Montessori - Germán Gomez Noto - E-Book

Montessori E-Book

Germán Gomez Noto

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Beschreibung

Este libro pretende ser un viaje. Un viaje que comienza con una persona que está en la búsqueda del sentido de la vida y que, además, se encuentra acompañado de niños o niñas, a los que quiere guiar en su camino. Como en todo viaje, nos encontramos con experiencias, anécdotas, citas y personas que nos enriquecen el transitar y nos brindan la posibilidad de seguir aprendiendo. En el camino descubrimos la Filosofía Montessori que nos brinda una riqueza en materiales y lecciones que fortalecen nuestra interioridad y permite libertad para la toma de decisión .

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GERMÁN GOMEZ NOTO

MONTESSORI

Tu viaje personal

Gomez Noto, Germán Montessori tú viaje personal / Germán Gomez Noto. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2022.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga y online

ISBN 978-987-87-3236-7

1. Autoayuda. I. Título.

EDITORIAL AUTORES DE [email protected]

Tabla de contenido

Prefacio

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6

Capítulo 7

Capítulo 8

A mi familia por la comprensión y acompañamiento y a todas las personas que guían a los niños y niñas en el fortalecimiento de su Paz interior.

Prefacio

Este libro pretende ser un viaje. Un viaje que comienza con una persona que está en la búsqueda del sentido de la vida y que, además, se encuentra acompañado de niños o niñas, a los que quiere guiar en su camino.

Como todo viaje nos encontramos con experiencias, anécdotas, citas y personas que nos enriquecen el transitar y nos brindan la posibilidad de seguir aprendiendo.

Capítulo 1

Tu viaje personal

“El para siempre está hecho de muchos ahoras”

Emily Dickinson

Muchos de nosotros fuimos formados en la idea de “para siempre” en un sentido de perpetuidad por lo que nos lleva a una trampa, que en ocasiones, nos plantea una idea de un tiempo indefinido que se traduce en postergación.

Acostumbramos a esa idea a niños y niñas teniendo como conclusión esperar a último momento para cumplir con algún objetivo propuesto.

Es por ello que cuando fallece un ser querido las grandes angustias que transitan sus allegados son no haber expresado las palabras: Te quiero, pedir perdón por algún acontecimiento en la vida y no poder expresar la gratitud.

Esta idea de “para siempre” no es a lo que se refería Emily Dickinson ni la filosofía Montessori.

Para aquellos que estamos transitando el atardecer de la vida, como lo expresaba Wayne Dyer, entendemos que nada es para siempre. Ni del mismo universo, del que formamos parte, podemos asegurar una eternidad absoluta.

Pero la perpetuidad a la que nos referimos es a la que surge como consecuencia de vivir una “Experiencia”.

¿Qué diferencia existe entre hacer las cosas y vivir una experiencia?

Lo que comúnmente decimos “vamos a hacer la cosas”, es cuando las actividades que desarrollamos no agregan valor a nuestras vidas. Esta es una sensación que sentimos independientemente de lo que se hace. Otras personas pueden encontrar en esa actividad la forma de enriquecer su vida personal.

Hemos acostumbrado a través de la educación como padres y el sistema educativo a simplemente hacer para cumplir y sacarme un problema de encima. Por lo tanto si tengo que hacer algo que no agrega valor a mi vida, termina siendo una carga que en la mayoría de los casos se traduce en enojo, frustración, apatía y rechazo.

La repetición de tareas rutinarias prolongadas en el tiempo genera la necesidad de escape en viajes a corto plazo (para desconectarme), placeres momentáneos y adquirir objetos materiales para tapar esa carencia interior.

Cuando realizamos una experiencia se agrega valor a la vida. He aquí la importancia de lo valores. Cultivar los valores de vida suelen ser una experiencia escasa, es por ello que llevan ese nombre, pero ellos trazan la matriz para todas nuestras acciones y decisiones.

Una vez que podemos identificar cuál es el más importante para la persona, dicho valor, se transforma en un ideal de vida.

La palabra ideal se puede interpretar como Idea motriz. Una Idea que enriquece la vida, nos sirve de guía y es el referente para la toma de decisiones significativas que trazan el rumbo de nuestra existencia.

Ana Frank fue una niña que en un momento de su vida formó parte de una escuela Montessori por varios años hasta que, como consecuencia de la invasión Nazi, no pudo seguir asistiendo, como lo dejó plasmado en su diario.

