elegancia, humor y autocrítica. Como mis respuestas le gustaban, entablamos una conversación mediante mensajes escritos y después sonoros, porque teníamos muchas cosas que decirnos. Así fue como empecé a fantasear sobre ella, sobre su voz, su acento, sus entonaciones y su timbre. Su manera de expresarse con trazos finos y elegantes, unas veces inocentemente como para excusarse de lo que podría desencadenar y otras veces con orgullo, es para mí un auténtico embeleso.