“Pronto empecé a ir al jardín de infancia del colegio Montessori, y allí estuve hasta cumplir los seis años. Luego pasé al primer curso de la escuela primaria. En sexto tuve a la señora Kuperus, la directora. Nos emocionamos mucho al despedirnos a fin de curso y lloramos las dos, porque yo había sido admitida en el liceo judío, al que también iba Margot”.20 de junio de 1942 (Ana Frank)

Ana Frank también expresó sobre los ideales en una cita que nos invita a la reflexión:

“Es difícil en tiempos como estos pensar en ideales, sueños y esperanza. Sólo para ser aplacados por la cruda realidad. Es un milagro que no abandonase todos mis ideales. Sin embargo, me aferro a ellos porque sigo creyendo, a pesar de todo, que la gente es buena de verdad en el fondo de su corazón”.

Guiar a las infancias a que puedan identificar sus ideales y encontrar un sentido a su existencia es un labor de los guías – mentores y de los adultos en general.

Es por ello cuando un niño o una niña desarrolla un material Montessori está viviendo una experiencia. En el proceso está involucrada la concentración, la idea de ciclo de vida (principio desarrollo y conclusión), tratar de resolver el desafío que plantea el material, la importancia de la mano para lograr el objetivo por lo que transforma una actividad en experiencia. Y la repetición de experiencias en pos de un ideal va construyendo nuestras convicciones.

Esto se puede manifestar estando en el momento presente. El material Montessori lleva a la persona que toma contacto con él, al “aquí y ahora”.

Cuando hemos vivido una experiencia todo se transforma, se siente un regocijo interior que pareciéramos tener un brillo particular y experimentamos el entusiasmo.

Niels Bohr teorizó el salto cuántico cuando un electrón pasa de una órbita a otra liberando un fotón de luz. Esta misma idea es la que ocurre cundo practicamos un cambio y vivimos una experiencia, irradiamos luz.

El poeta Rumi lo expreso de la siguiente manera:

“Somos estrellas cubiertas de piel. La Luz que tú buscas ya está dentro de ti”.

Esa luz que surge de un cambio, entusiasmo y vivir un experiencia no pasa desapercibida. A algunas personas pueden servir de guía para seguir su camino, para otras avivar esa luz interior que se estaba apagando y de esta forma se genera un efecto multiplicador que termina enriqueciendo todo el entorno y, en definitiva, a la humanidad.

Esta es la idea de “para siempre” que sentimos desde la filosofía Montessori, la perpetuidad que surge de cultivar nuestra propia experiencia que pueden servir de luz y guía en los demás y luego podemos ver el brillo en el universo.

Lao-Tse lo expresó de esta forma: “porque uno cree en uno mismo, uno no trata de convencer a los demás. Como uno está contento con uno mismo, no necesita la aprobación de los demás. Porque uno se acepta a uno mismo, el mundo entero acepta a él o ella”.

Para Albert Einstein los ideales eran de gran importancia ya que le servían de guía para su vida como lo describe en esta cita:

“Los ideales que iluminan mi camino y una y otra vez me han dado coraje para enfrentar la vida con alegría han sido: la amabilidad, la belleza y la verdad”.

En nuestra parte del mundo (Argentina), el viaje hacia la filosofía Montessori comienza con el adulto. Es aquella persona que, en momento particular de su vida, decide realizar un cambio. Dicho cambio está centrado en una búsqueda espiritual relacionada con el sentido de la vida.

Podemos decir que se trata de una crisis. Recordemos el significado etimológico de esta palabra que es momento de decisión. También me gusta explicarlo como lo describió Jorge Bucay, según la escritura en chino la palabra crisis consta de dos sinogramas. Si tomamos unos de ellos queda la palabra peligro, en cambio si leemos el otro por separado se forma la palabra oportunidad. Es por ello este momento de decisión para algunos representa un peligro y para otros una oportunidad. La percepción de la realidad depende de cómo hemos cultivado la luz interior que antes hacíamos referencia.

La palabra viaje tiene la raíz “vía” que significa camino. Este camino es individual y se va transitando con las experiencias que se encuentran sobre la marcha.

“No esperes. El momento nunca será el adecuado. Empieza donde estés ahora, trabaja con lo que tengas a tu disposición y encontraras herramientas a medida que sigas adelante”.

Napoleón Hill

Cuando estamos en contacto con las infancias, ya sea como padres y madres, docentes, líderes comunitarios, tíos, etc., y vivimos un proceso de búsqueda del sentido de la vida, nos surge una pregunta ¿Qué educación brindar a los niños y niñas?

Capítulo 2

Educación y Educación Montessori

“La educación no puede ser inculcada como por bombeo, de afuera hacia adentro; por el contrario, debe ayudarse a su espontaneo fluir de adentro hacia afuera, desde los infinitos recursos de la sabiduría interna”.

Rabindranath Tagore

Es muy importante la presencia de Rabindranath Tagore en el mundo Montessori.

El premio Nobel de Literatura de la India fue un ferviente admirador de María Montessori como lo describe brevemente en la carta que adjunto a continuación:

“Es un placer tener noticias suyas y recibir sus buenos deseos, a los cuales correspondo afectuosamente. Como usted sabe, soy un gran admirador de su trabajo en educación, y junto con mis compatriotas pienso que es muy afortunado de que en la India podamos contar con su guía, en la manifestación creadora de nuestra personalidad.

Tengo confianza en que la educación de los pequeños encuentre una nueva y perdurable inspiración en su presencia”.

El poeta Tagore fue, además, un gran pedagogo, incluso participó formado de guías Montessori en su país. Pero también tenía su propia visión de la educación orientada a la Paz que, creemos, sirvieron de inspiración a María Montessori para terminar de redondear la visión cósmica.

En su obra fundó una escuela que funciona hasta nuestros días que heredó el nombre que su padre nombró a esas tierras que es SANTINIKETAN, cuyo significado es MORADA DE PAZ.

Aquí desplegó toda su inspiración en relación a la educación y los encuentros con los niños y niñas se realizan bajo los árboles totalmente al aire libre.

En 1921, en el Instituto Juan Jacobo Rousseau de Ginebra, en una conferencia, explica su pedagogía:

“Fundé mi escuela hace veinte años… no tenía entonces método ni experiencia… Tenía, cuando menos, una experiencia negativa adquirida en mis años de escuela. Sabía cómo NO deben ser tratados los niños…; en mi infancia, la educación que yo recibía estaba separada de la vida... En esa escuela he aprendido muchas cosas que he olvidado, y la manera como no deben darse las lecciones… Cuando, a los cuarenta años, me sentí impulsado a salir del pequeño rincón retirado en donde había vivido a orillas del Ganges, para hacer alguna cosa útil, me resolví a educar niños. Y no porque yo creyese que tenía un talento particular para enseñarlos, sino porque me parecía que tenía el secreto para hacerlos dichosos”.

Con respecto a la palabra Educación en occidente, en algún momento, se malinterpretó incluso la etimología de la palabra ya que el verdadero significado de esta palabra es SACAR.

Es evidente que para poder sacar ya debe estar lleno.

Esta idea que termina concretándose en la palabra educación viene, en esencia, del Tao Te Ching de Lao- Tse. Aquí se expresa que en realidad somos una parte de una inteligencia superior y venimos a experimentar saberes que no fueron experimentados. Sabemos todo pero no lo recordamos y venimos a experimentar esos conocimientos. Por lo tanto la tarea de la educación es guiar para sacar y recordar aquellas vivencias que hemos venido a experimentar.

De aquí surge la palabra alumno que significa alimentado. Estamos alimentados de cocimientos pero, en ocasiones, necesitamos de la guía para recordar.

Todo este análisis deriva en la palabra sabiduría que, etimológicamente, viene de sabor. El sabio es aquel que aprendió a saborear la vida, en definitiva, quien tuvo mayor cantidad de experiencias en su vida. Es por ello que en las culturas de la tierra el sabio siempre era el más anciano y por lo que es difícil encontrar sabios jóvenes.

María Montessori lo expresa de la siguiente manera:

“La primera tarea de la educación es agitar la vida, pero dejarla libre para que se desarrolle”.

Pero, ¿Cuál es la educación más alta?, la respuesta la podemos encontrar en Tagore que nos ilumina nuevamente:

“La educación más alta es la que no se limita a darnos la información, sino que hace que nuestra vida esté en armonía con toda la existencia”.

Es poder brindar la oportunidad de vivir experiencias, relacionarlas con toda la existencia, maravillarse de ella, e imaginar alcanzar lo imposible.

Para que este proceso se desarrolle es necesario que el adulto esté preparado para guiar en ese viaje a los niños y niñas. Como la palabra preparado lo señala (antes de estar parados), es el camino que debe haber iniciado el adulto que se puede resumir en tres puntos básicos.